Ashita, Boku wa Shinu. Kimi wa Ikikaeru Volumen 3 - Capítulo 4

CORTE 4 - Mañana, ella morirá. Él revivirá. 



—Así que así son las cosas, ¿eh? 

En un cierto día helado. 

"Intenté preguntarle a Hayato, pero parece que tiene dificultades para decir algo. Como era de esperar, Chiakin nunca fue a la escuela".

Viendo el informe que me dejó Hikari Yumesaki, bajé la cara. 

Hace dos días, escribí todo el pasado de Chiaki en mi cuaderno, "¿Te importa comprobar si Chiaki fue a la escuela? La razón es simple, no sé si Chiaki fue a la escuela. 

Mucha desgracia le sucedió a Chiaki, y así perdió a muchos amigos, aparte de Hayato. Una vez recuperó la oportunidad de alejarse, pero perdió ante pesimismo en su corazón y siguió huyendo. Es porque Hayato estaba con ella, que ella estaba bien. Eso dijo Chiaki. 

Pero dado que Hayato murió, ¿qué le pasó a Chiaki después de eso? 

A primera vista me di cuenta de que no podía caminar, y que no practicaba en absoluto. ¿Qué hay de los amigos? Ella mencionó que una vez asistió a la preparatoria con Hayato, pero ¿qué hay de ella en este momento? Para entender la situación, quería saber si asistía a la escuela... si no va, eso no es bueno. 

"Hayato parece tener sus propios pensamientos. Dijo:  "Puede que sea mi culpa que Chiaki no haya ido a la escuela"..."

—¿Qué está pasando? 

Pude entender que desde que Hayato, en quien tanto confiaba, no estaba presente, había una falta de motivación para que Chiaki asistiera a la escuela. Es un poco ridículo para ella no ir a la escuela. La razón por la que Hayato sintió que debía asumir alguna responsabilidad fue porque le dijo a Chiaki que siempre estaría con ella, y sin embargo se adelantó en el camino. Podía entender los pensamientos de Hayato, pero no murió completamente, se convirtió en la otra mitad de Chiaki, e incluso conocía la forma de revivir. 

Pero a pesar de ello, afirmó que era su responsabilidad. ¿Qué está pasando? 

Además, eso no era lo único que me preocupaba. Recuerdo que cuando conocí a Chiaki, ella dijo esto, 

Debido a 'cierta razón', decidí no hacer más amigos. 

Entendí esas palabras, pero no lo hice. Chiaki dijo que empezó a evitar interactuar con otros debido a sus problemas en las piernas, pero yo sentí que eso no era todo. 

Pero incluso si continuaba sumido en agonía, no podía resolverlo. Terminemos con esto por hoy. 

Pensando en eso, cerré el cuaderno y me preparé para ir a la escuela. Sin embargo, sólo más tarde supe de la respuesta. 

Fue después de la escuela cuando ocurrió el incidente, revelando una cruel verdad. 





—Ah, hace tanto frío. 

Ese día, después de la escuela, me quedé en el tren durante una hora y caminé otros quince minutos antes de llegar a la mansión de Chiaki. La habitación estaba un poco oscura, las luces no estaban encendidas. 

—No está... por qué Hayato no guarda todo apropiadamente... ¡Dios! 

Una vez que entré, encontré a Chiakin revolviendo los cajones. Parecía estar de mal humor. 

—¿Qué pasa? 

—Ah, Akitsuki. Mi grabadora de voz y mis auriculares no están. ¿Dónde los puso? 

Ah, yo también me he encontrado a menudo con estas situaciones. Que Hikari Yumesaki nunca guarda nada después de sacar algo para usarlo. Cada vez que me despierto, tengo que limpiar lo que ella hace. 

—¿Escribir una nota? Pregúntale: "¿Dónde las pusiste, idiota?" o algo así. 

—Hm....parece que sólo puedo hacer eso... 

Contestó desanimada Chiaki. Parecía abatida por no escuchar el mensaje de Hayato. 

—...Ah. 

Y mientras pensaba así, Chiaki me miró, murmurando, 

—Sin la grabadora de voz... no puedes conseguir tu misión, ¿verdad? 

—¿Eh? Ah, bueno, está bien. Probablemente sea una misión extraña otra vez. 

Quería saber cómo revivir a Hikari Yumesaki, así que Hayato me preparó un montón de extrañas misiones. En este punto, he completado la tercera misión, pero Hayato no ha informado de nada más allá de esto. No, supongo que la misión de hacer amigos aún no estaba completa, pero sin embargo, hice la mitad de ellas. Si es posible, esperaba poder continuar con la misión en este día, pero estamos en un punto muerto si la grabadora de voz no está. Kazeshiro me regañaba, preguntándome si encontré alguna pista, pero eso se debe a que Hayato no me informó de la misión.... supongo. 

De repente, se oyó el timbre de la puerta desde el pasillo. Parecía que la niñera no estaba aquí, y sugerí que yo abriría la puerta, sólo para que Chiaki me rechazara cortésmente. Ésta último luchó por hacer rodar la silla de ruedas hacia el pasillo cerca de la habitación, y yo sólo esperé dentro, ya que no tenía nada que hacer. 

Oí la puerta abrirse, y llegaron unos suaves susurros. 

—Hola. Esto es lo que el profesor quería que te entregara. ¿Todavía no puedes ir a la escuela, Chiakin? No tendrás suficiente asistencia si tomas vacaciones cada dos días, ¿sabes? 

¿Hm? ¿Enviado? 

Después de eso, escuché a Chiaki darle las gracias. Parecía ser la representante de la clase que vino a visitar a Chiaki, quien se ausentaba de la escuela. ¿Qué, una amiga? No sabía si ese era el caso, ¿pero la representante de la clase no está siendo demasiado amable? Cielos, ¿no es demasiado cariñosa con alguien que se niega a ir a la escuela? Nunca tuve a nadie que se me acercara, y mucho menos que intentara cortejarme. En serio, los niños de hoy en día. 

Mientras yo tenía estos pensamientos salvajes. 

—Pero en este momento, no es apropiado que vengas a la escuela. 

—¿...Hm? 

El tono de la voz cambió; antes de que pudiera seguir pensando, las palabras me dejaron temblando. 

—Es tu culpa que Hyuuga haya muerto. 

—¡…! 

...¿Eh? 

Hyuuga. Si me acuerdo, es el apellido de Hayato. Eh... ¿murió por culpa de Chiaki? 

No, no, no, no, ¿qué está diciendo? ¿No dijo Hikari Yumesaki que Hayato dijo que murió durante las actividades del club porque tuvo un ataque al corazón? Hayato... 

—… 

Tal vez… 

Cierta premonición llenó mi mente. Al mismo tiempo, se oía una conversación desde el pasillo. 

—Oye, lo sabes, ¿no? Todo el mundo quería a Hyuuga, pero tú te lo llevaste. Te quedaste en el hospital, y Hyuuga quería visitarte, pero se vio envuelto en el accidente. No hay necesidad de decir quién tiene la culpa, ¿verdad? 

—...Lo siento. 

Se podía escuchar a Chiaki disculpándose, y así lo entendí. 

Me había estado preguntando lo raro que era. Hayato casi no me dio ninguna información, y aunque teníamos algunos problemas que nos daban curiosidad, sólo podíamos preguntarle a Chiaki. La única información falsa que nos dijo ese tipo fue la causa de su muerte. Sólo en este punto me di cuenta. En otras palabras....esto es lo único que no se nos permitía preguntarle a Chiaki. 

—Oye, ¿sabes por qué te estoy regañando, verdad? 

En el pasillo, el regaño de Chiaki continuó. 

—Además, mañana actuarás como de costumbre y lo olvidarás todo, ¿verdad? Y luego dirás algo como: "La muerte de Hayato no tiene nada que ver conmigo. Murió por su propia voluntad". ¿Sabes cuánto nos enfurecen esas palabras? ¿¡Lo sabes!? 

—...Lo siento. Todo es culpa mía... 

Una vez que escuché las palabras de Chiaki, sentí inadvertidamente que sudor frío goteaba por mi espalda. Ahh....Hayato dijo que es por él que Chiaki no va a la escuela. Así que es de esta manera. 

“Murió por su propia voluntad”. Incluso si Chiaki cometió un error, no había forma de que dijese esas palabras. En otras palabras, el que dice esas palabras es el otro Chiaki, Hayato por dentro y Chiaki por fuera. Viendo cómo decía esas palabras mientras tenía la apariencia de Chiaki, que ya era odiada... no había manera de que ella pudiera aparecer en la escuela. 

—¡Oye! ¡Mírame! ¡Di algo! 

El repentino arranque me sorprendió, aún tenía la cabeza agachada pensando. Parecía que la invitada estaba bastante agitada. Además, podía oír sollozos. ¿Chiaki estaba llorando? 

—¡Ahh, ahem! ¡Ahem! 

Empecé a toser sin pensarlo, la voz entrando por la puerta abierta, lo suficientemente fuerte como para ser escuchada desde el pasillo. 

Entonces me armé de valor y asomé la cabeza por la puerta. Apareció en mis ojos una chica de aspecto sombrío. Bueno....no tenía derecho a comentar, pero tenía una apariencia aterradora. Sin embargo, no tenía miedo. Si es aterrador, no perderé con nadie. En este momento, debería proteger a Chiaki. Tenía que decir algunas palabras geniales, como delincuente para asustarla... veamos. palabras de delincuente...delincuentes... 

—¡Hagamos una toma doble! 

¡Ahh! ¡Ese maldito cabeza de mohicano, es gracias a él que mis palabras no tienen ninguna amenaza! 

Pero parecía que esto fue bastante efectivo contra esta chica desconocida. Después de verme a los ojos, su cara enfurecida empezó a mostrar miedo. Y luego… 

—Eso es todo lo que tengo que decir. Nos vemos en la escuela. 

