UNA TRAMPA, UNA COMIDA CASERA Y UN FAVOR
Más tarde ese día, tuvo lugar un incidente algo inusual.
Ocurrió al comienzo de la hora del almuerzo, justo cuando el grupo Ayanokouji se dirigía al café para comer juntos.
—Oye, Ichinose. ¡Deberíamos ir a vengarnos de ellos! ¡Para estar iguales!
Mientras caminábamos, escuchamos una voz áspera que venía delante de nosotros. Esta voz pertenecía nada menos que a Shibata, un estudiante de primer año de la clase B. Estaba acompañado por otros dos estudiantes que también eran de la clase B, Ichinose y Kanzaki.
—Es totalmente inusual, ¿verdad, chicos? Que Shibata-kun se enfade así.
—Es verdaderamente inesperado.
Era comprensible que Haruka y Akito se sorprendieran.
—¿Tú crees?
Airi, por otro lado, no parecía entenderlo del todo, ya que normalmente nunca se involucra con gente de otras clases.
Shibata es miembro del club de fútbol al igual que Hirata. Es una persona brillante, enérgica y popular, aunque un poco diferente a como suele ser Hirata.
Por lo que yo sabía, no era el tipo de persona que levantaba la voz así.
—¿Pero no podría ser sólo una coincidencia?
Ichinose usó un tono persuasivo para tratar de calmar la ira de Shibata.
Sin embargo, Shibata creía que tenía pruebas sólidas e inmediatamente la contradijo.
—No lo creo. Sabes que es la tercera vez hoy, ¿verdad? Definitivamente están tratando de buscar pelea.
Kanzaki notó nuestra presencia y le hizo un ligero gesto a Shibata. Nos miró con una expresión algo avergonzada y se calmó, pero ya era demasiado tarde. Un silencio incómodo llenó el aire.
—Hola, ¿están de camino para almorzar?
Así de fácil, Ichinose nos llamó.
No se dirigió a sólo uno de nosotros, sino a todo el grupo.
Mis amigos no han interactuado mucho con la líder de la clase B, así que no sabían cómo responder.
Haruka me dio un codazo en el costado, así que decidí a regañadientes hablar por el grupo.
—...Sí. Nos dirigimos al café. ¿Necesitas algo?
—Vaya, qué coincidencia. Nosotros también nos dirigimos hacia allí.
Mientras hablaba, Ichinose aplaudió felizmente. Pero entonces, noté algo que parecía fuera de lugar. Normalmente, Ichinose siempre hacía contacto visual con la persona con la que habla, pero esta vez, no se encontró con mis ojos en absoluto.
—Si no les importa, ¿quieren acompañarnos a almorzar?
Sorprendidos por su inesperada invitación, todos intercambiamos miradas desconcertadas entre nosotros.
—Ichinose, ¿qué estás haciendo?
Kanzaki intervino apresuradamente, seguramente porque no esperaba que ella propusiera algo así.
—¿Qué estoy haciendo...? No estamos compitiendo contra la clase C, así que, ¿cuál es el problema?
—Es verdad, es sólo...
Kanzaki no parecía muy abierto a la idea de que todos nosotros fuéramos juntos.
Sin embargo, si Ichinose ya se había decidido, no podía negarse.
Nosotros, por otro lado, estábamos un poco bloqueados. Sin estar seguros de lo que debíamos hacer o de cómo debíamos responder...
—El tiempo es esencial. Vamos a hacerlo...
Pero con una sonrisa como la suya, ninguno de nosotros pudo negarse.
PARTE 1
Juntamos dos mesas en la esquina del café y nos sentamos a comer juntos.
No sólo era un grupo compuesto de las clases B y C, sino un grupo muy inusual.
—Perdón por invitarlos a todos tan repentinamente de esta manera. Yo invito, así que no se contengan.
Ichinose habló, ofreciéndonos una disculpa.
—¿Estás realmente segura de eso? ¿Ichinose?
La reacción de Kanzaki a su oferta fue algo excesiva.
Justo antes del último examen especial, Ichinose hizo un trato con la clase D para evitar la expulsión de Ryuuen, prometiendo que la clase B emitiría sus votos de aprobación a su favor.
Para salvar a su compañero de clase, la clase B tendría que pagar hasta el último punto privado que pudiera tener en sus manos.
Aunque estoy seguro de que habían encontrado alguna manera de recuperar el dinero, no podrían darse el lujo de comer fuera de casa de esta manera, y mucho menos pagar por otros.
—De todos modos, ya estábamos en camino para comer aquí, así que pagaremos lo nuestro.
Después de que hablé, todos los demás en el grupo asintieron con la cabeza.
—Te he forzado un poco, así que no tienes que ser tan considerado...
—Está bien. De esta manera, podemos comer lo que queramos sin sentirnos culpables por ello.
Bajo la pretensión de compartir una comida pacífica como iguales, una vez más rechacé la oferta de Ichinose.
—Entonces... ¿Por qué nos invitaste?
Keisei abordó el tema, sin poder contenerse a preguntar sobre ello.
—Es porque todos parecían un poco sorprendidos con el comportamiento de Shibata-kun antes. Pensé que sería mejor que fuera sincera con ustedes en vez de dejarlos especular demasiado.
En cierto sentido, el juicio de Ichinose puede ser correcto. Si no nos hubiera llamado, habríamos hablado de lo que vimos durante un tiempo. Preguntándonos por qué se había enfadado tanto. Y dependiendo de la situación, también era posible que alguien nos escuchara sin querer, haciendo que los rumores se extendieran.
Kanzaki, sin embargo, no estaba tan seguro.
—¿Estás segura de que puedes decirles?
—¿Realmente crees que esto es algo que debemos mantener en secreto?
—No podemos descartar la posibilidad de que alguien de la clase C esté involucrado.
—Incluso si lo hay, no habría ninguna diferencia, ¿verdad?
—Ichinose tiene razón, suena como si estuviéramos lloriqueando en este momento.
Tan pronto como Shibata intervino, Kanzaki lo observó con una mirada aguda en sus ojos.
—¿Qué pasa, Kanzaki?
—Nada...
Shibata no parecía entender las verdaderas intenciones de Kanzaki, pero si tuviera que adivinar...
Kanzaki pensó que las palabras de Shibata no eran muy apropiadas, pero nadie más pareció darse cuenta de esto, así que no fue un problema particularmente grande.
—En cualquier caso, ahora que ya han escuchado todo esto, ¿no sería mejor decírselos?
—... Supongo.
El comentario descuidado de Shibata fue el factor decisivo, obligando a Kanzaki a retroceder.
—En pocas palabras, se podría decir que la clase D nos ha estado acosando un poco últimamente.
—¿Un poco?
Shibata intervino, su voz se llenó de convicción.
—Por alguna razón, Nakanishi, Beppu y yo hemos tenido que soportar la misma mierda por parte de ellos. No sé qué contarles, nos molestan constantemente y nos siguen sin ninguna razón. Mi colega Beppu se asustó bastante cuando Albert llegó y lo acorraló silenciosamente contra una pared hace poco.
Justo después de que Shibata terminara, Kanzaki se unió a las quejas, decidiendo que no haría mucha diferencia en este punto, ahora que casi todo había salido a la luz.
—He hablado con esos dos sobre el asunto, y casi todo está comprobado.
En otras palabras, la clase D se enfocó en algunos de los estudiantes de la clase B desde que comenzó el examen especial.
—No se ha vuelto físico ni nada, ¿verdad?
—Por ahora.
Por el momento, no han recurrido a nada más que al acoso y la intimidación.
Por supuesto, si la clase D se pusiera realmente violenta, el problema se haría varias veces mayor.
—Probablemente es su forma de presionarnos. Pensamos que buscan desgastarnos manteniendo esto hasta que empiece el examen.
—Dame un respiro. La clase D ya da bastante miedo. Sabes que hasta la clase C ha sido absorbida por los problemas que han causado, ¿verdad?
Shibata se refería al momento en que Sudou peleó con Ishizaki y Komiya a principios de este año.
Keisei había estado escuchando en silencio su conversación, pero en ese momento, habló.
—Sé que es un poco extraño recibir consejos de otra clase, pero no creo que su comportamiento sea tan sorprendente. La clase D sin duda tiene una mala imagen, pero una cierta cantidad de presión externa es comprensible. De hecho, vimos señales de que la Clase A podría estar espiando a la nuestra.
—¿Es cierto?
Con un asentimiento, Keisei comenzó a contarles acerca de los estudiantes de la clase A que habíamos visto escuchando a escondidas cerca de nuestra clase.
—La clase D también está un poco desesperada, así que tal vez están buscando cualquier información que puedan tener en sus manos...
A pesar de haber escuchado la explicación de Keisei por poco tiempo, Shibata se mostró convencido de lo que decía.
Sea como fuere, realmente parecía que la clase B sería la que sufriría el mayor daño.
—En el nivel más básico, este examen juega a nuestro favor, así que no es descabellado que hagan algo así. Debemos esperar que continúen con su acoso hasta el límite de lo que las reglas de la escuela les permiten.
Este fue el análisis de Kanzaki de la situación. Sin embargo, la parte que no consideró fue que la clase D sólo tenía como objetivo una pequeña fracción de los estudiantes de la clase B.
¿Decidieron que era demasiado arriesgado desafiar a Ichinose o a Kanzaki...?
¿O tenían la vista puesta en algo totalmente distinto?
—No creo que esta sea la clase de cosa de la que estaría detrás Kaneda-kun. ¿Tal vez es Ishizaki-kun?
—Sí, probablemente.
—Sé que es preocupante, pero tenemos que hacer lo que podamos. Sólo tenemos que seguir trabajando juntos, elegir los eventos adecuados, y dar lo mejor de nosotros el día del examen. ¿Verdad?
Los dos chicos de la clase B asintieron con la cabeza con las palabras llenas de esperanza de Ichinose.
—¿Están diciendo que no van a tomar ninguna medida contra la clase D? ¿Ni siquiera una investigación básica?
—Hmm, no lo creo. Vamos a centrar nuestros esfuerzos en la preparación de los diez eventos que la clase D organizará la próxima semana.
En otras palabras, sin importar lo que la clase D les arroje, planean confiar en la fuerza de su propia clase para salir adelante.
Se enfrentarían cara a cara con la verdad, sin ser engañados por información falsa. Era una estrategia segura y confiable.
—Qué puedo decir, la clase B es realmente increíble —Keisei habló, su voz llena de asombro, antes de continuar—. ¿Normalmente no harían lo que sea para vencer a una clase que está por encima de ustedes? Si cosas como el espionaje y la intimidación dan resultados, tiene sentido que hagan uso de ello. Honestamente, su elección de tomar el camino justo y poner toda su confianza en sus propias capacidades es algo que la Clase C nunca sería capaz de hacer.
Aunque en la superficie no parecía que estuviéramos tomando medidas contra la Clase A, muchos de nosotros nos estábamos devanando los sesos para encontrar alguna forma de averiguar información sobre ellos.
—¿Quién sabe? ¿Tal vez no somos lo suficientemente inteligentes como para hacer cosas como esa?
Diciendo esto, Ichinose mostró una pequeña sonrisa, ante lo cual Keisei habló de nuevo.
—Bueno, creo que entiendo lo que querías decirnos. Si los rumores comenzaran a extenderse porque hablamos descuidadamente sobre el exabrupto de Shibata allá atrás, transmitiría a la Clase D que su estrategia está funcionando.
Keisei descubrió la razón por la que Ichinose nos invitó a almorzar.
Si la clase D descubriera que su hostigamiento causó daños a la clase B, solamente añadiría combustible al fuego.
En ese caso, la clase B tendría que lidiar con mucho más que lo que tiene ahora. Buscaban mantener su determinación y enfatizar que las tácticas de la Clase D no habían tenido ningún efecto sobre ellos.
—Por supuesto. Por eso me gustaría pedirles que hagan todo lo posible para evitar que esto se extienda más.
—Difundirlo no nos serviría de nada, y tampoco es que queramos convertir a la clase B en enemiga.
Keisei estuvo de acuerdo, con Haruka, Akito, y Airi asintiendo poco después sin la menor duda.
—Muchas gracias a todos. De verdad.
Mientras Ichinose nos daba las gracias, sus ojos se encontraron con los míos por primera y única vez.
En ese momento, casualmente se quitó un mechón de pelo de la cara.
Y luego, como si fuera llevado por el viento, un leve olor a cítrico me hizo cosquillas en la nariz.
Rápidamente apartó la mirada, devolviéndola al grupo en su conjunto, y pensé que hoy se comportaba de forma un poco extraña.
