EL MONÓLOGO DE SAKAYANAGI ARISU
Todavía puedo recordar la escena a través del panel de cristal de ese día, como si hubiera ocurrido ayer mismo.
Mi padre me llevó a una instalación situada en lo profundo de las montañas, cuyo exterior se teñía de un blanco puro. No, no era sólo el exterior.
Por lo que recuerdo, tanto los pasillos como las pequeñas habitaciones por las que pasamos estaban pintadas totalmente de color blanco.
Coloqué mis dos manos sobre el vidrio transparente, haciendo lo mejor que podía para ver lo que había más allá. El panel parecía ser una especie de espejo unidireccional para que no nos vieran desde el otro lado.
—¿Qué pasa, Arisu? Es raro verte tan interesada en algo.
—Este es un experimento que intenta crear artificialmente un genio. No hay manera de que no lo encuentre interesante.
—...Esa forma de hablar no es muy infantil, como siempre.
Mi padre habló, mostrando una sonrisa desconcertada mientras me levantaba en sus brazos.
Según mi padre, cualquiera que pasara por el plan de estudios de esta instalación sería, sin excepción, educado para convertirse en alguien excepcional. Es imposible que no tuviera dudas al respecto.
—Es sólo que este experimento parece tener muchos elementos problemáticos.
—¿Qué significa eso?
—Desde la perspectiva de los derechos humanos, parece atacar desde todos lados.
—Ja, ja, ja...
—Más importante aún, no creo que sea posible para ellos crear genios artificiales o algo así.
En el momento en que las personas nacen en este mundo, en el momento en que reciben la vida, su potencial está grabado en piedra. Todo es por la suerte que han tenido en el sorteo. Entonces, a veces se manifiesta en varios campos. Esa es la verdad del mundo humano.
No pueden hacer más de lo que está tallado en su ADN. Reciben el despertar de la sangre transmitida por los ancestros o por una mutación repentina. En otras palabras, si quieres crear un genio, tienes que hacerlo a nivel genético.
La gente que nace ordinaria nunca escapará del reino de lo ordinario. No importa cuán bendecido sea su entorno, si alguien no es excelente desde el principio, no se convertirá en un genio. Esa ha sido mi creencia desde que era joven.
Esa fue la conclusión a la que llegué después de ver a mis compañeros de clase recibir una educación de primera calidad desde que era niña. Por eso este experimento es contrario a mi forma de pensar. Una vez dicho esto, estoy de acuerdo en que no es tan sencillo como para que el ADN por sí solo pueda explicarlo todo.
—Incluso si alguien se gradúa en esta instalación como lo mejor de lo mejor, ¿será realmente por este experimento?
—¿Qué te hace preguntar eso?
—Los niños superiores tendrán un ADN superior, es lo que pienso.
—Ya veo. El plan de estudios que estos niños están tomando es bastante intenso. Como has dicho, existe la posibilidad de que los ganadores restantes hayan sido todos excelentes desde el principio. Realmente eres tan sabia como tu madre. Incluyendo la personalidad.
—Eso me hace feliz. Ser comparada con mi madre es la forma más alta de elogio.
Honesta y obedientemente me tomé en serio las palabras de mi padre y una vez más continué mirando a los niños al otro lado del espejo. Niños con talento, niños sin talento, todos participaban en este programa de educación por igual. Era un programa en el que las personas que empezaban a rezagarse desaparecían una a una.
—En última instancia, incluso si hay niños que sobreviven hasta el final, son bendecidos por los talentos de sus padres.
Aunque lo encontrara interesante, sentí que era un experimento sin sentido.
—Quién sabe, puede ser así, puede no serlo. Yo tampoco lo sé. Pero no puedo descartar la posibilidad de que estos niños estén destinados a cargar con nuestro futuro.
Siendo yo la niña que era, no entendía lo que el conocido de mi padre trataba de lograr. Mi vista se dirigió hacia lo que se reflejaba más allá del cristal.
—Desde hace un tiempo, ese niño parece haber resuelto esas tareas con calma y sin dificultades.
A la hora de cumplir con las tareas que se les presentan, todos los niños reflejados en nuestros ojos lo lograron. Sin embargo, estaban desesperados. Era obvio que hacerlo requería todo el esfuerzo que podían reunir. Ya fuera en el estudio o en el deporte, el nivel de la competencia aquí era mucho más alto en comparación con la de un niño normal. Y, sin embargo, entre ellos había una única existencia que exhibía anormalidades.
