Youkoso Jitsuryoku Shijou... Segundo Año Volumen 1 - Capítulo 5

LA CLASE D Y LA CLASE D

Jueves; el fin de semana pronto estará sobre nosotros. Llevé a Horikita conmigo a la biblioteca después de las clases de ese día.

Esto fue porque organizamos una discusión con los estudiantes de la clase 1-D que Nanase traería hoy.

En el camino a la biblioteca, Horikita y yo hablamos sobre el examen especial.

—¿Ya viste la actualización de la OAA de hoy?

—Se ultimaron 17 parejas más, lo que eleva el total a 73.

Aunque el número de nuevas parejas no fue tan inesperado, hubo una cosa que hizo que esta actualización fuera muy diferente de las dos anteriores.

Dos estudiantes de la clase 1-D se decidieron por un compañero.

Se podían ver leves rastros de actividad en la clase que había permanecido inactiva durante los últimos tres días.

—Estoy un poco molesta. Pensé que Housen-kun esperaría y vería cómo se desarrollaba la situación por un poco más de tiempo. Intenté tener algunas conversaciones sencillas con varios estudiantes de la clase 1-D durante el almuerzo de hoy, pero todos me ignoraron diciendo que no sabían nada de los dos estudiantes que estaban involucrados.

—Hay una línea muy fina entre que ellos no sepan nada y que tengan una orden de silencio.

No sería sorprendente si les hubiesen ordenado no filtrar nada de información ni relacionarse con alguien a menos que recibieran un número sustancial de puntos.

—Eso es cierto. De cualquier manera, es bueno que hayamos decidido reunirnos con Nanase-san después de esto. Si es ella, podríamos preguntarle sobre eso también.

Horikita sólo había tenido contacto con Nanase una vez, y nunca habían tenido una conversación propiamente dicha.

Sin embargo, Nanase, la chica que estuvo con Housen, se destacaba como una estudiante con la que parecía fácil comunicarse.

Personalmente sentí una fuerte impresión de honestidad cuando hablé con ella.

De alguna manera, tiene una personalidad directa y recta que me recuerda a Ichinose.

Llegamos a la biblioteca y pusimos un pie dentro.

—Oh, cielos. La biblioteca tiene algunos visitantes inesperados.

La primera persona que nos saludó no fue Nanase, sino Shiina Hiyori de la clase 2-C.

Como era de esperar de un ratón de biblioteca, llegó aquí tan pronto como terminaron las clases.

—Puede que hoy haya un poco de ruido. Estamos aquí para tener una discusión con algunos estudiantes de primer año sobre el examen especial.

—Ya veo. Bueno, creo que los asientos del otro extremo de la sala deberían ser buenos para eso. De esa manera, no molestarán mucho a los otros lectores de la biblioteca, así que estará bien que hablen un poco. Si alguien trata de acercarse a ustedes, lo notarán de inmediato.

Optamos por seguir el consejo que Hiyori nos ofreció.

—¿Van bien las cosas en la clase C?

—Sí. Están pasando muchas cosas en este momento.

Debido a que nuestras clases eran competidoras directas, le fue difícil informarnos sobre los asuntos internos de su clase.

Nos separamos de Hiyori después de intercambiar unas sencillas palabras más y decidimos ir a sentarnos puesto que habíamos llegado antes que Nanase. Aunque estaba vagamente preocupado por la situación de Hiyori, fui con Horikita a los asientos del fondo de la sala.

—Aparte de Nanase-san, ahora que nos estamos involucrando con la Clase 1-D, la pregunta es si Housen-kun aparecerá o no.

—Así es. Si viene o no con ella hará toda la diferencia.

Como no había ninguna restricción previa sobre quién podía venir, no había garantía de que Housen no la acompañara.

En cuyo caso, tendríamos que negociar un gran acuerdo en condiciones bastante turbulentas.

—¿Puedo preguntarte algo antes de que lleguemos a la discusión en toda regla? ¿Has estado estudiando?

—Bueno, algo así. ¿Hay algo malo en ello?

—Como tengo la ventaja de elegir el tema en el que competiremos, me he preguntado si te has tomado el tiempo suficiente para estudiar.

—¿Por qué? ¿Intentas mostrarle humanidad a tu enemigo o algo así?

—De ninguna manera. No soy tan amable de renunciar a mi ventaja. Esta es una competencia que debo ganar.

Aunque ella dice esto, todavía le importa si estoy estudiando bien o no.

En otras palabras, le preocupa que termine poniendo excusas si pierdo nuestra apuesta, diciendo que he estado demasiado ocupado con el examen especial para estudiar.

—Podría decirte lo mismo, dado que recientemente has pasado todo tu tiempo tratando de poner en orden a la clase 2-D.

—Soy tan diligente con mis estudios como siempre, así que no hay problemas de mi parte.

Me pareció que estaba bastante confiada en su rutina diaria de estudio.

—No te preocupes. No voy a perder.

—Está bien si ese es el caso, pero...

No confiaba en mí, así que no creía que me tomara la apuesta muy en serio.

Había una cosa más que quería preguntarle en relación con eso. Horikita tenía muchas cosas que hacer. Además de trabajar para organizar la clase, tenía que estudiar por su cuenta y dar clases particulares a otros. No estaba seguro de si podría mantener este ritmo hasta el día del examen. Sin embargo, cuando estaba a punto de preguntarle, Nanase llegó a la biblioteca sola. Se fijó en nosotros dos inmediatamente, inclinando la cabeza antes de acercarse. Por lo visto, Housen no iba a aparecer en la discusión inicial.

—Siento haberlos hecho esperar, Senpai.

—Acabamos de llegar.

Los saludos fueron compartidos mientras Horikita le hacía señas a Nanase para que se sentara al otro lado de la mesa. La discusión comenzó.

—Me presentaré de nuevo... Soy Horikita Suzune. Gracias por tomarte el tiempo para tener esta discusión con nosotros hoy.

—Yo No, eso no está bien... Soy conocida como Nanase Tsubasa. No he hecho nada digno de su agradecimiento. Más bien, debería ser yo quien expresara mi agradecimiento a los dos. (TLN: El primer "yo" que Nanase usa aquí es Boku, mientras que el segundo y todos los pronombres futuros que usa para sí misma en esta parte es Watashi. No tengo idea de cómo traducirlo así que sólo hago esto para explicarlo ya que es un detalle importante más adelante).

Eran compañeras de la clase D, ambos habían empezado desde abajo.

Tan pronto como escuchó la educada presentación de Nanase y su respuesta, Horikita fue al grano.

—Esto puede parecer bastante entrometido, pero, ¿podría preguntarte algo?

—Por supuesto.

—En primer lugar, como premisa básica, me gustaría oír sobre la política de la clase 1-D en el futuro. Sólo hoy dos estudiantes de tu clase decidieron finalmente sobre sus parejas. Sin embargo, la dirección de los 38 estudiantes restantes sigue en el aire. Tú eres una de ellos, ¿no es así Nanase-san?

Aunque no se sabía si se trataba de Housen o de otro estudiante de la clase 1-D, estaba claro que alguien estaba dando instrucciones a la clase.

—Tienes razón. Pensé que preguntarían sobre eso. Le preguntaste a Kajiwara-kun esta misma pregunta hoy temprano, ¿verdad?

Kajiwara era el nombre de uno de los muchos estudiantes de la clase 1-D. Según parece, Nanase ya había descubierto que Horikita trató de contactar con varios estudiantes de la clase 1-D durante el almuerzo de hoy. En cuyo caso, era razonable suponer que Nanase también sabía que contactamos con Shiratori y sus amigos el primer día del examen.

—Estoy sorprendida. Parece que hacen un gran trabajo informando, comunicando y discutiendo las cosas.

—Muchos estudiantes ya han comenzado a tomar medidas de acuerdo con las órdenes de Housen-kun.

En lugar de ser ambigua, Nanase confirmó fácilmente que Housen era el que estaba a cargo.

—¿Es por su actitud agresiva? No... creo que hay más que eso. ¿Qué demonios hizo?

Nanase reflexionó por un momento antes de finalmente abrir la boca.

—Lo siento muchísimo, pero me temo que no puedo darles ningún detalle. Es una estrategia que Housen-kun ideó para unificar la clase. Aunque no sé si su estrategia es correcta o no, filtrar la información a un extraño sería un acto de traición.

—Oh, bueno. Has hecho la elección correcta.

En respuesta a las palabras de Horikita, Nanase inclinó ligeramente la cabeza en agradecimiento. El hecho de que fuéramos sus compañeros de clase superior no significaba que tuviera que contarnos todo. Tal y como ella había expresado en su conversación de ayer, Nanase poseía la determinación que se espera de una estudiante dedicada a su clase.

—Entonces, vayamos al grano. Me gustaría saber si nuestra clase puede colaborar con la clase 1-D, como las dos personas que ayer concretaron sus parejas.

—Creo que ya han oído esto de Shiratori-kun, pero nuestras puertas están siempre abiertas para ustedes. Mientras nos presenten al menos un número fijo de puntos privados, aceptaremos la asociación sin la más mínima duda.

Por supuesto, nuestra conversación con Shiratori y sus amigos había llegado a oídos de Housen.

A partir de esto, podía aventurar una suposición de que los dos estudiantes de clase 1-D en cuestión habían sido comprados por un gran número de puntos privados.

—Pero lo que estoy pidiendo hoy es completamente diferente de llegar a un acuerdo con los puntos.

—Entiendo eso. He escuchado un poco sobre esto en Ayanokouji-senpai antes, están buscando establecer una sociedad de colaboración donde nuestras clases ayuden a cubrir a los estudiantes más incapaces académicamente, ¿correcto?

—Así es. El hecho de que hayas venido aquí a pesar de saber eso, ya me lleva a creer que tenemos espacio para negociar, ¿verdad?

—Lo hay… o al menos eso es lo que me gustaría pensar—. Con eso, la expresión de Nanase se nubló antes de continuar—. La forma de pensar de Housen-kun está muy arraigada en la mentalidad del individualismo, y hace que eso se imponga a los que le rodean. A este ritmo, los estudiantes con bajos índices de capacidad académica no podrán encontrar pareja y terminarán quedándose atrás. Aunque no es un gran problema que pierdan tres meses de puntos privados, me temo que serán tachados de perdedores que no fueron capaces de encontrar una pareja. Bueno, no, eso tampoco es un problema tan grande... Lo que realmente me molesta es el pensamiento de que esta mentalidad individualista podría no desaparecer nunca, impidiéndonos ser capaces de unirnos como clase en el futuro.

Después de escuchar lo que Nanase tenía que decir, Horikita dijo sus predicciones sobre lo que pensaba que podría pasar con la Clase 1-D en el futuro.

—Sí. Si nadie está dispuesto a ayudar a la clase en su conjunto, la batalla individualista se acelerará de forma natural. Los estudiantes más débiles no tendrán otra opción que valerse por sí mismos. Y, tan pronto como eso se convierta en el estándar esperado, nadie estará dispuesto a ayudarse, aunque alguien lo pida. La clase no estará en posición de hacer algo si se enfrenta a un examen que requiere cohesión.

Por eso, para evitarlo, Nanase estaba dispuesta a participar por su cuenta en las negociaciones con Horikita.

—¿No le temes a Housen-kun, Nanase-san?

—Sí.

Una respuesta inmediata e imperturbable. Y entonces, Nanase se dio vuelta y puso sus ojos en mí por primera vez desde que comenzamos la discusión. Tenía esa misma mirada en sus ojos que yo sólo había visto dos veces antes. Me recordó lo que había oído ayer, cuando dijo: "Nunca cederé a la violencia". Aunque me preocupaba su identidad, Nanase puede ser la única persona capaz de poner la clase 1-D de nuestro lado.

Si nos hubiéramos encontrado por casualidad, le estaría muy agradecido.

—Entonces, déjame hacerte una pregunta más profunda. ¿Cuántos estudiantes están luchando por encontrar pareja ahora mismo en la clase 1-D? Por favor, dime en la medida que sepas que puedes responder, dejando de lado las calificaciones de habilidad académica.

Mientras que la aplicación OAA te diría qué estudiantes no han encontrado pareja aún, no dice nada sobre si un estudiante determinado es probable que encuentre una pareja.

Para eso, no tenías más opción que preguntarle a alguien involucrado personalmente con la clase para averiguarlo.

—En este punto, creo que aproximadamente quince estudiantes tienen dificultades para buscar pareja ellos mismos.

—Quince... Eso es más de lo que esperaba.

Sin embargo, muchos estudiantes de la clase 2-D tampoco se habían decidido por un compañero todavía.

Mientras se coordinen adecuadamente, debe haber suficiente espacio para que nuestras clases trabajen juntas.

—Nanase-san. Si me lo permites, me gustaría llegar a un acuerdo contigo y tu clase.

—Un acuerdo, ¿no es así?

—Espero que tú y yo podamos decidir una combinación de quince parejas y terminar con esto de una vez. No importaría el grado de habilidad académica que puedan tener. Y, naturalmente, tampoco habría ningún punto involucrado. Sería una relación igualitaria y de colaboración basada en ayudar a aquellos que necesitan ser ayudados.

En otras palabras, una relación basada en el entendimiento de concesiones y compromisos mutuos.

Como estaríamos dando y recibiendo unos de otros, los puntos y sentimientos privados no necesitarían involucrarse.

Las posibilidades de que alguien sea expulsado bajarían mucho solamente con el establecimiento de este acuerdo.

Sin embargo, las cosas no eran tan sencillas, y tanto Horikita como Nanase eran conscientes de ello también.

—En primer lugar, esto se basa en la premisa de que podemos hacer ese acuerdo, pero no hay garantía de que podamos salvar a los de la clase de Horikita-senpai con Habilidad Académica alrededor de una calificación E. La mayoría de los estudiantes de mi clase que están luchando por encontrar pareja tienen calificaciones de Capacidad Académica de C o D.

Si, por ejemplo, la máxima calificación de Capacidad Académica que estaban dispuestos a proponer era un C+, todavía habría enormes riesgos asociados con el emparejamiento con alguien que tiene una calificación E de nuestra clase. No sería descabellado decir que, para nosotros, las desventajas serían mucho más predominantes.

—Por eso necesito que hagas lo mejor para asegurarte de que no resulte así.

—Sí, lo sé. Aunque así sea, no creo que lleguemos a un acuerdo fácilmente.

Nanase dijo lo que pensaba sin ocultar nada.