De todas formas, eso no era algo que iba a señalar ahora mismo.
PARTE 2
Después del almuerzo, nos separamos del grupo de Ichinose. Una vez que estuvieron lo suficientemente lejos para escuchar, Haruka finalmente dijo lo que tenía en mente.
—Amigo, Ichinose-san es muy linda, ¿no? Esa sonrisa suya al final fue bastante injusta. ¿No lo crees?
—¿Yo? En realidad no...
—Ah, Yukimuu, tu cara se está poniendo roja sólo de pensarlo.
—No, no lo está.
—No tienes que negarlo. Soy una chica e incluso creo que es totalmente adorable, así que estoy segura de que los chicos están completamente encantados con ella.
Airi parecía estar de acuerdo con ella, ya que asentía fervientemente mientras Haruka hablaba.
—Miyatchi y Ayanokouji-kun también lo creen así, ¿verdad?
Como Akito y yo no queríamos ser un blanco como Keisei, ambos forzamos a regañadientes una sonrisa para evitar ser interrogados. Extrañamente, Airi hizo la siguiente pregunta.
—Puedo estar imaginando cosas, pero... ¿Ichinose-san ha usado perfume antes?
—Ah, yo también me he estado preguntando sobre eso. Estaba usando algún tipo de perfume de cítricos, ¿no es así?
—Sí. Eso puede haber sido lo que más me sorprendió. ¿Quizá haya cambiado de estilo o algo así?
—Eh, ¿qué piensan ustedes tres?
Las dos chicas empezaron a hablar de algo que nosotros, los chicos, no podíamos saber nada, así que la pregunta de Haruka nos puso de nuevo en un aprieto.
—¿Usaba perfume? De cualquier manera, podría haber tenido ganas de usar algo hoy o algo así, ¿verdad?
La respuesta desinteresada de Keisei hizo que Haruka diera un suspiro de decepción.
—Los chicos no se dan cuenta de las cosas pequeñas, ¿verdad?
—... Pasando a otro tema... No somos los únicos en una situación difícil. Por lo que parece, el otro enfrentamiento tiene su parte de problemas que superar.
No queriendo lidiar con más bromas de Haruka, Akito cambió de tema.
—Para ganar contra la clase B, la clase D ya no puede permitirse preocuparse por las apariencias. Es muy posible que la clase D se ponga aún más seria con su hostigamiento en el futuro.
Aprovechando la oportunidad de escapar, Keisei rápidamente entró en el nuevo tema de conversación de Akito. Su predicción seguramente era correcta.
Sólo había tres víctimas hasta ahora, pero no sería sorprendente si ese número subiera un poco.
—Ryuuen ya no asume el liderazgo para ellos. Es probable que no tengan muchas posibilidades si no hacen algo como esto.
—Aun así, me parece que lo están haciendo de la misma manera que Ryuuen-kun lo haría.
Akito tenía razón. Aplicando presión como esta se sentía como una estrategia que Ryuuen emplearía.
—Pero no tiene sentido. No será suficiente para romper el bastión de la clase B. Después de hablar con ellos hoy, comienzo a pensar que puede ser algo bueno que nuestro oponente sea la Clase A. Simplemente no quiero ir contra la Clase B.
—¿Eh? ¿Por qué crees eso Yukimuu?
—En comparación con todos los demás, su unidad inquebrantable y la forma en que abordan sus problemas directamente y sin sobrestimar sus propias habilidades está en otro nivel. Producirán resultados consistentes sin importar el evento que sea. Siento que no seríamos capaces de ganar.
Keisei temía la idea de que la Clase B se desempeñara por encima de la media en todo lo que se proponían.
—Pero incluso si están por encima de la media en todo, eso no significa nada si pierden, ¿sabes?
Aunque obtuvieran el ochenta o el noventa por ciento en los siete eventos, perderán si su oponente obtiene una puntuación perfecta.
—¿Sabes cómo son nuestras posibilidades cuando no sabemos qué eventos serán elegidos el día del examen? Puede que haya algunos eventos especializados en los que las clases inferiores puedan ganar, pero al mismo tiempo, si esos eventos no son elegidos, nos enfrentaríamos a una derrota aplastante. Los resultados serían desastrosos.
—Ya veo... Puede que tengas razón.
Airi pareció entender la explicación de Keisei, ya que asintió varias veces con la cabeza.
—¡Oye, oye, detente!
Mientras caminábamos por una esquina del pasillo con Keisei a la cabeza, Haruka le agarró abruptamente del brazo y le pidió que se detuviera.
—¿Qué...?
Keisei trató de preguntar qué estaba pasando, pero Haruka se cubrió la boca con la mano y señaló justo delante de nosotros.
Señalaba a Ike y Shinohara, que caminaban juntos un poco más adelante.
—O-Oye, Shinohara.
—¿Qué?
—Bueno... Uhhh.
—¿El gato te comió la lengua? ¿Qué pasa?
Todos nos quedamos en silencio y escuchamos atentamente lo que podíamos oír de la conversación que tenía lugar ante nosotros.
—... ¿Estás libre el domingo... o, algo así?
—¿El domingo? No tengo nada planeado en este momento, pero... Espera, ¿qué?
—Quiero decir, uhm, ¿quieres salir un poco, o algo así? Sólo si quieres, sí.
Pudimos escuchar lo que estaban diciendo, aunque apenas. Haruka y Airi se miraron con expresiones que parecían estar llenas de emoción, mientras que Keisei y Akito, en marcado contraste, compartían una expresión mutua de total incredulidad.
—El día blanco es el domingo, ¿no? ¿Crees que Shinohara-san le dio a Ike-kun chocolates en San Valentín?
—¡Quizás!
Aunque al principio Shinohara parecía escéptica sobre la invitación de Ike, poco a poco pareció darse cuenta de lo que estaba pasando.
—Bueno, es que me diste chocolate y todo eso... Así que pensé que me gustaría, devolver el favor, ya sabes.
—Eres tan sincero aunque sólo fuera chocolate obligatorio. ¿Tienes dinero?
—He estado ahorrando un poco... N-no importa, está bien si no quieres.
—... Nunca dije que no quería.
—E-Eso significa...
—No te hagas una idea equivocada, ¿bien? El examen especial se aproxima, así que esta es mi última oportunidad de relajarme. Y ya que estás diciendo que pagarás y todo eso, ¿cómo podría decir que no?
Por alguna razón, ver esto me recordó la conversación que tuve con Hoshinomiya-sensei esta mañana sobre compartir la habitación.
Las pequeñas semillas del romance podrían estar empezando a brotar en lugares que ni siquiera sabía.
—Vámonos.
—¿Eh? Espera. Apenas llegamos a la parte buena.
—No te metas en los asuntos amorosos de otras personas.
Akito agarró a Haruka por el cuello de su camisa y comenzó a alejarse en la dirección opuesta.
—Vamos, ¿qué hay de malo en escuchar un poco más? Mi corazón está empezando a agitarse.
—El mío no.
—Ugh. ¿Qué esperaba de un tipo despistado como tú... ¿verdad, Airi?
—S-sí. Mi corazón también late muy rápido... Pero, se avergonzarían si nos ven, ¿no?
—Es cierto, pero es su culpa por hacer esto en público.
Si se dieran cuenta de nuestra presencia, podría interferir con su incipiente relación.
PARTE 3
La clase C todavía estaba en el punto en el que reuníamos información sobre los eventos en los que todos se especializaban.
Las discusiones después de clases eran cada vez menos frecuentes, pero las conversaciones dentro de la clase se volvían más y más activas a medida que pasaba el tiempo. Aunque Hirata y Koenji todavía no participaban, cualquiera de la clase podía unirse a la conversación cuando quisiera.
De hecho, según la actividad en el chat grupal, este tipo de discusión podría ser mejor para la Clase C en conjunto, en comparación con las discusiones cara a cara en las que la gente podría no ser lo suficientemente valiente para compartir sus opiniones. Sin embargo, esto era simplemente lo que alguien podía ver desde una perspectiva externa.
En realidad, simplemente estaba esperando que Horikita terminara todo lo que le había confiado.
Planear los detalles sobre el papel que yo desempeñaría vendría más tarde.
Aun así, todavía había varias cosas de las que había que ser cuidadoso. Concretamente, Koenji y Hirata.
Hirata en particular. Horikita no tenía ninguna manera de solucionarlo así como está él ahora.
Como ninguno de los dos había participado todavía en el chat grupal, estaba claro que ninguno de ellos esperaba con interés el examen especial.
Mientras que el comportamiento de Koenji no era nada nuevo, la ausencia de Hirata fue una gran pérdida para la clase.
Hirata cambió drásticamente. Era como si se hubiera convertido en una persona completamente diferente.
Aunque puede ser una forma dura de decirlo, en este punto no era diferente de un absceso inflamado. Una completa espina en nuestro costado. Aunque era doloroso, nadie se atrevía a tocarlo. Lo único que podíamos hacer era rezar para que la inflamación bajara por sí sola. Era realmente una lástima. Si volvía a la normalidad, sería una carta versátil que podría ser jugada en cualquier situación.
Además, había otras cosas con las que también deberíamos tener cuidado.
—¡...Hirata-kun!
Cuando Hirata se fue a casa, Mii-chan salió corriendo tras él.
Me preguntaba cuántas veces había pasado ya esto.
Mientras que todas las personas se habían dado por vencidas, Mii-chan no se desanimó.
¿Era esto un testimonio del poder del amor? No... incluso si es amor, la pregunta sigue en pie.
Lo más probable es que todavía tenga miedo de que él llegue a odiarla por su incesante comportamiento.
Entonces, ¿por qué sigue tratando de alcanzarlo?
—Es muy difícil ver a Hirata-kun actuar así...
Kei habló en voz baja con su grupo de amigas que aún estaban en el salón de clases.
—Sí. ¿Está bien dejarlo en paz de esta manera, Karuizawa-san?
—Será inútil sin importar lo que yo diga. Puede que me guarde rencor.
El firme rechazo de Hirata cuando Kei intentó comunicarse con él el otro día estaba aún fresco en la memoria de todos.
—Sí. Primero fue abandonado por Karuizawa-san, luego Yamauchi-kun fue expulsado y...
Eché una mirada superficial a las chicas mientras discutían antes de salir del salón de clases.
Hoy no tenía la vista puesta en Hirata. Iba a investigar otro problema que necesitaba ser resuelto.
Tenía un asunto con un estudiante en particular que había dejado el aula poco después de Mii-chan.
—Oye, ¿tienes un minuto?
Llamé a la chica, que se giró y miró detrás de ella después de detenerse un momento.
—¿Qué pasa, Ayanokouji-kun?
La chica no era otra que Kushida, alguien que hasta ahora no se había involucrado mucho en el examen especial.
No había hecho ni dicho nada para ayudar a nuestros compañeros, ni interferido con ellos.
En cambio, los días habían pasado sin que ella dijera mucho.
En el pasado, Kushida habría asumido un papel más protagónico y trabajado para apoyar a la clase.
Sin embargo, no se veía que lo fuera a hacer esta vez, y probablemente había dos razones para ello.
La primera fue que su posición dentro de la clase se había vuelto inestable debido al resultado de la votación en el examen anterior.
Aunque estaba siendo utilizada por Yamauchi, el hecho de que se hubiera confabulado con él para que me expulsaran fue expuesto a todo el mundo.
Aunque muchos estudiantes decidieron que había espacio para simpatizar con Kushida, todavía era un pequeño problema para ella.
Todo el asunto dejó una mancha en lo que más orgullosa estaba: su disfraz de persona buena y virtuosa.
La segunda razón era que Horikita era la que lideraba esta vez.
Viéndolo desde el punto de vista de Kushida, esta era la verdadera razón detrás de su falta de movimiento.
Kushida ha odiado a Horikita desde el principio por conocer los secretos de su pasado.
Además de eso, Horikita le había dado una buena reprimenda justo antes del final del examen Votación de la Clase.
Cualesquiera que hayan sido sus razones, era su castigo por tratar de expulsar a alguien que no merecía ser expulsado.
El daño a su orgullo debió ser casi fatal.
—No pareces estar apoyando a Horikita esta vez.
Aunque ya era plenamente consciente de ello, me atreví a mencionarlo de todos modos.
Después de todo, quería saber qué acciones planeaba tomar Kushida en este examen especial.
No importa cuán cerca mires su sonriente y alegre máscara, no serás capaz de discernir sus verdaderos sentimientos.
Si no sabías que la verdadera Kushida yacía dormida bajo la máscara, no creerías que algo anda mal.
—¿Damos un paseo mientras hablamos?
