Youkoso Jitsuryoku Shijou... Segundo Año Volumen 9 - Historias Cortas

 ICHINOSE HONAMI

CELOS

 

 

AH, ESTABA nerviosa.

Había dejado a Ayanokouji-kun y Mako-chan con la excusa de ir a buscar agua.

Últimamente, me acostumbré al recorrido de 30 minutos y sudaba lo suficiente como para sentirme satisfecha, pero ahora...

Un sudor extraño y un ritmo cardíaco elevado.

Esto no era normal.

No es una enfermedad repentina o algo así. Estaba claro que era debido a ellos dos.

―Mako-chan dijo algo extraño...

Intenté no recordar para estabilizar mi respiración, pero fue un esfuerzo inútil.

No pude evitar acordarme de lo que pasó antes.

―Quiero decir, eres bastante simpática Honami-chan.

Mako-chan me susurró esas palabras después de mirarnos tanto a mí como a Ayanokouji-kun.

―Probablemente no sea nada fuera de lo normal, pero ¿te has dado cuenta de que estás vestida de forma bastante atrevida?

―¿¡...!?

Había estado demasiado ocupada pensando en otras cosas como para preocuparme por mi propia apariencia.

Pensé en ir al gimnasio como de costumbre y disfrutar de la paz.

―¿Así que no te diste cuenta, Honami-chan?

―¿Qué pasa...?

―Oh, bueno, es que llevar ese tipo de ropa puede ser embarazoso cuando no estás acostumbrada, ¿verdad?

―Ya veo...

Mako-chan transmitió cuidadosamente sus sentimientos.

Probablemente pensó que siendo directa lo haría más fácil, pero tuvo el efecto contrario.

Debido a su gentil intromisión, ahora quería esconderme para siempre.

Por eso, durante los últimos 30 minutos, me había centrado únicamente en correr en la caminadora.

Sin embargo, esta era la situación en la que me encontraba.

―Ugh... Es tan vergonzoso.

Quería cambiarme de ropa inmediatamente, pero no podía.

Si me ponía una camisa modesta sólo porque estaba sudando un poco, se revelarían mis intenciones.

Si la otra persona era lo suficientemente ingenua, podría ser diferente, pero Ayanokouji-kun sin duda se daría cuenta.

De repente se me secó la garganta.

Puede que solo fuera un motivo para escapar, pero decidí hidratarme.

―Me calmé un poco.

Beber un poco de agua fría me ayudó a recuperar la compostura.

―...Bien. Hagámoslo.

Sólo tenía que concentrarme en mi entrenamiento en el gimnasio y todo iría bien.

Sin embargo, cuando volví al abarrotado gimnasio, me pesaban los pies.

Mientras miraba a lo lejos, Ayanokouji-kun y Mako-chan parecían estar divirtiéndose.

―...Parece que su charla está tomando ritmo.

No sabía de qué estaban hablando, pero su conversación continuaba sin problemas.

La actitud de Mako-chan era idéntica a cuando hablaba con un compañero de clase.

Era por el tiempo que estuvo junto a Ayanokouji-kun durante el viaje escolar.

Parecía que se llevaban bien.

Aunque era bueno que mis amigos se llevaran bien, no podía calmarme mientras mi corazón se sentía inquieto.

Sentía como si algún tipo de emoción vil se aferrara a mí.

Mis pies, que debían sentirse pesados, volvían a ser ligeros.

La sensación de estar encadenada había desaparecido.

Más bien, quería deshacerme rápidamente de este malestar en mi pecho.

No podía pensar en otra cosa.

―Supongo que soy un poco rara después de todo, pero hoy saldré de ésta.

Respiré hondo como para impulsarme hacia adelante.

Y entonces, decidí volver con los dos como mi yo de siempre.

 

 

KUSHIDA KIKYO

NI LOCA ME UNIRÉ

 

 

PENSABA QUE me acababa de llamar al pasillo, ¿pero quería que me uniera al consejo estudiantil?

Y para colmo, con Horikita como presidenta del mismo, ¿trabajaría a sus órdenes? No bromees conmigo.

Por muchos méritos que eso tuviera, no podía aceptar.

Justo cuando estaba a punto de rechazarla con firmeza, sentí una extraña presencia a mis espaldas.

