Entrada destacada

PETICIONES

Bueno, después de 7 años terminamos Gamers!, hace poco también terminamos Sevens. Con esto nos quedamos solo con Monogatari Series como seri...

Youkoso Jitsuryoku Shijou Shugi no Kyoushitsu e Volumen 11 - Capítulo 4

DE LO QUE CARECE LA CLASE 


El día después de que se decidieran los emparejamientos de clases... 

La clase C organizó otra discusión en la escuela una vez que terminaron las clases, así que podíamos hacer lo que quisiéramos durante la hora del almuerzo. 

Como resultado, el grupo de Ayanokouji se reunió para almorzar juntos, como de costumbre. 

Todos nos reunimos en el fondo del aula una vez que el almuerzo comenzó y nos dirigimos a la cafetería. 

—¿Cómo fue la discusión de ayer? 

Sin perder tiempo, pregunté a mis amigos sobre lo que la clase discutió el día anterior. 

Los comandantes tardaron una hora en determinar los enfrentamientos de las clases y repasar todo, así que cuando volví al aula, todos ya habían vuelto a casa. 

—¿No te enteraste de esto por Horikita-san? ...supongo que eso podría tener sentido. 

Airi respondió vagamente, pero después de vacilar por un momento, volvió a hablar. 

—Había un manual de eventos, ¿verdad? Al final, a todos les costó entender las reglas... 

—Ni siquiera hubo una discusión. Fue una completa pérdida de tiempo. 

Keisei dejó escapar un suspiro exasperado. 

Al parecer, nuestra discusión durante el almuerzo de ayer no fue suficiente para que todos entendieran las reglas. Por lo visto, la discusión de ayer después de clases terminó una vez que todos se pusieron de acuerdo. Si eso es lo que pasó, habría sido bastante típico de la clase C. 

—Además, el problema no es sólo nuestra clase. 

—¿Qué significa eso, Yukimuu? 

—Hay un número limitado de lugares en el campus donde un grupo de estudiantes puede reunirse, ¿verdad? 

—Bueno, definitivamente es imposible que cuarenta personas se reúnan en el karaoke o en algún lugar del centro comercial. ¿Y qué? 

—Fui la primera persona en dejar el aula después de que la discusión terminó ayer... Cuando salí al pasillo, había algunos estudiantes de la clase A que se quedaron en la puerta. 

Haruka y Airi intercambiaron miradas confusas entre sí. 

Al principio, Akito tampoco parecía entender a qué se refería Keisei, pero después de un momento, se dio cuenta. 

—...¿Estás diciendo que nos estaban espiando? 

—Eso es exactamente lo que estoy diciendo. Durante este examen, la información importante será expresada verbalmente, ¿verdad? Aunque sólo estuvieran escuchando nuestra discusión, es más que probable que captaran algo. 

Información como qué tipos de eventos podrían elegirse, o quién era bueno en qué. 

Sin duda, sería conveniente obtener información por cualquier medio, aunque sea un poco. 

En otras palabras, la batalla ya había comenzado. 

—Mirándolo desde ese punto de vista, la Clase C ya se ha quedado atrás. 

—¡Aterrador! Sakayanagi-san ya ha hecho su movimiento. 

Temblando de miedo, Haruka comenzó a frotar la parte posterior de sus brazos. 

—Entonces, ¿no deberíamos empezar a reunir información sobre la clase A? Algo así como lo que dijo alguien, ojo por ojo, diente por diente. 

Cambiando rápidamente de tono, Haruka propuso entonces que lucháramos contra la clase A. 

Sin embargo, no había manera de que Keisei estuviera de acuerdo tan fácilmente. 

—Si fuera tan simple, no sería un problema. 

—¿Ehh? 

—Probablemente no soy el único que piensa esto tampoco. Incluso Horikita debería entender que no tiene sentido hacer eso. ¿Realmente crees que la clase A se va a reunir en un salón de clases y tener una discusión de cuarenta personas? 

La clase C lucha contra su falta de unidad y cooperación, y estos atributos son lo primero en lo que tenemos que centrarnos. 

Esto era completamente diferente a la Clase A, donde los mejores estudiantes como Sakayanagi decidían todo. 

Quién es el comandante. Quién se encarga de los eventos. Quién está a cargo de recolectar la información. 

Ya habían decidido todo en el momento en que comenzó el examen. 

Además, aunque tuvieran una discusión en la clase, probablemente harían que dos o tres personas hicieran guardia para evitar que escuchemos a escondidas. 

—Pero, ¿no estaría bien al menos intentarlo? Podríamos hasta ser capaces de atraparlos con la guardia baja en algún momento. Quién sabe, tal vez se reúnan en su clase para hablar del examen. 

—Si eso sucede, en vez de eso, tendría miedor. Sospecharía de cualquier información que pudiéramos tener en nuestras manos. 

Si la información que escuchamos termina siendo falsa, habremos perdido el tiempo. Las preocupaciones de Keisei son acertadas. La información debe ser escondida cuando sea posible; cualquier cosa que no lo sea, tiene que ser fuertemente sospechosa. 

—Sin embargo, una guerra de información es absolutamente inevitable. La parte crucial es averiguar qué tipo de método usar... 

—¿Tenemos... tenemos alguna posibilidad? 

Airi habló, rindiéndose a sus sentimientos de ansiedad. 

—En este punto, sería mejor pensar en ello como si estuvieran un paso o dos por delante de nosotros. 

Como la clase C aún no había decidido nada, no teníamos motivos para pensar que estábamos al frente. 

— Aun así, ¿quién hubiera pensado que tendríamos que ir contra la Clase A? 

—Lo siento. Es mi culpa por perder la lotería. 

En realidad, habría elegido la clase A aunque hubiera ganado, pero al menos me disculparía por ello de esta manera. 

—¡Ah, no, no estaba insinuando eso! ¡Eso es totalmente mi culpa! ¡No te estaba culpando de ninguna manera, Kiyopon! 

Haruka pareció tomar mi disculpa más seriamente de lo que esperaba, y habló apresuradamente para rectificarse. 

—Esperar que gane la lotería con sólo una posibilidad entre cuatro es un poco duro, Haruka. 

Mientras Akito hablaba, Haruka se encogió aún más. 

—Por eso dije que eso no es lo que quería decir... 

En este punto ella sacó a relucir algo más, seguramente queriendo cambiar el tema. 

—Creo que sería bueno que la clase A fuera un poco más indulgente con nosotros. Lo tienen fácil contra la Clase C. ¿No lo crees también, Miyatchi? 

—¿Más indulgente? ¿Sakayanagi realmente te parece ese tipo de persona? 

—...En absoluto. Aplastó completamente a Yamauchi-kun, y podría aplastar prolíficamente al resto de nosotros también. 

Desanimada, Haruka miró hacia arriba y comenzó a mirar el techo. 

—De todas formas, sigue yendo mal para ti, ¿verdad Kiyotaka? Ser comandante en estas circunstancias. 

Keisei me dio una palmadita en el hombro para consolarme por las molestias que estaba pasando. 

—Bueno, sin embargo, tengo ese punto de protección. Realmente no tenía otra opción esta vez. No quiero perder ni nada, pero estoy muy agradecido de que nadie tenga que preocuparse por ser expulsado. 

Por ahora, esto era lo único que podía decirles. 

Cualquiera que sea la razón, yo fui el que egoístamente nos llevó a la confrontación con la Clase A. 

—Nuestro oponente es de clase A. No sería tu culpa si perdemos. 

—Además, su comandante es Sakayanagi-san. 

En esta situación, el 99% de la gente piensa que Sakayanagi ganará. En ese caso, mi posición en la clase no cambiará aunque pierda. Por otro lado, si termino ganando, la victoria sería atribuida al excelente liderazgo de Horikita y a la elaborada estrategia que se le ocurra. 

—Sí... Ganar esto va a ser difícil. 

Keisei cruzó sus brazos y dejó escapar un suspiro derrotado. 

En este punto, sin embargo, Akito dijo algo que nadie esperaba. 

—Sólo porque nos enfrentemos a la Clase A no significa que sea imposible ganar. 

—... ¿En serio? Bueno, no es que realmente quiera perder, pero.. 

—Esto no es un plan o estrategia secreta, Haruka. Piénsalo cuidadosamente. Hay una manera de arrebatar la victoria a la clase A, ¿no es así? 

Con eso, Akito comenzó su explicación. 

—Cuando Chabashira-sensei anunció el examen, pensé que no era razonable pedirnos que nos enfrentáramos a las clases altas. Pero algo que Ike dijo me hizo pensar en una manera de hacerlo realidad. 

—¿Algo que dijo Ike-kun? Espera, ¿estás hablando de cuando sacó a relucir el piedra-papel-tijera? 

Al recordar algo, Haruka habló, haciendo que Akito asintiera con la cabeza. 

—Al principio, pensé que era una especie de sugerencia estúpida para un evento. Pero, luego me di cuenta de que, si elegimos un evento que gira en torno a la suerte, siempre tendríamos alrededor de un cincuenta por ciento de posibilidades de ganar, no importa a quién nos enfrentemos. No creo que sea una mala idea proponer cinco eventos como Old Maid o Daifugo que dependen de la suerte para el día del examen. 

Después de escuchar la explicación de Akito, los ojos de Haruka se iluminaron. 

—¡Con una estrategia como esa, estaremos en igualdad de condiciones con cualquiera! 

—¡Sí! ¡Tampoco creo que sea una mala idea! 

—No... No sería tan simple. 

Mientras los tres se dejaban llevar por la emoción, Keisei tranquilamente criticó la idea. 

—No lo sabré con certeza sin hacer los cálculos, pero las posibilidades de que ganemos con esa estrategia son algo así como del 5 al 10%. 

—¿Qué? ¿Eso es todo? No digo que nuestras posibilidades sean exactamente del 50% o algo así, pero debería ser al menos del 20 o 30%, ¿no? ¿Qué tan difícil puede ser que nuestros cinco eventos sean elegidos y que ganemos cuatro de ellos? 

—Tendríamos que ser increíblemente afortunados para que todo saliera así, Haruka. 

Los cinco eventos de la clase C tendrían que resultar seleccionados, y tendríamos que tener la suerte de ganar al menos cuatro de ellos. Si nuestras probabilidades de ganar fueran de un 50% para cada uno de esos cinco eventos... 

Me tomé un momento para hacer los cálculos en mi cabeza. 

Había un 8,33% de posibilidades de que los cinco eventos fueran elegidos, y con un 50% de probabilidades de ganar, la probabilidad de ganar cuatro veces sería del 18,75%. 

Considerando que tendríamos que superar esas dos condiciones, nos quedaría un mero 1,56% de posibilidades de salir victoriosos. 

En otras palabras, no estaba ni siquiera cerca del 5%. Es difícil decir que confiar en la suerte para ganar fuera una buena idea. 

Dicho lo anterior, esto sólo consideraba todo desde un punto de vista simple y estandarizado donde la suerte era lo único que apoyaba mis cálculos. 

En realidad, otros factores afectarían nuestras verdaderas oportunidades de ganar, pero en última instancia es demasiado negativo para llamar a esto una estrategia efectiva. 

Esto quiere decir que debemos elegir los eventos en base a lo que se nos da bien, aunque conlleve algo más de riesgo. 

Cuantos menos eventos giren en torno a la suerte, mejor. 

—¿Tan malo es? Fue sólo un pensamiento que tuve, es todo. 

Al darse cuenta de lo ingenua que era su sugerencia, Akito se rascó la mejilla. 

En ese momento, noté que Airi me miraba con preocupación, y su expresión se volvió más preocupante una vez que me giré para mirarla. 

—Kiyotaka-kun... Uhm, ¿estás bien? Siendo el comandante... 

Parece que Airi se preocupa cada vez más por la dificultad de vencer a la clase A. 

—Sí, Kiyopon. No necesitas presionarte sólo porque tienes un Punto de Protección. 

Haruka habló, terminando la frase de Airi antes de que se le ocurrieran las palabras. 

—Haruka tiene razón. Al menos, ninguno de nosotros pensó que había algo entre tú y Sakayanagi. ¿Verdad, chicos? 

Todos asintieron con la cabeza. No se sentía mal que confiaran en mí de esta manera. 

—Algunos de nuestros compañeros parecían seguir sospechando de ti, pero la explicación de Horikita-san convenció a casi todo el mundo. Quiero decir, al principio pensé que tener un Punto de Protección sería genial, pero ahora me parece un problema tener uno, ¿sabes? 

—Estoy un poco celosa de todos los que obtuvieron Puntos de Protección, pero después de ver la situación en la que se encuentra Kiyotaka-kun, siento que terminaría perdiéndolo de inmediato si hubiera obtenido uno... 

Al final del día, sólo una persona estaba a salvo. Todos los demás quedaron abandonados a su suerte. No sería fácil mantener la seguridad sin decidirse por completo. 

En contraste con la tímida autoevaluación de Airi, Keisei cruzó los brazos y no estuvo de acuerdo. 

—Por mi parte, no renunciaría a mi punto de protección sin importar lo que digan los demás. 

—¿Incluso si terminas siendo odiado o rechazado por ello? ¿Por sus celos? 

—Estás perdiendo el punto central. No querría ceder a cosas así sólo por algo que gané legítimamente. En su lugar, Kiyotaka debería haber hecho lo posible por conservarlo y protegerse él mismo. 

Como si se hubiera convertido en la víctima, Keisei, indignado, mantuvo sus brazos cruzados. 

Akito, que había estado en silencio hasta ahora, me miró y habló. 

—La verdad es que pelear contra la clase A va a ser difícil, así que probablemente sea mejor que Kiyotaka acepte correr el riesgo. Si hubiera sido cualquier otro, podríamos ver nuestra segunda expulsión pronto, ¿verdad? ¿O estás diciendo que podrías haber sido el comandante, Keisei? 

—Eso... Bueno, no lo creo. 

Aunque no es que no haya entendido la frustración de Keisei. Sólo quería enfatizar que nos sería más fácil ganar con un estudiante más capaz como comandante. 

—Es desafortunado que tengamos que evitar la expulsión durante este examen también, pero me pregunto quién habría sido el más adecuado como comandante sin él... ¿Horikita-san? 

Airi inclinó su cabeza mientras pensaba cuidadosamente en todas las opciones. 

—Eh, Horikita-san me parece bien. ¿O tal vez alguien como Hirata-kun o Kushida-san? Yukimuu podría haberlo hecho bastante bien también. 

Enumeró a un grupo de estudiantes que habrían obtenido resultados consistentes como comandante de la clase. 

—Hirata, ¿eh?... Me pregunto cuál es su problema. 

En este punto, Akito pensó que seguir hablando de ir contra la clase A sólo bajaría el ánimo, así que cambió de tema. 

—Oye Keisei, ¿cómo ves el enfrentamiento entre la clase D y la B? 

En particular, mencionó a los otros grupos que harían la guerra durante este examen especial. 

—Es probable que la clase B gane. Su trabajo en equipo está en otro nivel, y en general, son una clase fuerte a la que hay que enfrentarse. 

—¡Sí! Además, su comandante es Kaneda-kun, no Ryuuen-kun. 

Pensaron que no había necesidad de tener miedo de la clase D sin Ryuuen. 

Sin embargo, Ishizaki y el resto de la Clase D buscaron luchar contra la Clase B desde el principio. Aunque es inesperado, no es algo que se pueda tomar a la ligera. Si yo estuviera a cargo de la clase D, habría elegido luchar contra la clase B también. La clase A está liderada por Sakayanagi, y tiene un gran número de oponentes difíciles como Katsuragi y Hashimoto. Además, su clase en su conjunto tiene las mejores habilidades académicas de todo nuestro año escolar. Cuando se trata de la clase C, seguramente no les gusta la idea de ir en mi contra. Por supuesto, también se podría argumentar que esperan que mantenga mi presencia oculta, pero de cualquier manera, la especialidad de la clase D es su habilidad física, no académica. Para sacar el máximo provecho de sus puntos fuertes, probablemente elegiría la clase B. Aunque esto no les dará la ventaja ni les hará ganar el examen. Es su mejor opción para evitar la derrota. 

Si la clase D puede ganar o no, dependerá de que sus decisiones progresen, junto con un poco de suerte. 

No era nada más que un pequeño rayo de esperanza en este momento. 

—Hey chicos, miren eso. 

Haruka nos susurró, señalando la entrada de la cafetería donde Hirata acababa de entrar. 

A simple vista, sus pasos eran sin rumbo y pesados, como los de un zombi o alguien poseído por un fantasma. 

Sus ojos carecían de ambición. La diferencia entre la persona que estábamos mirando y su brillante y habitual personalidad era sorprendente. 

—Está como... gravemente enfermo o algo así. 

Haruka murmuró algunas palabras, pero simplemente no había nada más que decir. Hirata era alguien que había hecho más por nuestra clase que nadie. La clase había pasado el año pasado sin perder a nadie, y las acciones de Hirata sin duda jugaron un papel importante en ello. 

—Hirata es básicamente inútil en este examen especial. Ya era bastante difícil enfrentarse a la Clase A, pero ahora también tenemos que lidiar con un handicap tan grande desde el principio. 

Las palabras de Keisei sonaron un poco frías. 

—No... no hay nada que podamos hacer, ¿verdad? 

Otros estudiantes ya han intentado acercarse a él muchas veces. 

Hasta ahora, no parece que nadie haya logrado llegar a él. Nada de lo que hicieron tuvo efecto. 

En cambio, la situación parecía empeorar debido a la excesiva presión de todos. 

Nadie en el grupo Ayanokouji era particularmente cercano a Hirata, por lo que es natural que nuestras voces no fueran capaces de llegar a él. 

Por esa misma razón, ninguno de nosotros vio la necesidad de reaccionar exageradamente a lo que Keisei implicaba. Era el problema de alguien más. 



Parte 1 

Después de clases, la discusión a fondo estaba finalmente a punto de comenzar. Nadie se movió de sus asientos mientras sonaba la campana, con excepción de Hirata, que se levantó inmediatamente. 

—¡Hirata-kun! 

—¡H-Hirata-kun! 

Varias chicas levantaron la voz y le gritaron. Entre ellas estaba Mii-chan. 

Pero Hirata no se detuvo. Al parecer ya no le importa lo que le pase a la clase. 

Sólo iba a la escuela, asistía a sus clases y volvía a casa, como si tratara de evitar involucrarse con el resto de la clase. 

Seguramente repetiría este ciclo una y otra vez. 

—¡Espera un segundo, Hirata-kun! 

—Ustedes son las que deberían esperar. 

Mii-chan y las demás trataron de perseguirlo, pero las palabras de Horikita las detuvieron en seco. 

—Estamos a punto de tener una discusión. ¿Quieren que más gente se la pierda? 

—P-pero... 

—No hay nada que ninguno de nosotros pueda hacer por él en este momento. Apúrense y vuelvan a sus asientos. 

Horikita suprimió su deseo de perseguirlo y pidió a todos que regresaran a sus asientos. 

En este momento, nuestra principal prioridad es conseguir que todos se unan para establecer la política de la clase para el examen. 

—¿Koenji todavía está aquí? 

Dado que la participación de Koenji fue totalmente inesperada, la voz de Sudou se llenó de sorpresa. 

—Fufufu. Soy parte de la clase, ¿no? Por supuesto que estoy aquí. 

Koenji habló descaradamente, como si todo lo que decía fuera completamente natural. 

—Sin embargo, me gustaría concluir esta discusión hoy. Yo también soy una persona muy ocupada. 

—Eso será difícil. Este examen especial no es algo que pueda decidirse de la noche a la mañana. Aunque decidamos los eventos hoy, tendremos que practicarlos constantemente para ganar. 

Horikita, tomando la posición detrás del podio del profesor, bloqueó completamente Koenji. 

Koenji no se opuso más y simplemente se sentó en su escritorio con una amplia sonrisa en su cara. 

Por el momento, parecía estar dispuesto a escucharla. 

—Si ese es el caso, parece que sólo participaré esta vez. 

Koenji no vaciló ni un poco. Parecía que, dejando de lado la política de la clase, no tenía intención de trabajar conjuntamente en esto. Sudou silenciosamente comenzó a levantarse, pero inmediatamente se sentó de nuevo después de recibir una firme mirada de Horikita. Después de todo, si él empezaba algo aquí, la conversación nunca avanzaría. 

—Entonces, tendré que hacer lo que pueda para tratar de que también participes la próxima vez. 

Koenji tomó la advertencia de Horikita con una sonrisa y simplemente cruzó sus brazos y piernas. 

Esta fue su manera de decirle que continuara con la discusión. 

—Uhm, Horikita. Tengo una simple pregunta que te quiero hacer sobre la participación en el evento. 

—¿Y cuál es, Ike-kun? 

Con la mano levantada, Ike habló. 

—Competiremos en siete eventos, ¿verdad? Pero, como que no tendremos un turno en eso, ¿verdad? 

—¿Qué quieres decir con 'no tendremos un turno en eso'? 

—Erm... Bueno, para ponerlo simple, me refiero a aquellos de nosotros que apestamos un poco... Como, los estudiantes que no son particularmente buenos en cosas físicas o estudiando, no van a tener un turno para participar. No es que los siete eventos vayan a necesitar mucha gente. Si elegimos eventos que sólo necesiten la participación de unas pocas personas capacitadas, muchos de nosotros no tendremos nada que hacer, ¿verdad? 

Hay casi cuarenta estudiantes en cada clase. 

Aunque escojamos unos cuantos eventos que necesiten mucha gente, los siete finales probablemente sólo necesitarán de veinte a treinta. 

En otras palabras, Ike trata de decir que, dependiendo de los requisitos de participación de los eventos seleccionados, casi la mitad de la clase no tendrá que participar. 

—No lo sé. ¿Qué pasa si un evento necesita como, veinte personas o algo así? 

Kei habló, dando su opinión después de que Ike terminara. 

—Eres tan estúpida, Karuizawa. Puedes jugar al fútbol con once personas en un equipo. ¿Qué evento podría necesitar más que eso? No se me ocurre ninguno, ¿y a ti? 

—Uhm~... ¿Algo como el béisbol? 

—El béisbol sólo necesita diez personas, ¡lo que es menos que el fútbol! 

—El béisbol necesita nueve personas. 

Horikita inmediatamente interrumpió, señalando bruscamente la inconsistencia de Ike. 

—... Bueno, de cualquier manera, mi punto sigue existiendo. 

—No sé. Kanji. El fútbol americano necesita once personas como el fútbol, y el rugby necesita quince. 

Sudou enumeró algunos eventos que requerirían más de diez personas. 

—Sí, pero ¿quieres obligar a la gente a jugar rugby o algo así? ¡Ni siquiera conozco las reglas! 



Mientras que el rugby no es un deporte menor, está en un territorio completamente desconocido para la gente que no está involucrada en él. No es algo que se enseñe regularmente en la clase de gimnasia, y estoy seguro de que la clase A tampoco es una excepción. 

Apenas podía imaginar lo que sería para nosotros empezar a practicar rugby ahora mismo. 

Además, aunque lo presentemos como un evento, dudo que sea aceptado, y no sería muy provechoso para nadie. 

—Así que, por eso no creo que tengamos que participar. 

—¿Cuál es tu punto? 

—Eso... Bueno, no creo que necesitemos reunirnos así o tener sesiones de práctica para progresar o algo así. 

—Entiendo que quieras tomártelo con calma. Después de todo, es mentalmente agotador hacer algo que no quieres. Además, también reduciría tu valioso tiempo de descanso. 

—No me atrevería a decir eso, pero ya sabes... 

—De cualquier manera, he determinado que todos nosotros necesitamos trabajar juntos. 

—¿Qué tal si nos dices por qué? Haré lo mejor que pueda para apoyarte si me convences. 

Esta vez, Sudou fue el que habló. 

—Porque el número de personas que necesitamos para participar depende de las reglas que se le ocurran a nuestro oponente. Por ejemplo, digamos que uno de los eventos que proponen es voleibol. Por lo general, el voleibol es una competencia entre dos equipos de seis, pero las reglas pueden cambiar eso hasta cierto punto. ¿Y si el partido tuviera un límite de tiempo de treinta minutos, y las reglas establecieran que cada diez minutos todos los participantes tuvieran que cambiarse con alguien nuevo? Me pregunto qué pasaría entonces. 

—Erm... Con seis personas cambiando cada diez minutos, eso es... 

Dieciocho personas con eso solo. Casi la mitad de los estudiantes de cada clase tendrían que participar. 

Además, como sólo se necesitaban seis personas en un momento dado, la regla sería simple y fácil de seguir para casi todo el mundo. La escuela seguramente también la aprobaría. 

—¿Y si hay más de un evento como este? En pocas palabras, todo el mundo estaría obligado a participar en dos o incluso tres eventos. Tenemos que estar preparados para algo así. 

Por supuesto, todo esto dependía de los eventos y las reglas que a la clase A se le ocurrieran. 

Era más que posible que se mezclaran en algunos eventos como este, sólo para hacérnoslo más difícil. 

—Sé que esto aún no lo han comprendido todos ustedes, pero este examen especial es más complicado de lo que piensan. 

Si repasáramos cada evento uno por uno, eventualmente se nos ocurrirían algunas ideas que parecerían bastante ridículas. 

En este punto, no sería tan raro que hubiera ideas extrañas para eventos como piedra, papel, tijera o póquer. 

Después de todo, conseguir esas cuatro cruciales victorias sería mucho más importante que tratar de quedar bien. 

Independientemente de lo poco prácticas que puedan parecer las sugerencias, lo que más importaba al final es elegir a las personas adecuadas para los eventos que sabemos que pueden ganar. 

—Ni siquiera planeo quitarte demasiado tiempo. 

O mejor dicho, sería mejor para ella decir que mantener a todo el mundo atrapado aquí no significa necesariamente que se nos ocurran buenas ideas de inmediato. 

—Así que por hoy, me gustaría dejar a todos aquí con algunos deberes. Si es posible, quiero que se les ocurran ideas para eventos en los que son buenos y eventos en los que creen que nunca perderán, y que me las den mañana después de clases. No importa si es algo que hacen solos o si se hace en equipo. 

Uno de los cinco eventos que elijamos debe ser un evento de uno contra uno. Lo más probable es que cada clase presentará uno con la confianza inquebrantable de que no lo perderán. Sin embargo, cuando se mira desde otro ángulo, el daño recibido si no se ganara sería inconmensurable. Siendo así, los estudiantes con habilidades especiales o talentos que no pueden ser superados por otros son sumamente deseables en esta situación. 

—Pero, no tiene sentido a menos que sea algo que la escuela apruebe, ¿no? No entiendo realmente cuáles son sus estándares. 

Los eventos y las reglas que son demasiado complicados serán rechazados por la escuela. 

Sin embargo, la falta de claridad en cuanto a eso es un problema para muchos estudiantes. 

—No te preocupes por eso ahora. Es algo que podemos pensar después de escuchar todas las ideas. Por ahora, sólo siéntanse con la libertad de sugerir cualquier cosa que se les ocurra. 

—Entonces, ¿estás diciendo que estarías bien con cosas como los videojuegos o el karaoke? 

—Sí. Lo que sea. 

Horikita subrayó este punto una vez más, diciendo a la clase que no tenían que preocuparse. Yo no tengo problemas con la forma en que está manejando la situación. 

Es importante para nosotros empezar por averiguar cuáles son los puntos fuertes de cada uno. 

—¿Qué hacemos si no hay nada en lo que seamos realmente buenos? 

Haruka intervino con una pregunta para Horikita. 

—No me importa que no tengas nada si no tienes mucha confianza en ti misma. Sería arriesgado usar un evento si no tienes confianza en tu capacidad para ganarlo. 

Quería que hicieran tantos eventos como fuera posible, pero no estaba seguro de si teníamos suficiente tiempo para ser cuidadosos con nuestra selección. Por el momento, no tenía ningún problema con el plan de Horikita, así que sentí que estaría bien esperar y ver qué pasa. 

Con eso, la discusión terminó por hoy y todo el mundo comenzó a recoger sus cosas e irse. En este punto, Koenji habló de nuevo. 

—¿Te parece bien terminar la discusión tan pronto como ahora? 

—Si es tan breve, será más fácil para ti participar la próxima vez, ¿no es así Koenji-kun? 

—Cuando dije que participaría una vez, una vez es tanto como participaré. 

—...Pero, será problemático si no haces la tarea que te di hoy. Si no lo haces, será bastante difícil decir que participaste, ¿no? 

—Proponer ideas para los eventos en los que soy bueno, ¿no? 

Se puso la mano en la barbilla y mostró una sonrisa inquebrantable. 

—Sí. Si quieres decir que participaste, al menos tienes que hacer eso. 

Horikita buscaba obligarlo a participar por segunda vez si no podía. 

Koenji se levantó elegantemente de su escritorio antes de anunciar algo a Horikita. 

—Simplemente no hay nada que no pueda hacer. Después de todo, soy un humano perfecto. 

—No importa a quién te enfrentes o cuál sea el evento, estás absolutamente convencido de que ganarás. ¿Estás seguro de eso? 

Sus palabras estaban llenas de una parte de provocación y otra de intriga, como si no pudiera evitar esperar la respuesta de Koenji. 

—Ya veo. Quieres que me comprometa a ganar cualquier evento en el que participe, ¿no? 

—Así es. Si puedes hacer eso, eres libre de hacer lo que quieras. No tendrás que participar en más discusiones, y no te pediré que des tu opinión sobre nada. 

—H-hey Suzune. 

Sudou habló, alarmado por su escandalosa propuesta, pero Horikita sólo continuó. 

—Pero ten en cuenta que si no participas o si pierdes... ...sospecharé de cualquier cosa que digas y la desconfianza de tus compañeros se disparará. 

La idea de Horikita no era mala. Con esto, buscaba hacer uso completo de Koenji el día del examen. Koenji es un estudiante de primera categoría tanto en lo académico como en atlético. Su único problema tiene que ver con su personalidad. Sería mejor tenerle paciencia ahora a que no se presente el día del examen o que tome su evento frívolamente. 

La pregunta era: ¿cómo contestará exactamente Koenji? Se levantó de su asiento y empezó a salir del aula, pero justo antes de cruzar la puerta, se detuvo. 

—Te dejo con esto. Será mejor que no pienses que puedes atarme con palabras como esas. Aunque soy un genio sin igual que no perdería ante nadie, depende de mí decidir si uso o no ese talento para ti. 

En pocas palabras, la respuesta de Koenji fue un no. No le importa si es sospechoso o si la clase desconfia de él. Sólo va a hacer lo que quiera. 

Con eso, Koenji se dio la vuelta y salió de la clase. 

—...Los métodos ordinarios no van a funcionar con él en absoluto, ¿eh? 

—Ese tipo... Tiene mucho valor para subestimarnos de esa manera. Diciendo tonterías de que es un genio sin igual que no perderá ante nadie. Le patearía el trasero en el baloncesto si me tuviera como su oponente. 

Pude entender completamente por qué Sudou estaba hablando de él de esa manera. 

No importa cuán talentosa y brillante sea una persona, no sería correcto llamarla perfecta. 

De hecho, plantea una pregunta. ¿Ganaría Koenji si se enfrentara a Sudou en baloncesto? 

—Si se esfuerza el día del examen podría mostrar resultados, al menos hasta cierto punto. No sé cuánto he podido comunicarme con él, pero supongo que tendremos que esperar y ver. ¿Tiene sentido? 

—Sí, pero... 

Definitivamente era difícil imaginar que Koenji perdiera. Después de alardear con esas palabras grandiosas y esa confianza en sí mismo, la idea de que pierda, aunque sea por un momento, se siente como si pusiera el carruaje delante del caballo. Sudou probablemente también es consciente de esto. 

—...Pero, ¿crees que va a aparecer siquiera? 

—Quién sabe. 

Aunque podemos ganar si se lo toma en serio, si no lo hace, no lo haremos. 




Parte 2 

Al día siguiente. Horikita me informó de algo cuando llegó a la escuela por la mañana. 

—Decidí no considerar a Hirata-kun como un recurso, al menos para este examen. 

Ayer, incluso Koenji participó en la discusión después de clases, pero Hirata dejó el aula en silencio. 

Habiendo sido testigo de esto de primera mano, la decisión de Horikita es comprensible. 

—Eso es razonable. Es demasiado inestable para confiar en él ahora mismo. 

Incluso si pudiéramos forzarlo a participar, probablemente sólo terminaría fracasando. 

—Estará bien si es sólo para este examen, pero dependiendo de la situación, este comportamiento suyo podría continuar por un tiempo. 

Su preocupación no es una exageración en lo más mínimo. 

Casi todo el mundo espera su recuperación, pero por el momento, no está claro cómo va a suceder. 

—Si crees que su comportamiento no va a parar pronto, todavía existe la opción de hacer que abandone la escuela, ¿no es así? 

Le planteé otra idea, y aunque estaba un poco sorprendida por ella, reaccionó con calma. 

—Eso es... Bueno, eso puede ser algo en lo que tendré que pensar. Es un alivio que no haya tirado todo por la borda y que de repente diga que esta vez quiere ser el comandante. 

La idea de que Hirata se nominara como comandante para este examen especial no era tan descabellada. 

Si lo hubiera hecho, habría sido capaz de perder a propósito y conseguir que lo expulsaran. Habría sido tan simple como eso. 

La razón por la que estaba haciendo pasivamente lo que tenía que hacer cada día era porque la clase sería penalizada si dejaba la escuela. Buscaba irse en el momento adecuado, sin causar problemas al resto de nosotros. 

Sin embargo, así es como está actuando ahora mismo. 

—Pero... eso no significa necesariamente que siempre actuará así, ¿verdad? ¿Quién sabe cuándo se desesperará...? 

—Sí. 

Como dijo Horikita, yo tampoco sabía lo que Hirata haría si se volvía un hombre autodestructivo. 

No podía decir con seguridad que la clase se mantendría completamente intacta cuando él la abandonara. 

—Por eso no quiero obligarlo a participar ahora mismo. Es una bomba que podría explotar en cualquier momento, y me gustaría unificar la clase para que no explote sobre nosotros. 

Por encima de todo, Hirata es el que más odia los conflictos internos. 

Así que para evitar causar más, Horikita tomó un papel activo dentro de nuestra clase desde que comenzó el examen. 

—Suena duro. 

—Has asumido las responsabilidades del comandante, así que también lo vas a pasar mal. 

—Te dejaré todo eso a ti. Soy el comandante, pero estoy seguro de que podrás tener ideas suficientes. 

Me observó con una mirada irritada en sus ojos. 

—¿Puedes vencer a Sakayanagi-san con ese tipo de actitud? 

—Quién sabe. 

—¿Quién sabe...? Yo, por mi parte, tengo la intención de ganar. ¿Podría hacer que te involucres un poco más en hacer que eso suceda? 

Yo era muy consciente de que no había necesidad de que me lo dijera. 

—¿Me está pidiendo que me involucre activamente con la clase y decida los participantes de los eventos o las reglas sobre cómo se le permitirá al comandante intervenir en ellos? Intenta imaginar cómo sería eso. 

Mientras hablaba, la expresión de Horikita se estrechó gradualmente. 

—... No puedo imaginarlo en absoluto, casi hasta el punto de que es aterrador. 

—¿Verdad? 

Para el resto de la clase, yo soy sólo una sombra. A pesar de que me convertí en el comandante, esto era un hecho que no iba a cambiar. 

La gente pensaría que hay algo malo en mí si de repente empezara a dar instrucciones sobre todo. 

Tomaría un papel más activo, usando la estrategia que Horikita propone como base. 

Mientras hablábamos, sentí un cambio repentino en la atmósfera del aula. 

Hirata llegó a la escuela. Aunque muchos estudiantes se esforzaron por evitar mirarlo directamente, estaba claro que todavía estaban preocupados por él. 

—¡Buenos días, Hirata-kun! 

Casi llegó tarde al comienzo de las clases, y Mii-chan lo llamó. Fue una decisión valiente, hecha a pesar de la atmósfera negativa del aula. Sin embargo, su intento de tender la mano fue desestimado e ignorado. 

Hirata tomó asiento tranquilamente sin reaccionar ante nadie a su alrededor. 

Pero aun así, la sonrisa de Mii-chan no flaqueó. 

—¿Quién podría haber imaginado que esto pasaría ahora? 

—De verdad. 

A pesar de los esfuerzos de Mii-chan, el auto-aislamiento de Hirata continuó. 

—Considerando todas las cosas, ella es la única que no se ha dado por vencida en llegar a Hirata-kun. No pensé que tuviera una conexión tan profunda con él, pero... 

Horikita notó que Mii-chan está especialmente preocupada cuando se trata de Hirata, y comenzó a preguntarse por qué Mii-chan se presiona por hacer algo así. 

—Es porque es compasiva, ¿no? 

—Eso no tendría sentido a menos que tratara a otras personas de esta manera también. 

—Me parece justo. 

Si esa fuera la razón, Mii-chan habría sido más compasiva cuando Yamauchi estaba a punto de ser expulsado. 

Siendo así, sólo quedaba una razón que explicaría por qué seguía buscando a Hirata. 

—Tal vez sea amor. 

—Supongo que es la única posibilidad que queda... ¡Qué sentimiento tan inútil! 

Horikita cruzó los brazos exasperada y sacudió la cabeza como para decir que no podía entender. 

—Tal vez deberíamos limitar los recursos de la clase que estamos dispuestos a gastar para lidiar con él... ¿Qué piensas? 

En otras palabras, decía que todos dejaran en paz a Hirata por un tiempo determinado. 

—¿No será eso difícil? 

—No, en absoluto. Ya nadie toma la iniciativa para llegar a él, excepto ella. 

Hirata incluso eligió ignorar a Mii-chan, la persona que más le ha dedicado. 

Dada la situación, sin duda no habría muchos estudiantes que estuvieran dispuestos a hacer todavía más por él. 

—Dejando a un lado el motivo, espero que ella lo ignore. 

Horikita estaba pensando en cómo podría hacer que Mii-chan se rindiera. 

—Si esto es lo más lejos que llega, no me voy a quejar de ello tampoco. Pero está claro que está empezando a pasarle factura. 

—Bueno, es cierto que no ha sido ella misma últimamente. 

Además, la atmósfera de la clase empeora cada vez que se presenta la situación de Hirata. 

Hirata ignoró con bastante firmeza a Mii-chan hace unos momentos, pero no parece que se haya desanimado por ello, ya que se acercó a él por segunda vez. 

—Uhm, Hirata-kun, hoy en el almuerzo- 

Esta vez, parecía que Mii-chan se había acercado para invitarlo a almorzar juntos, pero... 

—¿Podrías por favor dejarme en paz ya? 

—¡…! 

Las palabras relativamente duras de Hirata resonaron en toda la clase. 

Él rechazó de plano la petición de Mii-chan antes de que ella pudiera siquiera terminar su frase. 

—Es molesto. 

Aunque sus palabras no fueron tan duras como podrían haber sido, su voz no contenía más que una fría emoción. 

—Eso, yo... sólo quería... almorzar, conti... 

Mii-chan intentó tanto como pudo seguir sonriendo, pero las emociones tensas finalmente la afectaron y no pudo aguantar más. 

—No voy a comer. No contigo. 

Su rechazo no pudo ser más explícito. 

No queriendo ver a Hirata actuando así, muchas de las chicas en el aula miraron rápidamente hacia otro lado. 

—Hey, espera Yousuke-kun. ¿No es eso ir demasiado lejos? 

En este punto, Kei eligió hablar. No, dada la situación, puede ser más exacto decir que fue forzada a hacerlo. 

Me imagino fácilmente la escena en la que las amigas de Kei le preguntan si puede hacer algo. Si Hirata se retira ahora, no sólo Kei se salvaría, sino que la clase también recuperaría temporalmente su compostura. 

Sin embargo- 

—¿Te importaría no llamarme por mi nombre tan íntimamente de esa forma? Ya no tienes nada que ver conmigo, ¿de acuerdo? 

—E-eso es verdad... Entonces, Hirata-kun, fuiste demasiado lejos con lo que le dijiste a Mii-chan. 

Kei se corrigió, pero aun así se dirigió con confianza a Hirata. 

Ella jugó su papel como la líder que agrupa a las chicas perfectamente. 

—Comparado con la forma en que normalmente hablas con los demás, no hay mucha diferencia. 

La refutación de Hirata fue despiadada. 

—¿Qué...? P-por el bien de la clase, ¡yo-! 

—¿Podrías callarte ya? Si no lo haces... ¿Sabes lo que pasará, no? 

Hirata bloqueó por la fuerza a Kei para que no intentara decir nada más. 

Sus palabras eran una amenaza; si ella decía algo más que esto negligentemente, él expondría absolutamente todo. 

Al menos, era inevitable que Kei se lo tomara así, dado que había compartido sus debilidades con Hirata. 

—¿Qué? Ugh, qué molesto. Ya no me importa. 

Ahora que llegó a esto, no había nada más que Kei pudiera hacer. 

Se echó atrás, aunque de mala gana. 

—¿Cuánto tiempo planeas quedarte ahí parada? 

Sólo unos momentos después de destruir completamente a Kei, Hirata volvió a ver a una Mii-chan llorosa e inmóvil. Habiendo sido completamente rechazada, Mii-chan regresó a su asiento con la cabeza agachada. 

Hirata debió pensar que, al hacer esto, Mii-chan no volvería a acercarse a él. 

—La clase entera está desmoralizada... 

—Aunque a Koenji no parece importarle en absoluto. 

A lo largo de la sombría clase, un estudiante no se vio afectado por lo que pasó. 

Aunque Mii-chan, Hirata y Kei estaban en medio de una pelea, éste parecía estar totalmente concentrado en su aseo personal. 

Koenji simplemente hizo un comentario. 

—¿Por qué hay tantos niños problemáticos en mi clase? 

Quería decir que yo pensaba que él mismo era un niño problemático, pero me contuve. 



Parte 3 

No importa cuán mala sea la atmósfera, el tiempo sigue avanzando de todas formas. 

Naturalmente, la hora de la discusión llegó una vez terminadas las clases del día. 

Es la segunda discusión de la clase. Para ser precisos, es en realidad la tercera si incluía la que no asistí. 

Ya pasaron tres días desde que empezó el examen, así que ya era hora de poner a rodar la pelota. 

Una vez más, Hirata se levantó inmediatamente y salió del aula. 

Mii-chan parecía un poco desgarrada, ya que sólo miró en silencio mientras salía de la habitación. 

Entonces, como si estuviera inspirada por algo, se puso rápidamente de pie. 

Sin embargo, no dio ni un solo paso adelante. 

Seguramente se acordó del rechazo de Hirata esta mañana, lo que la detuvo en seco. 

Después de un rato, sus piernas cedieron y se sentó de nuevo en su silla. 

—Como debe ser... 

Horikita habló en voz baja; sus crueles, aunque suaves palabras apenas llegaron a mis oídos. Sería mejor alejarse de Hirata ahora mismo. Horikita, así como el resto de la clase, entendió que esto era lo mejor. 

En el pasado, algunos de los chicos más celosos de la clase se quejaban de Hirata, pero no podía oír nada de eso ahora. Pensé que eran el tipo de personas que lo despreciarían ahora que se ha pasado de la raya. ¿O tal vez no estaban dispuestos a decir nada negativo porque se trata de Hirata? 

—Mii-chan, ¿quieres que nos vayamos juntas a casa después de la discusión de hoy? 

Habiendo anticipado el estado mental de Mii-chan, Kushida se acercó con una invitación amistosa. 

—Ella es bastante confiable en una situación como esta, ¿no es así? 

—Supongo. 

Kushida no es el tipo de persona que descuidaría a un amigo necesitado. 

Si ella no podía salvar a Hirata, al menos quería salvar a Mii-chan. 

Incluso si su motivo era hacerse ver bien, está bien siempre y cuando la ayude. 

Mii-chan aceptó la invitación de Kushida con un pequeño asentimiento. 

—Bueno, entonces, también me disculparé. 

Por supuesto, Koenji tampoco parecía tener ninguna intención de participar, ya que salió de la clase justo después de Hirata. 

Parecía tan desvergonzado y confiado, como si ya hubiera recibido permiso para salir de Horikita. 

En última instancia, la discusión tendría lugar con sólo treinta y siete personas. 

Horikita mantuvo sus ojos fijos en Koenji hasta que salió. Sólo entonces se levantó de su asiento y tomó su lugar en el podio de profesores. 

Chabashira-sensei echó una mirada de reojo a Horikita antes de despedirse también. 

—Ahora, me pregunto si todos ustedes llegaron a algo en lo que son buenos. 

—Espera un momento, Horikita-san. Hay algo que me gustaría señalar antes de la discusión. 

Keisei fue la primera persona en levantar la mano. 

—¿Qué pasa, Yukimura-kun? 

—Me preocupa que alguien pueda espiar nuestra discusión. 

Aunque estábamos a puertas cerradas, todavía se podía oír si alguien se quedaba en el pasillo cercano. 

—Sí. Ni siquiera se nos permite tener una discusión decente en esta escuela, ¿verdad? 

—¿No deberíamos tomar medidas preventivas? ¿Como tener a algunos de nosotros haciendo guardia o algo así? Honestamente creo que es un problema que hablemos de esta manera sin hacer nada. 

—Sí, tienes toda la razón. 

Como ya lo sabía, Horikita asintió con la cabeza. 

—Pero no creo que el hecho de que la gente haga guardia sea una contramedida efectiva. 

—...¿Por qué? 

—Al hacer que la gente haga guardia, ¿planeas que adviertan a otros que no se acerquen al aula? El pasillo es un espacio compartido que todos los estudiantes pueden usar por igual. No, estrictamente hablando, esta misma aula también lo es. No tenemos derecho a negar el acceso a los estudiantes de las otras clases. 

Horikita decía que si impedíamos que otros usaran los pasillos, había una posibilidad de que se quejaran con la escuela. 

—Es por eso que hacer que algunos de nosotros hagamos guardia no sería más que una pérdida de tiempo. 

—Entonces, ¿estás de acuerdo con que todo lo que hablemos se filtre? ¿Todos nuestros puntos fuertes y débiles? No ganamos nada dando toda nuestra información de forma gratuita. 

—Trabajaremos alrededor de eso usando estos. 

Horikita sacó su celular y se lo mostró a la clase. 

—Voy a crear un grupo de chat de toda la clase dedicado a este examen especial. Mientras podamos compartir nuestras opiniones verbalmente, comunicaremos los detalles importantes en el chat. De esta manera, no importará si las otras clases escuchan a escondidas o no. 

Al oír su idea, Keisei asintió con la cabeza como si estuviera totalmente convencido. 

—Ya veo... Si ese es el caso, creo que debería estar bien. 

—Entonces, ¿puedo contactar con todos y formar el grupo? 

La que se ofreció a hacerlo fue Kushida, a lo cual Horikita no tuvo ninguna objeción. 

No sería exagerado decir que ella era la única persona aquí que conocía la información de contacto de todos. 

—Uhm- 

Mii-chan se puso de pie, interrumpiendo la conversación de Horikita y Keisei. 

—Discúlpame. Hoy, yo... tengo algo que hacer, así que... 

—Con eso... ¿estás diciendo que quieres perseguir a Hirata-kun? 

Mii-chan asintió ligeramente con la cabeza en respuesta a la pregunta de Kushida. 

Con pasos pesados, comenzó a salir de la habitación, tratando de seguir una vez más a Hirata. 

—Espera. No tiene sentido hacer algo así ahora mismo. 

—Eso... ¿Qué quieres decir? 

Mii-chan respondió a Horikita con una pregunta, el tono de su voz inesperadamente intenso. 

—Es inútil y está roto en este momento. Vas a ser arrastrada hacia abajo junto con él. 

—Yo, yo no quiero abandonar a Hirata-kun. 

—No te digo que tengas que abandonarlo ni nada de eso. Sólo que deberías dejarlo solo por ahora. 

—Entonces, ¿cuándo vas a ayudarlo? 

—...Eso depende de él. 

—Te equivocas. Eso... no es cierto... ¡no te creo! 

Con eso, Mii-chan salió de la clase, sin querer escuchar a nadie. 

—Cielos, sólo necesita que lo dejen en paz. 

Por supuesto, ninguno de nosotros iba a perseguirla. 

—Voy a tener que disculparme un momento. Ninguno de ustedes se va, sólo esperen a que yo regrese. 

Horikita también dejó el aula, dejando claro que tenía la intención de ir tras Mii-chan y traerla de vuelta. 

Probablemente pensó que no había manera de que pudiera dejarle esto a alguien más. 

—Qué desastre... No podemos ni siquiera tener una discusión adecuada por culpa de Hirata. 

Era comprensible que Keisei quisiera quejarse así. 

Después de todo, ya habían pasado tres días, y todavía no habíamos hecho ningún progreso. Me levanté de mi asiento. 

—Oye Ayanokouji , ¿también vas a perseguirlas? Suzune dijo que la esperáramos. 

Sudou me dio una clara advertencia. De hecho, sólo iba a empeorar si más de nosotros seguíamos marchándonos así. 

—Lo sé. 

—¿Lo sabes? ¡Oye! 

Haciendo caso omiso de Sudou, salí del aula y llamé a Horikita que recién empezaba a caminar por el pasillo. 

—Horikita. 

—...pensé que había sido clara cuando dije que ninguno de ustedes se fuera. 

—Si estás tratando de forzar a Mii-chan a volver, no tienes que ser tú quien lo haga. Yo iré. Tú eres la encargada de organizar la clase. 

—Y tú eres el comandante. Eso no es algo que se le pueda pasar a otra persona, ¿verdad? No podrás hacer uso completo de la posición si no analizas las capacidades de todos. 

—Puedes encargarte de eso por mí más tarde. No hay nada que pueda hacer al respecto de todos modos. 

—Ese no es el problema aquí... 

—¿De verdad crees que puedes arreglar el problema de Hirata? 

—Eso es... 

—Alguien que piense que dejar a Hirata en paz es el mejor curso de acción no debería ser quien los persiga. 

Horikita, una de las fuerzas motrices que había llevado a Hirata a su estado actual, no debería ser la que se le acercara. 

—Entonces ... ¿Estás diciendo que crees que tú puedes? 

—Depende de algo más que sólo de mí. 

—Entonces algo debería haberse hecho al respecto hace mucho tiempo. 

Muchos estudiantes se habían acercado debido a su preocupación. No fue sólo Mii-chan. 

Horikita estaba empezando a cuestionar el comportamiento de Mii-chan porque se había convencido de que nada lograría llegar a él. 

—Bueno, hablaremos más tarde. Los perderé de vista si continuamos con esto ahora. 

—Vuelve pronto. 

Habló como una madre lo haría al despedirse de su hijo. Justo cuando empecé a caminar, me encontré con Hashimoto. 

Tampoco parecía ser una mera coincidencia... Me pregunté si estaba aquí para vigilar nuestra clase. 

Incluso era posible que hubiera escuchado mi conversación con Horikita. 

No parecía sorprendido. En lugar de eso, me llamó con una sonrisa en su cara que hizo parecer que había sido testigo de algo divertido. 

—Hola Ayanokouji. 

Sin embargo, no tengo tiempo para hablar con él ahora mismo. 

—Lo siento. Tengo un poco de prisa. 

—Si vas tras tu compañera de clase, se escapó por ahí. 

Le respondí con un ligero asentimiento y continué yendo tras Mii-chan. 

Estos dos últimos días, el comportamiento de Hirata no cambió en absoluto. 

Era una apuesta segura que había vuelto a su habitación en los dormitorios lo más rápido posible para evitar encontrarse con alguien después de clases. 



Parte 4

Poco después de salir del edificio de la escuela, vi a Mii-chan. 

Y ligeramente delante de ella, pude ver a Hirata volviendo a los dormitorios. 

Aunque Mii-chan reunió el coraje para seguir a Hirata antes, me pareció que aún no lo llamaba. 

Seguramente todavía no superaba su rechazo de esta mañana. 

—¿No vas a llamarlo? 

—...Ayanokouji-kun. 

Mii-chan se fijó en mí. 

La alcancé y empecé a caminar a su lado, los dos concentrándonos en Hirata, que estaba más adelante. 

—Estoy... un poco intimidada... 

Eso es comprensible, considerando el hecho de que la había echado abajo no hace mucho tiempo. 

—¿Entonces por qué lo perseguiste? Todos los demás ya se han dado por vencidos con él. 

—Eso es... no sé realmente por qué. 

No parece haber pensado en esto muy profundamente, ya que recién ahora comenzó a pensar en por qué seguía persiguiendo a Hirata. 

No pensé que sea sólo porque le gusta. 

Después de pensarlo un rato, encontró una respuesta. 

—Todo el mundo dice que hay que dejar en paz a Hirata en este momento, pero... no creo que eso sea cierto. Porque está pasando por algo tan difícil, tan doloroso, siento que tenemos que ayudarlo... Por eso vine a buscarlo. 

—Entonces, ¿no importa si llega a odiarte por eso? 

Estaba bien las primeras veces, pero si sigue así, la respuesta de Hirata sólo será más y más severa. 

No hay garantías de que no termine gritándole la próxima vez. 

—...No. 

Recordando la actitud de Hirata la última vez, Mii-chan sacudió la cabeza. 

—No quiero eso, pero... pero si odiarme hace que Hirata-kun sienta que no está solo, aunque sea un poco... aunque me odie para siempre... ¡entonces me parece bien que me odien! 

Está tratando de parecer fuerte. Tratando de parecer fuerte para proteger su corazón y que no se rompa. 

Sin embargo, pensé que la poderosa y decidida mirada de sus ojos era inequívocamente la verdadera. 

—¿Estoy cometiendo un error, Ayanokouji-kun? 

—No. Tienes razón. 

Dejar a Hirata solo en este momento no mejorará la situación. 

Si lo hacemos, lo atraparemos en una oscuridad de la que no podrá escapar. 

—Entonces, ¿vas a ir a hablar con él? 

—¡Sí! 

Una vez más, Mii-chan puso un pie delante del otro. 

Corrió hacia Hirata, cerrando la distancia entre ellos. 

Horikita quizá no estará muy contenta conmigo por esto, pero por ahora, es el mejor curso de acción. 

Para arrinconar a Hirata, la amabilidad de Mii-chan será la más efectiva. 

Y pronto, su espíritu se quebrará, obligándolo a abandonar la escuela por su propia voluntad. 

Cuando regresé, Hashimoto me vio mientras jugaba con su teléfono cerca de nuestra clase. 

—Hey. 

—¿Te las arreglas para robar alguna información de la clase C? 

—No, por desgracia. No puedo hacer nada porque se envían mensajes de texto por teléfono. 

Hashimoto se encogió de hombros y guardó su teléfono. 

Por lo que parece, se enteró de la estrategia de Horikita por haber escuchado a escondidas. 

—Estuve esperando a que regresaras. ¿Cómo te fue? Tras la persecución de tu compañera de clase, eso es. 

—Como puedes ver, volví con las manos vacías. 

Hice hincapié en el hecho de que no fui capaz de traer de vuelta a Mii-chan. 

—Debe ser difícil conseguir que todos trabajen unidos, ¿eh? 

—Unir a la clase es el trabajo de Horikita. La que lo tiene difícil es ella. 

—¿Tuviste que convertirte en el comandante por tu punto de protección? 

Hashimoto me estaba haciendo pasar un mal rato con su comportamiento locuaz. Busca obtener al menos un poco de información de mí, ya que no obtuvo mucho de la clase. 

—Nos enfrentamos a la clase A. Desde el principio no tenemos ninguna posibilidad. Como no hay manera de evitar la expulsión, no creí que hubiera otra opción. 

—Ya veo, tienes razón en eso. 

Aunque Hashimoto no parecía convencido, comenzó a alejarse como si se hubiera rendido. 

—Vine a hacer un poco de reconocimiento a pesar de que nuestra princesa dijo que no. Sin embargo, pensé que conseguiría cualquier información que pudiera, pero parece que sólo fui un estúpido, ¿no? 

Me dio una ligera palmadita en el hombro antes de dirigirse a algún lugar. Lo seguí con los ojos hasta que estuvo fuera de mi vista y luego volví al aula donde se discutía sobre la elección de los eventos. Con mis ojos, le comuniqué a Horikita que no pude lograr que Mii-chan regresara y me senté de nuevo en mi asiento. No dijo nada al respecto. 

La discusión en el chat del grupo ya había progresado razonablemente bien, con más de la mitad de la clase compartiendo sus respuestas a la tarea asignada por Horikita. 

Parecía ir en la dirección que yo esperaba, basado en todo lo que sabía de la clase y la información que recibí de Kei. En primer lugar, existen eventos deportivos en los que cada uno es bueno, con cosas como Sudou en baloncesto, Onodera en natación, y Akito en tiro con arco. Luego, los estudiantes que están seguros de sus habilidades académicas como Horikita y Keisei enumeraron las materias en las que creían que podían obtener calificaciones particularmente altas. Sin embargo, a diferencia de los deportes en los que la gente enfoca su talento y se especializa en algo, sería muy difícil incluir un evento académico a menos que la persona sea considerablemente hábil en una determinada materia. 

—Ayanokouji-kun, ¿había algún estudiante de las otras clases en el pasillo? 

—Lo había hasta hace un momento, pero se fue cuando se dio cuenta de que estábamos discutiendo por teléfono. 

—Ya veo. Bueno, supongo que eso es lo más obvio que hay que hacer. 

Habiendo entendido que ya nadie estaba escuchando a escondidas, Sudou hizo su jugada. 

—¡Baloncesto! ¡Debemos incluir el baloncesto! 

Sudou se dirigió directamente a Horikita. 

—No dudo de tu capacidad. ¿Estás seguro de que no perderás, no importa contra quién te enfrentes? 

—Hay muchas maneras de competir en el baloncesto. Si elegimos un uno contra uno, definitivamente ganaré. 

El baloncesto se suele jugar en la cancha en un partido de cinco contra cinco. 

Dicho esto, hay varias derivaciones de este deporte, incluyendo el partido de uno contra uno por el que Sudou está abogando. Con reglas sólidas, el evento seguramente será suficiente para ser aprobado por la escuela. 

—No te equivocas. No tengo dudas sobre tus habilidades como jugador de baloncesto. Es una apuesta segura pensar que ganarás si te ponemos uno contra uno contra alguien. 

—Exactamente. 

—Sin embargo, para este examen especial, no será tan simple. 

—¿Q-qué? ¿Por qué? 

—Porque sólo podemos elegir un evento que requiera una persona de cada clase. 

Una de las reglas del examen era que no podemos presentar dos eventos que requirieran el mismo número de personas. 

—Si nos permitieran elegir tantos eventos de una sola persona como quisiéramos, ese sería el único tipo de eventos que elegiríamos. Como ejemplo, Onodera-san es excepcionalmente buena nadando. Si simplemente queremos ganar, bastaría con que nade en una prueba de natación individual. 

Con esto, podríamos asegurarnos una victoria en uno de los eventos. 

Por supuesto, existía el riesgo de que Onodera tuviera que competir contra un chico, pero sus tiempos de competición son tan buenos que probablemente no importaría. 

—Cuando se trata de inglés, Wang-san obtiene constantemente calificaciones casi perfectas. Hay un número de estudiantes en esta clase que tendrían una alta probabilidad de ganar si compiten en un ambiente de uno contra uno en el que se especializan. 

Pensando que él sería el que llevaría a la clase a la victoria, la expresión de Sudou se nubló un poco. 

—Soy principiante en lo que se refiere al baloncesto, así que simplemente preguntaré por curiosidad. Digamos que hay un partido de baloncesto estándar, es decir, un cinco contra cinco, y tus otros cuatro compañeros de equipo son chicas poco atléticas. ¿Seguirías siendo capaz de ganar, sin importar quiénes sean tus oponentes? 

—Honestamente, estoy bastante confiado en que puedo aguantar yo solo contra un equipo de enclenques... Pero, si tienen jugadores experimentados... no puedo decirlo con seguridad, ¿sabes? 

—Qué sincero. Francamente, respeto el hecho de que hayas elegido no presumir con palabras vacías sobre tus habilidades en esta situación. Por eso... 

Horikita estaba diciendo esto como un prefacio para lo que estaba a punto de llevar a cabo. 

—Deberías pensar un poco en ello también. Sería una pena si tuviéramos que renunciar a un evento de baloncesto. Por lo tanto, dependerá de ti elegir compañeros de equipo con los que creas que puedes ganar un evento de cinco contra cinco, siempre y cuando busques utilizar el menor número de recursos posible. Si estoy satisfecha con tus elecciones, prometo que presentaré el evento a la escuela. 

—...De acuerdo. 

Sudou asintió, tomando las palabras de Horikita de frente. 

Y luego, se sentó de nuevo en su asiento para pensar en sus opciones. 

Esa fue la parte difícil. Sudou es hábil atléticamente. Aunque no hay duda de que está en su mejor momento para jugar al baloncesto, también puede participar en otros deportes. 

En un examen como este, es una carta de triunfo que puede usarse en una variedad de eventos físicos. 

También hay otro aspecto importante a considerar aquí. Es decir, que sería una lástima usar una carta de triunfo como él en un simple evento individual. 

Además, deberíamos tomarnos el tiempo para considerar si usar o no el baloncesto como uno de nuestros eventos. Aunque tuviéramos una oportunidad decente de ganar en un partido de cinco contra cinco, nuestros oponentes no son estúpidos. Si el baloncesto es uno de nuestros diez eventos, la Clase A fácilmente podrá predecir que Sudou participará en él. 

Entonces, es probable que puedan robarle la victoria formando un sólido equipo de cinco hombres. A la inversa, también existía la posibilidad de que se dieran por vencidos con el evento de baloncesto para poder concentrar sus recursos en ganar los otros. 

De esta manera, Horikita y todos los demás prosiguieron con muchas conversaciones similares a esta. 

Apagué mi teléfono y fingí seguir la charla del grupo mirando en silencio la pantalla en blanco. 

Después de todo, como comandante, no me preguntarían por mis puntos fuertes y débiles. 

Mi participación en estas discusiones era una mera formalidad. Mi política de dejar todos los detalles a Horikita no ha cambiado. 

Después de una hora de discusión, Horikita terminó de reunir la información de todos. En adelante, seguramente se concentrará más en reuniones individuales en lugar de reunirnos a todos. 



Parte 5 

El jueves por la mañana, de camino a la escuela... 

Aunque se acercaba la primavera, hoy me pareció más frío que de costumbre. 

—¡Buenos días! ¡Buenos días! Hace tanto frío... 

Detrás de mí, pude oír una voz alegre y enérgica. 

No creí que me estuvieran llamando, pero cuando la ignoré y seguí caminando, se puso nerviosa y me llamó una vez más. 

—¿E-espera un minuto? ¿Ayanokouji-kun? 

Al parecer, el saludo de antes fue dirigido a mí. 

Me di la vuelta para ver a Hoshinomiya-sensei, la profesora de la clase B. 

—Espera ya~ 

Su fría mano se apoderó de la mía. 

Me pregunté qué clase de profesora toma casualmente la mano de un alumno masculino de esta manera. 

—Mis disculpas. No me di cuenta de que me estaba hablando. ¿Hay algún problema? 

—¿Necesito una razón para saludarte? 

Con mi mano aún en la suya, me miró con los ojos hacia arriba. 

Sólo alguien que supiera lo bonita que es actuaría así. 

Tal vez estaba empezando a entender este tipo de comportamiento porque tenía el hábito de observar todos los movimientos de Kushida. 

—No es eso, es sólo... 

Con un poco de fuerza, aparté mi mano y me liberé de su agarre. 

Por alguna razón, sonrió maliciosamente al ver mi reacción. 

—Hey, hey. Al menos te has conseguido una novia, ¿verdad? 

—No. No estoy seguro de que sea capaz de hacerlo. 

—¿Eh? ¿En serio? ¿Aunque hayas sido bendecido con un ambiente tan perfecto? Qué desperdicio. 

No tenía ni idea de a dónde quería llegar. 

—Aiya~ No lo entiendes, ¿verdad? 

Hoshinomiya-sensei se acercó y susurró directamente a mi oído: 

—Eso no es divertido. Los estudiantes aquí están en un ambiente muy bueno y romántico, ¿sabes? 

—¿Por qué? 

Cuando pregunté esto, Hoshinomiya-sensei se sobresaltó un poco. 

—¿De verdad no lo entiendes? 

—No. En absoluto. 

Después de que hablé, me dio unas palmaditas en el hombro como para consolarme. 

—¿Sabes?, bajo una luz diferente, te ves un poco adorable. 

En ese momento, no tenía ni idea de adónde quería llegar. Ni la más mínima. 

—Déjame primero contarte un pequeño secreto... No soy entusiasta de cómo están las cosas en estos días. He estado pensando en esto por un tiempo, pero creo que es problemático dejar que los chicos y las chicas se queden en el mismo dormitorio. 

—¿De verdad? 

Las habitaciones individuales están separadas, así que no veía ningún problema en ello. Puse algo de distancia entre nosotros, tratando de escapar y no tener que escuchar cada una de sus respiraciones. O al menos lo intenté, ya que Hoshinomiya-sensei simplemente la acortó una vez más. 

—Esto es lo que escuché de un amigo mío. Aparentemente hay una tradición en cierta compañía en la que los nuevos empleados se someten a una sesión de entrenamiento de dos meses en un dormitorio de la compañía. Dos personas por habitación, separadas por sexo, por supuesto. 

—Huh. 

Cada vez que intentaba distanciarme, ella se acercaba aún más, así que decidí rendirme y escucharla hablar. 

—Pero, seguro que hay problemas cuando dos personas viven en la misma habitación. Había un tipo que realmente odiaba el Natto. No sólo odiaba el olor de la cosa, sino que también odiaba la idea de siquiera mirarlo. Así que, lo primero que le dijo al tipo con el que se alojaba fue "no te atrevas a comer natto delante de mí". Pero la cosa es que su compañero de cuarto amaba el Natto. El compañero de cuarto pensó que, aunque el tipo dijo que odia el Natto... ...no es que vaya a ser forzado a comerlo o algo así. Así que en su primer día viviendo juntos, comió algo de natto justo en frente de su compañero de cuarto, y como resultado, el tipo que odiaba el natto se enojó y salió furioso del dormitorio. 

¿Qué demonios intenta decir? No suena como que tenga mucho que ver con chicos y chicas que viven en el mismo dormitorio. 

—Sé que crees que me he salido por la tangente, pero esto es importante. 

Con eso, Hoshinomiya-sensei continuó. 

—La compañía se enteró del incidente y abolió el sistema de compartir habitaciones ese año. A partir del año siguiente, cada nuevo empleado tenía su propia habitación individual, como los dormitorios de esta escuela. Pero como resultado, algo cambió drásticamente ese año en comparación con el año anterior. ¿Puedes adivinar qué? 

—¿Es el problema con los chicos y chicas del que hablaba? 

—Sí. Con el sistema de compartir habitación, sólo habría como mucho una o dos parejas. Pero cuando cambiaron a tener una habitación por persona, terminaron siendo más bien siete u ocho. Cuando compartes una habitación, incluso si invitas a tu pareja a pasar el rato, tu compañero de habitación siempre será alguien que se interponga en el camino, ¿no? Después de todo, es muy fácil que se propaguen rumores extraños, así que todo el mundo está alerta y el amor nunca tiene la oportunidad de desarrollarse. Sin embargo... 

Con habitaciones individuales, los chicos y chicas se sienten menos aprensivos de reunirse en secreto. 

—El cambio causó que los acontecimientos románticos ocurrieran con mucha más frecuencia. 

Esta era la razón por la que estaba tan sorprendida de que todavía no tuviera novia. 

—Entonces déjeme preguntarle esto: ¿están muchos estudiantes en relaciones reales ahora mismo? 

—Bueno, de alguna manera eso no está sucediendo este año, como, en absoluto. 

Oiga. Si ese es el caso, ¿no está mal que me juzgue por estar soltero? 

Quería decir esto, pero no habría ninguna diferencia para ella, así que me guardé mis palabras. 

—¿Quizás su teoría está equivocada? 

—¡No puede ser! 

Ella lo negó con confianza. 

—Como estudiante, no entiendes cuánto has sido bendecido con un ambiente tan perfecto. 

No puedo decir si sus acciones se alimentan de un mero pensamiento positivo o de algo totalmente distinto. 

—Algún día te arrepentirás, así que ¿no sería mejor enamorarse ahora, mientras aún tienes la oportunidad? 

¿Qué intentaba enseñar a un estudiante que debería centrarse en sus estudios? 

Aunque soy consciente de que hay muchos tipos de profesores, en cierto sentido, ella podría ser la más impredecible de todos. 

—Oiga, ¿puedo preguntarle algo? 

—¿Hm? ¿Te preguntas si saldría con un chico más joven que yo? Lo siento, un estudiante de primer año de preparatoria es demasiado... 

—Nunca dije nada como eso. 

—Lo sé. Este es el momento en el que deberías reírte. 

¿Aquí es donde se supone que debo reírme? De alguna manera me estaba dejando llevar por su misterioso ritmo. 

—Entonces, ¿qué pasa? ¡Pregúntame, pregúntame! 

A pesar de cambiar de tema, inmediatamente trató retomarlo. 

—Apoya las relaciones entre estudiantes, pero será difícil que estudiantes de diferentes clases sean novios, ¿no es así? 

—¿ Por qué? 

—Debido a que las clases están en guerra, podría terminar causando problemas. 

Le di lo que pensé que era una respuesta obvia, pero luego noté los ojos brillantes de Hoshinomiya-sensei. 

—¡Entonces eso es, como, incluso mejor! 

—...¿Qué? 

—Normalmente, harías todo lo posible en beneficio de tu clase, ¿no? Pero aquí, tu pareja sería de una de las clases rivales. Y eso dará lugar a cosas como la angustia y el conflicto. ¡Drama! 

Como si estuviera profundamente conmovida por sus propias palabras, asintió para sí misma repetidamente. 

—Si unes un complejo drama con estas relaciones, ¿no será la competencia aún más emocionante? 

—Bueno, supongo que eso podría ser cierto. 

Honestamente, creo que no se equivoca. Aunque si alguien traicionara a su clase para favorecer a su pareja, no sería tan sorprendente. 

Además, sería virtualmente imposible resolver todo y manejarlo todo. 

—¿De qué están hablando ustedes dos? 

—¿Hoh? Hablando del diablo. 

¿Diablo? La elección de palabras de Hoshinomiya-sensei fue extraña. La persona a la que se refería tampoco pareció entenderlo. 

En este punto, Hoshinomiya-sensei detuvo nuestra conversación y puso algo de distancia entre nosotros. 

—Sólo estábamos charlando, Sae-chan. No me mires con esa expresión aterradora, ¿quieres? 

—Es mi estudiante. 

—Parece que te importa bastante Ayanokouji-kun. Bueno, pronto descubriremos de lo que es capaz gracias a este examen especial. Se enfrentará a Sakayanagi-san, alguien que se rumorea que es la mejor del año escolar. 



—Entonces no hay necesidad de que te fuerces a involucrarte. 

—Ah, eso es seguro. Qué típico que digas eso, Sae-chan. 

Burlándose de Chabashira-sensei, Hoshinomiya-sensei sonrió. Por lo que parece, no eligió acercarse a mí sin motivo. Después de que Hoshinomiya-sensei se fue, Chabashira-sensei me miró de reojo. 

Realmente quería saber de qué estábamos hablando. 

—¿Quiere saber de qué hablábamos? 

Como aún íbamos de camino a la escuela, hablé para satisfacer su curiosidad. 

Chabashira-sensei no respondió. Esperó a que siguiera hablando. 

—Estábamos hablando sobre compartir la habitación. 

—¿Compartir habitación? ...suena como otro montón de basura. 

Chabashira-sensei también estaba familiarizada con la situación de compartir habitación de la que hablaba Hoshinomiya-sensei. 

Era razonable suponer que la compañía de la que hablaba Hoshinomiya-sensei no era otra más que esta escuela. 

Excepto que originalmente eran dos personas por habitación en lugar de una. 

Si quisiera, podría verificar esta suposición inmediatamente, pero simplemente no me importa en absoluto.






ANTERIOR -- PRINCIPAL -- SIGUIENTE





11 comentarios:

  1. hola, primero que nada quiero agradecerte por tu trabajo es verdaderamente excelente, impecable. leei tu desahogo en el post de facebook creo que te entiendo un poco pero espero que sigas traduciendo ya que tu haces que muchos fans puedan seguir la novela. tampoco quiero presionar ni nada de eso pero cuando estara traducidos capitulos siguientes? gracias por tu trabajo

    ResponderBorrar
  2. La verdad he tenido esta pagina abierta por un año , con el temor de no encontrarla de nuevo la he tenido abierta para una proxima actualizacion , solo en esta pagina es totalmente entendible todo , no como otras paginas con falta de traduccion , les agradezco el trabajó que han realizado , esta es una de mis novelas favoritas y gracias a esta traduccion puedo leerla sin problemas.

    ResponderBorrar
  3. Buenas la verdad no encuentro mucha información de este anime alguien sabe si el creador tiene terminado este anime escrito pero sin sacarlo.

    En los otros volumenes el protagonista destruía uno por uno y de forma epica de una persona con una buena habilidad y por supuesto para nosotros los lectores la explicación de como le da vuelta a la situación es 100% posible y razonable

    Pero por lo que veo el prota se está metiendo cada vez en más problema sin salir de otro y espero que al autor no se le escape de las manos de como derrotar a sus rivales , ya que en muchos animes pasa lo mismo que por estirar mucho el anime meten al prota en un problema que sólo pueden solucionarlo con un poder o una estrategia que carece de logica y sentido con lo que llevamos viendo

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Tengo entendido que no habrá mas temporadas del anime, ya que el mismo solo era para promocionar las novelas.

      Con respecto a la trama, te equivocas, todos los conflictos se solucionan en el mismo volumen, el unico es con respecto al padre que se va mostrando poco a poco.

      Borrar
    2. Mmm... La verdad yo desde el volumen 2, en cuanto a la resolución de problemas, no me han convencido, no lo veo ni posible ni razonable, pero bueno, cada quien.

      Borrar
  4. Eternamente agradecido con esta pagina, desde que terminé el anime, la historia me dejó muy enganchado, y mas aún ver el desarrollo de los personajes es muy emocionante, y ahora con el tema de la profe del B.
    Ufffffffffff esto se va a poner muy bueno!!

    ResponderBorrar
  5. De lejos la mejor traducción de esta novela que se puede conseguir en la red, el tiempo de espera compensa absolutamente la espera. Muchas gracias a los que hacen lo posible.

    ResponderBorrar
  6. Alguien me comenta cuando sale la siguiente parte ?

    ResponderBorrar
  7. Muy buena traducción, si bien ya hay traducciones hasta el volumen 12, prefiero esperar tu trabajo que se entiende mucho mejor que los otros!

    ResponderBorrar