—Está bien.
Al no querer que nuestra conversación sea escuchada por los demás, pidió que camináramos juntos a otro lugar.
—¿Tienes algún plan después de esto?
—Sí. Voy a salir un rato con algunas chicas de la clase B. ¿Crees que está mal que esté perdiendo el tiempo en un momento tan importante o algo así?
—No, a veces es importante tomarse un tiempo para uno mismo. Creo que casi todo el mundo estaría de acuerdo con eso.
Sería una tontería pasar el tiempo obsesionado con el examen las 24 horas del día.
Cuando es el momento de ser serio, debes ser serio. Pero cuando es hora de relajarse, debes relajarte.
—Lo entiendes, ¿verdad? ¿La razón por la que no estoy haciendo nada? Pensé que estaría bien apoyar a Yamauchi-kun y hacer que te expulsaran. Pero ahora que todo el mundo sabe lo que he hecho, ¿qué derecho tengo a liderar la clase?
Kushida intencionalmente dejó fuera el hecho de que Horikita se convirtió en la líder, la verdadera razón detrás de su falta de acción.
—No pareces muy convencido.
—Bueno, supongo.
—Para que quede claro, la razón por la que no estoy ayudando no es porque Horikita-san sea la líder de la clase, ¿de acuerdo?
—¿En serio?
—De verdad, de verdad.
Asintió varias veces para enfatizar, pero igual, seguía mintiendo sobre ello.
—No me crees, ¿verdad?
Por supuesto que no le creía. Pero aunque mis sospechas no se notaron en mi cara, ella estaba obligada a pensar lo mismo.
Ya había decidido desde hace mucho tiempo que sospecharía de ella.
—¿Cómo me veo ahora mismo, Ayanokouji-kun? Sé honesto conmigo.
—Bueno...
Por fuera, parecía una compañera de clase con una sonrisa encantadora en su cara.
Sin embargo...
Intenté imaginar la verdadera personalidad de Kushida escondida bajo su máscara.
“¡Definitivamente voy a joder a esa perra! ¿Se atrevió a ponerme en ridículo delante de toda la clase? ¡Nunca la perdonaré! ¡La mataré! ¡Matarla, matarla, matarla! ¡¡Definitivamente la mataré!!”
Con una vena saliéndole del costado de la cabeza, se ponía a rabiar sobre Horikita, farfullando una lista de blasfemias que era insoportable escuchar.
—…
No pude encontrar las palabras para expresar lo que acababa de imaginar.
—Acabas de pensar algo increíblemente grosero, ¿no?
—No... para nada.
La imagen que había imaginado era un poco extrema, así que me quedé sin palabras.
Lo saqué de mi mente y decidí ir al grano.
—Ya que dijiste que no te involucrarías esta vez, planeo respetar tu decisión.
—Pero a cambio, quieres información sobre la clase... ¿no?
Kushida entendía bien el significado de este examen especial.
—Correcto.
—¿No hay nadie más en la clase en el que puedas confiar ahora, Ayanokouji-kun?
A pesar de su constante cara sonriente, no iba a aceptar ayudarme de inmediato.
A pesar de que tenemos una relación contractual, Kushida volvió a subir la guardia.
Estábamos llegando al punto de inflexión final que determinaría si yo sería un enemigo o un aliado.
—Nadie se puede comparar contigo.
—Me alegra oírte decir eso, pero en este momento ya tengo todo tipo de cosas entre manos.
—¿Todo tipo de cosas?
—Eres muy malo, Ayanokouji-kun.
El hecho de que su reputación se haya manchado ha sido un gran inconveniente para ella.
La imagen del personaje que había construido durante el último año había sido distorsionada.
No hay duda de que todavía tenía mucho apoyo de sus compañeros de clase, pero no parecían ser completamente honestos al respecto. Era un ejemplo perfecto de cómo es difícil ganar la confianza, pero sólo toma un momento perderla.
—Entonces déjame intentar preguntarte lo contrario. ¿Cómo puedo hacer que colabores conmigo?
—Supongo que tendrás que renunciar a eso esta vez. Planeo pasar desapercibida hasta que pueda ser yo misma y tener tranquilidad en la clase. ¿Eso te molesta?
En otras palabras, esto implica que no me ayudará, pero tampoco se interpondrá en el camino.
Sin embargo, esto también significa que sólo actuará al mínimo si es seleccionada para un evento.
—¿Está bien hacer eso? ¿No sólo para mí, sino también para Horikita?
—Sí. Podrías interpretarlo de esa manera. Porque recientemente, me he dado cuenta de que esta escuela es mucho más cómoda para mí de lo que pensaba.
La forma en que me presentó una opción favorable parecía ser otra de sus habilidades.
Por el momento, se pondrá su máscara de mentiras y continuará su actuación.
Fue desafortunado que no haya sido capaz de hacerla cooperar, pero creo que es mejor aceptarlo por ahora.
—Entiendo. Lamento haber pedido algo irrazonable.
—No, en absoluto. Honestamente, estoy muy feliz de que hayas querido confiar en mí.
Una vez que llegamos a la entrada de la escuela, decidí separarme de ella.
Kushida se fue, caminando hacia el centro comercial de Keyaki sin detenerse a mirar atrás ni una sola vez.
PARTE 4
El fin de semana llegó y se fue, y así como así, era domingo 14 de marzo. El Día Blanco había llegado.
Para ser honesto, estaba agradecido de que hubiera llegado en domingo.
Había varios regalos preparados en mi escritorio.
Si hoy hubiera sido un día entre semana, me habría costado mucho trabajo saber cuándo entregarlos.
¿Debería ser por la mañana, antes de clases? ¿O debería esperar hasta que terminen?
Habría muchas otras cosas en las que pensar también. ¿En qué orden los entregaría? ¿Cómo manejaría los regalos para la gente de otras clases?
Más que nada, no sería bueno para mi reputación si la gente a mi alrededor viera lo que estoy haciendo.
Sabía que si llegaba el momento, sería mejor entregarlos sin preocuparse de cómo me vieran los demás, pero eso sería imposible.
Sin embargo, como hoy es un día libre, puedo ponerlos en sus respectivos buzones.
Para asegurarme de no encontrarme con nadie, salí de mi habitación temprano por la mañana y me dirigí a los buzones del dormitorio.
—Veamos...
Coloqué un regalo en los buzones de cada estudiante que me regaló chocolates de San Valentín.
Estaba a punto de volver a mi habitación después de terminar con el último regalo cuando me encontré con Ichinose.
Reaccionó como si hubiera visto algo que no debía.
—B-buenos días, Ayanokouji-kun.
—Ah... Sí, buenos días.
A pesar de que todavía era antes de las siete, me topé con alguien bastante inesperado.
Y al igual que en nuestro último encuentro, Ichinose todavía evitaba hacer contacto visual conmigo.
—Me levanté un poco temprano hoy, así que acabo de regresar de una caminata matutina.
Parecía que me miraba mientras hablaba, pero en realidad miraba algo justo detrás de mí.
Probablemente buscaba revisar su buzón antes de volver a su habitación.
—Oh... uhm, perdóname.
Me aparté para que pudiera revisar su buzón, y me agradeció con una ligera inclinación de cabeza. Por supuesto, una vez que miró dentro... el regalo que le hice naturalmente fue lo primero visible.
—Estoy seguro de que ya lo sabes, pero eso es, ya sabes, mi regalo de regreso por San Valentín.
Sosteniendo la caja en sus manos, Ichinose se quedó inmóvil, como si se hubiera congelado por un momento.
—Un regalo como este... Tú, no tenías que...
Ichinose respondió, habiendo recobrado sus sentidos.
—No, es lo correcto.
—...G-gracias. Uhm, lo siento. No estoy acostumbrada a este tipo de cosas, así que estoy un poco nerviosa.
Yo me sentía de la misma manera. No quería encontrarme con nadie en esta situación, así que yo mismo estaba bastante inseguro.
Como las cosas se estaban poniendo un poco incómodas, opté por cambiar de tema.
—...Ahora que lo pienso, ¿ha ocurrido algo nuevo con ese problema del que hablamos el jueves pasado?
—Ah, eh, eso, ¿todavía estás preocupado?
—Un poco.
Ichinose tenía más facilidad para hablar con el cambio de tema, ya que la atmósfera incómoda se redujo rápidamente.
—Me acerqué e interrogué a todos inmediatamente después de que nos separamos, pero las únicas víctimas fueron las tres personas de las que Shibata-kun nos habló. Pero...
—¿Pero?
—El viernes, fue como si de repente el número de víctimas se hubiera triplicado. Ayer recibí informes que decían que tres chicos y tres chicas más eran seguidos o acosados como los otros.
En otras palabras, un total de nueve personas habían sido afectadas por el hostigamiento de la Clase D. Sin embargo, en los primeros tres días después de que el examen comenzó, sólo se habían centrado en tres. Pero el viernes, de repente, ese número había aumentado en seis.
—¿Tienes alguna idea de qué estudiantes hicieron el acoso?
Ichinose asintió con la cabeza y comenzó a enumerar sus nombres.
—Hasta donde sé, estaban Ishizaki-kun, Komiya-kun, Yamada-kun, Kondou-kun, Ibuki-san, y Kishita-san.
Seis personas en total.
Todas eran personas que estaban dispuestas a ensuciarse las manos, al menos hasta cierto punto.
No parecían tener ninguna intención de ocultar sus identidades, dado que Ichinose ya había logrado identificar a cada uno de ellos.
—Me pregunto si los seis planean seguir a quien sea que termine cruzándose en su camino.
Era una pregunta natural, ya que la mayoría de la clase D estaba compuesta por estudiantes comunes y corrientes.
—Investigaré más a fondo el lunes.
—¿Qué vas a hacer si el problema es más grande de lo que piensas?
Existía la posibilidad de que hasta Ichinose y Kanzaki se vean afectados en algún momento.
—Hmm. Bueno, no estoy segura de que haya algo que podamos hacer, ¿sabes? No es que hayan sido violentos o algo así... así que hemos decidido aguantar hasta que causen un daño real. Haremos todo lo posible para proporcionar a las víctimas apoyo emocional.
Por lo que parece, están listos para entrar en acción en cualquier momento, pero sólo si la clase D llega a lo físico.
—Ya veo.
La clase D se comporta de forma extraña.
No pude evitar preguntarme si realmente iban a ir tras cada estudiante de la clase B.
Con sólo seis personas realizando el hostigamiento, no están ejerciendo mucha presión que digamos.
Aunque continúen haciendo esto una y otra vez, no sería más que un simple acoso.
Es posible que Ishizaki no pensara tan a fondo cuando se le ocurrió la estrategia.
¿O tal vez estarían satisfechos mientras pudieran hacer un poco de daño psicológico?
—¿Estoy haciendo algo malo?
Habiendo notado que estaba perdido en mis pensamientos, Ichinose me miró con una expresión un poco incómoda.
—No... Lo que estás haciendo ahora debería estar bien. De hecho, la clase D no sería castigada aunque presentaras una queja a la escuela. Además, si te quejaras directamente con ellos estarías haciendo exactamente lo que quieren que hagas.
—Sí, supongo que tienes razón.
Sin embargo, es importante que se asegure de que el objetivo de la Clase D sea realmente el que ella cree. Aunque no parece que Ichinose esté interesada en actuar, así que no sería necesario que le dijera esto.
Con su política que se centra principalmente en la defensa no agresiva, estaría fuera de lugar que yo dijera algo más.
—¿Han decidido los diez eventos que van a presentar?
—Sip. Tenemos una sólida comprensión de las fortalezas y debilidades de todos desde un principio. Terminamos todo ayer después de mezclar algunos eventos en los que creemos que la clase D podría no ser buena. ¿Qué tal ustedes, Ayanokouji-kun?
—No he estado involucrado en nada de eso esta vez. Le dejaré todo a Horikita.
—Pero, ¿qué harás con tus deberes como comandante?
—También le dejé eso a ella.
Ichinose mostró una mirada de sorpresa. No parecía pensar que yo tomaría ese papel tan a la ligera.
—Suena como si tuvieras mucha fe en Horikita-san. O... ¿Quizás estás diciendo que crees que puedes manejar todo, sin importar los eventos o reglas que ella termine eligiendo?
—Definitivamente es lo primero. A diferencia de ti, sólo soy cercano a algunos de mis compañeros, así que honestamente no sé nada de ellos. Sólo me convertí en el comandante para evitar que alguien sea expulsado.
—Pero entonces, ¿por qué querías ir contra la clase A?
—Esa también fue la idea de Horikita. Tal vez pensó que nos daría las mejores oportunidades de ganar o algo así.