—Housen-kun nunca nos permitirá ayudarte de forma gratuita. Especialmente ahora.

La clase 2-A había logrado mantener un alto número de puntos de clase desde la inscripción y tenía una amplia cantidad de fondos ahorrados como resultado. La clase 2-C, a pesar de haber acumulado un gran número de puntos para salvar a Ryuuen a finales del año pasado, tuvo el lujo de un suministro constante de fondos debido a su contrato con Katsuragi y la clase A. Los estudiantes de la clase 2-C seguramente también tenían una cierta cantidad de puntos ahorrados.

Dado que las dos clases se disputaban un número tan grande de puntos en la mesa, era natural que los de primer año se vendieran al mejor postor.

Se podría decir que el plan de Housen, la política que había puesto en marcha, era la mejor manera de manejar este examen.

Sin embargo, aunque los precios solicitados eran altos en general, no había duda de que la clase 1-D pedía precios mucho más altos que todas las demás clases de primer año.

Esto era evidente por el bajo número de estudiantes de la clase 1-D que ya habían concretado sus compañeros.

—A pesar de que beneficiaría a todos en su clase... No debería haber ningún inconveniente para él.

La desventaja era que los estudiantes que no podían unirse con un compañero no recibían los puntos privados que habrían obtenido de otra manera. Aunque, esto estaba implícito en este punto.

—Entiendo lo que intentas decir, Horikita-senpai. También puedo apoyar la gran mayoría de lo que me has explicado hasta ahora.

Parecía que, personalmente, Nanase estaba impresionada con la propuesta de Horikita.

Sin embargo.

—Es sólo que... todavía no creo que Housen-kun lo permita.

Hubo un breve silencio. Podía adivinar vagamente en qué estaba pensando, así que hablé.

—La única cosa que sé con seguridad es que Housen no sólo está recolectando puntos para sí mismo.

—¿A qué te refieres?

—Originalmente pensé que Housen estaba exigiendo un gran número de puntos para las asociaciones porque quería reunir todos los puntos para sí mismo. Pero si ese fuera el caso, estaría buscando activamente ayudar a sus compañeros con bajos índices de habilidad académica. En el escenario más extremo, se acercaría a esos estudiantes, diciéndoles que entregaran los puntos que obtendrían y les encontraría un compañero.

—Eso es cierto... Tres meses de puntos privados no son algo de lo que preocuparse. Prefiero dar la mitad de los puntos a Housen-kun y salvarme en lugar de reprobar el examen y no obtener ningún punto en absoluto.

A juzgar por sus acciones hasta ahora y lo que pude deducir de las conversaciones con Nanase, eso no era lo que estaba haciendo.

—Es tal como Ayanokouji-senpai ha especulado. Housen-kun no ha recibido ninguna compensación de nuestros compañeros de clase.

Él estaba controlando la clase, imponiendo reglas.

Y entonces, cuando alguien rompe esas reglas, sería completamente condenado al ostracismo por Housen y los estudiantes que lo siguen.

Por lo tanto, no se atreverían a encontrar un compañero sin el permiso de Housen. No podían.

Los estudiantes de la clase 1-D no se presentaron en la reunión porque desde el principio sabían que sería inútil asistir.

—¿No podrías usar tu influencia para controlar incluso a un par de estudiantes académicamente capaces de tu clase?

Horikita no estaba pidiendo nada a cambio de su propuesta. Era simplemente un acto de cooperación mutua entre clases.

Comparado con los estudiantes de segundo año, los de primero no tenían tanto apego emocional a su clase y amigos.

No era razonable esperar que se vincularan en la primera semana o segunda después de la inscripción.

—He tratado de preguntarle a varios de ellos, pero ninguno dijo que estaría dispuesto a considerarlo.

—¿Así que la compensación es todavía un requisito absoluto?

—Si sólo necesitamos un par de personas, ¿no podríamos hacer un acuerdo usando puntos?

Le hice la pregunta a Horikita. Si nuestro objetivo fuera ocupar el primer lugar general como la clase 2-A y 2-C, necesitaríamos una enorme suma de puntos para reclutar un número tan grande de estudiantes capaces. Sin embargo, ya que nuestro objetivo es sólo prevenir las expulsiones, sólo necesitamos reclutar un par de estudiantes, por lo que el costo monetario se reduciría en consecuencia.

—Sí... Si realmente no tenemos otras opciones, eso es lo que tendremos que hacer. Pero una relación construida sobre puntos privados sólo puede mantenerse con más puntos privados. Quiero una relación que vaya más allá de eso.

Después de responderme, Horikita se giró y miró directamente a Nanase.

—¿Qué quieres decir con eso, Horikita-senpai?

—En este momento, los de primer y segundo año están en campos de juego diferentes. Los de primero como tú tienen ventaja porque no tienen que soportar los riesgos de expulsión. Sin embargo, esa dinámica seguramente no durará para siempre. Tarde o temprano, llegará el día en que también tendrán que afrontar el riesgo de expulsión. Si nunca logran más que establecer relaciones que giren en torno a puntos, ¿qué van a hacer cuando llegue el momento y la clase 1-D no tenga suficientes?

Aunque algunos estudiantes se salvarían, lo más probable es que también hubiera quienes no lo hicieran.

—Por eso quiero trabajar con ustedes como iguales sin crear una relación jerárquica basada en puntos. Y, quiero crear confianza. Una relación especial de confianza que viene de estar en diferentes años escolares.

Con esto, Horikita abogaba por que, cuando un estudiante de la clase 1-D estuviera en problemas, podrían consultar con nosotros en igualdad de condiciones. En resumen, era similar a la estrategia enfocada en la confianza que Ichinose estaba implementando.

La principal diferencia es que no requería la cooperación de todo el grado, sino sólo la de una clase.

Horikita no buscaba atraer a todo el mundo. Ella sólo limitaba el alcance de nuestros esfuerzos de cooperación a la clase 1-D.

Ya nos habíamos embarcado en el cuarto día del examen especial. No podíamos permitirnos perder mucho de nuestro tiempo.

Esto le había dado a Nanase una sólida comprensión de las intenciones de Horikita.

Pero aun así, su expresión tensa nunca se iluminó.

—Entiendo completamente lo que dices, pero no creo que mis compañeros puedan entenderlo todavía. La mayoría de los estudiantes de primer año están ansiosos por ahorrar tantos puntos privados como sea posible. Considerando eso, asociarse con alguien sin ninguna forma de compensación sería visto como nada más que un desperdicio.

En este sentido, la única opción era darles tiempo para entender cómo funciona la escuela.

—Así que, básicamente, estás diciendo que hay dos obstáculos para trabajar junto con la clase 1-D en este momento. Persuadir a Housen-kun, y persuadir a los estudiantes de honor que quieren puntos. El último de los cuales sigue siendo lo mismo sin importar con qué clase estás tratando, pero...

Era cierto que, al menos en la superficie, los beneficios que se obtendrían al trabajar con la Clase 1-D parecían pequeños debido a la gran cantidad de obstáculos que habría que superar, Housen en particular. Sin embargo, la realidad es diferente.

¿Es Horikita consciente de esto también?

—Por favor, déjame discutir las cosas con Housen-kun.

Horikita expresó su petición, habiendo decidido que era imposible avanzar en las discusiones más allá de esto sin Housen.

—Tienes razón... Si queremos llevar esta relación más lejos, supongo que no hay manera de evitarlo.

—Estaría lista para reunirme con él ahora mismo, si te parece bien.

—Está bien. Lo llamaré.

Nanase sacó su teléfono y se dirigió a la entrada de la biblioteca.

—Parece que la influencia de Housen-kun está más extendida de lo que imaginaba.

—Sí.

—Tratar de trabajar con la clase 1-D de esta manera... no estoy cometiendo un error, ¿verdad?

—Establecer una relación que mire hacia el futuro no es una mala idea. Incluso se podría decir que será esencial. Sakayanagi y Ryuuen han intentado construir relaciones de confianza con los talentosos estudiantes de primer año usando su reputación y sus puntos. Ichinose no tiene ningún punto, pero está tratando de construir sus propias relaciones de confianza salvando a los débiles. Y tu estrategia es similar a la de Ichinose, pero estás tratando de construir confianza con una sola clase, ¿verdad? Las estrategias tienen todas diferentes formas y tamaños, pero al final son todas iguales. Ya estás en el proceso de convertirte en una líder capaz de competir con los tres.

Horikita asintió ligeramente al escuchar mis palabras. Con esto, dependía de ella asegurarse de que las negociaciones se desarrollaran sin problemas.

Después de esperar un rato, vimos a Nanase asomar la cabeza por la entrada y nos hizo señas para que fuéramos hacia ella.

—Me pregunto si pasó algo.

—Vamos a averiguarlo.

Salimos de la biblioteca y nos unimos a Nanase.

—Perdónenme, Senpais. Uhm... Housen-kun está en la línea.

Nanase extendió su teléfono silenciado, presentándoselo a Horikita.

Horikita tomó el teléfono, lo puso en modo de altavoz, y se puso a confrontar a Housen.

—Lamento haberte hecho esperar.

 [Hey. Escuché lo esencial de esto de Nanase.]

—Me gustaría reunirme en persona y explicártelo yo misma, si puedo.

 [No es necesario. La reunión no servirá para nada.]

Después de una risa audible en el fondo de la llamada, Housen habló.

—Con eso... ¿quieres decir que ni siquiera estás dispuesto a negociar?

 [Exactamente. Ni siquiera quería hablar contigo por teléfono, pero Nanase se estaba comportando muy mal].

—Pero Housen-kun, creo que deberíamos considerar lo que Horikita-senpai tiene que decir.

 [Cállate perra. ¿Quién carajo te crees que eres? ¿Eh? Te mataré maldita sea].

—No tengo ningún interés en que me maten, pero por favor reúnete con Horikita-senpai al menos esta vez.

 [No me contactes de nuevo a menos que tengas la voluntad de entregar los puntos.]

Nanase intentó decir algo más, pero Housen colgó la llamada.

Inmediatamente trató de devolverle la llamada, pero no importaba cuántas veces llamara, él nunca contestó el teléfono.

—...¡Lo siento mucho!

Nanase bajó la cabeza todo lo que pudo, disculpándose con nosotros dos.

Pero no había hecho nada malo.

—Levanta la cabeza. Mi plan es completamente diferente al de Housen-kun, así que no será fácil hacer las cosas bien. Estoy muy agradecida de que hayas estado dispuesta a echarnos una mano así.

—Eso...

—Dejémoslo así por hoy. Tendremos que pensar en algo si queremos discutir las cosas con Housen-kun. De cualquier manera, me gustaría terminar esto para el final de esta semana.

Un poco más que eso y Horikita tendría que cambiar su atención a una clase diferente. Dicho esto, realmente esperaba que no resultara de esa manera. Luchar contra las otras tres clases por los estudiantes después de que la mayoría de ellos ya han sido tomados requeriría una cantidad casi desalentadora de esfuerzo.

—Estoy muy feliz de que no te hayas rendido todavía, Horikita-senpai, pero...

Nanase retuvo las palabras que estaban a punto de salir de su boca. Probablemente había querido decir que era imposible formar una relación igualitaria y de colaboración con Housen, pero pensó que todo terminaría si lo decía.

—Al menos se dio cuenta de lo que quiero hacer. Eso debería ser suficiente por ahora.

Aunque el tiempo se estaba acabando y la paciencia se estaba agotando, Horikita tranquilizó a Nanase mientras terminaba la conversación.

Horikita ofreció que todos regresáramos juntos, pero resultó que Nanase tenía un lugar al que debía ir.

Y entonces, después de decirnos que esperaba encontrarse con nosotros en la biblioteca de nuevo mañana, se fue.

Tal vez se fue para reunirse con Housen.

—Vámonos. Todavía me queda mucho por hacer hoy.

Al parecer, Horikita tiene planes para llevar a cabo una sesión de estudio con Sudou y algunos otros después de que regresara a su habitación.

—Ah, y también es hora de que aclares cuál es tu plan con la búsqueda de tu pareja. ¿Vas a averiguarlo por tu cuenta, o piensas delegármelo también a mí? Podría afectar a cómo resulten las cosas más adelante.

Después de todo, si logramos iniciar las negociaciones con Housen, tendríamos que hacer ajustes en el número exacto de personas involucradas en el acuerdo.

—Ya hay alguien que tengo en mente para eso.

—Así que en lugar de buscar a alguien con un cierto grado de habilidad académica, ¿estás buscando a alguien específico? ¿Quién?

—Eso es un secreto.

—¿Un secreto...? ¿Realmente necesitas ocultármelo?

—Sólo tengo una impresión de nivel superficial de eso en este momento.

—¿Realmente importa tanto? Todo el mundo ha tenido que hacer lo que puede para conseguir ayuda, lo sabes, ¿verdad?

—No te equivocas. Pensé que tendría una mejor idea hoy, pero... Bueno, tomaré mi decisión a más tardar para el final de esta semana.

—Si tú lo dices, pero... no puedo prometerte nada si vienes a mí llorando en el último minuto, ¿de acuerdo?

—Lo tendré en cuenta. De todos modos, quería preguntar antes, pero ¿cómo te sientes?

—...¿Estás preocupado por mí?

—Aunque no hay necesidad de preocuparse por tu resistencia ahora mismo, todavía hay un poco de tiempo hasta el examen especial.

Si se quedara sin energía justo antes del final, podría afectar su rendimiento el día del examen.

Hece sesiones de estudio día tras día, junto con todo el tiempo que pasó lidiando con el desafío de cocina de Amasawa ayer.

Es natural que la fatiga continúe acumulándose gradualmente.

—Es cierto que podría estar agotándome, pero no tengo tiempo para descansar ahora mismo. No me voy a derrumbar hasta que el examen especial termine.

En lugar de una simple muestra de coraje, esto era más como si hubiera adoptado una mentalidad adecuada de alguien que busca liderar la clase en la batalla.

Que Yousuke y Kushida ofrecieran su ayuda era una cosa, pero los estudiantes con excelentes calificaciones de Habilidad Académica como Keisei y Mii-chan también se habían ofrecido a ayudar a Horikita desde el principio del examen. Por lo tanto, Horikita decidió seguir adelante con su plan de trabajar junto con la clase 1-D en el futuro.

Después de todo, si el líder vacila, incapaz de tomar decisiones, sólo será una mala influencia para la clase en su conjunto.

En una carrera contra el tiempo, la parte más importante de todo esto es averiguar cómo solidificar el curso de acción de nuestra clase durante las primeras etapas del examen.

 

PARTE 1

Hacía un poco de frío esa noche. Me quedé en mi cocina, cocinando con la gran cantidad de ingredientes sobrantes de las compras de ayer. Por supuesto, esta vez estaba usando recetas y videos como referencia para lo que estaba haciendo.

Estaba haciendo el plato que hice para Amasawa antes, queriendo probarlo yo mismo.

El nombre del plato, tom yum goong, es una combinación de tres palabras tailandesas diferentes, que significan "hervido", "mezclado" y "camarón" respectivamente.

—Tiene un sabor único, pero no está mal.

La forma en que su sabor picante y agrio se extendió por mi boca y su distintivo aroma penetró en mi nariz hizo que pareciera un plato adictivo para cierto tipo de personas.

Después de limpiar, encendí el ventilador de la estufa, buscando dejar salir el olor que había llenado la habitación. Eventualmente noté que mi teléfono vibraba en mi cama, el sonido se ahogó por el ruido del ventilador. Pensé en llamar más tarde, pero nunca dejó de sonar, así que contesté.

 [Tardaste una eternidad en contestar.]

Esta fue la primera vez en unos días que Kei me contactó. La última vez fue cuando el examen especial acababa de empezar.

Lo primero que salió de su boca fue una queja.

 [Tú fuiste quien me dijo que llamara a esta hora. Contrólate, ¿quieres?

—Lo siento. ¿Averiguaste lo que te pedí que investigaras esta mañana?

 [Sólo llamo porque hice mi investigación correctamente, ¿no crees que no eres lo suficientemente agradecido?]

—Estoy muy agradecido. ¿Entonces...?

 [No parece que estés agradecido en absoluto... Bueno, lo que sea. Según la persona de la tienda, sólo uno de ellos se ha vendido desde abril. Me dijeron que, que casi nunca venden ese modelo comparado con otros similares que tienen, y que tienen suerte de vender incluso uno o dos de ellos al año. Pero la cosa es que, uno de los nuevos estudiantes intentó comprar uno también].

No había necesidad de decirme la identidad de la persona que compró uno recientemente. Estaba mucho más interesado en el nuevo estudiante que intentó comprar uno.

—Intentó comprar uno, ¿eh? ¿Entonces no compraron uno?

No había manera física de que este nuevo estudiante de primer año no pudiera comprarlo a menos que hubiera hecho algo absurdo como gastar todos sus puntos inmediatamente después de llegar a la escuela.

Y, considerando el grupo de nuevos estudiantes de este año, no pensé que harían algo tan absurdo.

 [Traté de preguntarle al empleado sobre eso también, por si acaso. Aparentemente, justo cuando el estudiante de primer año estaba por pagar en la caja registradora, alguien más se presentó y le impidió seguir con la venta. De todas formas, el dependiente me dijo que el estudiante que trató de comprar uno parecía...]

Mientras Kei describió la apariencia del estudiante, comencé a resolver la situación en mi cabeza.

Era un poco... no, considerablemente diferente de lo que tenía en mente al principio.

Nunca hubiera esperado que "esa persona" estuviera involucrada en todo esto.

—¿Dijo algo el dependiente sobre la persona que impidió que el de primer año lo comprara?

[No, no sabían mucho sobre eso. Sólo dijeron que estaban bastante seguros de que era una chica].

Los estudiantes tienen que presentar su carnet de estudiante para hacer compras, así que aunque el dependiente sabía el nombre de la persona que intentó comprar el artículo, no sabían nada sobre la persona que detuvo la venta.

 [¿Mi información es útil?]

—Sí. Podría ser mucho más útil de lo que pensé que sería.

 [Hehe, después de todo soy como, súper talentosa. Asegúrate de agradecérmelo adecuadamente, ¿bien? Pero, ¿por qué me hiciste investigar algo como esto? En serio, no lo entiendo en absoluto.]

—Yo tampoco.

 [¿Qué?]

Esperaba que el hecho de que preguntara por ahí ayudaría a explicar el misterioso comportamiento, pero este desarrollo estaba mucho más allá de lo que había imaginado.

De hecho, como estaba tan lejos de lo que había imaginado, me hizo preguntarme si algo de esto era relevante.

—Ahora que lo pienso, escuché que ya encontraste un compañero para el examen especial.

 [Ah, sí. Shimazaki-san de la clase 1-B, ¿verdad? Siento que he sido salvada gracias a Kushida-san.]

Ahora que nuestro asunto principal había sido atendido, cambié el tema muy ligeramente.

—No creo que tengas un mal compañero, pero Kei, ¿has estudiado bien?

 [Bueno, uh, ¿cómo lo digo...? Como, estaba pensando que estaría bien si como, sólo posponerlo hasta más tarde, ¿sabes?]

Lo sabía. Todavía no había oído nada sobre su asistencia a una de las sesiones de estudio.

—Este examen no es algo que puedas hacer tú sola. Tu calificación es D+. Si no tienes cuidado con tus notas, podrías terminar sufriendo más tarde.

[Lo sé, lo sé, no puedo interesarme, y como... incluso si fuera a un grupo de estudio, no es como si estuvieras allí o algo así.]

—Entonces qué, ¿estudiarías diligentemente mientras yo esté por ahí?

 [...Uh, ¿sí? Trabajaría duro delante de mi novio.]

No estaba seguro de si eso era cierto o no, pero ya que lo dijo, la solución era obvia.

—Entonces veamos... ¿Qué tal si vienes a mi habitación mañana a eso de las 6:00?

Considerando que nos encontraríamos con Nanase mañana después de la escuela, me pareció una buena hora para programar las cosas.

 [¡¿Puedo ir a pasar el rato a tu cuarto?]

—Estarás aquí para estudiar, no para pasar el rato.

 [¿Eh?]

No me digas "eh".

—Te ayudaré a estudiar. Eso al menos debería motivarte, ¿verdad?

Para empezar, yo evaluaría el alcance total de sus habilidades.

Y si resulta que necesita participar en sesiones de estudio adicionales, entonces la instaría a hacerlo.

 [Estás preocupado porque estarías muy triste si tu novia fuera expulsada, ¿eh?]

Preguntó de repente, notables rastros de excitación en su voz, casi como si pensara que ahora tiene la ventaja. Estuve tentado de burlarme un poco de ella en respuesta, pero me imaginé que se sentiría más motivada para estudiar si le seguía la corriente y estaba de acuerdo.

—Bueno, naturalmente... Si la novia con la que acabo de empezar a salir fuera expulsada, no sería motivo de risa.

[Ya veo... ¡Es verdad, ¿no?! Bueno, entonces, supongo que no tengo otra opción. En realidad tenía todo tipo de cosas planeadas para mañana, pero haré una aparición especial, sólo por ti].

Aunque no fue muy sencillo, fue un pequeño precio a pagar para que siguiera adelante con sus estudios.

 [¿Qué debo llevar conmigo?]

—Ya tengo todo lo que necesitas en mi habitación. Sólo no llegues tarde y eso debería estar bien.

 [¡Está bien!]

—Bueno, entonces, voy a colgar ahora.

[¿¡Qué!? ¡Alto! ¡Espera! ¡Sólo hemos hablado del examen especial y de estudiar hasta ahora!]

Aparentemente, quería charlar sobre algo que no tiene nada que ver con eso.

—Supongo que tienes razón en eso.

 [Hrmph, en serio...]

Aunque no hablamos de nada relacionado con el examen o el estudio después de eso, ella continuó regañándome de todas formas.

 

PARTE 2

El viernes, el quinto día del examen especial, el número de parejas completadas había aumentado a 81, lo que significa que un poco más de la mitad de todos los estudiantes habían tomado sus decisiones. El número de estudiantes de la clase 2-D que habían encontrado un compañero había empezado a aumentar también.

Lo mismo ocurría con aquellos a los que soy cercano. Ya sabía de la decisión de Kei por nuestra charla de ayer, pero tanto Airi como Haruka del grupo Ayanokouji también tomaron la suya. La fuerza motriz detrás de esto no había sido otra que Kushida. Ella fue la responsable de presentar a nuestros compañeros a los estudiantes de la clase 1-B gracias a su colaboración con Yagami, un estudiante de la misma escuela secundaria que ella. Sin embargo, esto no era de ninguna manera una solución perfecta para todo. Aunque Yagami estaba ganando gradualmente una reputación positiva dentro de su propia clase, no parecía que tuviera ninguna intención de ser un líder. Por lo tanto, simplemente estaba cooperando con nosotros como individuo. No era razonable esperar que él pudiera proveer suficientes estudiantes para cubrir a todos los que necesitaban un compañero en la clase 2-D.

Yagami ofreció su ayuda con una sola condición: Que se asociara con Kushida.

Y, como indica la información proporcionada en la aplicación de la OAA, eso fue exactamente lo que pasó ayer.

Tuvimos que usar a Kushida, una de nuestras estudiantes más capaces académicamente, pero Horikita no parecía estar insatisfecha con eso en lo más mínimo porque los beneficios habían superado con creces el costo involucrado. Además, todavía teníamos varios estudiantes talentosos sobre la mesa, como Yousuke, Keisei, Mii-chan, Matsushita, e incluso la propia Horikita.

En cualquier caso, sólo porque el compañero de uno había sido elegido no significaba que uno pudiera tomárselo con calma.

Una cantidad adecuada de estudio era una realidad que simplemente no se podía evitar.

De hecho, se podría decir que el examen sólo comenzaba realmente una vez que el compañero había sido elegido.

A pesar de que no hablé mucho con ellos, pude sentir una sensación de unidad en nuestra clase cuando todos comenzaron a ayudarse mutuamente.

Sólo fue posible porque éramos compañeros que se habían mantenido unidos en las buenas y en las malas a lo largo del año pasado.

Pero a pesar de la atmósfera unificada,

 Un estudiante se levantó de su asiento, a punto de regresar a casa por ese día.

Horikita comenzó a hablarle, como si hubiera estado esperando a que él intentara irse.

—Parece que todavía no has encontrado un compañero, Koenji-kun.

—¿Y qué hay de malo en eso?

Esta fue una intervención con la única persona de la clase que no era parte de este sentido de unidad.

—Como tu compañera de clase, pensé en preguntarte sobre tu situación actual.

Incluso para los estudiantes que normalmente hacían las cosas por su cuenta, normalmente seguían hablando de ello con los demás para que supieras lo que estaban haciendo.

Pero Koenji no era alguien que dijera nada a nadie, así que era difícil saber lo que estaba haciendo.

—Eres inteligente. Nunca has considerado la idea de que te puedan expulsar, ¿verdad?

—Por supuesto.

—Me parece justo. Conociéndote, incluso si te emparejaras con un estudiante con calificaciones similares a las de Ike-kun, te acercarías a los 400 puntos fácilmente. Creo que estás bastante seguro.

En general, uno querría hacer uso de Koenji como uno de los estudiantes más capaces académicamente de la clase.

Probablemente por eso Horikita se había acercado a él, pero por supuesto...

—Fufufu. No tengo intención de hacer nada para este examen especial. Lo único que importa es que el que se convierta en mi compañero consiga al menos 150 puntos. Mientras cumplan con el mínimo, no me costará nada conseguir una puntuación que supere el criterio de aprobación.

De acuerdo con Chabashira-sensei, todo el mundo debería ser capaz de obtener un total de 150 puntos en el examen como mínimo. A menos que estuvieras en mi lugar y terminaras asociándote con el verdugo de la Habitación Blanca, era impensable que el compañero obtuviera intencionalmente un cero.

Sin embargo, la necesidad de confiar en tu compañero es inevitable.

En efecto. Nunca encontrarías a alguien que estuviera garantizado al 100% que obtuviera al menos un punto en el examen, sin importar lo mucho que buscaras. Tanto los estudiantes de primer y segundo año tenían que avanzar asumiendo que su pareja obtendría al menos 150 puntos, pero esto no era más que una garantía del 99,9%. Para que esa garantía se acercara lo más posible al 100%, la escuela había elaborado una regla, que establecía que los estudiantes cuyas puntuaciones se desviaran de lo que se esperaba de ellos, dadas sus clasificaciones de Habilidad Académica, serían expulsados. Y fue debido a esto que Koenji podía permitirse el lujo de tener confianza.

No necesitaba tomarse la molestia de asistir a las discusiones o construir relaciones con los nuevos estudiantes.

—En otras palabras, estás diciendo que no importa con quién termines asociándote, ¿verdad? Si es así, ¿me permitirías encontrar a alguien para ti? Sé que crees que estarás bien sin importar con quién termines, pero lo más seguro sería evitar la penalización del 5% que vendría con no encontrar una pareja.

Se ofrecía a dejarle todo a ella, una propuesta que esencialmente no tenía ningún inconveniente visible.

—Definitivamente no te equivocas, pero permíteme rechazarlo.

—...¿Por qué? ¿Puedo pedirte que me des una razón?

—Porque soy quien soy, naturalmente.

En pocas palabras, no quería ser usado a conveniencia de Horikita.

Koenji era Koenji independientemente de la situación.

Si me encontrara en una posición en la que tuviera que hacer uso de Koenji para salir adelante, entonces debería haber hecho algo diferente antes de llegar a esa posición.

—¿Satisfecha?

Después de que le preguntaran esto, no había nada más que Horikita pudiera decir.

Después de todo, Koenji no era un oponente que pudiera forzar a la acción aunque lo intentara. Sería un desperdicio de esfuerzo.

—Sí. Por ahora. Pero, no puedes seguir así para siempre. Cuando llegue el momento y la clase tenga que trabajar en conjunto, tendrás que hacer tu parte también.

No estaba hablando de este examen especial en particular. Más bien, tenía la vista puesta en lo que vendría después de eso.

Horikita quería que lo tuviera en cuenta.

—Entiendo por qué querrías confiar en alguien tan perfecto e impecable como yo, pero lo más seguro no participaré en nada de eso.

No dispuesto a escuchar más a Horikita, Koenji giró y dejó el aula, se dirigió a quién sabe dónde.

—Koenji es imposible, ¿no?

Metí la nariz en lo que había sucedido y hablé, aunque de alguna manera sin intención.

—Estoy irritada porque nuestra clase sería mucho más fuerte si se tomara las cosas en serio.

No había nada más frustrante que tener un arma secreta que no podías controlar.

Fue el sentimiento de expectativa lo que la desesperó cuando él no actuó como ella pensaba que lo haría.

—Si fuera yo, no habría contado con él desde el principio.