Mi cara tuvo una victoria total. Esta desconocida volvió a una expresión amable, dijo algunas palabras serias y se fue. Genial, todo salió bien. Pero... pero.., 

Chiaki no se movía en absoluto, así que sólo podía empujar la silla de ruedas de vuelta a su habitación. Vi sus ojos inyectados de sangre. Supongo que lloró... le dijeron palabras muy duras. 

—...Lo siento. 

—No, no es nada... 

En tales situaciones, supongo que Kazeshiro podría decir algunas palabras para calmarla. Lástima que no sea Kazeshiro. De todos modos, no podía decir nada, sólo silencio. 

Esta atmósfera dolorosa continuó durante un rato. 

—Akitsuki, ¿todavía te acuerdas? Lo que te pregunté cuando nos conocimos... 

—Eh. 

¿Qué me ha preguntado? Recordé que era... 

La mitad de tu vida fue tomada por Hikari Yumesaki. 

¿Te arrepientes de algo? 

—...Me acuerdo. 

Y recordé lo que pasó después. Esa mirada de dolor que tienes. 

—Estoy muy arrepentida. sobre cómo lo tengo atrapado dentro de mi cuerpo herido. 

Dijo Chiaki, y abrió un cajón, sacando una foto de adentro. 

En la foto estaba Chiaki, con cara infeliz, y un niño sonriendo, abrazándola por detrás. Ah, esa cara descarada como esperaba. 

—Sucedió en mayo de este año. El estado de mis ojos empeoró y tuve que permanecer en el hospital por un tiempo. Fue doloroso para mí porque estaba atormentada por la enfermedad, pero Hayato seguía visitándome todos los días, así que no pensé que fuera mucho. La enfermera me preguntó si era mi novio, y yo estaba muy contenta. Sin embargo, ese día… 

Chiaki se detuvo en este punto. Sin embargo, se armó de valor y siguió adelante, 

—Ese día, ya habían pasado las horas de visita, y Hayato nunca llegó. Pensé que llegaba tarde. Vi llegar una ambulancia. Es un hospital, así que no era algo raro. No creí que fuera para tanto, así que seguí esperándolo, pero nunca apareció. Por supuesto, nunca esperé que el que estaba dentro de la ambulancia fuera él. Decenas de minutos después oí a las enfermeras decir que el chico que siempre venía de visita estaba al borde de la muerte... 

—Chiaki... 

Su expresión se volvió cada vez más desanimada. 

—...En aquel entonces, maldije mi destino trágico como nunca antes. Estaba bien que aunque no pudiera correr, pudiera verlo por última vez. Era el castigo que los Cielos tenían para mí, por no haber practicado caminar. Nunca pensé que las cosas terminarían así. Nunca pensé que me arrepentiría tanto de eso. Después de oír de su muerte, estaba tan arrepentida que no podía llorar. 

Con voz seca, Chiaki continuó, 

—Cuando estaba agachada en la sala de espera, conocí a una persona de túnica negra. Me obligó a responder si estaba dispuesta a usar la mitad de mi vida, y lo hice sin dudarlo. Después de eso, pensé, ¿qué fue todo eso? Pero en ese entonces, no pensé mucho en ello, hasta que amaneció. Cuando me desperté, pasó un día. Pensé que mi mente estaba loca. Sin embargo, esto continuó durante una semana, y luego me di cuenta de que esto era lo que él quería decir con renunciar a la mitad de mi vida. Le dejé un mensaje a Hayato con una grabadora de voz, y todo estaba claro. Después de eso, empezamos a vivir con dos mentes en un solo cuerpo. Pero… 

En ese momento, Chiaki se detuvo. 

—¿Pero? 

—Estaba asustada, asustada de si Hayato me odiaba. 

¿Eh? 

—Porque lo mantengo en este cuerpo que es difícil de mover. Definitivamente me odia, eso pensé, y me asustó. 

No, no, no, definitivamente no es así, ¿verdad? 

Es cierto que Hayato estuvo viviendo en un cuerpo sano todo el tiempo, y seguramente tenía inconvenientes en este momento. Pero no importa qué, se salvó, ¿verdad? Al principio, me preocupaba que Hikari Yumesaki me odiara por haberla encarcelado en este cuerpo de delincuente. Sin embargo, más tarde me dijo que es genial vivir en mi cuerpo. Supongo que Hayato está igual. 

—Hayato me dijo: “Gracias por renunciar a la mitad de tu vida por mí”. 

—Así que... 

—Pero yo sabía. Lo que él realmente pensaba que era... 

—Eh... 

—Después de que me dieron el alta del hospital, fui a la escuela. En la escuela me esperaban voces de lástima por Hayato y voces de odio. Es común entre las chicas. Es de esperar que la responsabilidad se ejerza sobre mí cuando un tipo popular visita a esta odiada yo y termina muerto en un accidente. 

… 

—Comencé a odiar ir a la escuela, pero Hayato estaba preocupado por mi asistencia, y aún así insistió en ir a la escuela. Sin embargo, lo que le esperaba era la culpa por él. Discutió, y no es su culpa. Sin embargo, sigue siendo humano. Un día, oí su grabación de voz y me quedé asombrads. Es doloroso', 'hay algunos recuerdos dolorosos'' refunfuñó....es de esperar ya que Hayato es humano; no hay manera de que pueda seguir sonriendo todo el tiempo...sin embargo, dejé que ese enérgico Hayato fuera culpado, que dijera tales palabras a pesar de mostrar siempre una sonrisa en su cara... 

Chiaki miró con pesar, y se quejó, 

—Realmente me arrepiento de haber dejado sufrir tanto a la persona que me gusta. Ya tuve suficiente de todo esto. Hayato me pidió disculpas, diciendo que no diría eso. Pero no me refería a eso. Hayato no se equivoca. Estaba arrepentida de dejar que sufriera tanta culpa. Realmente me arrepiento de haberlo encerrado en este cuerpo inmóvil... 

—¡…Pero! 

La interrumpí. 

Supingo que no quería ver a Chiaki seguir con esa mirada adolorida, o quizás sólo quería aferrarme a alguna esperanza. 

—Todavía hay una forma de revivir, ¿verdad? ¿No te parece bien? 

Tuve una vaga sensación, una premonición, pero pregunté. 

La verdad del mundo que yo no conocía. 

—...Bueno, te lo contaré todo. El precio para revivir. 

—Precio... 

La palabra me pesaba mucho. 

—Hayato siguió buscando una forma de revivir. Es de esperar, ¿verdad? Si puede revivir, es lo mejor. Una vez que supo que su tiempo se había acortado en cinco minutos, Hayato se puso más ansioso. Y entonces, un día, encontró una pista para el renacimiento: "Diario de Atelier". 

“Diario de Atelier”. Murmuro este término unas cuantas veces. 

—Estudiamos en una preparatoria con mucha historia, y hay muchos rumores extraños. Uno de ellos es este: Había dos chicas que se llevaban muy bien en el club de arte, pero una de ellas murió en un accidente. La chica que quedaba hacía acciones similares con la chica muerta. Más tarde, antes de que nadie lo supiera, la chica que quedaba desapareció por completo y terminó como la chica muerta. Hayato sentía curiosidad por ese rumor e hizo todo lo que pudo para recopilar toda la información. Entonces, finalmente se dio cuenta de que el dúo compartía el Atelier, y el Diario se quedo allí. El diario que dejaron era como nosotros, un fenómeno de gente que cambia de personalidad. 

Tragué saliva. 

Un diario dejado por gente que compartió las mismas experiencias que nosotros, el futuro que alcanzaríamos escrito en ellos. 

—No sabíamos cómo se las arreglaron para conocer el método de revivir, pero había un método claramente escrito allí. Sólo hay un método para que el alma que vive en el cuerpo permanezca en este mundo. 

Entonces, Chiaki me dijo la verdad del mundo que tanto busqué, y me reveló una cruel verdad. 

—Ese método consiste en destruir el alma del huésped y hacer que el otro siga vivo. En otras palabras, sólo cuando entregues tu alma o la mía, Akitsuki, y desaparezca, Hayato o Yumesaki seguirán viviendo con las cáscaras que dejamos atrás... 

—...Ya veo. 

Ante la cruel verdad, respondí con calma. 

...me di cuenta. Cuando la persona vestida de negro llamó, preguntando por toda mi vida, empecé a dudar. Además, Hayato no revivió, y no nos dijo cómo hacerlo. Tuve una corazonada sobre sus desconcertantes acciones. 

Hikari Yumesaki solo puede ser revivida - a través de mi muerte. 

—...No pareces sorprendido en absoluto. 

—Ya esperaba que esto pasara. Así que, en otras palabras, las dos que escribieron el diario eligieron dejar que el que residía en el cuerpo siguiera viviendo, al precio de la vida útil restante del huésped original. 

—Sí... 

Después de eso, hubo un silencio desconcertante. Sin embargo, tenía que conseguir algo claro. 

—...¿Cuáles son los pasos para revivir? 

Me preparé mentalmente e hice esta pregunta. Sin embargo, Chiaki agitó la cabeza. 

—Sólo Hayato leyó el diario. Me dijo el precio de revivir, pero nunca me dijo cómo hacerlo, y el diario lo escondió en alguna parte. Todo lo que sé es que uno de nosotros tiene que desaparecer. Sé por qué me dijo tanto. Cualquiera puede entender lo que intenta hacer. 

Sí, sólo hay una respuesta. 

—Una vez que supo que este era el único método para revivir, estaba realmente abatido. Y así, dijo, `Lo he decidido. Voy a hacerte feliz". Hayato renunció a revivir. Si quisiera revivir, tendría que usar mi vida como precio. Incluso si reviviera, tendría que estar confinado en mi cuerpo inmóvil, quitarle el odio a la gente que me rodea, y tener un sufrimiento incontable. Por eso elige no hacer nada y desaparece. Nunca me dijo el método para revivir porque no creía que no lo necesitara. Y al final, decidió “cumplir sus deseos”. 

— Cumplir sus deseos... 

Suavemente murmuré las solitarias palabras de la persona que iba a desaparecer. 

—En aquel entonces, él hizo la promesa conmigo 'Siempre estaré contigo, así que está bien no hacer amigos'. Ya no puede cumplir esta promesa, así que empezó a buscar amigos para mí, un amigo que ocupará su lugar para quedarse a mi lado, para apoyarme. Después de eso, te encontró. Él te descubrió, te llamó, te dio esas misiones. Todo esto, por mi bien. 

¡Misión uno! ¡Primero, hazte amigo de Chiaki! 

Recordé la grabación de voz de Hayato. En ese entonces, me preguntaba, ¿qué está diciendo este tipo? Fue un momento crítico, y me vi obligado a hacer una misión tan extraña. Sin embargo, todo esto era un plan para el mundo en el que ya no existía. ¿Qué sentimientos tenía Hayato cuando me confió esas misiones? 

—Pero no quiero esto. No quiero perder a Hayato. Si Hayato desaparece porque hice un amigo, no lo haré. No puedo hacer amigos. Si lo hago, Hayato desaparecerá. No puedo aceptar esto... 

—Chiaki... 

Las lágrimas no podían dejar de fluir. 

—Estoy perdida. ¿Qué puedo hacer? No quiero que Hayato muera. No puedo vivir sola. Pero no puedo morir y encerrarlo en este cuerpo. No puedo forzarlo a llevar esta dolorosa vida. ¡No sé qué puedo hacer...! 

Lágrimas, llenas de emociones agitadas, cayeron por las mejillas de Chiaki. Esas lágrimas tenían un dolor sin fin. 

A la izquierda en la habitación estaba Chiaki sollozando. Todo lo que podía hacer era bajar la cabeza en silencio. 




Ese día, dejé que Chiaki llorara desde el alma, y regresé a casa al atardecer. 

—No puedo mencionarle esto a ella... 

Finalmente conocí el método para revivir a Hikari Yumesaki hoy. Sin embargo, este método es muy diferente de lo que esperábamos. Le pedí a Chiaki que no se lo dijera a Hikari Yumesaki. Supongo que Hayato tampoco lo haría. Sin embargo, es sólo cuestión de tiempo. Un día, tendría que explicarle todo. 

Además, Chiaki y Hayato tenían sus propios problemas. Para ser honesto, eso estaba más allá de lo que podía manejar. Nunca pensé que Hayato llevaría una carga tan pesada. 

—Maldita sea... 

Y así, me fui a dormir sin escribir nada de lo que pasó ese día. Dos días después, 

"Hayatocchi parecía un poco extraño. Algo pasó, ¿verdad?"

Eché un vistazo a la desolada anotación del diario y baje la cabeza. Entonces, 

"¿Estás bien, Sakamoto? No pareces muy enérgico en tu diario".

—Probablemente soy malo mintiendo, supongo. 

Hice que Hikari Yumesaki se preocupara. Aún así, fallé. 

Al momento siguiente, recibí un mensaje en el teléfono, pero ya lo había esperado. De Hayatocchi' lo abrí, y la apertura decía, “Este mensaje está configurado para ser enviado automáticamente. Si estoy en lo cierto, este correo te será enviado cuando despiertes, Akicchi. ¿Entiendes lo que quiero decir?" 

—Sí. Mantenlo en secreto, ¿bien? 

Hayato me contactó directamente, y no a través de Hikari Yumesaki o Chiaki. En otras palabras, quería que mantuviera esto en secreto para esas dos. 

Continué leyendo, y el largo mensaje contenía los deseos de Hayato, 

"Parece que Chiaki te dijo mucho. Esto es lo que esperaba, así que está bien. No le he dicho nada a Hikari Yumesaki, así que relájate. Tengo muchas cosas que quiero decirte, pero desafortunadamente, no tengo mucho tiempo. Iré directo al grano; explicándolo de nuevo, la única manera de dejarme permanecer en este mundo es borrar el alma de Chiaki a través de algún otro medio, y tengo que ocupar el cuerpo de Chiaki. Si no, el tiempo que paso en el cuerpo se reducirá poco a poco, hasta que el alma desaparezca." 

Hayato repitió la verdad que Chiaki me dijo. Como era de esperar... no había otra salida. 

"Te has dado cuenta, ¿verdad? Tengo la intención de desaparecer. Esta es la razón por la que no le dije a Chiaki la forma de revivirme. Es sólo que hay algunas cosas que quiero cumplir antes de morir". 

Cumplir. Chiaki también dijo una palabra que me frustró. 

"Es porque mimé a Chiaki que ya no está practicando cómo caminar. Sin embargo, ya estoy muerto. No puedo irme a la otra vida pacíficamente si no resuelvo estos problemas. Así que Akicchi, la cuarta misión que te doy es: "Haz sonreír a Chiaki". 

—Hayato... 

"Lo dije antes, ¿no? La dificultad aumentará en la cuarta. Siento haberlos involucrado, pero no tengo otra salida. Por favor, Akicchi, ayúdame." 

Esa noche, escribí una larga anotación en el diario. 

Escribí todo sobre los arrepentimientos de Chiaki y la petición de Hayato. Y entonces, escribí, 

"Chiaki me dijo el método para revivir a Hayato. No sé los detalles, pero parece que implica borrar el alma de Chiaki y dejar el alma de Hayato en el cuerpo de ella. En otras palabras, uno, Hayato o Chiaki tiene que desaparecer".

—… 

"Hayato tiene la intención de desvanecerse, pero hasta entonces, no puede irse pacíficamente sin ver la sonrisa de Chiaki. Pensemos en una manera de ayudar. No sé qué hacer, pero quiero hacer lo que pueda".

—...Hah. 

Solté un suspiro y volví a mirar el diario que escribí. 

Hikari Yumesaki entenderá lo que significa esta entrada en el diario. Hacer sonreír a Chiaki significa que debemos terminar con los deseos de Hayato y aceptar su muerte. En otras palabras...tenemos que hacer que Chiaki acepte su muerte. 

Y otra cosa. 

El futuro cruel que les esperaba también sería el futuro que nos esperaba. En otras palabras, o Hikari Yumesaki o yo tendríamos que desaparecer. Sin embargo, todavía no podía concentrarme en nuestro futuro. En este punto, necesitábamos ayudar a Chiaki y Hayato, los que alcanzaron su destino trágico antes que nosotros. 

—Tiene que ser ella. Si es Hikari Yumesaki, definitivamente podrá hacerlo. 

Intenté pensar, pero no se me ocurrió nada para ayudar a Chiaki y a Hayato. 

Pero si es Hikari Yumesaki. 

Para ella, que siempre quiso ser la heroína. 

Seguramente, será capaz de encontrar una solución. Así fue como me salvó Hikari Yumesaki. 

"Creo que puedes hacerlo, definitivamente." Escribí en la parte inferior del diario, y me acosté en la cama. 

—Por favor hazlo, Hikari Yumesaki. 

Dos días después. Soporté el frío de los huesos, me arrastré hacia la mesa y abrí el diario que estaba bien colocado sobre ella. 

En mis ojos se veía la bondad y la fuerza de Hikari Yumesaki. 

"Lo he leído todo. Parece que Chiakin y Hayato tuvieron una experiencia muy dolorosa. Yo también estoy de acuerdo con tu decisión, Sakamoto. Usemos el poder de Hikari y Sakamoto para ayudarlos".

—Sí... eso es todo. 

Sabía que dirías eso. 

"¡Déjamelo a mí, Sakamoto! ¡Mostrémosles que Sueño Sexy no es solo para presumir! ¡Hikari como un plan realmente potente!"

—¡Esta chica...como se esperaría de ella! ¡Hikari Yumesaki! 

Está siendo enérgica, y cualquiera que lea sonreiría. Mientras sigo leyendo, casi derramo lágrimas. Es un placer haberte conocido. 

El resto de la anotación del diario nunca mencionó nada sobre nuestro futuro. Sin embargo, es cierto que ella definitivamente tenía algunas ideas al respecto. Definitivamente sabía lo cruel que era el futuro que nos esperaba. 

Pero a pesar de ello, Hikari Yumesaki priorizó salvar a Chiaki y Hayato. Incluso en tal situación, continuó dando prioridad a la toma de medidas en favor de Hayato, y poniendo su futuro en segundo plano. 

Ahora, lo que quiero hacer es… 

—Definitivamente haré esto, Hikari Yumesaki. 

Tú y yo, una combinación única, dos personalidades en un solo cuerpo. 

Esta última operación compartida comenzó. 





—Bien, hagamos una revisión. 

Fue después de la escuela. Puse el diario ante mí, y releí el plan para salvar a Chiaki, que Hikari Yumesaki escribió. 

"Hayato dijo que el primer paso es dejar que Chiaki camine. Quiere ver la determinación de Chiaki. Si ella no puede hacer eso, no hay nada que podamos decir".

—Sí. Ya veo. Así que Chiaki tiene que trabajar duro. 

Si Chiaki va a sonreír, entonces tiene que cambiar. Tiene que ser más fuerte, para que Hayato pueda relajarse. Para despedir a Hayato, para hacer todo esto, primero tenemos que cambiar los pensamientos de Chiaki. 

Pero no es fácil para Chiaki cambiar cuando tiene un corazón tan pesado y dolorido. Además, 

—Es imposible que Chiaki vuelva a caminar, ¿verdad? 

Chiaki mencionó que tenía problemas con sus piernas. 

Sus piernas podían moverse un poco durante la secundaria, y si se somete a fisioterapia, podría caminar un poco. Sin embargo, esto sólo sería posible mediante una práctica constante. No era simplemente una cuestión de determinación y entusiasmo, si los huesos y el cuerpo físico no eran lo suficientemente fuertes, todo el trabajo duro sería en vano. Incluso si de repente le dijera a Chiaki que se levantara y caminara, sería imposible para ella. 

Sin embargo, parecía que Hikari Yumesaki tenía un idiota. 

"Supongo que te preocupan las piernas de Chiakin, pero no tienes que preocuparte por esto. Al seguir este plan, Chiakin podrá caminar".

Seguí leyendo. 

—...Bueno, es plausible. Teóricamente, Chiaki debería poder caminar. 

Para ser honesto, no pensé que el plan iría bien, pero de hecho, este era el único método que teníamos. Supongo que es una apuesta segura poner mi fe en el plan de Hikari Yumesaki y Hayato. 

"Primero, dos días después, probablemente será mañana para ti, Sakamoto. Hayato y yo llevaremos a cabo "ese plan". Lo importante es la operación del segundo día, y espero que lo hagas lo mejor posible. Si va bien, la operación comenzará en el momento en que cambies por mí, Sakamoto. Tienes que prepararte".

Continué navegando a través de la operación. 

Mañana, y pasado mañana. Esta gran operación llevaría dos días. Incluso después de pensarlo, sentí que era realmente difícil. La operación de la que Hikari Yumesaki estaría a cargo al día siguiente era difícil, pero la operación de la que yo estaba a cargo dos días después sería aún más difícil. 

—Pero no hay otra forma de hacerlo. 

En este punto, no tiene sentido si hay tanto éxito. Tengo a Hikari Yumesaki en acción, así que que esta operación decía ser un éxito. 

"Y también, para que esta operación tenga éxito, necesitas algo más. Este artículo super importante tiene que ser preparado por ti, Sakamoto".

—Está bien. Entonces lo prepararé. 

Respondí, y miré la columna de 'artículo para preparar', murmurando, 

—Cámara de video, ¿eh? 

¿Dónde puedo conseguir una? 

—¿Cámara de video? En la mesa. 

Y así, 

No había necesidad de comprar un artículo tan caro, así que pensé mientras iba a la habitación de Yukiko. Parecía que Yukiko ganaba bastante escribiendo novelas, y compraba todo tipo de equipos locos de espías como cámaras, micrófonos y cosas así. No sabía exactamente para qué planeaba usarlos, pero de todos modos apenas me preocupaba por ello. 

—Entonces, ¿cómo uso esto? 

—Uu... como era de esperar, necesito que Akiboshi se bese....eh, ¿qué has dicho? 

No, nada. 

Supongo que es casi la fecha límite para Yukiko, ya que estaba sentada ante computadora, con un aspecto muy serio. Supongo que debería irme sin molestar. Probablemente entienda cómo usarla después de jugar un rato con ella. 

—No es nada. Hazlo lo mejor que puedas. 

—Hm...pero no puedo borrar la escena de asalto de Yukio...uu. 

Me despedí, me retiré a mi habitación y encendí la cámara. Debería haber una tarjeta de memoria dentro, supongo. Supongo que debería intentar usarla, y luego borrar. 

—¿Hm? 

Justo cuando tuve este pensamiento... ¿huh? Parecía que ya había algunos datos dentro. No mucho... bueno, echemos un vistazo. Utilizaré estos datos como práctica. 

Estaba a punto de empezar a grabar. 

—Primero, presiona el botón de reproducción. 

En este momento, debería haber pensado más en esto. 

—Ohh. Está sonando. ¿Dónde está el volumen? Aumentemos la calidad del video... 

Y en el vídeo aparecía una grabación de mi hermana pequeña, que era muy diferente de su personalidad habitual mientras se aferraba a una cámara de vídeo. 

—¿Hm? ¿Esta es la habitación de Yukiko? 

¿Qué era exactamente...? 

"Hay algo que siempre he querido decirte." 

—¿Eh? ¿Qué? 

Por alguna razón, Yukiko llevaba un negligé muy revelador, sentada frente a la cámara de una manera seductora, diciendo algo. 

"Supongo que esto puede ser demasiado repentino para ti. Pero, pero Yu-Yukiko no puede contenerse más. Yukiko siempre, siempre..." 

—¿Siempre? 

Su preocupada cara era de un rojo ardiente. Y saliendo de sus adorables labios estaban… 

"Hermano, siempre he..." 

—¿¡WOOOOOOOOOOOOAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHH!? ¡Olvídalo! ¡Hermano! ¡No miiiiiiiiirrrrreeeeeesssss! 

En ese momento, un extraño sonido que sacudió la casa resonó, y Yukiko irrumpió en mi habitación, pareciendo tan abatida como un jugador de las Grandes Ligas de Béisbol que se enteró de que el equipo había sido eliminado de los playoffs. 

—No, no, no, no ,no lo viste, ¿verdad? No lo viste, ¿verdad? 

—¿Eh? No, sólo estaba probando esto. Eso fue… 

—¡Entonces no mires! ¡Devuélveme la tarjeta de memoria ahora mismo! ¡Esa tarjeta tiene el video de práctica de confesión de Yukirin: Versión 8.11! 

¿Ocho? ¿Confesión? 

Después de un montón de zumbidos, Yukiko dejó la habitación. 

Inserté débilmente la nueva tarjeta de memoria que me dio Yukiko, y comprobé la operación. Hm, cierto. Ahora bien, la operación de mañana debería ser un éxito. 

—...Bien, los preparativos deberían estar completos. 

Si la operación saliera tan bien como se esperaba, el tiempo sería esencial. En el momento en que me desperté -no, en el momento en que Hikari Yumesaki cambiara de lugar conmigo, la misión comenzaría. 

—Está bien. Esto definitivamente tendrá éxito. Definitivamente. 

Abrí el cuaderno y escribí un mensaje para Hikari Yumesaki. 

"Haz lo que puedas, Hikari Yumesaki. Esta será nuestra batalla final".





Mi conciencia se despertó repentinamente. 

—Ah....eh... 

Estaba afuera, en la oscuridad. El aire frío dejó mi cuerpo congelado. Por un momento, no supe lo que pasó, pero poco después lo supe. 

—Digo, ¿qué está pasando aquí? ¿¡Qué demonios!? 

Chiaki colapsó ante mí, pareciendo confundida mientras gritaba. No había ninguna silla de ruedas cerca, y sólo tenía dos muletas a mi lado. Mirando a Chiaki, recordé todo. Parecía que todo iba bien. 

—¡Yumesaki! ¿Por qué estoy en un lugar así? ¡Respóndeme! 

—...Ya no es Hikari Yumesaki, Chiaki. 

Miré la nota en mi mano derecha, y estaba escrito en ella, 

"¡Éxito de la operación, Sakamoto! ¡Todo está hecho! ¡Ahora todo depende de ti!" 

—Sí. Bien hecho. 

Además, hay una línea más. 

Muéstrame tu fuerza ahora. 

Sonreí y me metí la nota en el bolsillo. Chiaki estaba completamente confundida por la situación que tenía ante sí. La miré, y es normal que se sorprenda. Son las 4:29 de la mañana, la hora en que cambio de lugar con Hikari Yumesaki, y cinco minutos después de que Chiaki cambiara de lugar con Hayato. 

Es al aire libre, sin nadie alrededor. Chiaki se sorprendió, probablemente porque se encontró al aire libre una vez que se despertó. Su conversación con Hikari Yumesaki probablemente duró solo cinco minutos, pero parecía que no interactuaron mucho. 

—Chiaki, supongo que no entenderás lo que está pasando cuando sucedió tan repentinamente. Pero no te preocupes. Hayato lo entendió. 

—¿Qué es lo que haces? 

Miré hacia arriba a la luna esperando el amanecer, y mis ojos finalmente se acostumbraron al ambiente oscuro. Chiaki estaba igua, y parecía que entendía donde estaba, por lo que su expresión parecía cada vez más confusa. 

—Este es... Hayato y yo... 

Cierto. Es un lugar muy especial para ustedes dos, la cima de la colina con vista al mar, donde el atardecer es tan bonito. 

—Chiaki, Hayato me dijo la siguiente misión. Creamos esta situación para completarla. 

—¿Qué estás diciendo...? ¿Qué intentas hacer...? 

Preguntó Chiaki confundida, mientras yo reflexionaba sobre como explicar esto claramente para que ella lo entendiese. Bueno, lo que sea, díselo directamente. 

—Chiaki, de ahora en adelante, vas a caminar tú sola. 

—Huh… 

Le di la espalda a la luna creciente que se hunde en el oeste, diciendo esto. Incluso en la oscuridad, podía ver que la cara de Chiaki estaba llena de conmoción y desesperación mientras gruñía, 

—La cuarta misión que recibí de Hayato fue hacerte sonreír. En otras palabras, hacerte aceptar la muerte de Hayato. Estamos tratando de que camines sola, que te pongas de pie fuerte, y que Hayato se vaya con una sonrisa...pero no vas a ser obediente aunque te digamos, ¿verdad? Por eso creamos una situación para que camines sola pase lo que pase. 

—¡Ah...! 

Parecía que Chiaki entendió un poco la situación, ya que la sorpresa en su cara pronto dio paso a la ira. 

—No me escuchaste... así que usaste el tiempo de Hayato para... 

—Eso es básicamente todo. 

La estrategia que Hikari Yumesaki ideó básicamente fue cronometrar el momento en que Chiaki cambiaba de lugar con Hayato, y crear una situación en la que Chiaki no tuviera más remedio que caminar, en otras palabras, al aire libre sin silla de ruedas. Parecía que Hikari Yumesaki trajo a Hayato hasta aquí, y esperó a que intercambiasen. En tal situación, Chiaki tendría que seguir lo que yo tenía que decir. 

—Mira Chiaki. Como dijiste, Hayato quiere morir. Pero, en ese mensaje que me envió, dijo que no va a morir tan fácilmente. No va a morir en paz si aún estás tan débil. Camina, Chiaki. Déjalo pasar en paz. 