—Ya veo.
Ichinose no investigó más.
Habiendo llegado al final de la conversación, los dos nos quedamos esperando el ascensor.
—Ah... no me preparé para esto...
Ichinose habló como si acabara de recordar algo. La miré mientras estaba de pie a mi lado, girando continuamente un mechón de su pelo con su dedo índice.
—¿Prepararte?
—N-no, no es nada de lo que tengas que preocuparte.
Poco después, los dos subimos al ascensor, que llegó rápidamente al cuarto piso, donde está mi habitación.
—Nos vemos después.
Al salir del ascensor, me di la vuelta y miré a Ichinose durante un breve momento, sorprendiéndola con la guardia baja.
—¡Qu-qué-! Uh, yo, ¡uh...! ¡Nos vemos!
Con un repentino pánico, Ichinose comenzó a pulsar el botón para cerrar varias veces, y después de un momento, desapareció de la vista cuando las puertas del ascensor se cerraron entre nosotros. Aunque fue una forma extraña de separarse de alguien, fue agradable que hubiera logrado superar esta problemática prueba del Día Blanco.
—Ahora que lo pienso, hoy no olía a cítricos.
Aunque, era temprano por la mañana del fin de semana, así que no había ninguna razón en particular para que saliera con el perfume puesto.
PARTE 5
Pronto llegó la mañana del lunes, el día en que se anunciarían los diez eventos de nuestro oponente.
¿Qué eventos y reglas se le ocurrieron a la Clase A, y cómo exactamente estaría involucrado el comandante?
En mi camino a la escuela, me encontré con el hermano mayor de Horikita y Tachibana.
No me pareció que me estuvieran esperando. Más bien, parecía ser sólo una coincidencia.
Tachibana se distanció discretamente sin decir nada en particular.
Tal vez esta era su forma de ser considerada para no interponerse en la inminente conversación.
No había duda de que su tendencia a reaccionar de forma rápida y considerada como en este momento, había sido una fuente de apoyo para el Horikita mayor cuando estaba en el consejo estudiantil.
—¿Está yendo bien el examen especial?
Había algo especial en el hermano mayor de Horikita. A pesar de que no había recibido una explicación profunda, ya tenía una comprensión firme de mi situación.
—Se supone que esa es mi línea. ¿Estás seguro de que puedes graduarte como miembro de la clase A?
—Bueno, eso dependerá de los resultados de la próxima semana.
Ya sea que estuviera preocupado o perfectamente bien, no había forma de saber exactamente cómo se sentía por la mirada en su rostro.
—En mi caso, tu hermana ha estado trabajando duro. Por lo visto, has tenido más influencia en ella de lo que yo hubiera pensado.
—¿De verdad?
En la actualidad, Horikita estaba prácticamente rebosante de energía, como si hubiera sido tocada por magia.
Tomó la iniciativa de unir a la clase en ausencia de Hirata.
Recientemente, también había pasado su tiempo perfeccionando la estrategia de la clase para todos y cada uno de los diez eventos.
—¿No deberían estar ya los del tercer año en un descanso en este momento?
—Bueno, también me sorprendió descubrir que no era así cuando me inscribí aquí por primera vez. Después de todo, los estudiantes de tercer año en la mayoría de las otras preparatorias ya estarían de vacaciones en esta época del año. Por supuesto, estamos tan concentrados como cualquier otro estudiante de tercer año cuando se trata de cosas como pasar a la educación superior o encontrar un trabajo. Simplemente no eres consciente de eso todavía.
Sonaba como si los de tercer año tuvieran una variedad de cosas problemáticas con las que lidiar en este momento.
—¿Educación superior? ¿Encontrar un trabajo? ¿Aunque aún no se ha decidido si te graduarás como miembro de la Clase A?
—Al final lo entenderás.
El mayor de los Horikita lo dejó así, sin ni siquiera intentar darme una explicación detallada.
Supongo que hay algunas cosas que no puede decir a los estudiantes de primer y segundo año.
Al final del día, averiguar si puedes o no ascender a la clase A tendrá que esperar hasta que llegues a tu tercer año.
—Si tienes alguna pregunta, siéntete libre de hacerla. Te diré cualquier cosa siempre y cuando esté dentro del alcance de lo que se me permite decir.
—Ese campo de visión parece bastante estrecho a mis ojos.
Ante mi inesperada respuesta, las comisuras de su boca se elevaron en una sonrisa, aunque sólo ligeramente.
—Tal vez sea así. Puedes pensar en ello como una obligación que tengo como ex presidente del consejo estudiantil.
Esto significa que debe tener cuidado al responder a preguntas sobre la escuela en general.
—Bueno, esta es una buena oportunidad. Hay algo que he querido preguntarte —Decidí aprovechar este encuentro casual y hacerle una pregunta al Horikita mayor—. Se trata de Horikita... es decir, tu hermana menor. Creo que es una excelente persona. Tanto en el sentido físico como en el académico, no se queda atrás en lo más mínimo. No sé si diría que está en la cima de las listas de éxitos, pero tiene el talento de estar en segundo o tercer lugar desde el primer día que puso un pie en esta escuela. Aunque no esté al mismo nivel que tú, ex presidente del consejo estudiantil, no creo que sea tan mala como para que la ataques e intentes echarla de la escuela por completo.
Y luego, está la parte más extraña de todo.
—De cualquier manera, tu hermana y tú están separados por dos años, es decir, no has visto sus últimos dos años de crecimiento. Con el sistema que tiene esta escuela, no podrías decir a primera vista cuánto ha crecido.
Después de todo, tal y como está ahora, el mayor de los Horikita no ha podido reunirse con ella desde que empezó su segundo año de secundaria, ni siquiera una vez.
Aunque él estuviera decepcionado con sus resultados en el examen de ingreso, eso no debería haber sido suficiente para que estuviera tan decepcionado de ella.
En ese entonces, cuando los vi reunirse fuera del dormitorio, la actitud de Manabu hacia su hermana era todo menos tranquila.
—Ya veo. Por supuesto, después de ver lo que hiciste en ese entonces, es natural que sientas curiosidad por esto.
Entonces, recordé la primera vez que entré en contacto con el mayor de los Horikita.
—No me decepcionó Suzune por algo superficial como sus notas o la clase en la que fue colocada. Tenía que ver con su madurez.
—¿Madurez?
—Suzune ha cambiado dramáticamente de la forma en que solía ser. Era el tipo de niña que siempre tenía una sonrisa en su rostro.
¿Ella, esa chica, solía sonreír todo el tiempo?
...No, honestamente no podría imaginar eso en absoluto.
—En otras palabras, ¿dices que esta personalidad tranquila y sosegada que presenta es por tu influencia?
—Ella ha estado tratando de imitarme desde hace mucho tiempo. Es un mal hábito que empezó a surgir desde los grados superiores de la escuela primaria. Pero pensándolo ahora, es mi error por dejar que ocurriera durante tanto tiempo. Durante muchos años intenté que mejorara tratándola fría e indiferentemente, pero en realidad terminó teniendo el efecto opuesto en ella, fallando por completo.
Como resultado, Horikita continuó persiguiendo la sombra de su hermano y se convirtió en el tipo de persona que es hoy.
—Así que aunque parezcas ser completamente perfecto, ¿has fallado en comunicarte adecuadamente con tu hermana?
—No existe un humano perfecto. ¿Me equivoco?
—Me parece justo.
No puedo refutarlo en eso.
—En resumen, después de reunirte con ella una vez más, todo lo que se necesitó fue una sola conversación para llegar a tu conclusión...
Aunque, en ese entonces, no parecía exactamente que hubieran hablado entre ellos por mucho tiempo.
—Me di cuenta antes de hablar con ella. Desde el primer momento en que la vi de nuevo, supe que en los últimos dos años, no había cambiado en absoluto.
Mientras me preguntaba si él había visto algo en ella que sólo un hermano mayor podría entender, continuó explicando.
—Esa chica siempre ha estado completamente atada a cada una de mis palabras. Estudia más, haz más ejercicio, no hagas una cosa, no hagas otra. Habría estado bien si eso fuera todo. Pero, imitaba mis comidas y bebidas favoritas, incluso llegó a copiar mis colores favoritos y el tipo de ropa que usaba. Ha demostrado lo mucho que ha dependido de mí en cada paso del camino.
El hecho de que haya llegado tan lejos ya es un poco alarmante.
Sin embargo, si miras el comportamiento de Horikita desde que llegó a esta escuela, tiene sentido.
—Así que, después de reunirte con tu hermana en esta escuela, ¿sentiste que este problema de dependencia aún no había cambiado?
A menos que pudiera leer la mente, no había suficiente información para saber por lo que había pasado en los últimos dos años.
—Así es. Cualquiera que sepa cómo era ella de niña podría decirlo. Esa chica...
Se interrumpió a mitad de la frase, ahogando sus palabras.
—...No importa. Esto es algo que debería mantener en secreto, incluso de ti. Me gustaría que fuera la métrica perfecta para determinar si Suzune ha cambiado realmente o no.
—Supongo que eso significa que tu hermana aún no ha cambiado.
El Horikita mayor asintió con la cabeza. Aunque Horikita ha mostrado un gran progreso en comparación con cómo era a principios de año, según su hermano mayor, eso no era suficiente.
—Ella ha estado tratando de hacer lo mejor para romper con su pasado, pero sólo está a la mitad del camino.
Me encontré preguntándome si sería capaz de satisfacer la llamada "métrica perfecta" de su hermano antes de que él se gradúe.
No quedaban muchos días para la ceremonia de graduación.
—Pero, si...
El mayor de los Horikita dejó de caminar por un momento y fijó sus ojos en mí.
Por alguna razón, me encontré atrapado en su poderosa mirada y dejé de caminar también.
—Si Suzune pudiera dejar de perseguir mi sombra, romper su dependencia y ser honesta con ella misma...
Una brisa primaveral soplaba por el aire.
—Me superaría por completo, y se convertiría en alguien a quien no podrías ignorar.
No lo dijo sólo porque la quiere como su hermano mayor. Lo dijo en serio.
En muchos sentidos, también admiro el alto potencial de Horikita.
¿Por qué era eso? ¿Es por lo que acaba de decir?
De repente, un pensamiento cruzó mi mente. ¿Qué se suponía que debería hacer aquí, en esta escuela?
No, ¿qué quería hacer? Sentí que de repente había encontrado la respuesta a esa pregunta.
—Pero al final, todo depende de si puede cambiar de alguna manera.
—Ella cambiará —Le respondí con confianza—. O, no, déjame reformular eso —Pero entonces, elegí rectificarme—. Voy a hacer que cambie. No de la misma manera que lo he hecho hasta ahora, sino que esta vez de verdad.
—...¿Oh? Nunca pensé que dirías algo así.
Sentí que este encuentro casual con el mayor de los Horikita dejaría un gran impacto en mi vida.
Pasaría mucho tiempo antes de que supiera si esa premonición era cierta o no.
—Oye, ¿puedo preguntarte una cosa más antes de que te gradúes? Es una pregunta completamente personal.
No sabía si tendría otra oportunidad de hablar con él después de esto.
—¿Qué?
—¿Vas a salir con Tachibana?
Era consciente de que era una pregunta tonta, pero la hice de todas formas.
A pesar de haber dejado el consejo estudiantil, los dos estaban a menudo haciendo cosas juntos.
—No. Nada de eso.
Una negación rotunda. Tampoco parecía que estuviera tratando de ocultar nada.
Sin embargo, una rápida mirada a la cara de Tachibana me dijo que era algo más complicado que eso.
Como mínimo, no había duda de que Tachibana sentía algo por él.
—He pasado estos últimos tres años pensando en nada más que en la escuela, para bien o para mal.
—¿En serio?
—Pero no pensé que algo así saldría de tu boca. ¿Podría ser que sólo seas un estudiante de preparatoria normal?
Tal vez me influyó la charla que tuve con Hoshinomiya-sensei.
—Creo que soy lo más normal que se puede conseguir.
—Ah. Es cierto. Entonces, ¿te has conseguido una novia, Sr. Estudiante Normal de Preparatoria?
Aunque yo había sido el que sacó el tema, no esperaba que me lo devolviera.
—Ahora mismo no. Pero si alguien adecuado viene, estoy aceptando solicitudes.
—Siento que podría estar tranquilo si te dejo a Suzune, pero tengo la sensación de que eso no va a pasar.
—Por supuesto que no.
No había forma de que eso sucediera.
—E-eso no es bueno. Sabes que decir algo así puede convertirse en una bandera, ¿verdad?
Tachibana interrumpió repentinamente la conversación que había estado escuchando atentamente durante un tiempo.
—¿Bandera?
Cuando el mayor de los Horikita cuestionó su elección de palabras, Tachibana se apresuró a dar una explicación.
—No, supongo que es como, ironía situacional o algo así... Ya sabes, el tipo de cosas que pasan de vez en cuando donde dos personas que nunca pensaron que se juntarían terminan saliendo. Es un escenario común.
El Horikita mayor y yo nos miramos, ninguno de los dos entendió muy bien la explicación de Tachibana.
—N-no, no importa.
Tachibana parecía pensar que no sería capaz de hacernos entender lo que intentaba decir, ya que terminó la conversación con eso.
PARTE 6
De vuelta al aula, nuestra clase matutina había llegado a su fin.
Y, al mismo tiempo, se anunciaron los diez eventos que la clase A eligió.
Horikita leyó todos los documentos que fueron dejados para nosotros.
Mentalmente, resumí todo, poniéndolo todo junto basado en el número de personas requeridas para cada evento.
『Ajedrez』 Participantes requeridos: 1 ・ Tiempo inicial asignado por persona: 1 hora (si se agota el tiempo se pierde)
Reglas: Se aplican las reglas estándar del ajedrez. Sin embargo, después de la 40ª jugada, su tiempo asignado ya no aumentará antes de cada jugada.
Intervención del Comandante: En cualquier momento, el comandante puede dar instrucciones al jugador participante durante un máximo de 30 minutos. En cualquier momento en que dé instrucciones también utilizará el tiempo asignado al participante correspondiente.
『 Aritmética Mental Rápida 』 Participantes requeridos: 2 ・ Tiempo: 30 minutos
Reglas: La victoria será decidida por el estudiante que ocupe el primer lugar en términos de velocidad y precisión usando aritmética mental al estilo del ábaco.
Intervención del Comandante: El comandante puede cambiar la respuesta de una sola pregunta de su elección.
『Go』 Participantes requeridos: 3 ・ Tiempo: 1 hora (Si se agota el tiempo se perderá)
Reglas: Se jugarán tres juegos de uno contra uno simultáneamente. Se aplican las reglas estándar del Go.
Intervención del Comandante: En cualquier momento, el comandante puede aconsejar un movimiento.
『 Prueba de Literatura Moderna 』 Participantes requeridos: 4 ・ Tiempo: 50 minutos
Reglas: La prueba estará dentro del ámbito del plan de estudios de literatura del primer año. La victoria se decidirá en base a la clase con la mayor puntuación global.
Intervención del Comandante: El comandante puede responder una sola pregunta en nombre del participante.
『 Prueba de estudios sociales 』 Participantes requeridos: 5 ・ Tiempo: 50 minutos
Reglas: La prueba estará dentro del ámbito del plan de estudios de primer año de geografía, historia y educación cívica. La victoria se decidirá en base a la clase con la mayor puntuación global.
Intervención del Comandante: El comandante puede responder una sola pregunta en nombre del participante.
『Volleyball』 Participantes requeridos: 6 ・ Restricción de tiempo: Primero a 10 puntos, al mejor de 3 sets
Reglas: Se aplican las reglas estándar del voleibol.
Intervención del Comandante: En cualquier momento, el comandante puede realizar 3 sustituciones.
『 Prueba de matemáticas 』 Participantes requeridos: 7 ・ Tiempo: 50 minutos
Reglas: La prueba estará dentro del ámbito del plan de estudios de matemáticas del primer año. La victoria se decidirá en base a la clase con la mayor puntuación global.
Intervención del Comandante: El comandante puede responder una sola pregunta en nombre del participante.
『 Prueba de inglés 』 Participantes requeridos: 8 ・ Tiempo: 50 minutos
Reglas: La prueba estará dentro del ámbito del plan de estudios de primer año de inglés. La victoria se decidirá en base a la clase con la mayor puntuación global.
Intervención del Comandante: El comandante puede responder una sola pregunta en nombre del participante.
『 Salto de cuerda larga 』 Participantes requeridos: 20 ・ Tiempo: 30 minutos
Reglas: La clase con el mayor número de saltos exitosos gana.
Intervención del Comandante: El comandante puede cambiar el orden de la alineación del equipo contrario de la forma que quiera una sola vez.
『Dodgeball』 Participantes requeridos: 18 ・ Restricción de tiempo: 10 minutos por set en 2 sets
Reglas: Se aplican las reglas estándar del dodgeball. En caso de empate, se iniciará una ronda de muerte súbita.
Intervención del Comandante: En cualquier momento, el comandante puede devolver a un jugador descalificado a la cancha.
—Es inesperado que hayan elegido múltiples eventos deportivos. Pensé que se duplicaría en eventos que requieren que uses tu cabeza como los exámenes escritos. Aunque, hay una buena posibilidad de que sólo sean una distracción.
Esa fue la primera impresión de Horikita, y Keisei, hablando justo después de ella, compartió también pensamientos similares.
—El ajedrez y el Go son dos juegos muy conocidos, pero parece que nos ponen en una situación difícil porque sólo unos pocos estudiantes los han jugado. La coordinación del equipo juega un papel importante en todos los deportes que han elegido.
No debería haber nadie en nuestra clase que nunca haya oído hablar del ajedrez o del go, pero la mayoría de los estudiantes seguramente no los han jugado o incluso tocado antes.
—En general, no esperaba que mantuvieran al mínimo la intervención del comandante en la mayoría de los eventos. Especialmente cuando se trata de eventos académicos, donde las intervenciones que han planteado difícilmente afectarán el resultado.
—Supongo que esto demuestra lo mucho que confían en sus compañeros de clase. La clase A tiene una ventaja significativa en los eventos académicos, y no sólo eligieron cuatro pruebas académicas, sino que el número de personas requeridas para ellas es bastante alto. Esto se ve muy difícil...
En todos los exámenes hasta ahora, la clase A siempre ha obtenido la mayor puntuación media de todas las clases.
Por eso, decidieron utilizar un número tan grande de participantes en sus pruebas.
Estas pruebas son esencialmente su manera de obligarnos a tener una competencia puramente académica, ya que el comandante no será capaz de hacer mucho.
El hecho de que no sólo eligieran los exámenes escritos fue también una buena decisión de su parte.
Si hubieran hecho siete u ocho exámenes escritos, habríamos podido concentrar nuestros esfuerzos en estudiar para ellos.
Están tratando de limitar las opciones que tenemos disponibles mientras nos obligan a estudiar temas que no serán relevantes más tarde.
—El voleibol requiere 6 personas, 9 si incluyes a los suplentes, el dodgeball requiere 18, y el salto de cuerda larga requiere la cantidad máxima de 20. Requieren un número tan grande de personas que, si hasta uno sólo de ellos es elegido, habrá una alta posibilidad de que tengamos que participar más de una vez.
Como no había forma de saber cuál de los diez eventos será utilizado el día del examen, no podremos tomar atajos con ninguno de ellos.
Además, como muchos de sus eventos atléticos requieren un gran número de personas, tendremos que gastar una gran cantidad de tiempo y esfuerzo en la selección de los participantes y la práctica. Si fuéramos lo suficientemente audaces para reservar un lugar como el gimnasio de la escuela para practicar, la clase A seguramente termine dándose cuenta. En otras palabras, tenemos que ocultar nuestras actividades y prácticas.
Sin embargo, no había forma de saber qué eventos se usarían el día del examen. Si pasamos mucho tiempo practicando para un evento, nuestros esfuerzos serían infructuosos si no es elegido. Es decir, estaríamos perdiendo el tiempo. Por otra parte, si decidimos que un evento es sólo una distracción y elegimos no practicar para él, nuestra falta de preparación sería dolorosamente obvia si el evento realmente resulta elegido. Apenas tendríamos ninguna posibilidad de ganar.
Sería importante para nosotros vigilar los movimientos de la clase A durante la semana siguiente, pero es más fácil decirlo que hacerlo. No será fácil encontrarlos si están practicando temprano en la mañana o tarde en la noche. También podrían separarse y practicar en grupos más pequeños.
No podemos pasar por alto ninguno de los eventos. No importa cuáles sean elegidos, todos son problemáticos.
Por supuesto, no tenemos la suerte de enfrentarnos a eventos en los que realmente queramos participar.
—¿Alguien tiene alguna experiencia particular con el ajedrez o con el go?
Horikita impulsó a la clase a levantar las manos, a lo que sólo respondió Miyamoto.
—He jugado al Go unas cuantas veces con mi familia, pero no soy lo suficientemente bueno para estar familiarizado con las reglas.
No había duda de que, como punto de partida, estos dos eventos hicieron que la situación pareciera bastante sombría.
Aunque era un poco tarde, también levanté la mano.
—Puedo jugar al ajedrez, más o menos, pero no entiendo nada de Go. Ni siquiera lo he tocado antes.
A pesar de ser el comandante, pensé que debía hacer saber a todos que podía jugar el juego. Más tarde, podría enseñar a otras personas.
—Supongo que es un alivio que tengamos al menos a alguien con experiencia. Pero, de nuevo, es un examen realmente desafiante, por lo que no podemos tomar a la ligera estos eventos, nos guste o no.
Me pregunto cuánto podría alguien aumentar su habilidad en el ajedrez o en el Go en menos de una semana. En el peor de los casos, sólo dos de nuestros eventos lograrán pasar, mientras que los otros cinco serán de la clase A.
Durante al menos una parte del examen, no tenemos otra opción que confiar en el potencial de nuestros compañeros de clase.
Sin embargo, ¿por qué...?
—¿Qué pasa, Ayanokouji-kun?
Horikita me observó con una mirada curiosa en su cara.
—...No, no es nada.
Para el evento de ajedrez, la participación del comandante es demasiado impactante. Es casi como una batalla entre los comandantes.
Me dio la impresión de que Sakayanagi quería usar el evento para competir contra mí.
—Hey, Horikita. ¿No deberíamos también empezar a recolectar información seriamente en este punto?
Notando una sensación de urgencia, Keisei le pidió a Horikita una respuesta.
—¿Estás diciendo que quieres que averigüemos cuál de los diez eventos planea elegir la clase A al final...?
—Sí. Honestamente, será muy difícil prepararnos para los diez eventos en el tiempo que nos queda. Si no conseguimos de alguna manera información, nuestra oportunidad de ganar será mucho menor.
—Pero la clase A no dará información muy fácilmente.
Uno de los chicos respondió, diciendo algo que todo el mundo ya conocía.
—A pesar de eso, todavía tenemos que intentarlo.
—Entiendo sus preocupaciones, pero no puedo tomar una decisión al respecto todavía. Déjenme entender primero cuánta experiencia tenemos con cada uno de estos eventos.
Horikita dejó de lado el tema de la recolección de información y comenzó a centrar su atención en la comprensión de la posición de la clase con respecto a los diez eventos de la Clase A.
PARTE 7
—Horikita, ¿tienes un momento?
Durante el descanso entre clases, Keisei se acercó a Horikita.
—No hay problema. ¿Qué pasa?
—Hablar aquí es un poco... bueno, es sobre el examen especial.
Al no querer que nadie más escuche su conversación, Keisei instó sutilmente a Horikita a que lo siguiera hasta el pasillo.
Yo tenía la intención de verlos salir desde mi asiento, pero Horikita se giró y me miró.
—¿Está bien si Ayanokouji-kun también viene?
—...De acuerdo.
No parecía exactamente feliz con la idea, sin embargo la aceptó.
No era como si fuera a negarme, así que los seguí a los dos hasta el pasillo.
—¿Has pensado en lo que dije?
—¿Sobre la recopilación de información?
—Sí.
—Acerca de eso... no creo que sea fácil conseguir información de la clase A.
—Pero, ¿no sería un gran desperdicio no hacer nada? Deberíamos usar nuestro tiempo de manera más efectiva.
Aparentemente, Keisei quería tomar medidas y reunir información lo antes posible.
El deseo de hacer todo lo físicamente posible para ganar era un sentimiento que conocía muy bien.
—¿Crees que permanecer alrededor de los estudiantes de la clase A resolverá el problema?
—Veamos. Dudo que el estudiante promedio de la clase A sepa cuáles son los cinco eventos que se elegirán.
Seguramente Sakayanagi era la única que sabía qué eventos serían elegidos, y si no, se limitaría a ella y a sus allegados.
Considerando el tipo de persona que es, no sería extraño que manejara minuciosamente el flujo de información.
—Incluso si Sakayanagi es la única que sabe qué eventos elegirán, sus compañeros de clase están obligados a tener una vaga idea de cuál es el plan, ¿verdad? ¿No lo dirías así, Kiyotaka?