―Bueno, está decidido. Si te unes al consejo estudiantil, Kushida-senpai, aunque haya gente a la que le caigas mal, no podrán ponerte las manos encima~.

La que se aferraba a mí era Amasawa, de primer año.

Era una de las personas que odiaba tanto hasta el punto de querer asesinarla. Era la última persona que quería tener cerca en ese momento.

Horikita también consideraba a Amasawa como un obstáculo para esta reunión e intentaba deshacerse de ella.

―No fue nadie en particular. Si tuviera que elegir, diría Kushida-senpai.

―¿Yo? O-Oh, ya veo. ¿Qué clase de asunto es?

―¿Eh? ¿Qué podría ser~? ¿Qué crees que quiero?

Esta mujer. Definitivamente vino aquí sólo para meterse conmigo. En serio quiero asesinarla.

Pero ya que no podía tomar ninguna acción en este momento, tuve que soportar esto con una mente tranquila.

Además, Ayanokouji-kun está aquí.

No, no, no importaba si él está aquí o no...

Sentí una emoción incomprensible por un instante, así que la aparté y la forcé a desaparecer.

Mientras Amasawa seguía participando en la conversación, yo seguía pensando en una forma de salir de esta.

―Lo siento, no puedo estar a la altura de tus expectativas. El consejo estudiantil no es para mí...

―¿Por qué no te unes al consejo estudiantil en vez de decir eso?

De nuevo, Amasawa interfirió diciendo eso.

Además, se pegó a mí, tocó mi cuerpo sin permiso, y se dejó llevar aún más.

Incluso me tocó las mejillas, pero, sabiendo que había más gente allí, tuve que seguir sonriendo.

―Kushida-senpai es un poco bonita, tiene una figura un poco agradable y es un poco lista, ¿verdad?

No podía seguir así, estaba al límite.

―Oye, ¿sabes?... Si vamos a seguir hablando, ¿podemos cambiar de lugar, por favor?

Si no cambiábamos de lugar, podría acabar con la vida de Amasawa inmediatamente.

Tras mi desesperada súplica, Horikita pareció comprender y accedió.

Dios mío, ¿por qué tengo que pasar el tiempo rodeada de gente a la que odio?

De ninguna manera me uniré al consejo estudiantil.

Acabemos con esto para poder irme a casa, me prometí mientras seguía acumulando estrés.

 

 

HIMENO YUKI

UN CHICO AL QUE NO ENTIENDO MUY BIEN

 

LA NOCHE en que estaba en el karaoke con Kanzaki-kun, me quedé en el centro comercial Keyaki hasta tarde. Ayanokouji-kun, que estaba pasando el tiempo de una manera similar, me llamó.

―¡Huh! ...Estaba aturdido. ¿Iba a la tienda de comestibles y me dirigía a la entrada del cine sin motivo?

Respondí por qué había permanecido en el centro comercial hasta altas horas de la noche, y mencioné lo que se me ocurrió.

―Ya que estamos los dos aquí, si quieres, ¿quieres que volvamos juntos?.

No podía decir que entendiera a mis compañeros de clase, pero Ayanokouji-kun era aún más desconocido.

Por eso pensé que sería bueno entender qué clase de persona era, aunque sólo fuera un poco.

Desde luego, hablar con la gente no era mi fuerte, y tampoco me gustaba. No podía contar las veces que me sentí molesta al hacerlo.

Pero antes de darme cuenta, estaba manteniendo una animada conversación con el chico a mi lado.

No es que me sintiera atraída por él como miembro del sexo opuesto, simplemente tenía la sensación de que nuestras longitudes de onda o algo así coincidían.

Pero realmente no sabía la razón. Era un chico difícil de entender.

―Me di cuenta de que no podía hacer nada comparado con lo que había imaginado. Tenía esta infundada confianza de que estaba haciendo algo asombroso al darme cuenta de que Ichinose-san estaba en peligro, a diferencia de los que me rodeaban que no se dieron cuenta. Siento que me humillaron.

Me habría enfadado si otra persona me hubiera dicho algo así, pero sus palabras se me quedaron grabadas.

―Siento haber dicho algo tan negativo.