—¿Qué estás diciendo...? 

La voz de Chiaki era una mezcla de confusión y rabia, y me di cuenta de que estaba apretando la cabeza. Probablemente odiaba el hecho de que la estuviera mirando. Me miró fijamente, y se desquitó, 

—¡No digas que Hayato quiere morir! Y... ¡no puedo moverme aunque me pidas que camine! ¿No te lo he dicho ya? ¡Mis piernas no pueden moverse si no hago mi fisioterapia! ¡Tienes que estar bromeando! 

—No estoy bromeando. Si quieres irte a casa... 

Dije, y me alejé veinte metros de Chiaki, abriendo la distancia. Bueno, esto debería estar bien. Desde aquí podía ver las calles de todas partes. Caminé hasta la cornisa y me di la vuelta. 

—Camina por ti misma hasta aquí. Después de eso, te cargaré a casa. 

—Eso es... 

Bajo la escalofriante oscuridad del cielo antes del amanecer. 

Podía decir lo que Chiaki estaba pensando por su cara de desesperación. Apresuradamente buscó en el bolsillo de su camisa, pero naturalmente, el teléfono no estaba. Ya estábamos preparados para esto. 

—Es inútil incluso si gritas ahora mismo. Conoces bien los alrededores; hay poca gente, y todavía es muy temprano. Por eso elegimos este momento, este lugar. 

—Ugh... 

Chiaki entendió que yo no me movería, y su cara dio paso a una expresión llorosa. Probablemente se arrepintió, sintiéndose arrepentida de su impotencia, sólo poder seguir las palabras de los demás. 

Sentí que estaba haciendo algo despreciable. Es realmente demasiado despreciable arrastrarla a una situación así por una razón: "porque el tipo que te gusta tiene esperanza". Pero, 

Yo creo. Que no te rendirás. Eres una chica que definitivamente será capaz de hacerlo siempre y cuando ponga su mente en ello. Siempre perdiste con el obstáculo antes, y trataste de huir muchas veces. Pero no importa lo que pase, siempre trataste de pelear. 

Aunque no puedes caminar libremente desde que naciste, continuaste viviendo tu vida con entusiasmo. 

Perdonaste a Hayato, que seguía abusando de ti. 

Intentaste practicar por tu cuenta, queriendo caminar. 

Y renunciaste a la mitad de tu vida para salvar a Hayato. 

La razón por la que siempre te arrepientes es porque el mundo cruel siempre está bloqueando tu camino. Una vez que perdiste, lloraste, una y otra vez. Aún así, trataste de seguir luchando, y perdiste muchas veces. Le gustas a Hayato porque fue testigo de esto. Por eso accedió a esta operación. 

Dijiste que te arrepientes, ¿verdad, Chiaki? 

Dijiste que no podías ver a Hayato por última vez porque nunca practicaste caminar. Dijiste que atrapaste a Hayato en este cuerpo. Entonces....habiendo experimentado todo esto, deberías ser capaz de entender. 

Si no trabajas duro ahora, te arrepentirás por el resto de tu vida. El arrepentimiento es el castigo por no trabajar duro. 

Así que, pase lo que pase, yo… 

—¡Chiaki! ¡Eres igual como yo solía ser! 

Chiaki mostró una cara llorosa mientras levantaba su cara. 

Bajo la luna creciente que estaba a punto de desaparecer, le grité a ese yo débil: el pasado. 

—En aquel entonces, pensaba que el mundo era aterrador, que no podía hacer nada solo. Todos los días, me quejaba, tenía miedo de cambiar el status quo, y culpaba de la desgracia a todo lo demás. Alguien me salvó de eso y me cambió. ¡Es ella, Hikari Yumesaki, ella me trajo aquí! 

Chiaki permaneció inmóvil, así que hice todo lo que pude para mostrar una cara sonriente, y grité, 

—Esa chica nunca se preocupó por mis opiniones, y siempre me sacó de las sombras con métodos prácticamente contundentes. Ella es sin duda mi "luz". Sin embargo, esa persona una vez se desanimó, incapaz de volver a ponerse de pie. 

Me acordé de la noche de luna llena. Fue a mediados de otoño, y ese día, la Sra. Hinako y yo hicimos una promesa. 

—En ese entonces, me di cuenta de que salvar a una persona, llegar a alguien, es algo muy difícil de hacer. Sin embargo, Hikari Yumesaki me sacó fácilmente a la luz del sol. Nunca podré vencerla en mi vida, pero cambié. No puedo vencerla, pero me hice más fuerte. Por eso voy a demostrarle que soy lo suficientemente fuerte para salvar a otros. 

Todos somos débiles, pero podemos ser más fuertes. No estamos solos; siempre hay alguien en quien podemos apoyarnos. Aunque estamos en este mundo cruel, somos capaces de sonreír. Tenemos que probárselo a ellos. 

—¡Camina hacia mí! ¡No te preocupes, puedes caminar! ¡No importa cuánto tiempo necesites! ¡Muéstranos tu determinación! 

Abrí los brazos de par en par, gritando con una sonrisa. Creí que Chiaki se pondría de pie. Creí que pelearía. 

—No puedo hacerlo... 

Pero. 

—¿No es obvio que no puedo hacerlo...? No soy tan fuerte como tú... Siempre me rindo, pesimista, tratando de huir. Soy una...persona débil... 

Chiaki bajó profundamente su cabeza, lágrimas cayendo al suelo. Era débil, fugaz. 

Seguramente Hayato no estaba dispuesto a ver a Chiaki en ese estado. Seguramente no dejaría a Chiaki sola así. Incluso cuando estaba a punto de morir en este momento, seguía arrepintiéndose, pidiéndome ayuda. 

Entonces, yo, 

—No, ¡todavía puedes pelear! Lo sé ¡No eres tan honesta! ¿Qué pasó con esa Chiaki con esa personalidad retorcida que me dio la vuelta? ¡Muéstrame esa arrogancia tuya otra vez! ¡Muéstrame esa fuerte resistencia que tienes! 

Grité en lugar de Hayato. Creí que Chiaki seguramente sería capaz de levantarse de nuevo. 

—¡Eso es imposible! Ya lo sabes, ¿verdad? Aunque de repente me obligues a caminar, mis piernas no se mueven. ¡Por favor, ayúdame! No estoy bromeando, realmente no puedo hacerlo. ¡Ayúdame! 

La voz dolorida de Chiaki casi me conmueve el corazón. Pero en este momento, sólo podía mantenerme al margen. 

—No voy a ayudarte. Si no luchas, Hayato no morirá con tranquilidad. 

—¡No lo hará! ¡Hayato no morirá! ¡Moriré en su lugar! 

—¿Intentas atrapar a Hayato en ese cuerpo? 

—Eso... 

Chiaki se quedó en silencio. No podía tomar una decisión. Lo entendí, pero aún así tenía que preguntar. Sentí que era un tipo molesto, pero Chiaki tenía que tomar una decisión en este momento. 

—¡Sólo hay una opción! Este futuro cruel se acerca poco a poco, y un día, ¡va a estar justo delante de ti! ¡Tienes que tomar una decisión! ¡Hayato decidió morir! ¡Tienes que responder a su decisión! ¡Esta es la misión de los vivos! ¿Por qué no lo entiendes? 

—...Pero...Pero...pero... 

Las lágrimas finalmente fluyeron. 

Las lágrimas se reflejaban bajo la luz de la luna, parpadeando. Esa lamentable vista de ella era clara y y todos la podían ver. 

—No puedo hacerlo... no puedo caminar... no importa lo que pase... 

—No, tú puedes. 

—¡No puedo! Yo… 

—¡No es imposible! ¡Tú puedes! ¡Simplemente no tienes el valor! 

Porque, porque, justo ayer… 

—¡Hayato caminó hasta aquí ayer! 

—Eh… 

Rugí, y suspiré mucho. 

Volteé la mochila que tenía sobre el hombro y saqué la cámara de video que tenía dentro. 

Hikari Yumesaki me dejó una nota que decía que la operación fue un éxito. Si todo salió según lo planeado, definitivamente hay una grabación de video. 

—Mira. 

Caminé hacia Chiaki, y puse la grabación para que ella la viera. 

—Estás bromeando...estás bromeando, cierto... 

—No lo hago. Claramente, ayer eras tú. 

El perfil de Chiaki apareció en el video. La fecha era ayer, el lugar donde nos encontrábamos actualmente. 

La Chiaki del día anterior-Hayato caminaba con sus propias piernas. 

—¿Por qué... estás bromeando... cómo es posible...? 

Con el camarógrafo de Hayato, Hikari Yumesaki animando, Hayato se adelantó lentamente, paso a paso. 

Estaba sosteniendo muletas, pero ciertamente estaba caminando sobre sus dos piernas. Incluso en medio del duro invierno, avanzaba, paso a paso. Apretó los dientes, mirando hacia delante. Su respiración era errática, pero sonreía. 

—¿Sabes por qué Hayato puede caminar? 

—¿Él...? 

Las piernas de Chiaki no podían moverse libremente si no hacía su fisioterapia. Sin embargo, estas imágenes muestran claramente a Chiaki caminando. La razón es simple. No podía moverse si no practicaba, así que en otras palabras, 

—Hace medio año, desde el día en que Hayato renació y vivió en tu cuerpo... ha estado haciendo fisioterapia en secreto, sin aflojar nunca en sus esfuerzos. Es todo por el bien de asegurarnos de que funcione cuando quieras caminar algún día. 

—¡…! 

Lo había encontrado extraño durante bastante tiempo. Pensándolo bien, esa fue la parte extraña. 

Chiaki dijo que no podía mover las piernas, pero sus piernas no parecían tan delgadas. Además, dijo que le dolían las piernas de vez en cuando, pero eso era sólo un poco de dolor muscular normal, ¿no es así? Tuve esos problemas de síntomas que estallaban al día siguiente. 