—Bueno, sus compañeros de clase al menos deberían saber algo.
Habiendo pasado el último año juntos, conocerían las fortalezas y debilidades del otro hasta cierto punto.
Probablemente serían capaces de hacer una suposición fundamentada sobre cuáles serían elegidos.
—Exactamente. Por eso he ideado un método para obtener información de la clase A.
—¿Ese método es...?
—Hacer de Katsuragi nuestro aliado.
Katsuragi. Una antigua figura destacada de la clase A que se había opuesto a Sakayanagi.
Keisei primero se aseguró de que no hubiera nadie alrededor, y luego bajó su voz hasta un susurro.
—Recientemente, Totsuka, el mayor partidario de Katsuragi, fue expulsado por culpa de Sakayanagi, por lo que seguramente aún le guarde rencor, ¿verdad? Me he encontrado con él un par de veces en los últimos días, y está claro que no es el mismo que era antes.
No había duda de que le guardaba rencor a Sakayanagi.
Pensé en la conversación que tuvo lugar el día de la expulsión de Yahiko, cuando Katsuragi y Ryuuen se encontraron.
—¿Realmente crees que traicionaría a su clase sólo para fastidiar a Sakayanagi-san?
—Por supuesto, tendríamos que ofrecerle algo apropiado a cambio.
Por lo visto, Keisei ya tenía una idea sobre eso también.
—Si él es capaz de ayudar a nuestra clase a ganar, terminaríamos ganando al menos 130 puntos de clase en total. Desde la perspectiva de la clase en su conjunto, eso suma más de 6 millones de puntos privados en el curso de un año completo. Además, si tuviéramos que ahorrar algo cada mes, no sería imposible para nosotros ahorrar cerca de 20 millones de puntos.
Después de haber escuchado eso, ya podía adivinar a dónde iba Keisei con esto.
—Entonces, cuando logremos subir a la clase A, ofreceremos a Katsuragi la oportunidad de transferirse de clase. ¿Qué tal eso como moneda de cambio? Además, de esta manera, estableceríamos una buena relación con Katsuragi.
—En primer lugar, un estudiante ordinario no estaría de acuerdo con estos términos. No importa lo que le digamos, sólo somos la Clase C. Lo sabes, ¿verdad?
—Pero, ¿estás segura de que puedes decir eso dada la situación en la que está ahora mismo?
—Es cierto que Katsuragi no está en la mejor posición ahora mismo, pero si se corre la voz de que traicionó a su clase, sería el siguiente en la guillotina. No tendría el lujo de esperar a que ahorremos 20 millones de puntos. Aunque asumamos que los puntos de nuestra clase serán cada vez más altos, e incluso si toda la clase aceptara cooperar, probablemente nos llevaría al menos medio año conseguir tanto.
Para ser más realistas, nos llevaría un año entero de ahorro para llegar a ese punto.
Además, aunque ganaríamos más puntos de clase, 20 millones de puntos privados no eran un precio pequeño a pagar.
—Entonces, ¿qué piensas, Horikita?
—...Bueno. Es como tú dices, Yukimura-kun. Obtener información es inmensamente importante.
—Entonces...
—Sin embargo, no estoy de acuerdo con tu sugerencia en lo más mínimo.
—¿P-por qué no?
—Aunque Katsuragi-kun ha sido indudablemente arrinconado, no creo que esté dispuesto a aceptar nuestros términos y traicionar a su clase. Nuestra oferta no es lo suficientemente buena.
Sería una historia diferente si tuviéramos los puntos disponibles ahora, pero sería extraño que aceptara una oferta que sólo se pagaría más de un año después.
—Pero si no hacemos nada, no obtendremos ninguna información.
—En primer lugar, no creo que obtengamos ninguna información útil, aunque hagamos algo.
—¿Cómo lo sabremos si no lo intentamos?
A pesar de la persistencia de Keisei, Horikita claramente no estaba dispuesta a aceptar su idea.
—No me opongo del todo a la recopilación de información, pero tu método no es lo suficientemente bueno. Podemos discutir esto de nuevo si se te ocurre una nueva idea.
Con eso, Horikita terminó la conversación y regresó al salón de clases.
—¡Maldita sea!
Keisei pateó la pared del pasillo debido a su frustración.
—...Oye Kiyotaka, ¿quieres ayudar?
—¿Con persuadir a Horikita?
—No... con persuadir a Katsuragi por nuestra cuenta.
Sus palabras realmente enfatizaron su determinación.
—No estoy diciendo que Horikita se haya rendido con la victoria, pero me parece que, en algún lugar de su mente, piensa que no tenemos ninguna oportunidad. Si no, ella debería estar dispuesta a aprovechar la posibilidad y darle una oportunidad, ¿verdad? Aunque se sepa que nos reunimos con Katsuragi, no pondría a la clase C en desventaja en absoluto.
Aunque no estuviera de acuerdo con Keisei en esta situación, no podría impedir que se moviera él solo.
Siendo así, podría ir con él y comprender mejor la situación.
—¿Cómo vamos a ponernos en contacto con Katsuragi?
—Eso... es algo en lo que tendré que pensar. Todavía tenemos algo de tiempo antes del examen.
—Está bien. Avísame cuando te decidas.
Le respondí positivamente para evitar que tomara medidas por su cuenta y decidí trabajar con él por el momento.
PARTE 8
[Oye. ¿Tienes tiempo para hablar un segundo?]
Eran cerca de las 6 PM, justo antes de la cena. Estaba viendo cómo mi estufa calentaba un recipiente con agua cuando recibí una llamada de Horikita. Mientras hablaba, el agua comenzó a hervir, y se escuchó el silbido de la tetera.
[¿Estás haciendo la cena?]
—No, no te preocupes por eso.
El agua acababa de empezar a hervir, así que no había hecho nada especial todavía.
—¿Qué pasa? ¿De qué quieres hablar?
Si quería pedirme ayuda para resolver los problemas, tendría que negarme.
[ No te preocupes, no se trata de pedirte ayuda con los eventos. Lo prometo.]
Horikita inmediatamente percibió lo que estaba pensando.
[Aunque, bueno. Si está bien para ti, ¿podemos hablar en persona? La conversación no debería tomar más de una hora.]
¿Era algo difícil de explicar por teléfono? ¿O tal vez estaba buscando confirmar algo al reunirse cara a cara?
Una hora no era una cantidad de tiempo excesiva. Sería difícil rechazarla.
—Está bien. ¿Vendrás aquí?
[Aunque me parece bien, últimamente te has involucrado en todo tipo de cosas. ¿Qué tal si mejor vienes aquí?]
Parecía desconfiar de cualquier invitado inesperado que pudiera venir a visitarme.
También había estado en la habitación de Horikita antes, así que no había ninguna razón en particular para que me negara.
Después de apagar la estufa, salí directamente de mi cuarto con mi teléfono en la mano. Entonces, subí al ascensor y me dirigí a la habitación de Horikita. Aunque el sol ya se había puesto, todavía era temprano, por lo que no debería ser tan extraño para un chico estar caminando por los pisos superiores del dormitorio donde residen las chicas.
PARTE 9
Poco después de tocar el timbre, pude escuchar el sonido de la cerradura girando desde el interior de la habitación.
Pensé que me saludaría con su habitual expresión seria, pero en cambio me sorprendió.
—Bienvenido.
Fui invitado a entrar por Horikita, que inesperadamente estaba de buen humor.
Yo, por otra parte, me sentí un poco ansioso al ver este cambio anormal en su comportamiento.
Había un ligero olor a miso en el aire que venía de más adentro.
—Estaba preparando la cena. Pasa.
Si ese es el caso, habría estado bien si hubiera esperado hasta después de la cena para llamarme.
Sentí la mirada apremiante de Horikita mientras permanecía allí, dudando en entrar, así que rápidamente me resigné.
Podría haber sido reacia a que alguien viniera si hubiera llegado mucho más tarde.
Decidí dejar de pensar en ello y entré. Casi inmediatamente, noté algo extraño.
Por alguna razón, la pequeña mesa estaba claramente preparada para dos personas en lugar de una.
¿Planeaba cenar con alguien más después de terminar de hablar conmigo?
—Oye...
Justo cuando iba a preguntar, Horikita me interrumpió.
—Siéntete libre de tomar asiento.
No, ¿me pides que me siente...? Evidentemente, hay un par de palillos colocados delante del asiento al que ella hizo un gesto.
Mis instintos me decían que me estaban tendiendo una trampa.
—Entonces, ¿de qué querías hablar exactamente?
En lugar de sentarme, rápidamente traté de seguir con la conversación.
—¿Planeas quedarte de pie mientras hablamos? Todavía tengo que hacer algunos preparativos, así que ¿podrías por favor tomar asiento y esperar a que termine?
—No... sólo tengo ganas de estar de pie.
—¿Tú qué? No me siento cómoda teniéndote ahí de pie de esa manera. Siéntate.
Al oír la voz de Horikita cada vez más severa, decidí sentarme.
Había pasado un tiempo sorprendentemente largo desde que vi este nivel de confianza en ella, mezclado con una actitud insistente e irracional.
Lo había olvidado porque recientemente habíamos empezado a distanciarnos.
Por el momento, ¿tendría que sentarme y esperar pacientemente?
A simple vista, la comida parecía estar sólo parcialmente hecha. Probablemente pasaría un buen rato antes de que terminara con ella.
—Oye. Sólo tomará una hora, ¿verdad?
—Sí. Nuestra conversación en sí no debería durar más de una hora.
Horikita habló de espaldas a mí, sus palabras me dieron la impresión natural de que había caído en su trampa.
De hecho, por teléfono ella había dicho que la conversación terminaría en una hora.
Es decir, otras cosas no estaban incluidas en esa estimación.
—¿Cuánto tiempo con todo lo demás incluido?
—Hm... ¿Entonces tal vez de una hora y media a dos horas más o menos?
Lo sabía.
—Ya que es tan tarde, pensé que también podría invitarte a cenar.
Ni una sola persona podría haber visto venir esto. Me sentí como si estuviera a merced de sus irrazonables juegos de palabras.
Sin embargo, pude ver que ya había empezado a cocinar. En este punto, sería grosero rechazar la comida y volver a mi dormitorio. Realmente me atrajo hábilmente para que viniera aquí.
Aunque me daba la espalda, pude ver que las habilidades de Horikita para cocinar no eran tan malas.
Más bien, dado que es sólo una estudiante de primer año de preparatoria, sus habilidades parecían notablemente respetables.
—Mis dos padres trabajan a tiempo completo, así que yo estaba a cargo de preparar la cena la mayor parte del tiempo.
Horikita habló en voz baja, como si supiera exactamente lo que había estado pensando y el significado detrás de mi mirada.
—¿No lo encuentras demasiado problemático o que consume mucho tiempo?
Aunque cocinar puede ser divertido, ciertamente había muchas partes problemáticas en el proceso.
—Cuando supe que mi hermano asistía a esta escuela, me tomé la libertad de practicar la cocina más a menudo.
—¿Te estabas preparando para inscribirte en esta escuela y vivir la vida tú sola?
—Eso es correcto.
Pude oír a Horikita dejar el cuchillo que había estado usando y se puso a dar los últimos toques a la olla de sopa de miso.
Aun así, me encontré preguntándome de qué íbamos a hablar si no íbamos a discutir el examen especial.
Todavía no tenía la menor idea.
PARTE 10
Después de esperar otros quince minutos...
Horikita había terminado de cocinar y puso todo sobre la mesa. Ver toda la comida extendida ante mí fue mejor de lo que esperaba. La forma en que la comida decoraba la mesa del comedor era similar a la que se veía en la televisión. Luego arregló todo sentándose frente a mí.
Si Sudou nos viera así, seguramente me daría un puñetazo lleno de rabia.
Aunque le dijera que se trataba de un malentendido, lo más probable es que no me llevara a ninguna parte.
Mejor aún, quería creer que él ya había experimentado este tipo de situación.
No, seguiría estando celoso de mí de cualquier manera.
—Come.
Por insistencia de Horikita, tomé mis palillos. Los dos nos sentamos uno frente al otro con la comida puesta en medio.
La escena me dio una fuerte sensación de déjà vu.
Me recordó la vez que Horikita se aprovechó de mí comprándome una comida en la cafetería al principio del año.
—¿Estás sospechando algo? ¿De mí?
—En absoluto, sólo me siento un poco incómodo.
—Si empiezas a dudar de la bondad de los demás, sólo sirve como prueba de que tienes un problema como ser humano.