―No es algo por lo que tengas que disculparte. Más bien, lo que dijiste fue correcto.

Aunque pensé que sería mejor ser más sincera conmigo misma a su lado, seguía teniendo miedo.

Sin embargo, alguien así no sería yo. Sentía que me convertiría en una existencia completamente diferente.

―Pensé que sería más fácil hacer algo increíble... Pasar a la acción es difícil.

―Todo el mundo se siente así. Hasta a Ichinose y a mí nos cuesta pasar a la acción.

―En este momento estamos buscando el camino correcto a seguir. Pero tal y como están las cosas, estoy perdiendo la fe en que continuar con Kanzaki-kun y Hamaguchi-kun mejore las cosas.

―Tener dudas no es algo malo. Sin embargo, no es un problema que pueda resolverse si no haces nada.

Eso es verdad. Es un razonamiento válido, pero...

No sabía si los esfuerzos que estábamos haciendo para cambiar la clase iban en la dirección correcta.

―Sí, pero... aunque empecé a moverme para salvar la clase, no puedo evitar sentir que los engranajes invisibles están empezando a desaparecer poco a poco.

Lo que sentía era que la situación empeoraría aún más de lo que ya estaba.

Quería pensar que no iba a ser así, pero no tenía las pruebas necesarias para sentirme tranquila.

Espero que mi ansiedad se deba sólo a que pienso demasiado.

 

 

 

ICHINOSE HONAMI

DEBO SEGUIR ADELANTE

 

 

Anoche estuve tumbada en la cama pensando hasta que me quedé dormida cerca de medianoche.

Me desperté un poco después de las 5 de la mañana. Sólo dormí 5 horas.

Normalmente duermo 7 u 8 horas... Quizá fue porque estaba pensando demasiado.

Tenía una reunión con Ayanokouji-kun a las 10 am en el centro comercial Keyaki.

Consideré la posibilidad de volver a dormir, pero no tenía ganas de permitirme mi pasatiempo favorito -dormir hasta tarde- hoy.

Cuando cerré los ojos, lo único que me vino a la mente fue lo que iba a pasar a partir de ahora.

Desde ayer, cuando Ayanokouji-kun me pidió que nos viéramos, mis latidos aumentaron.

Aunque sabía que esto no era realmente una especie de cita entre novio y novia. Ayanokouji-kun ya tenía a alguien especial para él, y yo solo era alguien de su mismo año escolar.

Así que debía de haber otra razón para que me invitara a salir, pero no era necesario preguntar.

Supuse que tenía que ver con mi renuncia al consejo estudiantil.

Nagumo-senpai me ordenó que guardara silencio, pero ya habían empezado a correr rumores. El resto de la clase debía de sentir curiosidad por saber por qué abandoné el consejo estudiantil.

Seguí pensando en cosas así mientras me movía de izquierda a derecha en la cama.

Entonces, después de grandes esfuerzos, hacia las nueve y media, empecé a llegar al límite de mi permanencia ociosa en mi habitación.

La previsión anunciaba lluvia por la tarde, así que agarré mi paraguas.

Caminé despacio hacia el centro comercial Keyaki, evitando el contacto con el mayor número posible de personas. Hacía frío afuera, pero eso me ayudó a mantener la compostura.

Pensando que había tomado la decisión correcta al salir temprano, llegué al lugar de la reunión y comencé a hacer preparativos mentales para cuando Ayanokouji-kun llegara.

Primero, no parecer molesta ni mostrar nada negativo.

Después, no preguntar por Karuizawa-san.

Y por último, no mostrar ninguna emoción peculiar.

Soy amiga de Ayanokouji-kun, amiga, amiga, amiga, amiga.

Sí, estoy bien. Todo irá bien.

Apreté mi paraguas mientras creía esto.

La razón por la que decidí reunirme con Ayanokouji-kun hoy... es para seguir adelante.

Tenía que estar preparada para avanzar.

―Buenos días, Ayanokouji-kun.

Lo llamé mientras él caminaba hacia mí.

Al final de ese día, me olvidaría de todo. Mantuve ese sentimiento oculto en mi corazón




*Actualizado el PDF del Segundo Año Volumen 9 con las Historias Cortas.








 

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