Además, había otros problemas; el par de muletas colocadas en un rincón de la habitación también parecía sospechoso. Chiaki dijo que nunca antes había usado las muletas, pero las puntas parecían gastadas, y los raspones en las muletas parecían algo recientes. En otras palabras, las muletas se han utilizado recientemente. Chiaki estaba tan traumatizada que no quería mirar las muletas, y por eso nunca se dio cuenta. 

Además, en toda la casa de Chiaki se instalaron barandillas para fines de recuperación, con señales de que se estaban utilizando. Típicamente usaba su silla de ruedas, pero estaba claro que las barandas mostraban señales de ser usadas, y eso es sospechoso. Seguramente, las barandillas fueron usadas por Hayato para practicar la caminata. Básicamente no había nadie más en la casa de Chiaki, y debido a eso, nadie se dio cuenta de que Hayato practicaba cómo caminar. Supongo que es increíble que Hayato sea capaz de entrenar hasta este punto. No es algo fácil de hacer. 

—Chiaki. Sabes por qué Hayato quería hacer esto, ¿verdad? 

—… 

Chiaki no contestó. 

—Aunque ese tipo murió, ha estado viviendo por ti. Ha estado practicando por tu bien. Siguió practicando, sin darse por vencido, aunque sabía que no podía revivir. Ya se decidió a morir, pero sigue preocupado por ti, y por eso siguió practicando. Después de eso, nos reunió para que fuéramos tus amigos. Todo esto, por tu bien. ¿En qué clase de estado emocional crees que estaba cuando nos lo pidió? 

Hayato no reveló abiertamente que estaba practicando mientras esperaba que Chiaki caminara sola. Esperaba que su práctica fuera útil cuando Chiaki tuviera el coraje de caminar. 

—¡¿Qué crees que pensaba Hayato cuando vino aquí?! ¿Qué sentimientos tuvo cuando se grabó este vídeo? ¡Él trabajó tan duro por ti, ¿¡y tú vas a seguir diciendo cosas tan egoístas!? ¡Levántate! ¡Tranquilizalo! ¿Está bien que continúes así? 

Hayato no se atrevió a ser duro con Chiaki, y por eso me lo pidió. Por lo tanto, tuve que obligarla. Tenía que ser contundente, tenía que arrastrar a Chiaki del mundo oscuro a la luz del sol. Después de todo, yo también fui salvado por Hikari Yumesaki de esta manera. 

—Pero, pero... pero... —Chiaki no podía dejar de llorar—. No quiero... No quiero despedirme de Hayato... No quiero que muera... No quiero estar sola... 

—No estás sola. 

Diciendo eso, saqué un cuaderno de mi mochila. 

No es el diario de intercambio que compartimos Hikari Yumesaki y yo, sino el cuaderno super secreto que Hayato dejó atrás. 

—Ah... 

Abrí el cuaderno y se lo mostré a Chiaki. Soltó un gemido adorable y dejó de llorar. 

—¡No pongas todo tu peso en las muletas! ¡Esto es importante! 

—La pierna izquierda es más fácil de mover que la derecha. Empieza a caminar con la derecha. 

—Es fácil cansarse cuando ejercitas demasiado las rodillas. ¡Asegúrate de que tus pies caigan en el suelo correctamente! 

—Esto... 

—Sí, este es el cuaderno que Hayato dejó para ti, esperando que permanezca a tu lado. Escribió consejos sobre cómo caminar, todo para ti. 

Seguí volteando las páginas, y le le leí todo el contenido. 

—Chiaki, no estás sola. Ese tipo siempre está contigo. Incluso después de desaparecer, residió en tu casa antes. Él sigue viviendo en ti. 

—...Hayato... 

Ambos, y nuestras espaldas estaban enfrentadas, y no podíamos conversar. Sin embargo, sí vivían en nuestro cuerpo. Eran los otros nosotros. 

Incluso después de su desaparición, no significaba que no existieran. 

—Akitsuki...Yo… 

Lágrimas rodaron por las lágrimas de Chiaki, y desesperadamente exprimió su voz, diciendo, 

—Quiero caminar... 

—Sí, bien hecho. 

Una llorona Chiaki sonrió, una firme determinación podía verse vagamente en su cara. Me quedé a su izquierda, queriendo darle una gran muleta por el momento. Ahora bien, es hora de que ella se levante primero. 

—...Nnn...haa... 

Soltó un doloroso gruñido mientras se ponía en pie. Dio una mirada de incredulidad, y sonrió. Como era de esperar de Hayato, es asombroso que se las arreglara para entrenar lo suficiente para que sus músculos fueran lo suficientemente fuertes como para ponerse de pie. 

—Ahora entonces, trata de caminar. Primero, la pierna derecha... no está mal. 

—Sí... 

Le presté mi hombro, me agarré a su mano izquierda y la vi levantar lentamente su pierna. 

Tembló, moviendo su pie hacia adelante con mucha vacilación. Sin embargo, las piernas se movían, y ella soltaba lágrimas. 










¿Ves? ¿No puedes hacerlo? Ahora puedes, claro. Si una persona no puede hacerlo, entonces es posible con dos, con Hayato. No estamos solos. 

Y después de un tiempo. 

El cuerpo de Chiaki estaba lleno de vida, por lo que no se podía decir que era invierno. 

Paso a paso, continuó con firmeza. El sudor que se filtraba de la palma de su mano me hablaba del calor de su cuerpo. 

Su jadeo y su voz parecían mostrar deleite por estar viva. 

En este punto, la más bella y deslumbrante Chiaki. Entonces- 

—Ah... 

Podíamos ver la colina junto al mar, el amanecer junto a la cornisa. 

Estaba de pie firmemente con ambas piernas, el poder de la vida envolviéndola. 

—Tan bonito... 

—Sí, es bonito. 

La cara de Chiaki estaba deslumbrante bajo el sol de la mañana, mostrando una delicia que nunca antes había visto. La expresión rebosante de esperanza me dejó un poco abrumado. 

...Después, es la hora. 

—Chiaki. 

La llamé y busqué algo en mi mochila. Si todo salía como planeó Hikari Yumesaki, debería haber esa cosa dentro de la mochila. 

—Ah… 

Otra vez, Chiaki parecía al borde de las lágrimas. 

—La grabadora... 

—Tengo instrucciones de que si estás dispuesta a caminar, te daré esto, Chiaki. Esto debería contener el mensaje que Hayato dejó para ti. No oí nada de esto. 

—...Hayato. 

—No lo culpes. Él sólo mantuvo esto escondido todo el tiempo para que puedas pararte. Te está mimando todo el tiempo, pero hizo todo lo que pudo para ser duro contigo al final. 

—...Sí. 

Parecía que las piernas de Chiaki estaban finalmente en sus límites, y caímos al suelo, disfrutando de la luz del sol. 

Con los mismos movimientos, Chiaki cogió los auriculares, y entonces- 

—¿Eh? 

—Ten. 

Ella me dio el lado izquierdo. 

—Eh, Chiaki-pero. 

—Está bien. 

Viendo su rubor, recibí el auricular izquierdo de una manera algo tímida, y me lo inserté en el oído derecho, hacia la cara de Chiaki. Siento haber ocupado tu lugar, Hayato. 

Y entonces, la voz de la otra Chiaki vino del auricular. En ese momento, la Chiaki a mi lado comenzó a sollozar. 

La voz la derritió, la congeló y finalmente se reunió con su otro yo. 

"¡Oye! Si estás escuchando esto ahora, la operación tuvo éxito, ¿no? En primer lugar, ¡enhorabuena Chiaki! ¡Sabía que podías hacerlo!" 

La voz habitual, sin ninguna tensión, entró en mi oído. 

Finalmente oí esa voz que quería oír durante mucho tiempo, y Chiaki sonrió, con calurosos oídos. 

—Sí...lo hice... 

"Siento haberte causado tan dolorosos recuerdos. Pero sólo quiero estar seguro de que serás fuerte al final, Chiaki. Eres una chica fuerte después de todo, no débil. Porque has estado trabajando duro. Buen trabajo, Chiaki. ¡Felicidades!" 

—Te equivocas... es porque estás a mi lado que... que yo... 

"Chiaki, parece que pensaste que estaba sufriendo dentro de tu cuerpo. En realidad, ese no es el caso. Es gracias a esto que finalmente puedo entender tu sufrimiento. Nunca pude hacer nada por ti, pero finalmente puedo devolverte tu amabilidad. Gracias, Chiaki. Gracias por salvarme." 

—Yo no te salvé... yo... yo... yo... 

“De verdad, muchas gracias, de verdad.” 

—¡…! 

Chiaki finalmente escuchó las palabras que tanto anhelaba. 

Porque ella salvó a Hayato, y se arrepintió, y anhelaba esas palabras. 

En este punto, finalmente fue liberada del estrés. Junto con las lágrimas que fluyen. 

“¡Bien, eso es todo por las gracias! Además, Chiaki... también hay una cosa importante que quiero decirte.” 

Hubo una cosa después de eso. 

Hayato tranquilamente declaró el futuro del que tenía que notificar a Chiaki. 

“Tú y yo, que tenemos que desaparecer. Seguí evitando el tema, pero ahora, quiero que lo entiendas.” 

La cara de Chiaki se congeló. Sin embargo, tenía que seguir escuchando, para escuchar la decisión de Hayato. 

“Mira Chiaki, nunca te dije los detalles, pero uno de nosotros tiene que desaparecer. Aún no es ese momento, pero poco después, llegará ese momento. Así que ahora mismo, quiero decidir quién desaparece.” 

Hayato se detuvo un momento, y continuó, 

"Así que, punto principal, quién desaparece... supongo que seré yo. Es tu cuerpo de todos modos, y no puedo quitártelo". 