—¿Tú de todas las personas me estás diciendo eso?
—Hoy es un día especial, ¿sabes?
—…
Si realmente hizo esto porque está siendo considerada, entonces supongo que sería grosero no probarlo al menos.
Sin embargo, está dentro de la naturaleza humana el ser suspicaz. No, más bien, para mí son mis experiencias pasadas con ella las que me hicieron dudar. Esta vez, sin embargo, se las arregló para arrinconarme.
El resultado ya estaba decidido desde el momento en que entré imprudentemente en la habitación de Horikita.
Por el momento, elegí por lo menos probar la sopa.
El olor del miso me hacía cosquillas en la nariz. Había usado ingredientes saludables con rábano daikon como base.
—Miso de cebada, ¿eh?
Al tomar mi primer sorbo, el característico sabor dulce e intenso de la sopa se extendió por toda mi boca.
—Estás bien informado. Es la forma preferida de la sopa Miso en Kyushu, pero no estaba segura de que se ajustara a tu gusto.
—Eres buena cocinera.
Traté de hacerle un cumplido genuino, pero no parecía particularmente feliz por ello.
—Hoy en día, la cocina no requiere ninguna habilidad especial, así que no es algo de lo que valga la pena presumir. Si hay algo que quieras hacer, sólo tienes que buscar una receta en línea y comprar lo que necesites en el supermercado o en una tienda. Lo sabes, ¿verdad?
Si no es más que cocinar, entonces puede ser cierto. Sin embargo, todo tipo de pequeños detalles podrían ayudar a resaltar tus habilidades culinarias, desde la forma en que colocas el platillo en el plato hasta la forma en que preparas los ingredientes. No es algo que se pueda aprender de la noche a la mañana.
—¿Le has invitado a Sudou comidas como esta?
Cuando le pregunté esto, me observó con una mirada algo insatisfecha en sus ojos.
—¿Por qué tendría que cocinarle a él?
—Bueno... siempre le estás ayudando a estudiar, ¿verdad?
—Sí, pero, aunque eso sea cierto, ¿cómo tiene que ver eso con que cocine para él?
Se suponía que era una pregunta trivial, pero Horikita continuó objetando a ella.
—Si nuestras posiciones se invirtieran y él fuera el que me ayudara a estudiar, entonces me inclinaría más a estar de acuerdo contigo. Después de todo, esto se hace normalmente como una forma de decir gracias. Pero, no hay manera de que pase por todo este problema cuando soy yo quien le hace un favor.
Su razonamiento era tan sólido que no pude encontrar palabras para refutarla, pero...
—No puedo decir si eres inteligente o estúpido.
Esa debería ser mi línea. Sudou se enamoró de Horikita, así que pensé que ella ya había cocinado para él. Al parecer, todavía no ha enfrentado sus sentimientos por ella. Pero, eso es debido a que no pone mucho énfasis en algo como el amor. No ha crecido hasta el punto de poder ser consciente de cosas como esa todavía.
—Bueno, entonces... Si no te importa, ¿qué tal si vamos al grano?
Al decir eso, sacó un cuaderno y me lo ofreció.
Sin siquiera tener que preguntar qué era, supe que esto tenía que ser en lo que había estado trabajando en los últimos días.
—He ideado un plan que creo que se adaptará mejor a nuestra clase. Me gustaría oír su opinión al respecto —Y luego, añadió algunas palabras más—. Te comiste mi comida, ¿verdad?
Qué truco tan sucio. Me invita a comer y luego viene y me pide que trabaje para ella. Inmediatamente tomé el cuaderno y comencé a hojearlo. Había documentado minuciosamente los diversos aspectos del examen especial. Había hasta un registro sobre los diez eventos que la clase A había elegido, pero como esos recién se habían revelado hoy, todavía los estaba escribiendo.
Por cierto, los diez eventos que la clase C había elegido eran Inglés, Baloncesto, Tiro con Arco, Natación, Tenis, Tenis de Mesa, Mecanografía, Fútbol, Piano, y Piedra, Papel y Tijera.
Este último probablemente había sido lanzado como un último recurso en caso de que las cosas no se vieran bien para nosotros.
También había escrito su evaluación de quién sería el mejor en cada evento junto con una estimación de la tasa de éxito.
Este cuaderno contenía todo lo que necesitábamos para el próximo examen. Lo leí en voz baja hasta que había repasado todos los detalles. Al verme así, Horikita parecía sorprendida.
—Dejando de lado la cena, no pensaste que leería esto tan seriamente, ¿verdad?
—Ah, sí. Incluso estaba preparada para que me rechazaras, pero...
—Los datos que has analizado son cruciales para este examen especial. No sería capaz de hacer mi trabajo como comandante correctamente sin al menos echarle un vistazo.
Comparada con la información que había reunido por mi cuenta, no había diferencias notables.
—Esta recopilación de datos casi parece que expone a toda nuestra clase.
—Es la culminación de todo lo que he hecho en el transcurso de esta última semana. Sería problemático si no fuera exacto.
No sería exagerado decir que cualquiera podría ser un buen comandante si tuviera en sus manos este cuaderno.
—Voy a seguir agregando información, y eventualmente incluiré información sobre nuestras mejores opciones para todos los eventos de la Clase A. Estaba pensando que podrías usarlo para luchar como comandante.
—Sí. Gente como Sudou y Akito deberían ser recursos valiosos para la clase, incluso fuera de los eventos individuales. Mientras que en el caso de Onodera, sus posibilidades son menos seguras si compite contra un chico. Probablemente sería prudente tener una tercera o cuarta opción en mente con anticipación.
Horikita asintió en silencio. Sería un desperdicio tomar una decisión apresurada sobre cómo alguien participaría cuando tiene el potencial de brillar en una variedad de eventos. En cualquier caso, realmente no pude encontrar un problema con lo que ella había generado.
—No tengo ningún problema con el cuaderno. Pero, ¿podría agregar algo más?
—¿Qué es?
—Uno de los eventos que la clase A eligió fue el ajedrez, ¿verdad?
Después de beber un sorbo de agua, dirigí nuestra conversación en una nueva dirección.
Como nadie en nuestra clase era particularmente bueno en el ajedrez, la sección del cuaderno lógicamente seguía en blanco.
—Sí. Aún no he pensado mucho en ello ya que personalmente nunca he jugado. De todos, la única persona que conoce las reglas eres tú, el comandante. Vamos a tener que seguir tu guía al respecto.
—Sobre eso, me gustaría que fueras tú quien tomara parte en ello.
—...¿Yo? Entiendo que necesitaremos tener a alguien que practique para ello, pero... ¿Por qué yo? No sería buena en absoluto y probablemente no pueda ganar.
—Porque creo que eres la persona más adecuada para que le enseñe.
—¿Dices que sería más fácil que me enseñes porque no tendrías que interactuar con alguien nuevo?
—Estaría mintiendo si dijera que eso no es parte de ello.
—Puedo hacerlo, pero... debería haber al menos algunos estudiantes que estén dispuestos a escucharte, ¿verdad? Y además, no quiero sonar como si estuviera presumiendo o algo así, pero creo que también soy una buena opción para algunos de los otros eventos.
Horikita es una de las estudiantes más completas de la clase.
Ya sea en un examen escrito o en un evento deportivo, no tengo ninguna duda de que sus resultados estarán muy por encima de la media.
—El ajedrez requiere talento innato. Hay un límite de tiempo impuesto sobre cuánto puede intervenir el comandante. No importa cuánta confianza tenga Sakayanagi en el ajedrez, no es suficiente tiempo. No puedo imaginar que lo utilice al principio del partido. En cuyo caso, la clave para ganar será jugar bien las primeras etapas del juego.
Si Horikita se viera abrumada al principio, sería extremadamente difícil para mí lograr remontar.
—Tu fascinación por el evento de ajedrez no es sólo porque conoces las reglas, ¿verdad? Has predicho que la Clase A va a elegirlo como uno de sus cinco eventos, ¿no?
—Estoy casi seguro de ello. ¿No te parece extraño que el ajedrez sea el único evento en el que el comandante tiene tanta influencia?
—Eso es cierto. También sentí que algo pasaba con eso... De acuerdo. Seguiré tu criterio.
Agradecido de que ella aceptara mi petición, volví a comer.
—Entonces, ¿cómo practicaremos el ajedrez?
—Probablemente no sea lo más fácil para ti, pero estaba pensando en practicar tarde en la noche por Internet.
—Está bien, no atraeríamos atención innecesaria haciéndolo de esa manera. Tampoco se filtraría nada.
Otra ventaja era que, al hacerlo de esta manera, no interferiría con la práctica de los demás eventos.
PARTE 11
Esperaba que la discusión terminara con esto, pero las cosas rara vez salen como uno quiere.
—Tengo un favor que pedirte, Ayanokouji-kun. Al fin y al cabo, te comiste mi comida.
—¿No crees que es cobarde hacer el mismo truco una y otra vez?
Estábamos a mitad de la comida cuando el diablo levantó la cabeza por segunda vez.
Parecía que me tenía reservado algo más que el cuaderno de antes.
—¿Cobarde? Dada la forma en que haces las cosas, ¿no debería ser yo quien lo dijera?
—¿De qué estás hablando?
—Durante el examen de Votación de la Clase el otro día. Fuiste tú quien me atrajo para que actuara en la sombra, ¿no? Respóndeme.
—Espera. Yo no...
—En ese entonces, mi hermano mayor puede ser el que me ayudó como guía, pero tú fuiste el que realmente estuvo detrás de eso.
No me pareció que estuviera haciendo una suposición al azar.
Dicho esto, también era poco probable que el mayor de los Horikita hubiera filtrado la información.
—No me di cuenta al principio, pero conecté los puntos después de pensarlo cuidadosamente.
En otras palabras, logró llegar a esta conclusión por sí misma.
—Predijiste cómo actuaría en cada paso del camino.
—Aunque lo negara, no pienso que me creas.
—Así es. Por supuesto, no tengo ninguna prueba concluyente. Aunque le preguntara a mi hermano, no diría nada que pudiera insinuar tu participación. Pero en este punto, estoy casi segura de ello.
Poco a poco, Horikita ha madurado en el transcurso de este último año.
Ese es un hecho en el que su hermano y yo estamos de acuerdo.
Sin embargo, el talento de Horikita sólo comenzó a presentarse una vez que la discordia con su hermano se suavizó.
Dado que su hermano mayor la conoce desde hace mucho más tiempo que yo, debe haber sido muy consciente de lo alto que es el potencial de Horikita. Lo más probable es que sea exactamente por eso que está tan insatisfecho con que ella siempre trate de seguir sus pasos.
—Te ves muy incómodo.
—Eso es porque siento que estoy en medio de un interrogatorio.
—Entonces olvídalo. Tu actitud deja claro que no voy a sacar nada de ti.
Con eso, interrumpió la conversación. Parece que va a ser más difícil manipular a Horikita subrepticiamente de ahora en adelante.
—Tengo una cosa más que preguntarte, pero siéntete libre de no responder.
La poderosa mirada de sus ojos parecía atraerme, sin querer dejarme escapar.
—…¿Crees que podemos ganar contra Sakayanagi-san?
—No creo que sea imposible. Esa es la impresión que tengo después de ver estas notas tuyas.
—...Muy bien. Haré todo lo posible para que la clase llegue al lugar donde debe estar.
—Lo has hecho muy bien hasta ahora.
En ausencia de Hirata, casi todos nuestros compañeros han seguido las instrucciones de Horikita.
Ella está completamente preparada para tomar el liderazgo de la clase y allanar el camino a la victoria.
Honestamente, quería agradecerle por tomar la iniciativa y hacer las cosas que yo no era capaz de hacer.
—También te dejaré el resto a ti. Estoy totalmente preparado para seguir tu decisión.
—Entiendo. Pero aun así, ¿no sería mejor que tú tomaras las decisiones sobre las reglas para el comandante?
—Puedes encargarte de eso también.
—...¿Realmente estás diciendo que vas a luchar sólo con la información que te he preparado?
—Realmente no sé mucho sobre nuestra clase.
—Santo cielo... Si crees que puedes vencer a la clase A con eso, estás siendo ingenuo.
—Tal vez.
Los dos caminamos hasta la puerta principal y yo salí de su habitación.
—Por el momento, te agradeceré la comida de hoy, pero... por favor no uses un método como este la próxima vez.
Ya me imagino sospechando cada vez que alguien me ofrezca una comida de ahora en adelante.
—Muy bien, se me ocurrirá otra cosa.
No, eso no es lo que quise decir.