Para el futuro, sería más fácil para ella pensar en Koenji como una excepción y dejarlo así.

—No me rendiré.

—... ¿De verdad?

Bueno, mientras que correr en círculos sin lograr nada no era el mejor uso del tiempo, al menos estaba motivada.

 

PARTE 3

Desde el momento en que pisamos la biblioteca, noté que estaba envuelta en una atmósfera completamente diferente a la del otro día. Muchos estudiantes, tanto de primer como de segundo año, estaban reunidos dentro, con cuadernos y tabletas extendidas ante ellos mientras participaban en lo que parecían ser varios grupos de estudio diferentes.

La mayoría de los estudiantes no se habían vuelto complacientes después de encontrar un compañero, sino que habían comenzado a actuar de inmediato.

Por alguna razón, recordé cuando nuestra clase tuvo una sesión de estudio aquí hace un año.

—Bueno, esto es un poco preocupante. Hay más gente aquí que antes, así que podríamos destacar un poco.

—Intentemos mezclarnos entonces.

Afortunadamente, los asientos que usamos ayer en la parte de atrás de la biblioteca aún estaban disponibles.

Como no sería extraño que los asientos estuvieran ocupados, me giré y miré a cierta persona en otro lugar de la biblioteca.

No pasó mucho tiempo antes de que Hiyori notara mi mirada y me saludara con una gentil sonrisa en su rostro mientras se acercaba a nosotros.

—Pensé que Ayanokouji-kun y Horikita-san seguramente nos visitarían hoy también, así que hice una petición especial y reservé estos asientos para ustedes.

—¿Estás segura de que está bien?

—Sería otra historia si la biblioteca estuviera cerca de su máxima capacidad, pero no hay necesidad de preocuparse por eso.

Dado el tamaño de la biblioteca, había mucho espacio para todos. Sin embargo, aprecié su consideración.

—Por favor, adelante, siéntanse libres de tomarse todo el tiempo que necesiten para discutir.

Con eso, Hiyori se fue, sin estar particularmente interesada en quedarse más tiempo.

—Ella es muy amable, ¿no? ¿Crees que escuchó nuestra conversación de ayer?

—Es difícil de decir. Creo que sería difícil dada la distancia.

Nos sentamos en los mismos asientos que ayer, ya que los dejaron expresamente disponibles para nosotros.

Y entonces, sacamos todo nuestro material de estudio de nuestras mochilas y empezamos a actuar como si estuviéramos allí para estudiar.

Sin embargo, no importó cuánto tiempo esperáramos, Nanase nunca apareció.

—Nanase-san. Llega tarde.

Se suponía que la reunión sería después de la escuela a las 4:30, pero ya eran más de las 5:00.

Ya le había enviado varios mensajes, pero no había leído ninguno. A este ritmo, podríamos tener que ir personalmente a ver cómo está, aunque eso ya sería complicado, ya que no sabíamos su ubicación actual.

—¿Deberíamos ir a revisar las aulas de primer año?

Justo cuando íbamos a buscarla, Nanase apareció en la entrada de la biblioteca, parecía nerviosa.

Cuando se dio cuenta de dónde estábamos, se acercó a nuestra mesa, visiblemente sin aliento.

—Pido disculpas. Los he hecho esperar bastante tiempo...

—Está bien. Sólo me preocupaba que algo te hubiera pasado en el camino.

—Estaba ocupada negociando con Housen-kun, intentando que me acompañara.

—Es así... Parece que no hubo mucho progreso en ese frente.

Como vino sola, parecía que nadie más se nos uniría.

—¿No te impidió venir a hablar con nosotros hoy?

—No lo hizo. Seguramente no cree que se concluya nada sin él.

Por mucho que Nanase lo intente ella sola, Housen tiene la última palabra.

Dada su confianza, quizá no le importa en absoluto microgestionar cada pequeña cosa que Nanase quiere hacer.

—Parece que no tenemos otra opción que obligarlo a reunirse con nosotros.

—Eso es...

—Ya entiendo que las cosas no se resolverán fácilmente. Pero a menos que discutamos esto en persona, seguiremos dando vueltas en círculos para siempre.

Eso es lo último que Horikita quiere hacer sin más preparación.

—Eso es sin duda así... Pero ...

Las palabras de Nanase se fueron apagando a medida que parecía algo indecisa sobre algo, pero rápidamente se decidió y continuó.

—Horikita-senpai quiere construir una relación de igualdad y colaboración con la clase 1-D sin importar lo que cueste, ¿verdad? ¿O estoy malinterpretando algo?

—Sí. Eso es exactamente así.

—Entonces... ¿podría hacer que escuches una propuesta mía?

Nanase vino aquí con algunas ideas propias.

—Aunque le sugiriera a Housen-kun que entráramos en una relación de igualdad y colaboración, está claro que acabaría siendo rechazada. Creo que sería lo mismo incluso si Horikita-senpai se reúne con él personalmente. Siendo así, ¿qué tal si tú y yo continuamos con las negociaciones en secreto?

—¿Proceder con las negociaciones en secreto? Pero tus compañeros no obedecerán sin el permiso de Housen-kun, ¿verdad?

—Sí. Sin embargo, eso es porque todavía no me he presentado como líder.

Con eso, Nanase nos presentó una propuesta inesperada.

—He juzgado que mi clase no sobrevivirá por mucho más tiempo si continuamos con la forma de hacer las cosas de Housen-kun. Por lo tanto, es mi esperanza que me convierta en la líder de la Clase D antes de que sus peligrosos ideales se inculquen en la mentalidad de la clase. Y, como un paso para eso, me gustaría formar una asociación con la Clase 2-D.

Tanto Horikita como yo nunca esperamos que ella propusiera algo como esto.

Un cuento de cómo Nanase Tsubasa derrotaría a Housen y se convertiría en la líder de la Clase 1-D.

Si eso sucediera, el objetivo de Horikita de establecer una relación de igualdad y colaboración de pronto ya no estaría tan lejos.

—No tenemos la base para juzgar cuál de ustedes es más adecuado para ser líder. De cualquier manera, lo único que puedo decir con seguridad es que se nos está acabando el tiempo.

Con el examen especial acercándose rápidamente, ahora mismo no podíamos permitirnos involucrarnos en una lucha por el liderazgo.

—Muchos de mis compañeros no aprueban la forma de hacer las cosas de Housen-kun. De hecho, después de sacarlo a relucir estos últimos días, he conseguido que siete de ellos acepten ayudarme.

—¿Y eso no es sólo para los estudiantes con bajas calificaciones de habilidad académica?

—No. De esos siete estudiantes que están dispuestos a negociar, tres tienen calificaciones de Habilidad Académica de B- o más alto.

—... Ya veo.

Horikita reflexionó sobre esto por un momento. Tres personas no era perfecto, pero si ese número aumentara un poco más, formar una relación de colaboración con Nanase como punto focal podría no ser la peor idea.

—¿No sería problemático que Housen-kun se diera cuenta de lo que estamos haciendo?

—No hace falta decir que eso sería un desastre. Por eso tendríamos que mantener todo en secreto desde ahora hasta la fecha límite para elegir a nuestras parejas el día del examen. Si presentamos las solicitudes en el último minuto, él no notará nada.

—Pero entonces será difícil ganarse a los estudiantes que pueden estudiar, ¿no?

No cambiaba el hecho de que los estudiantes con altas calificaciones de habilidad académica quieren recibir puntos privados como compensación.

—Nuestra clase ayudará a compensarlos por eso. Los que no seamos muy buenos estudiando, evitaremos la penalización de tres meses gracias a ustedes y a sus compañeros. En otras palabras, tendrán tres meses de puntos para ayudar a complementar sus pérdidas. De esa manera, incluso si pagan 200.000 puntos para ayudar a ganarse a estos estudiantes, al final terminarán recuperando su dinero. Aunque sería por mucho menos de los 500.000 puntos por persona que Housen-kun busca, debería estar dentro de lo que mis compañeros de clase encontrarían aceptable.

En resumen, esto significaba que estarían limpiando su propio desastre.

Originalmente, nosotros éramos los que teníamos que atraer a los estudiantes de honor con puntos, pero con esta estrategia, los estudiantes menos capaces de la clase 1-D serían los que usarían sus fondos para ayudar a atraer a sus compañeros.

—De esta manera, no causaremos ningún problema para ustedes y su clase. Por supuesto, Housen-kun se enojará una vez que se entere de lo que hicimos, pero yo asumiré toda la responsabilidad para que no le pase nada a los que han ayudado. ¿Qué piensan ustedes?

—Eso es... No importa cuánto quieras convertirte en la líder de tu clase, ¿no sería esta propuesta una carga demasiado pesada para ti?

—Está bien. Se han tomado la molestia de tender una mano, así que no quiero perder la confianza que han mostrado o la oportunidad que me han presentado.

Nanase dijo que sería un precio barato si eso significaba que sus compañeros se salvaran.

—Además, aunque no me reconozcan como líder de mi clase, al menos habré ayudado a su clase en este examen.

Si sólo consideraba los beneficios inmediatos, la propuesta de Nanase era muy atractiva.

Me encontré preguntándome cómo respondería Horikita a ella.

—Gracias a esto, ahora estoy absolutamente segura de que quiero tener una relación de colaboración con la clase 1-D.

—Entonces, ¿eso significa que estás de acuerdo con mi propuesta?

—No. No puedo aceptar tu propuesta.

—Pero no hay otra manera...

—Todos los problemas de la clase 1-D se resolverán si puedes poner a Housen-kun de tu lado. No creo que realmente quieras ser la líder de tu clase; simplemente no te gusta la forma en que Housen-kun está haciendo las cosas, ¿verdad? Siendo así, si Housen está de acuerdo en negociar, debería haber muchos estudiantes dispuestos a formar parejas, ¿no?

—Eso es... bueno, sí. Estoy segura de ello.

—Además, si tú y Housen-kun están en conflicto, es posible que la clase 1-D se divida en dos en lugar de estar unida. No hay manera de que deje que eso suceda. Así que, ¿qué tal si me dejas ayudarte a cambiar su opinión?

Esta conversación con Nanase también hizo que Horikita se diera cuenta de algo.

Que, mientras pudiéramos comunicarnos a través de Housen, el resto de nuestros problemas se resolverían.

—Es una apuesta arriesgada. Si fallamos, puede que no sea posible que la Clase 1-D y la Clase 2-D trabajen juntas en el futuro.

—Estoy preparada para eso... Bueno, eso no es cierto. Creo que hay una buena posibilidad de que nuestras clases puedan trabajar juntas. Y no soy sólo yo, estoy segura de que Housen-kun está pensando lo mismo.

—¿Aunque ayer fue tan grosero contigo por teléfono?

—Me diré a mí misma que está siendo tsundere. Al menos por ahora.

Habiendo entendido lo que Horikita trataba de decir, Nanase asintió con la cabeza.

—Hice bien en hacer tiempo para reunirme con Horikita-senpai y Ayanokouji-senpai de nuevo hoy. Parece que mi corazonada era correcta.

—¿Qué quieres decir con eso? Rechacé tu propuesta, ¿no?

—No, no rechazaste nada. Tú y yo hemos estado en la misma página desde el principio.

—Eso... ¿Significa que también estabas pensando en tratar de persuadirlo todo este tiempo?

—Así es.

La propuesta de Nanase de convertirse en la líder de su clase fue una especie de prueba.

Ella le había dado a Horikita la opción de menospreciar el futuro de la Clase 1-D en favor de las ganancias a corto plazo. Si Horikita hubiera aceptado la oferta, no habría estado dispuesta a colaborar más con nosotros.

—Tal como Horikita-senpai dijo antes, nos estamos quedando sin tiempo. No podemos seguir adelante sin reunirlos a los dos en la misma habitación, incluso si eso significa que tengamos que forzar el asunto. ¿Podrías darme algo de tiempo para que pueda poner todo en orden para que ustedes dos se reúnan? Definitivamente traeré Housen-kun antes del domingo, pasado mañana.

Esta vez no parecía que Nanase nos estuviera poniendo a prueba, dada la seriedad con la que bajó la cabeza ante Horikita.

Al esperar hasta el domingo, la cantidad de tiempo que nos dejaría disminuiría mucho más.

Debido a esto, Horikita se giró y me miró, con sus ojos vacilantes buscando confirmación.

Pensando que no había nada malo en arriesgarse, le asentí con la cabeza como respuesta, y con eso, la vacilación de sus ojos se desvaneció.

—Te creo. Espero con interés reunirme con Housen-kun el domingo, pasado mañana.

—Sí... Por supuesto. Sin embargo, me gustaría evitar la reunión en un lugar público tanto como sea posible. Después de todo, Housen-kun puede actuar de forma imprudente dependiendo de las circunstancias.

—Está bien. Entonces, ¿qué tal si alquilamos una sala de Karaoke? También estoy bien con reunirnos por la noche en algún momento si es más conveniente para él.

De hecho, reunirse en plena noche un domingo reduciría sustancialmente el riesgo de ser visto por otros.

—Entiendo. Me aseguraré de que lo sepa.

Justo cuando la conversación estaba empezando a cuajar, el teléfono de Horikita vibró.

Después de revisar el mensaje que recibió, dejó escapar un suspiro.

—¿Qué pasa?

—La sesión de estudio. Parece que están cortos de personas ya que yo no estoy allí.

Antes de darme cuenta, ya eran las 5:30.

—Creo que hemos terminado esta conversación. ¿Puedo pedirte que te encargues del resto, Ayanokouji-kun?

—Lo haré.

Después de una ligera reverencia a Nanase, Horikita recogió rápidamente sus cosas y se fue a la sesión de estudio.

Horikita es responsable de apoyar a toda la clase, y como tal, siempre tiene la tarea de moverse por todas partes.

—Horikita-senpai está bastante ocupada.

—Eso es lo que se necesita para dirigir una clase.

—Espero poder ser una estudiante increíble como ella dentro de un año...

—Horikita no preguntó sobre esto en detalle, pero ¿qué planeas decir para atraer a Housen?

—Eso... Bueno, aunque no me importa responderte eso, ¿por qué no me hablas de ti primero, Ayanokouji-senpai?

—¿Sobre mí?

El sol comenzaba a ponerse, tiñendo el mundo de un brillante tono naranja.

—Horikita-senpai es la líder de tu clase, pero tú eres diferente, ¿no?

Ya veo. Nanase no estaba segura de sí es apropiado que yo esté aquí o no.

Si dijera que Horikita sólo me obliga a venir con ella, eso sería suficiente para callarla.

—Senpai... ¿Qué clase de persona eres?

Cuando no respondí, Nanase apoyó su brazo en la mesa para ocultar parte de su cara.

Parecía una postura defensiva, hecha para evitar que nadie más que yo viera su boca y sus ojos.

—¿No vas a responder?

—Parece que no estás buscando preguntarme sobre mi relación con Horikita, ¿verdad?

Era algo diferente a eso. Buscaba preguntarme sobre qué clase de ser humano soy.

—Sí. Sospecho que Ayanokouji-senpai puede ser una persona malvada y sucia. Al menos, eso es lo que pienso.

Sus palabras fueron intensas y directas. Aunque, a pesar de eso, Nanase me miraba con ojos llenos de honestidad y confianza. No estaba seguro de lo que había hecho para que me mirara de esa manera. Dadas todas nuestras interacciones hasta ahora, no podía saber mucho sobre mí. Aunque ella y yo no éramos muy compatibles, no recuerdo haber dicho nada que justificara que me llamara "malvado". Nanase Tsubasa puede ser, de hecho, el verdugo que he estado buscando.

Había una razón por la que sospechaba esto.

Aunque mi expulsión era el objetivo principal del estudiante de la Habitación Blanca, habría más para ellos que eso. Seguramente buscarían ponerse en contacto directo e íntimo conmigo, interesados en observar al ser humano conocido como Ayanokouji Kiyotaka. Al menos, así es como lo veía. No sólo estaban interesados en mi expulsión, sino que querían demostrar que eran mejores que yo. Si no lo hacían, "ese hombre" nunca los aprobaría.

 Este era el proceso de pensamiento que tendría si yo fuera el encargado de expulsar a la persona conocida como Ayanokouji Kiyotaka. Sin embargo, para alguien supuestamente de la Habitación Blanca, sus palabras se sentían un poco fuera de lugar.

—Cuando estoy contigo de esta manera, Ayanokouji-senpai me parece una persona común y corriente.

—Con eso, ¿estás diciendo que normalmente me ves como una persona poco común?

—...No. No es eso.

Aunque Nanase lo negó, me encontré preguntándome si eso era lo que realmente pensaba.

Ya me había reunido con Nanase cuatro veces, y había notado su extraña mirada en cada una de ellas. Parecía que estaba a punto de averiguar de dónde venía, pero sentía que mi oportunidad de husmear más profundamente se me escapaba.

—Lo siento, por favor, olvida que te lo he preguntado. Lo más importante ahora es averiguar cómo pueden colaborar nuestras clases.

Juntos, nos levantamos de nuestros asientos y nos giramos para dejar la biblioteca.

Mientras nos separábamos, recordé que había algo que quería preguntarle.

—Ahora que lo pienso, cuando nos conocimos, dijiste que sólo perderías 240.000 puntos privados si perdías tres meses de puntos. ¿Por qué fue eso?

La expresión de Nanase ya había vuelto a la normalidad, sin dejar rastro de lo que había sido sólo unos momentos antes.

—¿Por qué preguntas? Simplemente calculé que, mientras nuestra clase mantuviera los 800 puntos de clase que nos dieron al inscribirnos durante tres meses, una persona acabaría con 240.000 puntos...

Nanase respondió como si estuviera desconcertada por haberle preguntado.

Por lo visto, este nuevo grupo de primer año comenzó con una suma de puntos de clase diferente a la nuestra.

—El número de puntos de clase que nos dieron a principios del año pasado fue de 1000.

—¿Eh? ¿Así que estás diciendo que hay una diferencia de 200 puntos?

—Ese parece ser el caso. Me pregunto cómo será para la clase 1-A y 1-B.

—Creo que también tienen 800 puntos. Al menos, así es como el Shiba-sensei nos lo explicó.

¿Por qué no hubo un aviso oficial? Pensaría que sería algo injusto si se enteraran de que se les dio menos puntos de clase que en años anteriores. ¿Fue porque 80.000 puntos al mes eran todavía bastante, así que la escuela no pensó que importara mucho? No, si ese fuera el caso, la escuela les habría notificado de eso desde el principio. Habría tenido más sentido que la escuela fuera sincera con los estudiantes en lugar de tratar de ocultarlo y darles una razón para estar insatisfechos más tarde.

Probablemente había otras cosas diferentes del año pasado que todavía no sabía.

—Sabes que tu estilo de vida influye en tus puntos de clase, ¿verdad?

Cuando Shiba-sensei, el profesor de la clase 1-D, rompió el conflicto frente a las aulas del segundo año, mencionó algo relacionado con eso, diciendo: "Estoy seguro de que te han acosado con las reglas de la escuela hasta el punto de que te duelen los oídos".

—Sí. Nos dijeron que los retrasos, las ausencias y el hablar durante la clase pueden afectar los puntos de clase.

¿Era posible que la escuela hubiera bajado la cantidad inicial de puntos de clase como compensación por explicarles las reglas al principio del año? Aunque la escuela tratara de ocultarlo, los de primer año se habrían dado cuenta de la importancia de seguir las reglas debido a la categoría de Contribución Social en la aplicación OAA.

Aunque podía aceptar esta línea de razonamiento, Nanase parecía estar completamente perdida en sus pensamientos.

Entonces, dejó ver una expresión que parecía como si hubiera pensado en algo, pero que desapareció casi inmediatamente.

Fue muy sutil. Algo que sólo noté porque me había reunido con ella muchas veces en los últimos días.

Sin embargo, como Nanase no decía nada, no tenía ningún interés en preguntarle sobre ello.

Juntos salimos de la biblioteca y, después de un rato, llegamos a la entrada de la escuela.

—Bueno, Senpai, me voy a despedir ahora.

—Nanase. Esto no es una forma de agradecerte por haberme contado antes lo de tus puntos de clase, pero ¿has oído hablar de algo llamado punto de protección?

Cuando estábamos a punto de separarnos, la llamé y le hice una última pregunta.

—¿Punto de protección? No, es la primera vez que oigo hablar de ello.

—Es un sistema de puntos donde un estudiante que tiene uno puede usarlo para protegerse de una expulsión. Aunque, entre todos los de segundo año, sólo unos pocos estudiantes tienen uno, así que no es sorprendente que no lo supieras.

—Ya veo. Es bueno saberlo... ¿Pero por qué me dices esto?

—Me diste información. Sólo pensé que debía devolverte el favor.

Sin decir más, ella y yo nos separamos.

Decidí probar a Nanase. Para ver si tenía las habilidades para hacer el mejor uso de la información que le di.

 

PARTE 4

Aunque había llevado algún tiempo, gracias a la eterna cooperación de Nanase, se decidió que intentaríamos mantener una conversación con Housen, aunque un poco forzada. No había forma de saber hacia dónde irían las cosas a partir de aquí, pero definitivamente era un paso en la dirección correcta.

Poco antes de las 6:00 PM, sonó el timbre de mi puerta.

Kei llegó, vestida con su uniforme escolar en lugar de ropa casual, tal vez porque acababa de regresar a los dormitorios.

—Sabes, hay mucha gente a esta hora del día, así que tuve que ser como, súper cuidadosa. Hasta usé las escaleras.

No había muchas chicas que visitaran la habitación de un chico ellas solas, y menos aún que se quedaran allí por un largo período de tiempo.

Ese tipo de comportamiento no ocurría muy a menudo a menos que el chico y la chica tuvieran una relación.

—Bueno, entonces, ¿qué tal si empezamos?

—¿Eh? ¿No podemos hacer algo más primero?

En lugar de sacar sus materiales de estudio, Kei expresó su deseo de charlar conmigo.

Sin embargo, el tiempo es limitado. Cuanto más tarde se hiciera, menos tiempo quedaría para estudiar.

—Si no hay problemas con tus estudios, me encantaría charlar contigo todo lo que quieras.

—Hmph...

—Para empezar, tenemos que averiguar dónde están tus fortalezas y debilidades.

—¿Cómo lo averiguamos?

—Con esto.

Saqué cinco hojas de pruebas. Keisei las creó para el grupo Ayanokouji para comprobar nuestras fortalezas y debilidades. Eran extremadamente convenientes, dado el tiempo que tomaría escoger las preguntas para tener todo preparado. También Horikita y Yousuke a menudo las utilizaban durante sus sesiones de estudio.

—La mayoría de nuestros compañeros de clase ya han sido evaluados con estas.

—De verdad...

—Hay un límite de tiempo de 10 minutos por hoja. Adelante y comienza.

—Biiien.

Aunque reacia, Kei comenzó a trabajar en la primera hoja. Y luego, 50 minutos después, se desplomó sobre la mesa con desgana.

—¡Estoy tan cansada de esto...!

—Buen trabajo. Aunque, me sorprende que realmente te concentres en las pruebas normales.

—Es porque ya he tenido un día completo de clases. No es fácil para mí como, volver al modo de estudio.

Rápidamente terminé de calificar la última hoja mientras escuchaba sus quejas.

—Ya veo. Creo que tengo una idea de dónde están tus habilidades.

—¿Cómo lo hice?

No sabía de qué es capaz, y me miró con ojos llenos de anticipación y ansiedad.

—Definitivamente asistirás a las sesiones de estudio de Yousuke a partir de mañana.

—¿¡Eeeh!?

—No es nada por lo que valga la pena entrar en pánico. Sin embargo, si no estudias, estarás a un paso de ser expulsada.

—P-pero mi compañero, Shimazaki-san, tiene B-. ¿No debería estar bien?

—Necesitas obtener 501 puntos para pasar este examen especial. No has estudiado lo suficiente, pero se espera que obtengas unos 200 puntos. Shimazaki obtendrá alrededor de 350. Un total de 550 es apenas suficiente para situarte en la zona segura. Además, si Shimazaki odia estudiar tanto como tú, hay una buena posibilidad de que consiga menos de 300 puntos. Si eso sucede, los dos estarían por debajo de la línea segura de 501 puntos.

—Creo que de repente me estoy asustando un poco...

—Por eso es importante que te pongas en una posición en la que puedas obtener 250 puntos en el examen lo antes posible.

Este examen fue diseñado para que incluso los estudiantes con D+ puedan obtener esa puntuación. Es decir, siempre y cuando hayan estudiado adecuadamente.

—Uhm, bueno, tengo una pregunta para ti.

—¿Una pregunta?

—Estás intentando ser mi tutor y todo eso, pero Kiyotaka, ahora mismo tienes una calificación de C, ¿verdad? Parece normal, pero en realidad puedes tener una puntuación mucho mejor que esa, ¿verdad?

—Algo así.

—También eres así con tus habilidades de pelea. ¿Por qué vas tan lejos para ocultar todo?

—No quiero sobresalir, así que no me esfuerzo con mis notas.

—Bueno, entonces, ¿cuántos puntos podrías conseguir si te pusieras serio?

—Quién sabe.

—¡Deja de evitar la pregunta y dímelo ya!

Me empujó el hombro y me preguntó con una sonrisa en su cara.

—Con gusto responderé a tu pregunta siempre y cuando asistas a las sesiones de estudio que empiezan mañana.

—Iré, iré. Sentí como, una sensación de peligro por lo que dijiste antes.

—En lugar de decirte cuántos puntos podría conseguir, te diré cuántos puntos he decidido conseguir.

—¿Qué demonios? Estás diciendo algunas cosas locas.

El examen tiene cinco asignaturas en total. Como una asignatura debe ser reservada para mi competencia con Horikita, no tengo ninguna intención de hacer alguna concesión. Sin embargo, si me esforzaba al máximo en las cinco asignaturas, mi reputación entre los demás cambiaría completamente.

—400 puntos.

—... ¿En serio? Espera un segundo, 400 puntos es...

—El equivalente a una calificación de A en Capacidad Académica.

Incluso entre nuestros compañeros de clase, era un dominio que sólo unos pocos estudiantes de honor como Keisei y Horikita podían aspirar a alcanzar. Para ser precisos, habría sido más exacto decir casi 400 puntos, pero no sentí la necesidad de corregirme.

—¿Y estás diciendo que crees que puedes obtener esa puntuación tan buena?

—Por supuesto. No hay ningún problema que no haya podido resolver desde que me inscribí aquí.

No sabía cuántas preguntas de alta dificultad contendría este examen, pero comparado con lo que estudié en la Habitación Blanca, parecía justo asumir que el examen no sería tan difícil. Después de notar que era físicamente incapaz de entender lo que decía, decidí llamar a Kei de vuelta a la realidad.

—Ahora que vi lo que estás trabajando, quiero que tengas en mente ese sentido de peligro tuyo y te concentres en tus estudios.

—Bueno... supongo que estudiaré contigo un poco y luego volveré a casa...

Eran apenas pasadas las 7:00, así que no creí que hubiera un problema con trabajar duro por una hora más o menos. Sería útil ver más para poder decirle mañana a Yousuke sobre el nivel de habilidad actual de Kei.

—Muy bien. ¿Lista para empezar entonces?

—Aquí, aquí.

—¿Hm?

Tenía la intención de empezar de inmediato, pero Kei empezó a dar palmaditas en el suelo junto a ella con su mano.

—Ven a sentarte aquí y enséñame.

 

PARTE 5

Durante poco más de una hora, los dos estudiamos juntos en mi habitación mientras daba consejos casuales a Kei.

 



En general, me dio la impresión de que tenía una buena cabeza sobre sus hombros, pero el hecho de que no había sido diligente con sus estudios hasta ahora le había impedido alcanzar su máximo potencial. Sin embargo, no tenía intención de señalárselo.

Si sencillamente tuviera el hábito de descuidar sus estudios desde la infancia, entonces le diría algo. Sin embargo, en su caso, no fue capaz de recibir una educación normal y adecuada debido a la intimidación que sufrió en sus días de secundaria.

No aprendió adecuadamente algunos de los fundamentos que vienen con una educación secundaria, por lo que tenía dificultades con sus lecciones en la preparatoria.

Tomando todo eso en consideración, diría que lo estaba haciendo sorprendentemente bien.

Guiarla delicadamente, permitiéndole buscar las respuestas por sí misma, era la forma correcta de darle clases particulares.

Si pudiera llegar al punto en el que empezara a sentir que estudiar ya no es doloroso, crecería y maduraría mucho, al igual que Sudou.

—Hey...

—¿Qué pasa?

Kei de repente empezó a mirar el suelo delante de ella.

Y luego, después de lo que parecieron ser varios segundos, extendió la mano y recogió algo.