—… 

La cruel decisión golpeó los oídos de Chiaki. Se quedó sin habla, ante el futuro inevitable, la realidad que les esperaba. 



"Sé que esto te causará recuerdos dolorosos, pero no puedo sacrificarte. No tendré felicidad sin ti. Una vez que llegue ese día, seré yo quien desaparezca". 

Chiaki bajó débilmente la cabeza. Pero, 

"Pero... no, es por esto que tengo una petición para ti, Chiaki." 

Dijo, con una cálida y tierna voz de uno que sonreía a un lado, cariñosa y suavemente, 

"Espero que me despidas con una sonrisa, hasta que un día, cuando por fin llegue, hasta el último momento. Esa será mi felicidad. Vivir contigo, ser tu otra vida es mi mayor felicidad. Así que no llores, Chiaki". 

—...Hayato... 

Chiaki fue incapaz de llorar en voz alta, y secó sus lágrimas lo mejor que pudo. 

Y luego, hizo todo lo posible para mostrar una sonrisa, diciendo, 

—Entendido...Seguiré sonriendo hasta el final... ¡Haré lo mejor que pueda...! 

Su cara llorando era diferente a la de antes; sentada en este lugar estaba una niña que se hizo más fuerte. 

Hayato y Chiaki. Ustedes son muy afortunados. 

No pueden volver a encontrarse, no pueden volver a conversar, no pueden volver a abrazarse. 

Pero ustedes dos se amaban como tales. 

—Misión Cuatro. Completada. 

Murmuré mientras me enfrentaba al deslumbrante amanecer. 

Después de eso. 

—Ah. 

En el camino de regreso, mientras llevaba a Chiaki de vuelta a casa, ella repentinamente balbuceó. 

—Parece que hay un mensaje en la carpeta tres. 

—¿Hm? ¿En serio? 

La carpeta tres contenía un mensaje que Hayato me dejó. Escribía todo sobre la operación y los eventos del día en el cuaderno, y hacía que Hikari Yumesaki le pasara la entrada a Hayato -ese debería ser el proceso. Así, la grabación de Hayato fue completamente inesperada. 

Con los vientos helados de la mañana soplando, me estremecí al abrir la carpeta. Por supuesto, llevamos los auriculares los dos. 

—… 

—… 

Y así, una vez que terminé de escuchar, yo… 

—Ya veo, eh. 

No podía sonreír y sólo pude decir algunas palabras vagas. 

—Déjame pensarlo bien, ¿qué te parece, Chiaki? 

—Hm, entonces, nos vemos luego... 

—Bien, nos vemos luego. 

Mandé a Chiaki a casa, y fui de vuelta a casa y, naturalmente, me salté las clases; me fui a la cama. Después de despertarme de la siesta, tomé un poco de arroz y me relajé. 

Saqué el cuaderno y anoté el éxito de la operación. Tenía muchas cosas sobre las que quería escribir, pero tenía la sensación de que no me detendría si empezaba a escribir, así que todo lo que informaba era sobre lo que había pasado ese día. Tendría que informar de algo importante. 

Después de la cena, le mentí a mi familia diciéndole que me quedaría en casa de un amigo; en el pasado, no diría tal mentira. Salí de casa, tomé el último tren, llegué a la estación familiar, paseé un rato, pasé un rato en una cafetería con un wifi, y esperé hasta el amanecer… 

—Te hice esperar. 

—Yo. Siento molestar. 

El reloj apuntaba a las 4:30 de la madrugada de la próxima vez, y llegué a la casa de Chiaki. 

—Siento dejar que me visites en un momento tan extraño. 

—No es que tengamos elección. No puedo pasar tiempo aquí. 

Sería genial si pudiera pasar la noche aquí, pero es la casa de una chica. Quería pensar en muchas cosas a solas. Todo comenzó con la carpeta que Hayato dejó atrás. 

—Entonces, Chiaki… 

—Hm. 

Respiré profundamente, y luego...pregunté débilmente, 

—Por favor, sal conmigo. 

—Fufu. Te estás riendo ahora. 

Me reí cuando dije esto, 

Bien, ahí estaba la última misión que Hayato dejó para mí en la carpeta tres. Sin embargo, el quid de la cuestión era el contenido de la misión. 

"Sé el novio de Chiaki, y dale una vida de felicidad." 

Supongo que eso fue lo que quiso decir cuando dijo que me confiaría a Chiaki... pero en serio, hizo algunas cosas extrañas al final. Bueno, en cualquier caso, la respuesta es siempre: 

—Lo siento, no puedo estar de acuerdo. 

—Sí, la misión falló. 

La respuesta de Chiaki estaba completamente dentro de mis expectativas, y yo contesté con indiferencia. Ella también lo entendió completamente, y sonrió con suficiencia. Bueno, así es como iba a terminar. 

—Parece que Yumesaki tampoco se opuso a la última misión. 

—Quién sabe. Nunca le pregunté. 

Nos sonreímos el uno al otro. Pero, 

—… 

Por alguna razón, Chiaki se quedó en silencio. ¿Hm? ¿Qué es esto? 

—¿Chiaki? 

—… 

Por alguna razón, sus mejillas estaban rojas, y estaba inquieta. Eh, ¿qué? ¿De verdad quería salir con él? 

Mientras dejaba volar mi imaginación, Chiaki tartamudeó, aprehensiva mientras intentaba hablar. Después de un tiempo, finalmente habló. 

—Erm....Akitsuki. 

—¿Hm? 

—Es imposible... que salgamos. Tengo a alguien que me gusta, y soy igual que tú en ese aspecto. Así que no puedo estar de acuerdo con esto. 

Sip, lo sé. 

—Pero... 

—¿Pero? 

—...¿Está bien empezar como amigos? 

—¿Ho...? 

Me quedé paralizado. Alguien, por favor, que me regañe. Esto realmente... fue inesperado. 

Mi cara de remolacha, miraba a Chiaki, quien me miraba a mí. 

Parecía que aunque esta serie de misiones fracasó, finalmente pude obtener una recompensa, para ver la verdadera naturaleza de una kuudere. Bueno, si soy capaz de seguir burlándome de ella como de costumbre, es bastante linda. 

—¿No... no está... bien...? 

—No hay problemas de mi parte, Chiaki. 

No podía rechazar su petición, ya que sabía lo que significaba para ella hacer amigos. Sonreí mientras respondía, y ella me dio una sonrisa gentil. 

—Amigos... eh... 

Nos conocíamos desde hacía un mes. 

Miré la cara de Chiaki. Era increíble pensar al principio que mostraría una sonrisa tan cálida. Pasaron muchas cosas, pero después de pensar que podía ver esa sonrisa, todo el sufrimiento desapareció. Estoy muy agradecido. 

Me hice amigo de Chiaki Tsukimura. Es tarde, pero finalmente completé la misión. 

Finalmente conseguí esa sonrisa excepcional de Chiaki. 

—Ah, ya casi es hora. 

Las palabras de Chiaki me recordaron el mensaje de Hayato. ¿Ya es esa hora? 

Había una última misión en la carpeta tres, y otro mensaje. 

Y para responder a la petición de Hayato, me senté al lado de Chiaki, que está en silla de ruedas. 

—Ten cuidado. Es un bicho raro. De repente podría decir algo raro. 

—No es tan malo como el lío cuando te conocí. Relájate. 

—Dios mío. 

Bromeábamos sinceramente, como amigos. 

Y así, en silencio, esperamos a que llegara ese momento. Oh, Dios mío, por fin llega. 

—Es casi la hora...Akitsuki. 

—¿Hm? 

Chiaki mostró una sonrisa radiante, como si dijese que ya no volvería a ser frágil. 

—Salgamos juntos la próxima vez. 

—...Bien, nos vemos la próxima vez. 

Y así, las manecillas del reloj apuntaban a las 4:54 de la mañana. 

El momento en que Chiaki y Hayato intercambiaban lugares estaba a punto de llegar. 

La chica ante mi morirá, y… 

—¿...Fueh? 

—Hola. 

Mirando esta expresión en blanco, saludé con crudeza. 

Ah, he estado esperando mucho tiempo para conocerte, bastardo. 

—…Jaja♪ 

La cara aturdida se transformó en una burlona. Mirando esta expresión desconocida, empecé a hacer muecas. Bastardo. Es por ti que sufrí tanto. 

—¡Oye! ¿No es Akicchi? ¡Encantado de conocerte! 

La voz y el rostro eran los mismos, pero la entonación y la expresión eran muy diferentes. 

—Si me hablas en un momento así, significa que las cosas van bien, supongo... 

—Más o menos. No es fácil. 

Este era el otro deseo de Hayato. 4:54 a.m., otros 5 minutos hasta que me cambié con Hikari Yumesaki. Hayato esperaba usar estos cinco minutos para hablar conmigo. 

Esa cara familiar de Chiaki mostraba una sonrisa burlona, y me daba una extraña sensación de hormigueo en la columna vertebral. Al mismo tiempo, Hayato ignoró mi respuesta, y rápidamente disparó una pregunta, tal como lo haría en la grabadora de voz. 

—Ya veo, ya veo. Las cosas van bien. Entonces, ¿cómo es? ¿Cómo está mi princesa? 

—¿Eh? ¿Qué? 

—¡No me pongas nervioso! ¡La confesión! ¿¡Se besaron!? 

...Ah, eso. 

—Imposible. Ella me rechazó contundentemente. 

Aturdido, respondí con indiferencia, como si dijera "qué estás diciendo". Pero, 

—¿Eh...? Estás bromeando.... ¿rechazado? 

Esta situación inesperada dejó a Hayato estupefacto. 

—¿¡Por qué!? ¡Te di todo tipo de misiones para que tuvieras relaciones íntimas hasta este punto! 

—¿Eh? 