PARTE 12
Unos días antes de nuestro enfrentamiento con la Clase A, Keisei finalmente logró ponerse en contacto con Katsuragi.
Poco después, Keisei se puso en contacto conmigo y me llamó a un lugar discreto.
En este punto, Katsuragi estaba básicamente aislado del resto de su clase y a menudo lo dejaban solo, así que seguramente fue fácil ponerse en contacto con él.
—...Entonces, ¿qué puedo hacer por ti, Yukimura?
El hombre que alberga un resentimiento implacable por Sakayanagi observó a Keisei con una mirada aguda en sus ojos.
—Katsuragi, hay algo en lo que espero que puedas ayudarnos.
—Dadas las circunstancias actuales, ya puedo adivinar sobre qué viniste a hablarme.
Por lo que parece, Katsuragi ya tenía una idea de lo que Keisei intentaba proponer.
—Entonces eso hace las cosas más simples para nosotros. Espero que nos digas qué eventos planea elegir la clase A. También, si es posible, me gustaría que fallaras en tus competencias.
Keisei añadió en otra petición que no nos había mencionado a Horikita y a mí.
—¿Y qué obtendría yo a cambio de hacer eso?
—Te daremos la bienvenida a nuestra clase.
—Es una propuesta divertida. ¿Quieres que traicione a la clase A y baje a la clase C?
Katsuragi se burló de la sugerencia de Keisei.
—Subiremos a la clase A algún día. Tenemos el potencial.
Keisei habló una vez más, enfatizando que podría transferirse de clase una vez que llegáramos a la A.
Pero, para Katsuragi, las palabras de Keisei seguramente sonaron como nada más que tonterías delirantes.
—¿Llegarán a la clase A algún día? ¿No dicen lo mismo todas las demás clases?
—Eso...
—Si realmente tienen el potencial, ¿no pueden vencer a la clase A sin hacer algo turbio como esto? ¿La razón por la que intentas usarme no es porque no pueden hacer eso?
Keisei se calló ante el tono irrefutable y despectivo de Katsuragi.
—Bueno, como sea. Digamos que ustedes realmente pueden ascender a la clase A. ¿Dices que puedes darme 20 millones de puntos ahora mismo a cambio de la información? No, porque eso es imposible, ¿verdad? Si tuvieran tanto, lo habrían usado para evitar que Yamauchi fuera expulsado.
Por supuesto, Katsuragi era consciente de que no teníamos una cantidad tan grande de puntos.
—Eso...
—¿No me digas que quieres que espere dos años para que preparen los puntos?
—...Bueno, sí.
—Esto va más allá de una ilusión. Aunque se conviertan en la Clase A, no hay garantía de que puedan ahorrar 20 millones de puntos para entonces. Podríamos firmar un contrato, pero sería inútil si no tienen suficientes puntos cuando llegue el momento. No, ¿es una oferta que todos los de la clase C acordaron?
Katsuragi no es idiota. Tiene una sólida comprensión de la situación actual de la Clase C.
Si esta fuera una oferta que todos los de la Clase C hubieran aceptado, la persona que hubiera venido a reunirse con él sería Horikita. Dado que Keisei y yo fuimos los que lo contactaron, debe ser obvio que esto era todavía confidencial.
—Puedo entender que estés desesperado, pero ni siquiera viniste preparado para negociar. ¿Planeabas decírselo al resto de tu clase después de que accediera a cooperar? ¿Realmente pensaste que aceptaría algo así?
Traicionar a tus compañeros de clase no es algo que se pueda hacer fácilmente.
Más aún para un hombre con un fuerte sentido del deber como Katsuragi.
—...¿Estás, estás realmente bien con ser silenciado por Sakayanagi?
—¿Qué?
—¿De verdad quieres seguir aferrado a la clase A aunque hayan expulsado a Totsuka?
Al darse cuenta de que Katsuragi no iba a ser persuadido por su oferta, Keisei se adelantó, totalmente resuelto a seguir luchando.
—No tendría la confianza para llegar a la graduación de esa manera. Sería demasiado lamentable.
—¿Así que ahora has recurrido a provocar mis emociones? Te daré cero puntos por una estrategia como esa, Yukimura.
—¡Maldita sea!
Viendo que yo estaba presente junto a Yukimura, Katsuragi dirigió su atención hacia mí.
—¿Tienes algo que decir, Ayanokouji?
—No, tienes toda la razón. No hay nada más que decir.
Al verme levantar la bandera blanca de la rendición, Katsuragi redirigió su atención hacia Keisei una vez más.
—Yukimura, no intento criticarte por nada, pero si quieres que traicione a mi clase, no tiene sentido si no estás preparado.
Con la espalda contra la pared, Katsuragi miró a la distancia.
En lugar de mirar algo, era más como si no estuviera mirando nada en absoluto.
—Dicho esto, tenías razón en una cosa.
—¿...Una cosa?
A pesar de que Keisei ya se había rendido, sus oídos se elevaron ante las palabras de Katsuragi.
—Albergo un inmenso e inquebrantable odio hacia Sakayanagi. Para mí, esa es una razón más que suficiente para hacer algo, incluso si no tienes nada que darme a cambio.
Con los brazos cruzados ante él, Katsuragi fijó una vez más su mirada en Keisei.
—Como ya habrán adivinado, Sakayanagi no le ha dicho a nadie qué eventos planea elegir.
Como era de esperar, Sakayanagi parecía estar guardando sus planes para sí misma.
—Y tampoco estoy feliz por ello. En un examen como este, donde toda la clase necesita cooperar como una unidad, no es así como debería estar haciendo las cosas. Típicamente, se esperaría que compartiera información con sus compañeros y adoptara una estrategia que asegurara nuestra victoria.
Al no compartir qué eventos elegirás, la mayor ventaja sería que tus elecciones no se filtrarían a la clase contraria.
Sin embargo, al mismo tiempo la calidad de tu entrenamiento para los eventos disminuiría. Si tratas de prepararte para los diez eventos, es natural que tu eficiencia general disminuya.
—Si te parece bien, puedo decirte lo que creo que acabará eligiendo.
—¿¡De verdad!?
Justo cuando Keisei estaba a punto de renunciar por completo a persuadir a Katsuragi, inesperadamente se encontró con un golpe de suerte.
El resentimiento de Katsuragi por Sakayanagi era muy profundo.
—Mientras puedas prometerme que todo lo que diga quedará entre nosotros...
—Por supuesto. Incluso voy a mencionar los veinte millones de puntos con Horikita y el resto de mi clase más tarde.
Keisei asintió con la cabeza, bajo la impresión de que logró llegar a un acuerdo con Katsuragi.
—Eso no será necesario. Aunque la información que te dé resulte útil, probablemente no valga veinte millones de puntos.
—Entonces, ¿qué quieres a cambio?
—Nada. Sólo te pido que derrotes a Sakayanagi.
Con eso, Katsuragi comenzó a hablar.
—De los diez eventos, los tres que estoy más seguro que elegirá son ajedrez, el examen de inglés y el examen de matemáticas. Después de esos serían probablemente el Examen de Literatura Moderna y el de Aritmética Mental Rápida. Por el contrario, los eventos que requieren un gran número de participantes como el dodgeball y el salto de cuerda larga pueden ser considerados como falsos. Nuestra clase no ha practicado para ellos, por lo que puedo decir.
No podríamos confirmar si las predicciones de Katsuragi eran correctas o no hasta el día del examen.
Pero, si entramos en él pensando que tiene razón sobre los tres primeros, seguramente no terminará por perjudicarnos al final.
—¿Estás realmente de acuerdo con esto? ¿Con no recibir nada a cambio?
—Como dije antes. Aunque no tengas nada que darme, tengo razones más que suficientes para actuar.
A través de un giro inesperado de los acontecimientos, Keisei consiguió información que no creía que pudiera conseguir.
Lo más probable es que empezara a sentirse abrumado por la alegría.
—¡Lo hicimos Kiyotaka! ¡Ahora por fin tenemos una oportunidad de ganar esto!
Keisei tomó con entusiasmo una pose triunfal.
—Una cosa más. Dijiste que querías que fallara en mis competencias, ¿verdad?
—¿Eh? Ah, no. No tienes que...
—Hah... ¿Viniste hasta aquí para negociar, y aún así estás satisfecho con sólo obtener algo de información?
Katsuragi soltó una leve risita, parece que encontró divertida la reacción de pánico de Keisei.
—No es así, es sólo...
—No pienses que puedes ganar contra Sakayanagi sólo porque te he dado un poco de información. Sería prudente que pensaras que apenas serás capaz de luchar si pierdo mis competencias. Sin embargo, el único evento en el que podría ayudarlos es en Aritmética Mental Rápida, o, si de alguna manera logra ser elegido, en Salto de Cuerda Larga.
Después de escuchar a Katsuragi hablar, decidí hacerle una sola pregunta.
—¿Se te permitirá participar con Sakayanagi siendo tan cautelosa contigo? Es cierto que si se elige el salto de cuerda como evento, puede que tengas que participar más de una vez. Pero, dado que sólo una o dos personas pueden influir en el resultado del evento de Aritmética Mental Rápida, ¿qué te hace pensar que te elegiría para ello?
—Eso es porque los únicos estudiantes de la clase A que se especializan en Aritmética Mental Rápida somos yo y otro estudiante llamado Tamiya. Además, Tamiya tampoco es muy hábil en ello. Siendo ese el caso, dejarme fuera del evento sólo dañaría nuestras posibilidades de ganar. Después de todo, Sakayanagi piensa que ha desafilado mis colmillos al hacer que expulsen a Yahiko. Para convertirme en uno de sus peones, me hará participar en un evento.
La idea de usar a Katsuragi, una fuerza que la había desafiado, como un mero peón era un tanto atractiva para Sakyanagi.
Después, Katsuragi compartió su plan para ayudarnos. Si lo elegían para la Aritmética Mental Rápida, deliberadamente obtendría una respuesta errónea y, en el caso del Salto de Cuerda Larga, quedaría atrapado en la cuerda al principio del evento.
—Sin embargo, me gustaría evitar al máximo que Sakyanagi se dé cuenta de que estoy arruinando los eventos. Para el Salto de Cuerda Larga, puedo hacer que parezca que me equivoco por accidente, pero para la Aritmética Mental Rápida, no podré cometer errores en las preguntas más fáciles.
Parecería que estuviéramos compitiendo en igualdad de condiciones, pero nuestra clase ganaría por un estrecho margen.
—Aunque, recuerden esto. Incluso si Aritmética Mental Rápida es elegida el día del examen, si Sakayanagi no decide que compita, tendrán que reducir sus pérdidas y abandonar nuestro plan.
De cualquier manera, se nos había proporcionado alguna información sin precedentes, así que no teníamos motivos para estar insatisfechos.
Después de que Katsuragi se fuera, Keisei comenzó a hablar con completa emoción en su voz.
—Vamos a contarle a Horikita sobre esto, tan pronto como sea posible.
—No... No deberíamos decirle todavía que contactamos con Katsuragi.
—¿P-por qué no?
—Esto sólo terminó funcionándonos en retrospectiva. No estará contenta con nosotros si se entera de que hicimos esto sin decírselo.
—Pero, ¿no deberíamos usar la información de alguna manera?
—Encontraré el momento adecuado para decírselo. Me aseguraré de que no nos metamos en problemas.
Keisei parecía un poco preocupado al principio, pero finalmente aceptó. Seguramente fue porque se sentía culpable por haberse reunido con Katsuragi en secreto.
Agradecido con ustedes.
ResponderBorrarmuchas gracias por esforzarse tanto y traducir esto es una gran historia esperare ansiosa y pecientemente el proximo cap
ResponderBorrarOmg gracias lo he estado esperando
ResponderBorrarNo quería leer por qué sabía que me lo acabaría muy rápido:(( aún así muchas gracias por la traducción!! uwu
ResponderBorrargracias por la traduccion :D
ResponderBorrarduro tan poco :(, mcuhas gracias por el cap espero enormemente el proximo mes <3
ResponderBorrarnazhee
ResponderBorrarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderBorrarEse Manabu quiere de cuñado a Kiyotaka
ResponderBorrarSi xD
Borrarmuchisimas gracias por el esfuerzo voluntario que hacen al traducir esto
ResponderBorrarQueria preguntar si los o te podemos apoyar monetariamente por algun lugar
Manabu me cae muy bien espero que pueda graduarse en la clase A.
ResponderBorrarMm la verdad creo que el prota no luchará fuertemente en ajedrez y puede que como sakanaji le dijo que no tenía nada que cumplir si perdía el prota se deje ganar solo para no levantar sospechas de que es más inteligente
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