Cierto niño jugaba al ajedrez y derrotaba abrumadoramente a sus oponentes, uno tras otro. Entre los niños que podía ver más allá del cristal, él era la única existencia que robaba mi mirada y mi corazón. Al ver esto, mi padre parecía algo feliz pero algo triste mientras asentía.
—Sí, es el hijo de Sensei. Su nombre debe ser... Ayanokouji... Kiyotaka si recuerdo correctamente.
El Sensei era un conocido de mi padre y la persona que dirigía estas instalaciones. Era una persona que nunca se rendía ante nadie, y recuerdo que mi padre siempre mostró una actitud modesta cuando él estaba cerca.
—Es el hijo de Sensei, así que su ADN debe ser excelente, ¿verdad?
—Quién sabe. Por lo menos, Sensei nunca se ha graduado de una universidad prestigiosa ni posee un nivel atlético sobresaliente. Su esposa también es una mujer común y corriente. Sus padres tampoco mostraron señales de algún talento. Pero, Sensei tiene ambiciones más fuertes que nadie y un espíritu de lucha inquebrantable e indomable, eso es todo. Por eso se ha convertido en alguien tan grande. Hasta el punto de que él, en un momento dado, pudo mover el país.
—En ese caso, ¿no será ese niño el espécimen perfecto para este experimento?
Mi padre asintió con sentimientos contradictorios a mi pregunta.
—Bueno... creo que su padre sentirá que ese niño es perfecto para esto. Pero... como yo lo veo, sólo puedo sentir lástima por él.
—¿Por qué?
—Desde el momento en que nació, ha vivido dentro de estas instalaciones. Lo primero que vio no fue a su madre ni a su padre, sino el sencillo techo blanco de estas instalaciones. Si él se hubiera rezagado hace tiempo, probablemente podría haber vivido con su padre. O no, tal vez el hecho de que él continúe quedándose aquí le ha ganado el favor de su padre. Si es así, eso es muy...
En pocas palabras, nunca recibió el amor de sus padres. Qué solitaria y desolada debe ser esa vida. Dejando a un lado sus talentos, todavía había mucho que ganar y aprender a través del contacto físico con otras personas. Abracé fuertemente a mi amado padre, quien a su vez me devolvió el abrazo.
—La meta final de esta instalación es que cada niño educado se transforme en un genio. Pero todavía está en la fase de prueba. Seguirá luchando por otros 50 o 100 años. No se trata de hacer que los niños reunidos aquí exhiban su talento cuando se conviertan en adultos, sino de proporcionar los cimientos para las generaciones futuras. Tanto los que sobrevivieron como los que se rezagaron no fueron más que un lote de muestras.
Una vida de confinamiento dentro de esta instalación, sólo para que su existencia sea agregada a alguna base de datos en algún lugar.
La cara de mi padre mientras decía esas palabras parecía sufrir.
—¿No te gusta este lugar, padre?
—¿Hmm? ...¿Quién sabe? ...Honestamente no puedo apoyarlo. Si los niños de aquí se vuelven realmente superiores a todos los demás, si esta instalación se convierte en algo natural, entonces este debe ser sólo el desafortunado comienzo. Eso es lo que pienso.
—Quédate tranquilo. Yo personalmente lo destrozaré por ti. Demostraré que el talento no se decide por la educación, sino desde el momento en que nace la gente.
No puedo perder con los niños que se crían en esta instalación, no importa qué ni cuántos sean. Yo, que heredé un ADN superior, tengo que detenerlo.
—Sí, espero mucho de ti, Arisu.
—Por cierto, padre. Creo que quiero empezar a jugar al ajedrez...
Abrí los ojos y me senté aún medio dormida.
—Qué sueño tan nostálgico...
Quizás se debe a la confrontación que se avecinaba. Pensar que recordé ese día. Pero desde el momento en que te conocí hasta ahora, nunca lo he olvidado. Estaba convencida de que llegaría el día en que te encontraría de nuevo cara a cara.
Pvta madre que pena me dan los niños de la habitación blanca que nunca conocieron a sus madres ni padre y están allí desde que nacieron sin ver el exterior
ResponderBorrarAltas ganas de partirle la boca al papa de ayanokouji alto hdp
ResponderBorrarWow si es triste pero de alguna manera si te graduas de esa avitacion no tendrías las cosas afuera fácilmente asique sin dudarlo el prota lo tiene fácil solo porla razón de que a él solo lo quieren para que de futuro a genio mayores al prota
ResponderBorrarLo siento, pero aun así perdite mi querida Sakayanagi.
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