¿Por qué, se preguntará... qué estaba diciendo? ¿Realmente pensaste que Chiaki estaría de acuerdo? No, más importante aún, lo entendí después de escuchar el tono de este tipo. Después de todo, esas misiones tenían ese propósito. 

Había cinco misiones, y como esperaba, el verdadero objetivo de este tipo era intentar que Chiaki y yo tuviéramos intimidad. 

Hacerse amigos, abrazar a Chiaki, llamarla por su nombre, después de todo eso, la última misión era confesarse. Todo esto sólo significaba una cosa. Considerando que ya no estaría por aquí, Hayato quiso regalar a Chiaki un amigo irremplazable. Pensando en ello, Hayato escribió en el mensaje: 'Estoy deseando que esto suceda', habiendo esperado que esto suceda'. 

—¿En serio, Chiaki te acosó? ¿Eres de desarrollo tardío? "Sakamoto es de los que no pierden la virginidad hasta que se casan", se lamentó Hikaricchi. Ya lo he preparado todo. 

Teniendo en cuenta su situación, yo sabía lo que sentía cuando organizaba las misiones, aunque yo no estuviera dispuesto a hacerlo. Es por eso que sólo pude mostrarle una mirada de dolor. Sin embargo, pensándolo bien, es imposible que estemos saliendo. 

—Tch. Siguiendo mi plan, ustedes dos se harían amigos, se abrazarían y serían más íntimos. Una vez que Chiaki finalmente pudiera caminar, ustedes dos habrían usado la oportunidad de confesarse y besarse. Y entonces podrían quedarse afuera con la excusa de encontrarse conmigo, incapaces de aguantar sus impulsos hasta que ustedes, y cuando me cambie con Chiaki, Akicchi, dirías: "¡Oh, gran Hayato! ¡Por favor, déjame a Chiaki!",. 

—Eso es imposible... ¡hey! ¡Para, para, para! 

Justo cuando estaba respondiendo perezosamente a Hayato. Hayato miró con disgusto, e hizo un gesto inesperado. 

—¡¿En serio?! Son bastante suaves, ¿sabes? ¡Mira! 

—¡Basta! ¡Deja de emocionarte! ¡Ese es el cuerpo de Chiaki! 

Sabía que el alma era un hombre, pero esa apariencia y esa voz pertenecían a Chiaki, a quien conocía, así que me sonrojé. ¡Maldita sea! ¡No te rías! 

—Jaja, lo siento, lo siento. Pero realmente pensé que Chiaki estaría de acuerdo. Parece que le tienes mucho cariño. 

—Esto es imposible. 

Algo sonrojado, respondí al disparate de Hayato. Podría ser raro decir esto; me di cuenta de que le gusta Chiaki, pero es completamente diferente del amor. 

—Chiaki tiene a alguien más que le gusta. 

—¿Eh? No puedo decirlo, ¿sabes? Dijo que no le gusta nadie. 

—Le gusta alguien. 

Ah...por el amor de Dios. 

Enfrentándome a este imbécil de Hayato, me enfurecí. Hikari Yumesaki, este tipo, ¿por qué esos dos son así... bueno, tener a imbéciles como compañeros es un sufrimiento, no es así, Chiaki? 

—Bueno, incluso si ustedes dos no se convierten en pareja, lo mínimo se logró. 

—¿Mínimo? 

Respondí a las palabras de Hayato. 

—Ustedes dos se hicieron muy amigos, ¿no? 

—¡…! 

Sorprendido, aturdido. Sólo respondí a esa expresión perspicaz con silencio. 

...Bueno, parecía que este tipo no sólo era popular. Lo subestimé. 

—Tengo muchas cosas de las que quiero hablar contigo, pero no hay mucho tiempo. Vayamos rápidamente al tema principal, Akicchi. 

—...Sí. 

La cara de Hayato parecía muy seria. 

—La última misión es un fracaso, pero las circunstancias son únicas. 

Después de escuchar esas palabras, comprendí por qué Hayato esperaba hablar conmigo directamente. 

Permanecimos en silencio durante un rato, y luego, con un tono claro, Hayato contestó con claridad. 

Me dijo la respuesta que siempre quise. 

—El diario de altier tiene el método que te permite revivir a Hikaricchi con tu esperanza de vida como precio. Sólo hay una oportunidad, y todo se reduce a esto. 

—¡…! 

Tragué saliva. La verdad estaba justo ante mí. 

—El método para lograr esto es... 

Hayato abrió la boca. 

Las palabras que apostaban nuestros futuros. 

—Te lo diré la próxima vez, okay♪ 

— ¡¿QUÉEEEE?! 

...Me atraganté. Y caí al suelo. 

—No tengo elección. Mira, este método es problemático. Sólo quedan dos minutos hasta que cambies de lugar con Hikari Yumesaki, y no puedo explicarlo todo. Escondí el diario del Atelier en un lugar que nadie más conoce. ¿Qué te parece? Dos días después, te enviaré un mensaje de una manera que sólo tú puedes ver. 

—...Sí, bien. 

Me ha vuelto a engañar. Maldita sea. Deja de reírte. Te estás burlando de mí otra vez. 

—...Hey, Hayato. 

—¿Hm? 

Me senté débilmente en el suelo, con las piernas juntas mientras preguntaba sin entusiasmo. 

Pase lo que pase, quería oírle decir lo que decidió. 

—Tú....realmente decidiste morir, ¿verdad? 

—Jaja. 

Hayato se rió en respuesta. ¿Por qué...? ¿Pudo reírse... 

—Lo mencioné en el mensaje que le dejé a Chiaki, ¿no? No me importa si sigo vivo. Por eso, quiero atar los cabos sueltos de mis remordimientos, y que me ayudes, Akicchi. 

—… 

La sonrisa y las palabras eran siempre tan serias, y sentí el impulso de llorar. Porque… 

—...Ella va a estar sola de nuevo. 

—No. Definitivamente va a hacer amigos pronto, y un novio. 

—¡Pero...! 

—Ella es diferente de como era entonces. 

La entonación de Hayato aumentó ligeramente. 

Era una poderosa voz de alguien que siempre confió en la persona que amaba. 

—Chiaki... terminó odiándolo todo, y se acorraló a sí misma. Por eso le dije que no haría fisioterapia. Sin embargo, ella huyó de tratar de caminar. Y luego, se rindió de nuevo por mi muerte. 

—… 

—Pero como pudimos conocerte, ya no está sola. 

Y así, dijo, con una mirada decidida en sus ojos. 

—No morí en vano. Chiaki se hizo más fuerte. 

Sus palabras resonaron en mi corazón. 

—¡…!… 

Hice todo lo posible para no dejarme llorar. 

—Así que, por favor, te lo ruego, Akicchi. Protégela por mi bien, y no la salves. 

Con una sonrisa deslumbrante, Hayato me miró. Todo lo que podía hacer era bajar la cabeza. 

¿Por qué... por qué tuviste que morir...? 

Todavía tenía cosas que decir. Tenía muchas cosas de que hablar, quería seguir pasando tiempo contigo. 

Sin embargo, el tiempo era cruel. Las manecillas del reloj mostraban las 4:58 a.m. 

—Es hora de que nos separemos. ¿Algo que quieras decir al final, Akicchi? 

—...algo que quiero pedirte. 

—¿Hm? ¿Qué es? 

Con una mirada esperanzada, Hayato escuchó mi petición. 

—Nunca le menciones a Hikari Yumesaki el contenido del diario del atelier. 

—… 

Y en ese momento, su cara se congeló. 

—¿...la razón es? 

—Se lo diré yo mismo. No importa lo que te pregunte Hikari Yumesaki, no contestes. Por favor. 

Hayato abrió la boca, queriendo decir algo. Sin embargo, probablemente se dio cuenta de lo que estaba planeando. 

—...Está bien. Lo prometo. 

—...Gracias. 

Aún quedaban treinta segundos. Hayato sonrió, y la expresión de su cara me dejó un poco solo. 

Los dos vivíamos en este camino, pero sólo teníamos cinco minutos para encontrarnos. 

Pero aún así, 

Incluso después de charlar sólo cinco minutos, tengo algo claro. 

—Oye, Hayato. 

No soy bueno haciendo amigos. 

—Hm, ¿qué pasa? 

Si yo 

—Bueno, ¿qué puedo decir? 

Hubiera conocido a este tipo cuando estaba vivo. 

—Ha sido agitado, y divertido. 

Probablemente hubiéramos sido buenos amigos. Supongo.... que fui demasiado arrogante al pensar esto. 

—Jaja. No te preocupes. 

Hayato se rió. No quedaba mucho tiempo. 

—Hayato, una última cosa que quiero preguntarte. 

Quedan 15 segundos. 

—Sigues entrando en pánico al final, ¿eh? ¿Qué es? 

Quedan diez segundos. 

—¿Por qué....trabajaste tan duro por el bien de Chiaki? 

Quedan ocho segundos. 

—...Te devolveré esas palabras. Soy igual que tú. 

—¿Eh? 

Quedan cinco segundos. 

—Preguntaré entonces. ¿Por qué hiciste estas molestas misiones tanto como pudiste, Akicchi? Incluso después de saber que sólo uno puede seguir viviendo... 

También, 

—¿Por qué tratas de conocer con todas tus fuerzas el método para revivir sin importar qué? 

—… 

¿Qué quería decir? No podía recordar. 

Pero en ese momento, ciertamente lo entendí. 

¿Por qué Hayato trabajó tan duro por Chiaki? 

¿Y por qué hasta ahora trabajé tan duro por Hikari Yumesaki? 

¿Qué estaba tratando de hacer? 

Eran ya las 4:59 de la madrugada cuando me di cuenta de todo. En ese momento, volví a dar la bienvenida a la muerte. 

-Y en mi corazón, tranquilamente me decidí.






ANTERIOR -- PRINCIPAL -- SIGUIENTE





No hay comentarios.:

Publicar un comentario