Me pregunté si era sólo un pedazo de basura o algo de polvo o algo así, pero...

—¿Qué diablos es esto?

Mientras hablaba, extendió su brazo frente a mí, mostrándome lo que había encontrado entre su dedo índice y pulgar.

Era una larga hebra de pelo rojo.

—Eso es un pelo, ¿verdad?

Cuando dije lo que pensaba que era, la expresión de Kei se retorció instantáneamente de ira.

—¡Un pelo rojo! ¡Un maldito pelo largo! No importa cómo lo mires, ¡es un pelo de chica!

Ella tenía razón. Dado el largo, era físicamente imposible que fuera mi cabello.

Y, por supuesto, el tipo de cabello también era completamente diferente. Su dueña vino inmediatamente a mi mente. No tenía ninguna duda de que pertenecía a Amasawa Ichika, que había venido a comer el otro día.

—¿A quién invitaste?

Preguntó, porque nadie se le ocurrió con este tipo de pelo de todos nuestros compañeros de clase.

—¿Es esto esa cosa? ¿Celos...?

—¿Es algo malo? ¡Soy tu novia Kiyotaka! ¡Tengo derecho a meter las narices en todo tipo de cosas!

Era la primera vez que oía hablar de ese derecho. De cualquier manera, debería tomar esto como una lección.

Después de invitar a una chica a mi habitación, me aseguraría de limpiarla a fondo a partir de ahora.

Me tomé este conocimiento en serio, y aun así el desastre continuó. Mientras deliberaba sobre cómo explicarle las cosas a Kei, el sonido del timbre de la puerta resonó inesperadamente por toda la habitación. Después de lo cual, un video del vestíbulo del dormitorio fue mostrado en el monitor cerca de la entrada.

No sólo yo, el dueño de la habitación, tenía curiosidad por saber quién era, sino también Kei. Los dos nos acercamos a mirar la pantalla.

Entonces, vimos nada menos que a Amasawa, agitando su mano a la cámara con una amplia sonrisa en su cara.

La primera en reaccionar no fui yo, sino Kei, el pelo rojo que aún agarraba con fuerza en su mano.

—Una chica que nunca he visto antes con pelo rojo...

Me pareció que intentaba resolver el enigma de un programa de televisión de misterio para niños.

Kei se acercó y presionó el botón de llamada antes de que pudiera tener la oportunidad de hacerlo yo mismo.

—¿Quién es?

Kei habló a través del altavoz, su voz llena de una rabia manifiesta, a la que Amasawa naturalmente saltó con sorpresa.

—¿Eh? Habitación 401... Esta es la habitación de Ayanokouji-senpai... ¿verdad?

Tiré con fuerza del brazo de Kei y me hice cargo.

—Lo siento, soy yo. ¿Qué es lo que quieres?

Aunque se trataba de una visita sin previo aviso, no había manera de que pudiera dejar que Kei lo manejara así. Dejando de lado a Amasawa, dado el alto tráfico de personas en el vestíbulo, sería un problema si alguien escuchara que Kei y yo estábamos juntos.

—Ah, ¿tienes compañía? ¿Debería volver más tarde? Me gustaría subir y hablar un poco contigo, pero...

Miré a Kei. Aunque me estaba mirando, hizo un gesto para que Amasawa viniera en lugar de ordenarme que la echara.

Obviamente, quería asegurarse de que el pelo fuera de Amasawa.

—No, está bien. Sube.

Presioné el botón de liberación del bloqueo automático y momentos después, Amasawa entró en el ascensor.

—¿Estás segura de que estás bien con esto? ¿Dejar que otra estudiante se entere de que estás aquí?

—... Lo que sea.

Kei estaba tan increíblemente enfadada que se descontroló.

Kei fue la que dijo que quería mantener nuestra relación de novio-novia en secreto de los que nos rodean en este momento.

Si nos encontramos con alguien en esta situación, es posible que los rumores sobre ello empiecen a extenderse.

—Bueno, ya es demasiado tarde, ¿verdad? No tenemos más remedio que intentar engañarla de alguna manera.

En cualquier caso, Amasawa ya había oído la voz de Kei, así que sacarla antes de que llegara aquí no sería un gran éxito.

Más bien, teníamos que considerar la posibilidad de que al hacerlo Amasawa sospechara todavía más.

Aproximadamente un minuto más tarde, Amasawa llegó al cuarto piso y tocó el timbre de mi habitación.

—La dejaré entrar, así que siéntate aquí y espera por ahora.

—Yo... lo entiendo.

Fui a la puerta principal y saludé a Amasawa.

—Siento la repentina visita~ Ayanokouji-senpai.

Estudió mi expresión por un momento antes de enviar una mirada calculadora a los zapatos de la entrada.

¿Cómo decirlo...? ¿Es esto lo que se conoce como "intuición femenina"?

—¿Novia?

Lanzó una pregunta directa con una amplia sonrisa en su cara.

—¿Qué puedo hacer por ti?

—Qué perverso... Bueno, a decir verdad, creo que me dejé algo en tu habitación la última vez que estuve aquí.

—¿Qué es?

—MI cinta de pelo favorita. No la encuentro en ninguna parte...

Así que, después de darse cuenta de su desaparición, ¿vino aquí para intentar buscarla?

—Bueno, pasa.

No podía hacer que se quedara parada y esperara en el pasillo, así que decidí dejarla entrar.

En lugar de poner excusas mezquinas sobre el pelo que Kei encontró, sería más rápido que Amasawa lo explicara ella misma.

—Perdona la intrusión.

Amasawa entró directamente, completamente despreocupada por la presencia de mi otra visitante. Parecía que acababa de regresar de la escuela, ya que todavía tenía su mochila en la mano.

Y entonces, se encontró cara a cara con Kei, que estaba esperando más adentro.

—Oh, hola... soy Amasawa Ichika...

—Hola.

Kei parecía obviamente infeliz, pero hacía todo lo posible por soportarlo a su manera.

—Eres una senpai, ¿verdad? Me encantaría escuchar tu nombre.

—...Karuizawa Kei.

—Karuizawa-senpai, ¿verdad? Ah, parece que estuvieron estudiando juntos, ¿eh? ¿Por casualidad eres su novia? Ayanokouji-senpai esquivó la pregunta hace un rato, pero me encantaría saberlo.

La capacidad de Amasawa de preguntar lo que quería sin la más mínima duda era un verdadero talento.

—Eso no tiene nada que ver contigo. ¿Qué pasa con eso de todas formas? ¿Cuál es tu relación con Kiyotaka?

Aunque sin duda se dio cuenta de que algo pasaba por la forma en que Kei me llamaba por mi nombre, Amasawa echó un vistazo a la habitación.

—Espera y responderé a esa pregunta en un momento. Hmm, no la veo con una mirada... Aunque estoy segura de que me lo quité cuando estuve aquí la última vez. Bueno... tal vez quedó bajo algo en algún lugar.

Entonces, Amasawa se arrodilló y empezó a mirar debajo de mi cama, sin tener en cuenta el ceño fruncido de Kei. Mientras lo hacía, el dobladillo de su falda se elevó, naturalmente centrando la atención en el tamaño de su trasero.

—Ah... Senpai. Esto podría ser demasiado atrevido para que yo lo maneje.

Todavía arrodillada junto a la cama, Amasawa giró la cabeza y me miró. Habló con una voz que parecía enfatizar que lo hacía a propósito.

Kei miró repentinamente hacia mí, con una mirada fulminante.

—Yo lo buscaré.

Intercambiando lugares con Amasawa, empecé comprobando si la cinta del pelo terminó debajo de mi cama de alguna manera.

—Oye, ¿podrías no ignorar lo que dije? ¡Responde a mi pregunta!

—Hmm, Ayanokouji-senpai es mi... ¿cómo decirlo?... mi chef exclusivo y personal.

—¿Eh? ¿Qué demonios?

Después de escuchar una respuesta que no podía entender, Kei se giró hacia mí otra vez, la mirada en sus ojos aún más dura que antes.

—Es la compañera de Sudou. Nos conocimos por algo trivial y terminé cocinando una comida para ella.

—Lo siento, pero no entiendo a qué quieres llegar. ¿Por qué estabas cocinando para la pareja de Sudou-kun?

Dado que sólo le había dado un resumen de lo que sucedió, su confusión era ciertamente comprensible.

Continué explicándolo con más detalle mientras seguía buscando la cinta del pelo bajo la cama.

Poco después de terminar de explicarlo por segunda vez, Amasawa volvió a hablar.

—¿Podría ir a ver en la cocina, por si acaso? Podría habérmela quitado cuando estaba lavando los platos. Ah, Senpai, por favor, sigue buscando dentro de la habitación. ¿Quizás esté bajo el armario?

—De acuerdo.

No encontré nada debajo de la cama, así que empecé a buscar en el área alrededor del armario.

Insatisfecha con mi segunda explicación, Kei vino y se agachó a mi lado, susurrándome en voz baja y silenciosa.

—Espera... Dijiste que podría o no haber una cinta de pelo aquí... ¿¡Qué se supone que significa eso!?

—Te lo dije. Invité a Amasawa y le preparé una comida. Eso es todo.

—¿Eso es todo?

—Por supuesto que lo es.

—...¿En serio?

Parece que no pude hacer que me creyera sólo con una explicación verbal.

—Voy a ir a ver a esa chica y ver si estás diciendo la verdad.

Con eso, Kei intentó ponerse de pie, pero yo la agarré con fuerza del brazo y la detuve.

Y luego, rápidamente llevé mi dedo índice a sus labios, indicándole sutilmente que se callara.

Rápida en la asimilación cuando más importa, Kei se abstuvo de hacer un escándalo.

—Busca por aquí conmigo.

—Yo... yo entiendo.

Aunque no entendía mis intenciones, se las arregló para reconocer que era importante y empezó a ayudarme con la búsqueda.

—¡Ah! Ayanokouji-senpai, ¡la encontré!

La voz de Amasawa sonó desde el interior de la cocina.

Juntos, Kei y yo miramos hacia la cocina, sólo para ver a Amasawa presentándonos la cinta del pelo en la palma de su mano.

—Parece que cayó en el hueco entre la encimera y el refrigerador.

Amasawa sonrió felizmente mientras la ponía en su bolsillo.

—Estoy interrumpiendo algo, así que me iré. Siento todo el alboroto. No, está bien. No debería haberla olvidado en primer lugar. Bueno, siento haberlos molestado a los dos...

Amasawa fue inmediatamente a recoger su mochila y se puso los zapatos en la entrada.

—Pero ahora que lo pienso, Senpai tampoco es alguien a quien subestimar... No esperaba que tuvieras una novia tan guapa.

Después de decir eso, Amasawa puso su dedo en la mejilla, demostrando que estaba pensando en algo.

—Hablando de eso, ¿sabes qué? No es buena idea que seamos sólo nosotros dos la próxima vez que cocines para mí, ¿eh?

—¡Obviamente!

—En ese case hagamos que Karuizawa-senpai coma con nosotros la próxima vez... ¡De todas formas, sayonara!

Amasawa vino y se fue como una tormenta pasajera.

—Conociste a una linda kouhai, ¿eh, Kiyotaka?

—No vas a escucharme sin importar lo que diga, ¿verdad?

El humor de estudio entre nosotros ya había desaparecido, pero tenía que seguir explicándole la verdad hasta que estuviera satisfecha.

 

PARTE 6

Pasó el viernes y llegó el sábado, el primer día del fin de semana.

Hubo muchas oportunidades de involucrarse con los estudiantes de primer año estos últimos cinco días, en parte gracias a la influencia del examen especial. Se produjo nuestro encuentro con Amasawa, una estudiante de la clase 1-A, que me llevó a cocinar una comida casera para asegurarle a Sudou una pareja. Y luego, no mucho después, tuvimos una discusión con Nanase para llegar a un acuerdo entre nuestra clase y la clase 1-D.

En otras novedades, Kushida se las arregló para hacer conexiones con Yagami, un estudiante de la clase 1-B. Y gracias a la ayuda de Yagami, varios estudiantes, como Kei, lograron encontrar compañeros para ellos también. Este examen especial sería evaluado de manera diferente dependiendo de la persona que lo mirara, pero puede ser particularmente significativo en términos de interacción entre los años escolares.

Muchos estudiantes ya aprendieron los nombres y las caras de los alumnos de las clases superiores e inferiores, y algunos hasta conocen sus calificaciones.

Además, descubrimos sobre las diferentes inclinaciones de cada una de las clases.

Por el momento, la clase 1-A no tiene un líder claro, lo que da la impresión de que cada estudiante es libre de actuar por su cuenta. Una de las razones por las que esto se permite es la alta capacidad académica de la clase en su conjunto. Fiel a su nombre, la Clase 1-A tiene el mayor número de estudiantes con calificaciones de Capacidad Académica de B- o superior. Muchos de los estudiantes más capaces académicamente tomaron la iniciativa de negociar contratos con las Clases 2-A y 2-C por puntos. Mientras que la clase obviamente tenía varios estudiantes con calificaciones de Habilidad Académica de nivel D, estos estudiantes todavía sobresalían en otros aspectos, así que la Clase 2-A hizo todo lo posible para conseguirlos también. De los 40 estudiantes de la clase, 34 ya se habían decidido por su pareja.

La clase 1-B era similar a la clase 1-A en el sentido de que aún no había surgido un líder definido. Además, los estudiantes académicamente capaces también se estaban vendiendo como compañeros. La principal diferencia era que muchos de ellos se habían asociado con estudiantes de la clase 2-C en lugar de la clase 2-A. Esto se debía al hecho de que Ryuuen ofreció más puntos que Sakayanagi, pero los detalles de la situación aún no estaban claros por el momento. En este momento, 33 de los 40 estudiantes se habían decidido por sus parejas.

La clase 1-D estaba actualmente dirigida por Housen, que tomó el control de la clase con mano de hierro. En esencia, no era diferente de lo que Ryuuen hizo con su clase el año pasado. Lo más notable de ellos era que habían seleccionado el menor número de compañeros de todas las clases. Averiguaríamos más una vez que nos reuniéramos con ellos el próximo domingo.

Y finalmente, estaba la clase 1-C, la única clase con la cual no me había involucrado en absoluto la semana pasada. Ya había memorizado los nombres de cada uno de los estudiantes, pero no había escuchado nada sobre la clase, ni siquiera de Horikita. La razón principal de esto es que la mayoría de los estudiantes de la clase 1-C firmaron contratos de colaboración con la clase 2-B después de asistir a la reunión de Ichinose a principios de la semana. De sus 40 estudiantes, 10 aún no habían decidido sus compañeros, pero ninguno de esos 10 tenía una calificación de habilidad académica por debajo de D-. En otras palabras, como clase, lograron garantizar una posición segura para casi todos. En vista de ello, la clase 1-C podría tener algún tipo de intermediario de clase que utilizó la reunión para salvar con éxito a sus compañeros.

Después por la tarde, arranqué la aplicación OAA para examinar a todos los compañeros que habían completado sus parejas hasta el día de hoy.

—105 parejas. Aproximadamente el 70%, ¿eh?

Considerando el número de estudiantes que estaban en la biblioteca ayer, la mayoría de ellos querían terminar con esto para el fin de semana. También se vio más movimiento en la clase 1-D, ya que ahora se decidieron un total de 8 compañeros. No sabía si el fin de semana hizo que Housen se sintiera impaciente, o...

De todos modos, el número de estudiantes que todavía no se habían decidido por un compañero es de 55 para los de primer año y 52 para los de segundo año.

Si el ejecutor de la Habitación Blanca estaba entre esos 55 estudiantes, las probabilidades de formar pareja con él eran muy altas.

Con toda honestidad, no había manera de garantizar al 100% que pudiera evitar elegir al estudiante de la Habitación Blanca.

Por supuesto, la única razón para ello es porque no despiden ninguna esencia. He estado prolongando el proceso, manteniendo la esperanza de algún tipo de evidencia que me permitiera decidir que alguien es seguro, pero esa estrategia estaba a punto de llegar a su límite. Debo tomar una decisión antes de que mis opciones se reduzcan todavía más.

Aunque las negociaciones con la Clase 1-D se llevarían a cabo pronto, sentí que debía estar preparado para otras opciones.

Decidí ir al centro comercial de Keyaki esta tarde para tratar de abrir mis posibilidades.

 

 PARTE 7

Naturalmente, el centro comercial de Keyaki un sábado por la tarde estaba prácticamente lleno de estudiantes.

 En particular, estudiantes que ya habían decidido sus parejas para el examen especial. Como no necesitaban preocuparse por encontrar una pareja, eran libres de dedicar su atención a estudiar para el examen de la semana siguiente junto con sus amigos o simplemente pasar el rato y relajarse.

Todavía no me había puesto en contacto personalmente con todos los estudiantes de primer año, pero aun así, sentí que si hubiera alguien de la Habitación Blanca en la zona, ya lo habría encontrado. Sin embargo, no tuve esa clase de impresión especial de nadie que hubiera visto hasta ahora.

Si tuviera que dar un ejemplo de la impresión que buscaba, la vez que hablé con Nanase en la biblioteca fue lo primero que me vino a la mente. Sospeché que Tsukishiro o alguien cercano a él había enseñado al ejecutor de la Habitación Blanca a comportarse como un "estudiante". Sin embargo, el problema no tenía nada que ver con si tenía una cierta personalidad o no.

El problema era que ocultaba completamente cualquier rastro de su verdadera identidad.

Es algo similar a lo que yo hacía cuando llegué a esta escuela hace un año.

Había ciertas desventajas e inconvenientes en crecer sin saber nada del mundo real.

Una de esas desventajas era que no sabía lo que significaba ser un "estudiante".

Nunca nos enseñaron algo así en la Habitación Blanca, ya que nunca tuvieron la intención de que fuéramos a la escuela.

Por eso, al principio, decidí arbitrariamente crear un personaje y usarlo para actuar.

Intenté todo tipo de cosas, como cambiar el tono de mi voz o hablar más de lo normal.

Asumí el papel de un estudiante un poco impertinente que veía el mundo un poco diferente.

Aunque... al final, la actuación comenzó a ser tediosa e insostenible, así que finalmente volví a mi verdadero ser.

Me di cuenta de que, incluso si no ocultaba mi verdadero yo, podía seguir viviendo como estudiante. Sin embargo, la persona que había sido enviada para infiltrarse en la escuela era diferente.

Se presentaba como un estudiante normal con el único propósito de mantener su identidad en secreto. No tenía forma de saber si los que conocía eran sólo estudiantes normales, o sólo actuaban como uno. De cualquier manera, probablemente no me haría saber su presencia muy fácilmente.

Cualquiera capaz de sobrevivir en ese mundo no puede ser subestimado, sin importar su género.

Aunque confiaba en que saldría adelante en términos de habilidad individual, seguía en una posición abrumadoramente desventajosa ya que me obligaban a estar a la defensiva. Mi oponente podía utilizar cualquier medio a su disposición para forzar mi expulsión, mientras que lo único que yo podía hacer para protegerme era tratar de averiguar su estrategia.

En mi camino de regreso de una rápida parada en Hamming, me encontré con Sakayanagi.

—Parece que recientemente has sido muy proactivo en la interacción con los estudiantes de primer año, Ayanokouji-kun.

—Eso es porque los estudiantes con bajas calificaciones no tienen otra opción que luchar por sus vidas. Acabo de ayudar a Horikita a encontrar compañeros para Sudou e Ike.

—Ya veo. De hecho, si uno de esos dos sacara la parte más corta del palo y se emparejara con un mal compañero, puedo decir con certeza que se enfrentarían a la expulsión.

Aunque Sakayanagi parecía al menos algo convencida con mi excusa, no se detuvo ahí.

—Sin embargo, ¿es eso realmente todo, Ayanokouji-kun?

—¿Qué quieres decir?

—Para que te expulsen, imagino que la Habitación Blanca podría enviar a alguien... una especie de ejecutor para infiltrarse en los estudiantes de primer año. Aunque obtengas una puntuación perfecta, si tu compañero obtiene un cero, ambos serán expulsados de la escuela. Por eso he estado pensando que este examen podría ser particularmente problemático para ti.

Traté de fingir ignorancia, pero dado lo que ella dijo, era como si esto fuera algo de lo que estaba consciente desde el principio en vez de algo que se le ocurrió de improviso.

—No hay manera de que puedas mantener una vida escolar pacífica indefinidamente, ¿sabes? Si tu oponente tiene ganas, puede que esté dispuesto a exponer tus verdaderas habilidades a todo el mundo. Sin embargo, si a pesar de eso todavía eres capaz de mantener una vida escolar agradable, entonces supongo que mis temores son infundados.

—Bueno, no tienes que preocuparte por eso.

—¿Y podría hacer que me digas tu razonamiento para eso?

—He decidido abandonar mi antigua forma de pensar. No planeo esconder nada de ahora en adelante.

Para mí, en este momento, continuar con mi vida escolar era mi máxima prioridad.

Si seguía obsesionado con las cosas equivocadas, había una posibilidad de que me quitaran la alfombra debajo de mí.

—Así que las cosas son así. Ya has revelado algunas de tus habilidades a ciertos individuos como Mashima-sensei, así que probablemente sea más conveniente revelar todo por completo, ¿no?

Sakayanagi respondió, después de escuchar con gusto mi explicación.

—Volviendo al tema que nos ocupa, si todavía no has encontrado un compañero, ¿qué tal si te ayudo y te ahorro algo de tiempo? No quedan muchos, pero estoy familiarizada con algunos alumnos de primer año que todavía no tienen pareja. No son de los que te causan problemas.

Gracias a sus esfuerzos de investigación, resultó que Sakayanagi se esforzó mucho por dejarme un par de estudiantes seguros.

—Es muy generoso de tu parte, pero me temo que debo rechazarlo.

—¿Es que no confías en mi juicio?

Ella ya me había examinado desde hace mucho tiempo, sabiendo muy bien que tenía que tomar mi decisión pronto.

—Reconozco tus habilidades, pero decidiré mi destino yo mismo.

Si tuviera un final trágico después de confiar mi destino a otra persona, me sentiría muy arrepentido.

—Además, creo que ya descubrí lo que tengo que hacer.

—¿Es así? Bueno, en ese caso, no diré nada más. Estaré pendiente desde lejos para ver lo que haces, Ayanokouji-kun. Espero el día en que podamos tener nuestra revancha.

Con eso, Sakayanagi inclinó la cabeza y se alejó. Ella nunca ha considerado la idea de que yo pueda ser expulsado. En cierto sentido, se puede decir que ella puso mucha confianza en mí.

 

PARTE 8

En el camino de regreso del centro comercial de Keyaki...

—Uhm, ¿tienes, tal vez, un minuto?

Una voz algo perezosa de un chico me llamó por detrás.

Me di la vuelta y encontré un chico y una chica mirándome fijamente. La chica, cambiando repetidamente su mirada entre su teléfono celular y yo, era Tsubaki Sakurako de la clase 1-C. El chico que estaba a su lado era su compañero de clase, Utomiya Riku.

 



—Eres de la clase 2-D... Ayanokouji-senpai, ¿correcto?

No podía ver lo que había en la pantalla de su teléfono desde donde estaba, pero lo más probable es que tuviera la aplicación OAA abierta.

—Soy Utomiya, y su nombre es Tsubaki. ¿Podríamos hablar contigo un poco sobre ser compañeros para este examen especial?

—¿Compañeros?

—Sí. En estos momentos estamos buscando a estudiantes superiores con una calificación de C o superior que estén dispuestos a colaborar con nosotros.

Ya que hoy salí en busca de un compañero, este desarrollo se sentía demasiado bueno para ser verdad. Casi se sentía como si me hubieran estado esperando.

No sabía si debía o no confiar en un intento abierto de contactarme.

Bueno, tomar mi decisión basado en el momento oportuno sería el error más peligroso de todos.

—He tenido algunos problemas para encontrar un compañero. ¿Podrías darme más detalles?

Con la aplicación, puedes conocer la cara, el nombre y las calificaciones de un estudiante. Sin embargo, naturalmente te quedarías a oscuras con respecto a su personalidad. Por eso era tan necesario reunirse cara a cara y hablar con la otra persona, ya que te ayudaba a determinar si podías confiar en ella.

Por cierto, mientras que Utomiya ya había decidido su pareja, Tsubaki aún no había encontrado ninguna. Como su calificación de capacidad académica es de C- no era en lo más mínimo alta, seguramente quería asociarse con alguien que tuviera una calificación de C o más alta.

Dicho esto, no estaba claro si buscaban para Tsubaki o para uno de sus compañeros.

—En lugar de estar aquí, ¿qué tal si discutimos las cosas en el café?

Encabezando la conversación, Utomiya propuso respetuosamente cambiar de lugar.

Ciertamente no era un tema que pudiera decidirse en un minuto o dos, así que acepté su propuesta.

Aunque estaba bastante lleno, los tres ocupamos unos asientos vacíos en una parte vacía del café.

—Esto puede parecer repentino, pero ¿podrías por favor escucharnos?

Utomiya se giró y miró hacia Tsubaki, haciéndole señas para que empezara a hablar.

—La cosa es que no me gusta deber favores o estar en deuda con alguien o cosas así. Quiero un acuerdo aislado sin ataduras.

Tsubaki parecía un poco distante, mirándose las uñas mientras hablaba.

Entre un C y una C-, las calificaciones eran casi idénticas, más o menos.

Así que dada la similitud, ninguna de las partes tendría realmente la ventaja si se emparejaran.

—¿Puedo preguntar algo que me está molestando?

—Por favor, adelante.

—La mayoría de los estudiantes tienen calificaciones de habilidad académica en o alrededor de C. ¿Por qué no encontraste un compañero antes?

De todos en el segundo año, debería haber varios estudiantes que estuvieran más que contentos de formar equipo con Tsubaki.

No obtendrían una puntuación alta, pero al menos se las arreglarían para evitar la expulsión.

El hecho de que todavía no hubiera encontrado un compañero al cabo de una semana de examen me preocupaba.

—Eso es-

Utomiya se atragantó un poco con sus palabras.

Al darse cuenta de esto, Tsubaki me miró a los ojos por primera vez.

—Es culpa mía. Nunca dije nada al respecto.

Usando las palabras de Tsubaki como punto de partida, Utomiya continuó con su propia explicación.

—Inicialmente, Tsubaki no consultó a nadie sobre la búsqueda de una pareja. Pero cuando llegó el viernes, supongo que empezó a impacientarse... ...ya que vino a contarme lo que quería hacer.

Así que, en una carrera contra el tiempo, Utomiya empezó a hacer todo lo posible para ayudar a su compañera.

Después de todo, la mayoría de sus otros compañeros de clase ya habían decidido sus parejas.

Aunque todavía tenían una semana más para encontrar a alguien, una cierta cantidad de ansiedad no era nada fuera de lo normal.

—Con la capacidad académica de Tsubaki, la penalización del 5% podría ser un problema.

Esta era la razón por la que se acercaron a mí, un estudiante con una calificación de C.

Si no hubiera circunstancias especiales, seguramente habría aceptado su propuesta sin dudarlo ni un momento.

Sin embargo, había una razón por la que no podía tomar una decisión tan apresurada. Este escenario era muy similar al que imaginé cuando nos explicaron por primera vez las reglas de este examen especial.

Que, los estudiantes con los que más probabilidades tenía de emparejarme eran aquellos con una calificación de Habilidad Académica similar a la mía.

Y ahora, Tsubaki, una estudiante con una calificación de C-, llegó en busca de un compañero.

Era la primera vez que me reunía con Tsubaki y Utomiya, así que necesitaba sondearlos antes de tomar una decisión.

—Me gustaría preguntarte algo. Antes, dijiste que habías estado buscando a los de la clase alta. ¿A cuántas personas has contactado antes que a mí?

Decidí empezar preguntando algo simple, pero la respuesta de Utomiya fue bastante inesperada.

—Lo siento, las palabras que elegí fueron un poco engañosas; eres la primera persona a la que nos acercamos.

Utomiya me ofreció una disculpa antes de que tuviera la oportunidad de seguir investigando.

—Así que, si no estás dispuesto a unirte a ella, tendremos que buscar a alguien que lo haga.

—Oh, así que resulta que soy la primera persona a la que se acercan.

—En realidad, hay una razón por la que elegimos reunirnos contigo primero. Pensamos que podría haber un requisito de puntos privados si le preguntábamos a alguien de la clase 2-A o 2-C.

Ya veo. Es cierto que, como pasa ahora, los estudiantes de primer año estaban siendo comprados por los de segundo año.

