Entrada destacada

PETICIONES

Bueno, después de 7 años terminamos Gamers!, hace poco también terminamos Sevens. Con esto nos quedamos solo con Monogatari Series como seri...

Youkoso Jitsuryoku Shijou... Segundo Año Volumen 1 - Prólogo

OPERANDO DETRÁS DE ESCENA


Retrocediendo en el tiempo a un cierto día de febrero dos meses antes...

En una sala de reuniones, dentro de cierta instalación en algún lugar de Tokio, un hombre que se cree que tiene unos 40 años estaba leyendo información mostrada en una pantalla.

Un adolescente estaba escuchando en silencio.

Un adolescente de 15 años, que pronto entrará a la preparatoria.

Sin embargo, su identidad no era la de un niño normal.

Es alguien que ha recibido una educación especial en la instalación secreta conocida como Habitación Blanca.

—Con esto, hemos revisado los datos de Ayanokouji Kiyotaka y los otros 156 estudiantes de segundo año. ¿Has memorizado todo?

El hombre, Tsukishiro, mostraba a este adolescente todos los datos que habían recopilado sobre los estudiantes de cierta preparatoria en el curso del último año. No sólo tenía información estándar como sus nombres completos, fecha de nacimiento, y escuelas anteriores, sino que además tenía información sobre sus padres y hermanos, calificaciones y logros desde la niñez, e incluso con quiénes interactuaban típicamente. Era una reunión de alto secreto con información detallada que ni siquiera los profesores de la escuela podían ver.

—Creo que ya estás al tanto de esto, pero es crucial que Ayanokouji-kun sea expulsado y devuelto a la Habitación Blanca antes de finales de abril. Después de todo, no podemos permitirnos prolongar el plan por más tiempo. Sin embargo, por favor, sé inteligente en cómo lo haces. Asegúrate de que la gente no se entere de nada. Si el gobierno se entera de esto, me temo que el nombre de Sensei podría quedar manchado.

Después de la explicación de Tsukishiro, el estudiante de la Habitación Blanca levantó lentamente su mano.

—Así que está diciendo que no debería atraer atención innecesaria, ¿verdad?

—Así es. Es precisamente por eso que sólo alguien como tú, que puede hacerse pasar por estudiante, es capaz de hacer esto. Haré todo lo que pueda para apoyarte, pero la facción de Sakayanagi definitivamente va a estar más alerta de ahora en adelante. Eso limita cualquier movimiento grande que yo pueda hacer.

El adolescente demostró muestras de comprensión, pero en su rostro se podía ver una cierta mirada de insatisfacción, que Tsukishiro no fue capaz de pasar por alto.

—Parece que tienes algunas quejas, puedo verlo en tu cara.

Tsukishiro se dio la vuelta y miró la foto de Ayanokouji en la pantalla detrás de él, luego se dio la vuelta y se encontró con los ojos del adolescente.

—No estás contento de que él, Ayanokouji-kun, esté siendo elogiado como nuestra obra maestra, ¿verdad? No sólo me están enviando allí, sino que han llegado a interrumpir los experimentos y enviarte a ti cuando la Habitación Blanca acaba de reanudar sus operaciones. Debo decir que se siente como una respuesta demasiado cortés. Como alguien criado dentro de las mismas instalaciones, la humillación que sientes debe ser insoportable.

Tsukishiro enfatizó fuertemente este punto mientras explicaba.

Buscaba que el adolescente superara su propio potencial avivando su sentido de la rivalidad.

'Ayanokouji Kiyotaka es nuestra obra maestra.'

Cada vez que escuchaba estas palabras, Tsukishiro pensaba que invocarían sentimientos de competencia que acechaban en la mente del adolescente.

A Tsukishiro seguramente le pareció que había manejado todo perfectamente, pero en realidad, había malinterpretado una parte crucial.

Había una idea que había sido cuidadosamente inculcada en las mentes de los que estaban en la Habitación Blanca:







[Conviértete en alguien que pueda superar a Ayanokouji Kiyotaka.]







Esta idea les había llevado a desarrollar un sentimiento de "odio". Uno que alguien como Tsukishiro, que no había sido criado en la Habitación Blanca, nunca sería capaz de entender.

A veces, este odio crecía hasta el punto de que no podían contenerlo más, causando que actuaran de forma imprudente.

—El escenario está preparado. Todo lo que resta es que hagas uso de todas tus habilidades. He mirado tu expediente y no tengo ninguna queja. Si realmente tienes este nivel de talento, expulsarlo debería ser cosa de niños, ¿no?

Su explicación terminó junto con una provocación distorsionada. Tsukishiro entonces apagó la pantalla.

La habitación se vio envuelta en la oscuridad en un instante, pero en poco tiempo, la volvió a quedar envuelta en las luces que brillaban desde el techo.

—Bien, entonces, lo dejaremos así si no tienes más preguntas. Después de todo, el tiempo es muy valioso.

Al oír esto, el adolescente se dio la vuelta y comenzó a moverse para salir de la habitación como si nada hubiera pasado.

Tsukishiro estaba ligeramente molesto por su actitud tranquila.

Su intuición le dijo que había cometido un error en algún momento de su explicación.

Sin embargo, era imposible retractarse de las palabras que ya había dicho.

—Una cosa... hay una cosa que olvidé confirmar contigo.

Llamó al adolescente, hablándole a la espalda mientras éste se detenía justo antes de salir de la habitación.

—No me estás ocultando algo, ¿verdad?

Incluso si el adolescente estaba de su lado, no todos en la institución estaban siempre en la misma página, y Tsukishiro lo sabía.

Si los dos no se veían cara a cara desde el principio, algo que podría haber ido bien podría terminar mal.

Por eso llamó al adolescente.

Sin darse la vuelta, el adolescente simplemente asintió con la cabeza antes de salir en silencio de la habitación.

Una vez que estuvo solo, Tsukishiro apagó las luces una vez más antes de volver a dirigir su atención a la pantalla.

En ella se mostraban todos los datos de Ayanokouji Kiyotaka de su estancia en la Habitación Blanca.

—No me gusta usar este tipo de palabras para describir las cosas, pero... realmente es un monstruo.

No hace falta decir que sus habilidades académicas eran excelentes, pero sus habilidades físicas podían avergonzar a los adultos.

Su historial de peleas contra peleadores profesionales estaba lleno de victorias.

—Una batalla entre dos compañeros de la Habitación Blanca... me pregunto cómo resultaría en una pelea justa.

Por supuesto, Tsukishiro ya había ideado un plan inteligente para asegurarse de que ganaría.

Pero aun así, la victoria no estaba garantizada.

—Es cazar o ser cazado. Puede que sea un juego entre niños, pero sin duda seguirá siendo interesante.

Como adulto, Tsukishiro no estaba preocupado. Sólo se tomaba su tiempo lentamente para ejecutar la misión que se le había encomendado.





ANTERIOR -- PRINCIPAL -- SIGUIENTE





3 comentarios: