Youkoso Jitsuryoku Shijou... Segundo Año Volumen 4.5 - Capítulo 3

 A CADA UNO SUS PROPIAS VACACIONES

 

El problema de qué y dónde comer a bordo de este barco persigue a la gente a diario.

Todas las noches y todos los días, la escuela prepara cuidadosamente buffets de comida de los que se puede hacer uso gratuitamente.

Aunque somos libres de utilizarlo o no, no sólo es gratuito sino que es extremadamente delicioso. Por eso es muy popular entre los estudiantes. Debido a ello, de siete a nueve de la mañana, cada estudiante sólo puede entrar tres veces. Esto es para evitar el tráfico.

Se puede concertar la entrada a la hora deseada hasta 60 minutos antes.

Yo quería comer más o menos a las 8 de la mañana, pero como reservé tarde, los horarios de las 8 y las 9 de la mañana del 6 de agosto estaban llenos. Tuve que comer un poco antes, a las 7 de la mañana.

Y por eso, ahora que ya es por la tarde mi estómago está inusualmente vacío. Tal vez porque me vi obligado a comer el mínimo de calorías en la isla desierta, mi cuerpo quería energía.

Aunque la comida de la cafetería es popular, por desgracia, ahora se ofrece a un precio, aunque con descuento. Si comes allí, que es en un set con bebidas, tienes que gastar al menos 2000 puntos.

Estaría bien comer allí con amigos, pero lamentablemente hoy estoy solo. En este caso, querer ahorrar todo el dinero que pueda es natural ¿no? Las tiendas me ayudaron con eso.

Básicamente, como una tienda de conveniencia, podía comprar onigiris o sándwiches con facilidad. Me dirigí enseguida a una tienda para pedir un onigiri y un sobre de té que me costó un total de 250 puntos. Luego, con mi bolsa de vinilo en la otra mano, busqué un lugar para comer.

Estaría bien buscar un lugar adecuado para comer, pero como la mayoría de esos lugares ya están en uso por otra persona, tendría que compartir espacios estrechos con ellos. Realmente quiero evitar eso.

Un lugar donde no me importaría estar cerca de gente que no conozco seguramente sea el exterior.

El fruto de mi búsqueda fue la cubierta del 6º piso, que estaba cerca de la proa del barco. Por supuesto, como no hay que pagar para entrar en este lugar, es adecuado para comer alimentos de la tienda.

Mientras ingería parte de mi comida, pensé en contemplar la magnífica vista del océano. Pero llegué en un mal momento. Muchos estudiantes estaban aquí para admirar la vista y no parecía que se fueran a ir pronto.

Era una amplia cubierta, pero si tanta gente la utiliza, al final va a ser difícil conseguir un sitio. Había un banco vacío con vistas a la zona. Vi la espalda de Nanase sentada junto a él.

Tenía un sándwich en sus manos que podría ser de una tienda y un paquete de leche a su lado.

Interesante. Fue lo contrario de ayer, cuando me vio.

Aparte de Nanase estaba Okiya Ijuuin, mi compañero de clase, Sakayanagi de la clase A, y muchos estudiantes de la clase de Ryuuen como Izumi y Suzuki. Al igual que Nanase, estaban mirando el mar mientras almorzaban.

Al final mucha gente piensa igual. En lugar de irme giré la mirada hacia el océano. En efecto, la comida que se come frente a este paisaje será sin duda deliciosa.

Pero - el problema es que, así como había muchos de segundo año, también había muchos de tercero.

Sólo unos pocos se fijaron en mí. Empezaron a mirarme fijamente. Si me fuera de aquí, significaría que me escapaba porque no me gustan esas miradas. Entonces podrían pensar que son eficaces y se animarán.

Ahora que lo pienso, me pareció que Nanase también tenía algo de lo que quería hablar ayer. Pero Kobashi llamó y lo pospuso, así que ahora voy a llamarla yo.

Después de todo, podría usar esta charla con ella como pretexto para venir aquí.

―Nanase.

Cuando la llamé ella se giró, sorprendida.

―Ah, shenmpaai

Al parecer acababa de rellenar sus mejillas y me miró mientras se aseguraba de no dejar caer nada. Al verla ponerse nerviosa y tratar de comer lo más rápido posible, sentí que lo que hice fue un poco imperdonable.

Al usarla para una de mis medidas contra los de 3er año, tal parece que la molesté innecesariamente.

―Ah, lo siento. ¿Debo venir en otra ocasión?

Intenté decir eso, pero considerando la personalidad de Nanase, eso no sucedería.

―Por favor, espera, shenfai.

No podía decirlo ahora que estaba llena su boca, así que empezó a masticar rápidamente.

―Gulp... Um, lo siento, um, eso fue... estaba comiendo.



 


 

Hablaba como si estuviera a punto de confesarse, pero si alguien la viera sabría que sólo estaba comiendo.

Se podría decir que lo noté desde que vi su espalda.

―Um, ¿hay algo que necesites?

Me sentí un poco extraño con Nanase que por alguna razón todavía parecía nerviosa.

Era como si no pudiera concentrarse en su conversación conmigo. Sus ojos no dejaban de moverse.

―No, es que ayer daba la impresión de que querías hablar conmigo. Me pregunto qué era. Kobashi llamó a ese momento.

―Ah-

Su pensamiento estaba embotado. Sus palabras no salieron de inmediato.

Después de pensar por un corto tiempo, Nanase sacudió su cabeza.

―Lo siento. Ya lo resolví, así que ¿podrías olvidarlo, por favor?

―De acuerdo. Está bien.

Si Nanase estaba preocupada por algo podría haber iniciado una conversación para ayudarla de alguna manera, pero si está resuelto entonces no hay necesidad de preocuparse. Más que eso, la razón número uno fue porque podía sentir que no importaba ahora mismo.

―Siento haberte llamado tan repentinamente. Volveré a entrar. Hay más gente de la que pensaba, así que me cuesta relajarme.

―De acuerdo. Entonces te veré de nuevo, Senpai.

Justo después de terminar mis asuntos, me fui de este lugar.

Cuando me di la vuelta una vez más, Nanase continuaba con su almuerzo.

 

PARTE 1

Conclusión. Buscando un lugar para almorzar, me dirigí a la popa del barco, en el 5º piso, donde no había mucha gente. Aquí es donde hablé con Himeno anoche. Estoy seguro de que no suele venir mucha gente aquí.

Unos minutos más tarde, olvidé mi objetivo original y me quedé mirando las olas que producía el barco.

En ese momento, una inesperada persona se acercó a mí.

―¿Estás almorzando solo en un lugar como éste?

―Sakayanagi. ¿Estás aquí por casualidad?

Si no recuerdo mal, ella estaba en la cubierta con Nanase hace un momento.

―Sí, es lo que quisiera decir, pero te seguí.

¿Me siguió? Pero las piernas de Sakayanagi son débiles. No debería ser capaz de seguir mi velocidad al caminar.

Además, no adelanté a nadie, ni sentí que alguien me siguiera.

―Una simple deducción. Parece que fuiste a la proa del barco y te asomaste a la cubierta para almorzar. Pero al ver la cantidad de gente que había, abandonaste esa idea, ¿cierto? Con lo ligera que es la comida que llevas, aunque supongo que buscabas una vista del océano, no es tan difícil decidir dónde comer.

Así que leyó completamente mis movimientos y me siguió hasta aquí.

―Ayanokouji-kun, tú también quieres comer en un lugar con buen paisaje.

―A diferencia de la proa, la vista aquí no es de primera clase, pero no hay muchas oportunidades de ver el mar así.

El año que viene por estas fechas, no tenemos ninguna garantía de que haya otro examen de la isla deshabitada. Están previstos otros viajes de aprendizaje para los alumnos de 2º año, pero los detalles de los mismos no están claros.

Esta podría ser quizás la última vez que podamos ver el océano.

―Como este océano, creo que podremos ver muchos más paisajes que no hemos visto antes. Me pregunto, ¿no será esa la razón por la que elegiste esta escuela?

―Sí, creo que sí. Aunque antes de matricularme aquí, vi el océano una vez.