Dadas las circunstancias, no sería sorprendente que alguien exigiera algunos puntos a cambio de asociarse con Tsubaki. Sin embargo, en la práctica, no estaría haciendo ninguna demanda a los estudiantes con altas calificaciones de habilidad académica. Todavía había muchos estudiantes sin pareja, así que ella podía simplemente emparejarse con alguien sin pagar nada. Era poco probable que no hubieran considerado esto ya.

Pero sería un poco extraño si les dijera que estaría bien que se asociaran con alguien de la clase 2-A o 2-C aunque yo no me hubiera decidido por un compañero todavía.

Hablando objetivamente, no había ni una sola razón para que yo rechazara su oferta.

Mis opciones aquí eran limitadas.

—Aunque aún no me he decidido por mi pareja, ya tengo un candidato en mente. De hecho, ya hemos hablado varias veces sobre trabajar juntos.

Era una mentira a medias, pero ninguno de los dos tenía forma de confirmarlo.

Además, si esto era suficiente para hacerlos retroceder, entonces lo más probable es que los dos fueran inocentes.

—Entonces así es... ya veo.

Utomiya miró a Tsubaki con una expresión de preocupación en su cara.

—Entonces supongo que es inútil, ¿verdad? Parece que será más rápido buscar a otra persona.

Tsubaki intentó echarse atrás en cuanto se enteró de que ya tenía en mente un candidato a compañero.

—Me gustaría preguntar, sólo como referencia... ¿con qué estudiante de primer año piensas emparejarte?

Mientras Tsubaki intentaba alejarse, Utomiya seguía con ello.

—No puedo decirte eso. Lo único que puedo decir con seguridad es que no están en la clase 1-C.

Aunque no le di ninguna explicación de por qué no podía decírselo, debería haber adivinado bien la razón.

Que, no le daría información a un enemigo, un rival, del estudiante con el que buscaba trabajar.

—Vamos Utomiya-kun. No deberíamos desperdiciar más el tiempo de Ayanokouji-senpai de esta manera.

—...Tienes razón.

Estaba agradecido de que me hubieran contactado, pero no podía tomar una decisión tan apresurada.

Había muy pocos datos sobre Tsubaki Sakurako.

—Por si acaso, aquí está mi información de contacto.

Utomiya me entregó un papel con su información de contacto escrita en él que había preparado de antemano.

—Es un poco egoísta por mi parte decir esto, pero podría contactar contigo si la persona con la que pienso trabajar me rechaza. En ese caso, si todavía está dispuesta a asociarse conmigo en ese momento, entonces por favor hágamelo saber.

—Entendido. Vamos Tsubaki.

A instancias de Utomiya, Tsubaki descruzó sus brazos y se levantó de su asiento.

Y entonces, se inclinó ligeramente antes de irse con Utomiya, en busca de otra persona con quien asociarse.

—Tsubaki Sakurako y Utomiya Riku, ¿eh? Debo tenerlos en cuenta.

Ahora que había desperdiciado la oportunidad de asegurar a mi compañero, mis acciones en el futuro serían de suma importancia.

Después de todo, no sería muy divertido si me asociara con otro estudiante de primer año y terminara sacando el extremo corto del palo.

 

PARTE 9

Ese mismo día, dos chicas de la clase 2-D caminaban juntas, una al lado de la otra.

Estábamos yo, Karuizawa Kei, y mi amiga, Satou Maya-san. Las dos solíamos pasar el rato juntas todo el tiempo. Eso es, hasta hace unos meses. Recientemente, empezamos a vernos con mucha menos frecuencia. No era como si nos hubiéramos peleado o algo así. Sólo que inconscientemente empecé a sentirme culpable, y como resultado, se me hizo difícil mantenerme en contacto con ella.

 —Siento haberte llamado de repente, Karuizawa-san.

—No, está totalmente bien. Yo también he querido salir contigo, Satou-san. De todas formas, seguro que hace mucho tiempo que no salimos juntas así, ¿eh?

—Sí, seguro que sí. Solíamos pasar el rato juntas todo el tiempo cuando nos matriculamos aquí...

—Entonces, ¿qué quieres hacer? Es un poco temprano para el almuerzo, ¿no?

Caminando un poco por delante de ella, hice una pregunta sobre nuestros planes mientras inclinaba ligeramente mi cabeza para contemplarla.

Eran sólo un poco más de las 11 de la mañana.

Hoy temprano, Satou-san llamó y me preguntó si quería caminar por el centro comercial de Keyaki junto con ella.

Sin embargo, respondió con prisa justo cuando nos acercábamos a la entrada del centro comercial.

—Uhm.

—¿Hmm?

—¿Qué tal si... nos dirigimos por aquí en vez de eso?

Satou-san señaló el camino que conducía a los edificios de la escuela, una dirección completamente diferente a la del centro comercial.

—¿A la escuela? ¿Hay algo que tengas que hacer allí? Pero es el fin de semana, y estoy bastante segura de que no puedes ir allí sin tu uniforme, ¿verdad?

—No es que quiera ir al edificio de la escuela o algo así, es sólo que... quiero ir a algún lugar sin mucha gente alrededor ahora mismo.

Fruncí el ceño, incapaz de entender lo que intentaba decir exactamente.

Bueno, en realidad tenía una ligera sospecha sobre de qué se trataría.

Pero lo aparté de mi mente para convencerme de que estaba equivocada.

Simplemente seguí fingiendo; actuando como si no hubiera notado nada.

—¿Qué pasa Satou-san? No es propio de ti decir algo así. ¿No te sientes bien?

—... Sólo quiero hablar contigo un poco, ¿ok?

Tenía un mal presentimiento sobre a dónde iba esto, pero no me di el lujo de rechazarla aquí.

Así que, felizmente asentí y nos alejamos del centro comercial Keyaki, en dirección a la escuela.

Llegamos a un lugar donde no había más gente alrededor; un lugar donde nadie podría escuchar nuestra conversación.

—Adelante, habla. Tampoco te andes con rodeos. Somos amigas, ¿verdad?

Mis palabras no fueron de ninguna manera amables. En cambio, fueron extremadamente crueles.

Y aunque lo sabía, no podía contenerme para no decirlas.

Después de todo, soy Karuizawa Kei, la líder de las chicas de la clase 2-D.

Una persona egoísta y egocéntrica que no presta mucha atención a los sentimientos de los demás.

Si no lo fuera, la imagen que había mantenido hasta ahora se desmoronaría.

Satou-san seguramente también tenía esa misma impresión de mí.

Por eso no se sentiría abatida o enfadada por la forma en que le hablé.

En su lugar, sacaría sus propias conclusiones. Que yo, Karuizawa Kei, era el tipo de chica que no se tomaba en serio lo que tenía que decir. Que simplemente lo suavizaría y me detendría ahí. Esperaba incluso que, por casualidad, ella estuviera satisfecha con eso.

Que escogería evitar amargar nuestra relación teniendo esta conversación conmigo.

Sin embargo Satou-san no se detuvo.


—Karuizawa-san... ¿Por qué rompiste con Hirata-kun?

—¿Eh? ¿No te lo dije ya?

Aunque su pregunta no estaba directamente relacionada con Kiyotaka, fue suficiente para hacer que mi corazón se acelerara.

A pesar de ello, me las arreglé para evitar que se me notara en la cara gracias a todo lo que había experimentado hasta ahora.

—Quiero decir, sí me lo has dicho y todo eso, es sólo que... no se sentía realmente bien.

—¿En serio? Bueno, supongo que fue un poco inútil. Espera, ¿estás tratando de convertirte en la nueva novia de Hirata-kun o algo así?

Esperaba que indicara que ya había perdido el interés en Kiyotaka.

Esta era esencialmente mi manera de confirmarlo con ella. Sin embargo, mi pregunta cayó en oídos sordos cuando respondió con palabras que me llegaron como un ataque directo.

—Por ejemplo, ¿quizás rompiste con Hirata-kun porque tenías otro objetivo en mente?

Ah, así que ella era consciente de ello. Sobre el hecho de que me había enamorado de Kiyotaka, y que mi relación con él había cambiado...

—¿Qué demo? No entiendo lo que estás diciendo.

Hasta hoy, he mantenido a propósito la apariencia de mi yo normal y corriente.

Incluso si, tarde o temprano, llega el día en que mi relación con Kiyotaka tiene que ser revelada, no tenía más remedio que dar la espalda y huir de su acusación ya que había decidido mantenerlo en secreto.

No importaba lo que ella trajera a colación, estaba completamente preparada para suavizarlo antes de que algo se saliera de control.

O, bueno, pensé que lo estaba.

—... Karuizawa-san... ¿Estás saliendo con Ayanokouji-kun o algo así?

—¿Eh...?

Recibí un golpe inesperado. No tuve tiempo de responder a este ataque, un golpe por la espalda.

Puede haber sido diferente si estaba tratando con alguien más, pero en la cara de Satou-san, ese momento de vacilación fue similar a una herida fatal.

Ella había, como si fuera completamente natural, mirado mi corazón.

Si me hubiera preguntado si me gustaba o no, definitivamente habría sido capaz de ocultarlo.

Pero su pregunta fue más profunda que eso.

—¿...Así que después de todo yo tenía razón?

—¿Eh? No, no, no, ¡espera! ¿¡Qué te hace pensar eso!?

Por supuesto, lo negué. Independientemente de si significó algo o no, lo negué.

Después de todo, no había manera de que pudiera admitirlo aquí y ahora.

—Conmigo, eso, por qué...

Mis palabras como negación se desvanecieron cuando vi la mirada en sus ojos.

Ojos que parecían estar a punto de llorar, pero que al mismo tiempo contenían rastros de ira.

Y tenía sentido. Después de todo, ella confió en mí lo suficiente como para preguntarme sobre la posibilidad de entrar en una relación con Kiyotaka.

Y entonces, la ayudé. Todo ello mientras ocultaba el hecho de que yo misma empezaba a sentirme atraída por Kiyotaka. Si estuviera en su lugar, querría abofetearme por haber salido con Kiyotaka después de todo lo que había pasado.

En ese momento, no importaba lo que dijera. Ya se había convencido de que tenía razón.

—¿Ya estabas interesada en él cuando te pedí que me ayudaras a acercarme a él? ¿Te gustaba incluso antes de eso?

—E-espera, espera. Yo…

No tuve más remedio que enfrentarme a las preguntas de Satou-san.

—Yo... yo le dije lo mismo a Matsushita-san y a las otras también. Les dije que me preguntaba si la razón por la que rompiste con Hirata-kun era porque te gustaba Ayanokouji-kun. Pero tampoco estoy sólo adivinando esto, ¿de acuerdo? Estoy bastante segura de ello, así que, por eso saqué el tema.

Ya había escuchado que Matsushita-san sospechaba de mi relación con Kiyotaka.

No había ningún sitio al que pudiera huir ahora.

—Por favor, sólo dime la verdad. De lo contrario... no creo que sea capaz de pensar en ti como una amiga nunca más.

Sus palabras estaban cargadas de una fuerte emoción.

En todo caso, estaba intentando todo lo que podía para ser mi amiga, hasta el final.

—Bueno...

Simplemente no podía ignorar esa mirada seria y sincera en sus ojos.

No sabía por dónde empezar.

No, seguramente sería inútil tratar de ocultarlo.

Le contaría todo. Confiar en ella era lo menos que podía hacer para disculparme.

—Yo... Es como dijiste. Estoy saliendo con Ayano... No, estoy saliendo con Kiyotaka.

Satou-san naturalmente tuvo una reacción muy fuerte al escuchar esto.

Aunque se confesó a Kiyotaka y fue rechazada antes, todavía tenía sentimientos persistentes por él.

Sólo porque a ella y a mí nos terminó gustando la misma persona pude entender cómo se sentía.

—Lo llamas Kiyotaka, ¿eh?

Quería correr y esconderme de su fría mirada, pero no pude.

—Nos volvimos novios justo al final de las vacaciones de primavera. Realmente no ha pasado tanto tiempo.

—Principalmente quiero saber cuándo empezó a gustarte.

—...No estoy segura de cuándo exactamente. Pero, cuando me contactaste por primera vez, ya había empezado a pensar en Kiyotaka como un miembro del sexo opuesto.

—Ya veo...

No parecía que estuviera satisfecha con mi respuesta.

—Estás enojada, ¿verdad?

Hasta hace un momento, sus ojos estaban fijos en los míos, pero ahora no podía igualar mi mirada en absoluto.

—¿Qué esperabas? Sabías de mis sentimientos y aun así te acercaste a él a mis espaldas.

No había nada que pudiera decir para refutarla.

—Aunque, rechazó mi confesión, entonces... no tengo derecho a estar enojada ni nada. Es sólo que...

Una cálida brisa primaveral pasó suavemente por mi cara.

Sólo después de que se escuchara un sonido claro y definido me di cuenta de que me había abofeteado en la mejilla izquierda.

—Con eso, estamos a mano... ¿bien, Karuizawa-san?

El hecho de que me hubiera abofeteado fue más allá de mis expectativas.

Para ella, mis acciones fueron simplemente imperdonables.

—¿Qué tal si me golpeas una vez más?

Decidí que también podría ofrecerle mi mejilla derecha.

Después de todo, incluso ahora, el dolor que ella había sufrido era mucho mayor que el mío.

—No, eso... no creo que sea lo suficientemente valiente para eso... siento haberte golpeado...

—No. Yo soy el que lo siente. Enamorarme de la misma persona que tú y todo...

—No se puede evitar. Ayanokouji-kun es realmente genial, y es mucho más guapo que Hirata-kun.

Antes de que me diera cuenta, me encontré extendiendo mis brazos y tirando de Satou-san en un fuerte abrazo.

—¿Qué, espera, qué estás haciendo Karuizawa-san?

—... ¡Lo siento mucho!

—E-está bien, de verdad...

Aunque me sentía abrumadoramente arrepentida, simplemente no podía contener la felicidad que me había obligado a abrazarla.

Dos personas que se enamoran de la misma persona es difícil. Sin embargo, también significaba que ambas entendíamos su encanto.

No era el momento de decidir quién ganaba o perdía.

Después de todo, estoy segura de que el número de personas que caen por sus encantos sólo seguirá aumentando en el futuro.

Y tendré que luchar para no perder ante ninguna de ellas.

Si me tomo a la ligera mi posición como su novia, seguro que haré que me quiten la alfombra de debajo de mí.

Es posible que Satou-san termine convirtiéndose en una de mis rivales también.

—¿Quieres que vayamos a tomar el té juntas?

Todavía encerrada en mis brazos, Satou-san asintió con la cabeza, aceptando mi caprichosa petición.



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