Al no esperar eso, Sakayanagi se sorprendió. Tal vez sea comprensible que lo esté. En realidad, hasta que cumplí los 14 años, edad suficiente para calificar como alumno de tercer año de secundaria, no había salido de las instalaciones ni una sola vez.

Si alguien supiera de qué se trata la Habitación Blanca, sería de sentido común.

El escenario lo vi sólo una vez. Eso fue después de que me trasladaran fuera de la instalación y tuviera la oportunidad de salir al exterior durante un rato. Nunca pude tocar el agua del mar, pero pude caminar por un sendero desde el que se veía el océano.

Sólo que no me emocioné al verlo por primera vez. No era más que un aburrido paseo por el mundo exterior.

―¿Conoces Bajo las ruedas?

―Una novela de Herman Hesse.

Entre todas las novelas que escribió, en Japón era más popular que el resto.

―El protagonista de esa historia, Hans, era un genio dotado de talento. Tras matricularse en una escuela de élite, a pesar de tener grandes perspectivas de futuro, y de haber vivido sólo para aprender, experimentó por primera vez la duda. Después, no respondió a las esperanzas depositadas en él y empezó a decaer rápidamente.

Viviendo sus últimos días en la desdicha, el protagonista Hans Giebenrath cae a un río y al final muere.

―Entonces, ¿pasa algo?

―No puedo pensar en él como un genio. Porque un verdadero genio no fracasa nunca. Por no hablar de que su muerte voluntaria al final fue el colmo de la estupidez.

Parecía que Sakayanagi interpretaba su muerte no como accidental sino como un suicidio.

―Antes dije: Al sentir a los demás uno puede experimentar el calor. Eso es muy importante. El calor de la piel de una persona nunca es algo malo. ¿Te acuerdas de eso?"

―Efectivamente, dijiste algo así.

Fue después de la prueba especial del tercer trimestre de nuestro primer año.

―El que escribió Bajo las ruedas, Hesse, como su protagonista, se preocupó y fracasó. Pero se dice que la razón por la que no se quitó la vida sino que siguió adelante fue por su familia.

El autor Hesse y el protagonista Hans compartieron una historia sorprendentemente similar. Se deduce que se proyectó a sí mismo en la historia. Mientras Sakayanagi miraba el mar, llegó una fuerte ráfaga.

―Ah-

Al ver que su sombrero empezó a volar por un segundo, extendí el brazo y lo atrapé enseguida.

―Tto... eso fue peligroso.

Si hubiera sido un poco más lento en mi reacción, su sombrero habría caído al océano.

―Muchas gracias.

―Es peligroso llevar esto en cubierta.

―Fufu, tienes razón. Sin embargo, es mi sello distintivo.

Sakayanagi se aferró a su sombrero y lo sostuvo contra su pecho, como si fuera importante para ella.

―Ahora mismo, de repente me acordé de algo triste.

―¿Algo triste?

―No, no es nada importante. Sólo tengo algunos recuerdos del mar.

Aunque veamos exactamente el mismo mar, cada persona tiene diferentes recuerdos que le vienen a la mente.

―Por cierto, no me has dicho tu razón para seguirme.

―¿Es una molestia que lo haga sin ninguna razón en particular?

Me pregunté qué tipo de razón daría, pero me dijo que ni siquiera lo había pensado.

―¿Sin razón?

―Sólo pensé en hablar contigo, Ayanokouji-kun. Podría haberte llamado en el lugar anterior, pero no quieres que te vean hablando tanto conmigo ¿no?

Ella me dio consideración, lo cual agradezco.

Pero, al no ser bueno para entablar conversación, no hay ningún tema en particular del que pueda hablar con Sakayanagi.

―¿Está bien si charlo un poco contigo?

―Sí. ¿Puedo comer mientras escucho?

―Por favor, no te preocupes. Con prestarme tus oídos es suficiente.

Saqué un onigiri de mi bolsa y empecé a desprender el paquete con la mano.

―Ayer, Ichinose-san vino a verme.

―¿Ichinose?

―Sí.

Recordando los acontecimientos de ayer, Sakayanagi habló.

 

 

PARTE 2

―Um... Sakayanagi-san. ¿Tienes algo de tiempo?

Justo después del almuerzo, Ichinose-san me llamó mientras descansaba en un café. Como sólo estaba bebiendo té yo sola, no tenía motivos para negarme.

―¿Pasa algo?

Sabía lo que quería discutir desde antes de que me lo dijera, pero incliné el cuello a propósito en señal de curiosidad.

―En el examen especial... creo que tengo que disculparme. El último día, me fui sola... ¡Lo siento de verdad!

Al parecer, se había decidido hasta cierto punto, ya que no soy alguien que acepte excusas. Ichinose-san bajó la cabeza desesperadamente.

No, si fuera ella, probablemente no habría dado una excusa sin importar con quién estuviera hablando.

Aunque ella me hubiera enfadado a mí, la fuerza motriz de la Clase A, y al hacerlo hubiera destruido nuestra relación de colaboración, no pudo evitarlo. Tal vez sintió que había hecho algo digno de eso.

―Por favor, levanta la cabeza Ichinose-san. No estoy enojada.

―...¿Eh?

―Más bien, como alguien de nuestro grupo reconozco que has contribuido bastante. Acertaste a menudo en los cuestionarios, y uniste a nuestros agotados compañeros en medio de la dura vida de la isla. Lo hiciste magníficamente como miembro central de nuestro grupo. ¿No es por eso que pudimos lograr un espléndido tercer puesto?

―Pero...

―El último día, el hecho de que hiciste lo que quisiste es una verdad. Sin embargo, el daño que causaste a nuestro grupo por eso fue extremadamente minúsculo. En comparación con tu contribución, no es suficiente para castigarte. Si a pesar de todo esto hubiéramos bajado al 4º puesto por un escaso margen, entonces podría haberte castigado, pero eso no ocurrió.

―Pero eso es sólo en retrospectiva...

―¿Acaso la retrospectiva no es también buena a veces? No podemos esperar que todo salga siempre perfecto. Por otra parte, si hubiéramos caído al 4º puesto por un pequeño margen después de luchar con todo lo que teníamos, el daño que habríamos sufrido en nuestra moral habría sido considerable.

En respuesta a mi postura de no castigarla, la culpabilidad de Ichinose se duplicó. Ella no se permitiría el lujo de salirse con la suya.

―Si no obtienes algún tipo de consecuencia no te sentirás tranquila. Esa es la cara que pones.

―Uum, eso... no es necesariamente falso.

―Si ese es el caso, ¿te ofrezco un castigo?

Dominada por mi incomparable expresión, Ichinose asintió.

―Sí. Creo que eso me quita un peso de encima.

―Fufu. Qué persona más extraña. Entonces, siéntate aquí, por favor.

Animé a Ichinose a venir ante mí y sentarse en una silla. Parecía una gata adoptada, callada y mansa. Pedí un artículo del menú a la camarera.

―Adelante, por favor, pide lo que quieras.

―¿El castigo?

―Acompáñame a tomar el té de la tarde durante 30 minutos a partir de ahora.

―¿Eh? ¿Ese es el castigo?

―Así es. Tomaré 30 minutos del precioso tiempo de Ichinose-san. No hay otro castigo para ti.

―Así es... pero, si Sakayanagi-san lo dice, lo cumpliré.

Ichinose-san no estaba satisfecha con eso, pero siguió mis instrucciones y pidió una bebida.

―Realmente eres honesta, ¿no es así Ichinose-san? Aunque una vez te desprecié, me acompañas dejando de lado eso por completo.

―No creo que lo hayas hecho. En primer lugar... El error del que se me culpó en el pasado fue un error real.

―Como mínimo, un pasado del que se es culpable es algo que debería ocultarse y no hacerse de dominio público, creo. Aunque se trate de un error real, como tú dices.

Hasta ahora, desde que era niña hasta que me hice adulta, he visto de cerca a muchas personas excelentes. Ni que decir tiene que, aun sabiendo que yo soy la mejor, el número de personas a las que he reconocido no es pequeño.

Por otro lado, he visto a decenas de personas que son incompetentes hasta el punto de ser completamente inútiles. Y a diferencia de la excelencia y la incompetencia, nunca había conocido a alguien que pudiera llamarse puramente virtuoso. Eso es algo que yo, mi padre, mi madre y Ayanokouji-kun tenemos en común.

―Eres una persona difícil de definir. En consecuencia, a veces te veo como una persona aterradora.

―¿Soy... aterradora?

No deben haberle dicho eso ni una sola vez en su vida. Pero los que han sido atemorizados por Ichinose Honami seguramente no son uno o dos.

―Los que viven en este mundo son malos en menor o mayor medida. Pero no puedo sentir eso de ti para nada. Es como si fueras un cúmulo de bondad.

―Me estás alabando demasiado. Como en la secundaria, he hecho cosas malas antes...

Su pasado, del que nunca podrá enorgullecerse, sino que preferirá avergonzarse, se mantiene aún a día de hoy.

―La bondad de la que hablo aquí no tiene nada que ver con ese tipo de cosas. Desde el principio, hasta cuando te manchaste las manos por un momento, en el fondo estaba el amor insustituible de tu familia.

La maldad descrita por la ley podría ser vista como bondad dependiendo de la perspectiva de cada uno.

―Tu buena voluntad es una fuerza y una debilidad. Por favor, ten cuidado de no ser explotada.

―¿Estás hablando de Ryuuen?

―No sólo de él. Incluso Horikita o yo utilizaríamos tu buena voluntad para ganar.

Tomé aire antes de continuar transmitiendo lo más importante.

―Ayanokouji-kun es igual.

Incluyendo a Ryuuen-kun, a quien mencionó, los nombres hasta ahora encajaban todos como líderes de sus respectivas clases.

Al reaccionar a mi repentina mención del nombre de Ayanokouji-kun, Ichinose-san se estremeció visiblemente.

―En el último día del examen de la isla deshabitada, Ayanokouji-kun se salvó gracias a ti, ¿verdad?

―Es-espera un segundo. Um, ¿qué es lo que...?

―Por favor, recuerda que esto es sólo mi conjetura. Hay muchas partes que honestamente aún no entiendo, así que por favor toma estas palabras como mis divagaciones.

Si la interrogo en este momento, fácilmente puedo imaginarme enterándome de las cosas que no están claras para mí por parte de Ichinose-san. Pero evité eso. Después de todo, si lo hago aquí sería aburrido.

―Cuando te veo, puedo adivinar de alguna manera que los pensamientos que tienes sobre Ayanokouji-kun son diferentes a los de los otros estudiantes.

―¿¡Eh-ehh!? N-no um, eso, ¡um...!

―Está bien, ¿no? Es un instinto humano mantener esos sentimientos hacia alguien especial y del sexo opuesto. Sin embargo, si lo admiras demasiado te arriesgas a recibir una respuesta dolorosa. Más aún si la otra persona es Ayanokouji-kun.

―No entiendo bien lo que quieres decir, Sakayanagi-san.

Hoy es una advertencia. No haré nada más sobre esto.

―Concluyamos esta conversación aquí. Nuestro té de la tarde se terminó.

Ichinose-san, habiendo sido arrastrada aquí para tomar el té, seguramente no puede probar bien su sabor. Ella no puede olvidar las palabras que dije. Es probable que ronden por su mente.

Esa fue mi pequeña malicia, mi misericordia y mi plan.

 

PARTE 3

Sakayanagi terminó allí su conversación con Ichinose.

Acababa de terminar mi comida y de beber mi té ocha de 200 ml.

―Ichinose-san es la estudiante más popular de todo el grado escolar. Destruir su corazón, qué persona tan pecadora.

Lo dijo frívolamente, pero no puedo tomarlo de buena manera. Ni siquiera por milímetros.

―Eres dura Sakayanagi.

―Fufufu, está en mi naturaleza.

Se adelantó y protegió a Ichinose mientras preparaba el terreno para usarla.

―Si la lastimo ahora, Ichinose llegará a confiar más en ti.

―Si consigo su confianza, será más fácil manejarme con ella.

Sakayanagi podría estar diciendo eso como una aliada, o, por supuesto, como una enemiga.

Es precisamente porque esas son las dos caras de la misma moneda de su relación que ella puede usarla tan bien.

―¿Pero por qué me dijiste algo así?

―Nuestra conversación hasta ahora ha sido sobre Ichinose-san, pero lo importante no es ella. Es que dentro de esta escuela, el número de personas que saben de ti está aumentando poco a poco. Y están muy interesados en ti.

Como ella dice, en la isla, si mi relación con Ichinose fuera superficial no habría llegado a causar problemas a sus compañeros sólo para venir a verme.

―Y además de ellos, los de 3º año te han mirado con ojos extraños.

Ya veo. La razón por la que me siguió fue para hablar, pero ese era el objetivo específico. En ese corto tiempo, Sakayanagi se dio cuenta de que estaba siendo observado por los de 3er año. Como era de esperar.

Sus palabras hasta ahora fueron implícitas para prepararnos a tocar el tema.

―¿Hubo problemas con los de 3er año?

―Bueno, problemas es una buena palabra para ello. Por lo visto, he antagonizado accidentalmente a un oponente peligroso.

―Un oponente peligroso... el Presidente del Consejo Estudiantil.

Entre los estudiantes de alto rango que podrían convertirse en mis enemigos, no me viene a la mente nadie más que Nagumo y los que lo rodean.

―Tuve una disputa con él el último día del examen de la isla. Debido a eso perdió el primer puesto y ahora me convirtió en su enemigo.

―Al intentar realizar una victoria dramática se le fue de las manos.

―¿Tú también lo notaste?

―'Kouenji-kun es inigualable él solo', fue como lo vieron la mayoría de los estudiantes. Pero me di cuenta desde el principio que el presidente del consejo estudiantil estuvo controlando la obtención de puntos de forma deliberada. Porque si tomaba la delantera por demasiados puntos, entonces se habría hecho evidente que dejó ganar a su grupo elegido. También pude ver su plan por las cartas que poseía.

Había evaluado que la habilidad de Sakayanagi era considerablemente alta, pero aún subía más.

Esto era una prueba de que había captado perfectamente todo lo que ocurría en el examen de la isla.

―¿Hay algo en lo que pueda ayudar?

―No, está bien. Nagumo no puede ser demasiado llamativo con sus métodos. Además, ya recibí un gran favor tuyo en la isla. No puedo pedir nada más.

―Estaría bien que no te importara. Me alegré de que confiaras en mí, y utilicé tu propuesta a mi antojo.

―¿Utilizaste? ¿Qué quieres decir?

Sakayanagi soltó una risita, entrecerró los ojos y miró al océano.

―Hace unos días, cuando se vislumbraba el final del examen de la isla deshabitada, juzgué que sería difícil conseguir el primer o segundo puesto. El ritmo al que Kouenji-kun y el grupo del presidente del consejo estudiantil acumulaban puntos era más de lo que mi grupo podía con todas sus fuerzas.

Bueno, esos dos grupos dieron una pelea a otro nivel.

―Aspiré al tercer puesto, pero entre mis rivales al final estaba el grupo de Ryuuen-kun. Mostró una persistencia asombrosa con Katsuragi-kun. Entonces pedí su colaboración para aplastar a Housen-kun.

―Ya veo. Así que fue así.

―Independientemente de cómo, si Ryuuen-kun se alejaba del examen, el ritmo de su adquisición de puntos se reduciría. Como resultado, él se retiró, y nosotros nos beneficiamos al máximo.

Lo que significa que logró deshacerse de su rival, Ryuuen, mientras me ayudaba. Sin embargo, incluso después de todo este tiempo, hay una parte que no entiendo. Ryuuen también se esforzó por alcanzar el podio de los ganadores durante dos semanas. Pero se puso de acuerdo con Sakayanagi tan fácilmente.

No debería haber sido difícil para él imaginar que no saldría bien parado de una pelea con Housen. Está claro que hicieron algún tipo de promesa pero...

Si es suficiente para desperdiciar su oportunidad de conseguir el tercer puesto, debe haber sido un trato importante.

―Una compensación adecuada... ¿Le diste una gran cantidad de puntos privados, por ejemplo?

Si Sakayanagi aprovechó bien las cartas que tenían sus compañeros, debería haber obtenido ingresos. No sería de extrañar que ofreciera una gran suma a Ryuuen, que está intentando acumular puntos privados.

―No pagué ni un solo punto, y tampoco lo haré en el futuro.

―Entonces no es dinero.

En esta escuela, el intercambio de puntos privados es una práctica común.

―Pareces desconcertado, pero no te lo diré ahora. Esta es una promesa entre él y yo. Eso es hasta que él me diga que la cumpla en un futuro próximo.

Esa petición pronto se enroscará en mi cuello fue lo que dijo Sakayanagi.

Teniendo en cuenta eso, probablemente no es algo que se basa en puntos privados o dinero.

―De todos modos, por favor ten cuidado, Ayanokouji-kun. Incluso si resuelves un problema, la Habitación Blanca aún permanece, y los de 3er año también se han convertido en un problema.

―Es una cosa tras otra, pero me cuidaré.

Escuché un tono de llamada de Sakayanagi. Me pidió ligeramente permiso antes de atender una llamada de alguien.

―¿De verdad? Estaré allí ahora mismo.

Su conversación telefónica terminó en 5 segundos. Sakayanagi se separó del pasamanos.

―Prometí encontrarme con alguien después de esto, así que por favor discúlpame.

―De acuerdo. Nos vemos de nuevo.

―Ha sido un placer hablar contigo. Entonces, nos veremos de nuevo.

Mirando a Sakayanagi que se alejaba lentamente, me quedé mirando el océano un poco más.

 

PARTE 4

Ese mismo día, Amasawa paseaba ociosamente por el barco sin ningún objetivo en mente. Incluso cuando algún compañero la llamaba de vez en cuando, se limitaba a reírse amistosamente. No jugó con nadie ni una sola vez.

―Quiero ver a Ayanokouji-senpai~

Amasawa salió a la cubierta y susurró con una voz lo suficientemente ligera como para dejarse llevar por el sonido del viento. Para alguien sin interés en ningún otro estudiante como Amasawa, el tiempo que se encontraba con Ayanokouji, el único que podía mover su corazón, era atesorado como una dicha suprema. Sin embargo, con el rumbo que llevaba ahora, había estado evitando a propósito el contacto directo con él.

―Uu~ Estoy tan aburrida que podría mo...

―Parece que estás de buen humor, Amasawa Ichika-san.

Amasawa estaba mirando el océano desde la cubierta ella sola. Quien la llamó fue Sakayanagi Arisu. Sin sorprenderse especialmente, Amasawa sólo dirigió su mirada hacia ella.

―¿Quién es?

Como si la hubiera visto por primera vez, Amasawa inclinó la cabeza con asombro.

―Soy Sakayanagi Arisu, de la clase 2-A. Es un placer conocerte.

―¿Sakayanagi... senpai? ¿Necesitas algo de mí?

―Fufu, no hay necesidad de hacerse la tonta. Parece que eres de la Habitación Blanca, Amasawa-san. Por supuesto que sabes quién soy, ¿no?

Habitación Blanca. Al escuchar esas palabras, es imposible que no entienda.

―Fuun, ya veo. La persona a la que Ayanokouji-senpai pidió ayuda es la hija del presidente de la junta. Parece que sabes un poco sobre la Habitación Blanca. Debería ser inevitable. ¿Entonces?

Sin sorprenderse, Amasawa escuchó el asunto de Sakayanagi.

―Es natural que quiera verificar la fuerza del estudiante de la Habitación Blanca que le preocupa.

―Es bueno que tengas agallas, pero ¿significa eso que tienes la aprobación de Ayanokouji-senpai?

―¿Aprobación? Algo así no es necesario. Estar aquí es mi decisión.

―Muy segura de ti misma. Arisu-senpai.

―Tener sólo esta fuerza es algo de lo que estoy orgullosa.

―Genial...

Incluso mientras aplaudía en señal de alabanza, Amasawa parecía no prestar atención.



―Lo siento, sin embargo... En este momento, estoy en un estado de ánimo sentimental. Entonces, ¿podemos hacer esto en otro momento?

―No me importa. Hoy sólo pretendía que nos viéramos.

Sakayanagi, satisfecha con un simple saludo, bajó ligeramente la cabeza y se dispuso a desaparecer.

―Ah, por cierto, Arisu-senpai. ¿Podrías dejar de hacer que la gente me mire?

Hasta que Sakayanagi pudo reunirse a solas con Amasawa, había utilizado a los estudiantes de la clase A para que vigilaran su ubicación constantemente.

―Les dije que no se dejaran ver, pero te diste cuenta.

―Jajaja, ¿trataban de esconderse? Qué bonito.

―Siento haberte hecho sentir incómoda. Sin embargo, como puedes ver, no soy libre de moverme, así que si no hubiera hecho al menos eso, no habría sido fácil venir a verte. Por favor, pasa por alto eso.

―Ah, quiero escuchar algo. Soy una persona a la que no le importaría dar un golpe a alguien, aunque sea discapacitado. ¿Está bien?

―La violencia es una carta fuerte, pero no siempre es la más fuerte.

Diciendo eso, Sakayanagi golpeó ligeramente su bastón en la cubierta repetidamente. Como si eso fuera una señal, la figura de su compañero de clase, Kamuro, apareció en la distancia.

―Un Senpai que te sigue. ¿Será que puede competir conmigo?

―No. Los actos salvajes serán expuestos de inmediato, es lo que es.

―¿Quieres luchar intelectualmente conmigo? Me haces reír.

―Qué simpleza. Por favor, no concluyas las cosas como quieras. Después de todo, incluso los estudiantes de la Habitación Blanca son unos fracasados, excepto Ayanokouji-kun. No esperaré demasiado.

Aquí, por primera vez la mirada de Amasawa se dirigió a Sakayanagi.

―No importa el escenario, obtendré la victoria.

―Heeee. ¿Incluso con la violencia que acabas de mencionar?

Amasawa se lamió el pulgar con interés hacia Sakayanagi por primera vez.

―Sí, por supuesto. Por favor, utiliza cualquier medio posible.

―Me acordaré de ti, Senpai.

―Si he marcado tu hipocampo me alegro. Entonces, cuídate.

Sakayanagi desapareció lentamente. Cuando no había nadie más, Amasawa tomó aire.

―Aunque no sea con Ayanokouji-senpai, podría divertirme un poco. ¿Debería intimidar a Kushida-senpai, o debería divertirme con la cara de llanto de Arisu-senpai... normalmente estaría más emocionada-

Poniendo su mano en su dolorida cintura, pensó en el futuro.

―Por ahora supongo que miraré.

Todavía se necesita un poco más de tiempo para recuperarse por completo. Y si no ve cómo se mueven, Amasawa no puede moverse. Por otro lado, Sakayanagi se iba con Kamuro como acompañante.

―Esa de 1er año parece peligrosa.

―Oh, ¿te diste cuenta?

―De alguna manera. Como llevo mucho tiempo acompañándote, puede que haya adquirido una extraña intuición. Honestamente, no quiero asociarme con ella más que esto.

―Por favor, escucha esa intuición con atención. Sin embargo, sería mejor que la vigiláramos hasta cierto punto.

Aunque se le advirtió que no la vigilara, Sakayanagi no tenía intención de hacer ningún caso.

Si comprendía que seguiría siendo marcada insistentemente, Amasawa tampoco podría ignorarla. Si ese fuera el caso, es probable que la provoque e intente algo.

―Se dio cuenta de que la estaba siguiendo, ¿no es así? ¿No utilizarás a Hashimoto?

―Si es él, podría hacer algo aunque lo descubran, pero...

Dejar que entren en contacto directo con un estudiante de la Habitación Blanca podría convertirse en una desventaja para ellos más adelante.

―Buen trabajo por ahora, Masumi-san.

Habiendo terminado su papel, Kamuro dejó este lugar de inmediato. Después de eso Sakayanagi sacó su celular e hizo una llamada.

―¿Puedo pedirte que hagas algo durante algún tiempo?

Pidió a alguien por teléfono que vigilara a Amasawa y dijo unas palabras para sí misma.

        ―Como pensaba, parece que el único en quien puedo confiar en mi clase eres tú, Yamamura-san.







 

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