TOCCATA, CANDADO, REVOLUCIÓN
Para ser sincero, no le había dicho nada a Mafuyu: había un gran problema en aquella aula: los huecos alrededor de la puerta. La insonorización del aula no era perfecta, así que el sonido seguía filtrándose fuera de la misma; y por eso, unos días después se había extendido por toda la escuela el rumor de que «se oía un impresionante solo de guitarra desde el patio después de clase».
—¿Qué pieza? Es esa <ちゃらり ~鼻から牛乳~>?
—Yo también he oído eso antes. Me marearé si lo escucho mucho rato.
Así que en realidad es <Toccata y fuga en re menor, BWV 565> de Bach. A esa chica realmente le gusta Bach, ¿eh? Todavía no era hora de ir a clase, así que escuché sin entusiasmo la emisión de los chismorreos matinales de las chicas, mientras recordaba las piezas que había tocado Mafuyu.
—Ella tocó <Farewell> ayer también. Fue muy rápido. Al principio no pude averiguar qué pieza era.
—Ah, ¿así que eso es <Farewell>?
También había escuchado la versión para guitarra de <Farewell>. Chopin había compuesto inicialmente la pieza para ser tocada a un tempo muy rápido -aproximadamente cuatro veces la velocidad de las interpretaciones actuales-, así que en cierto sentido, la interpretación de Mafuyu era en realidad la versión correcta. Quería decirlo, pero seguro que todo el mundo me llamaría crítico pervertido o acosador, así que opté por callarme. Espera, ¿a qué viene esto? ¿Los genes críticos de Tetsurou están haciendo algo raro en mi cuerpo? ¡¡Para eso inmediatamente!!
Nuestro profesor abrió la puerta antes de que el timbre de la escuela terminara de sonar, y Mafuyu lo siguió. De repente, toda la clase se sumió en el silencio. Todos intercambiaron breves miradas entre sí antes de volver a sus asientos como si nada hubiera pasado. La única ajena a la situación era la propia persona. Aun así, parecía que Mafuyu se había dado cuenta de que algo pasaba. Mientras caminaba hacia su asiento, miró a todos con desconcierto.
—¿Gustan ir a escuchar hoy después de clases?
—Entonces voy a escuchar antes de que mis actividades del club comiencen-
Oí a la gente susurrar eso y me di cuenta de que algunos chicos miraban furtivamente a Mafuyu mientras sonreían ampliamente. Había pasado menos de una semana desde el traslado de Mafuyu, pero el número de chicas que intentaban entablar conversación con ella se había reducido casi a cero; probablemente todo el mundo la trataba como a una criatura rara.
Sin embargo, eso también se había convertido en un problema para mí. Ese lugar era en realidad mi sala de relajación, y sin embargo, estaba ocupada por otra persona. Parece que tendré que arrebatar el aula de las manos de Mafuyu.
Se me ocurrió un plan realmente despreciable para encerrarme en el aula y dejar fuera a Mafuyu. Cuando terminaron las clases de matemáticas, que era la sexta hora del día, agarré inmediatamente mi mochila y salí corriendo de la clase después de despedirme de la profesora con una reverencia.
Sin embargo, me quedé boquiabierto cuando llegué al antiguo bloque de música, en la parte trasera del edificio. Ya había un candado colgado en la puerta del aula. Maldita sea, ¡cómo se atrevía a hacerle eso a mi (autoproclamada) aula!
Mientras miraba fijamente el candado que tenía ante mí, recordé el clip y el desarmador plano que guardaba en mi mochila. No subestimes las habilidades que he adquirido modificando equipos de sonido desde que era joven: un alambre largo y fino es todo lo que necesito para abrir una cerradura de tan bajo calibre. No, eso sería considerado un crimen, ¿verdad? Hablando de eso, se acabaría el juego para mí si alguien me viera mientras intento abrir la cerradura. Sin embargo, si lo hago rápido, probablemente tomaría menos de un minuto ......
—¿Qué estás haciendo?
Una voz llegó de repente desde detrás de mí. Casi salto tres metros del susto. Al girar la cabeza-
En realidad era Mafuyu. Estaba totalmente furiosa, y su pelo granate parecía estar parado sobre su cabeza.
—Criminal, habrás estado pensando en forzar la cerradura, ¿verdad? Por favor, no vuelvas a acercarte a mí.
Así es, pero ¿en qué se basa para regañarme?
—¿Por qué siempre me estás siguiendo?
Qué mezquina. ¿Así que ella también me trata de acosador? El acoso es un delito penal, así que podría meterme en problemas si ella llegara a presentar una denuncia contra mí. Parece que mi vida está en una situación terrible ahora mismo.
—No, mira...... Siempre he usado esta aula, y ese amplificador también lo modifiqué yo.
Le expliqué mientras me esforzaba por contenerme.
—¡Simplemente lo estabas usando sin permiso!
—Pero la señorita Mikoujima me dio permiso para usar el aula también......
—¡Esta es una sala para practicar, no un lugar para que holgazanees y pierdas el tiempo mientras escuchas CDs!
Mafuyu me apartó. Abrió la cerradura, entró en el aula y cerró la puerta. Me quedé inmóvil y pensé durante unos segundos. Luego, sin pensármelo dos veces, irrumpí en el aula, abriendo la puerta a la fuerza como si quisiera derribarla.
—Deja de tratarme como a un idiota que pierde el tiempo. La vida consiste en perder el tiempo hasta morir.
—Entonces, ¿por qué no te mueres de una vez?
¿Acaba de decirme algo extremadamente cruel?
—No puedo. Si muero, mi madre y mi hermana pequeña se pondrían muy tristes —Me permití decir tonterías.
—Ya sé que la única familia que tienes es ese inútil de tu padre.
¿A qué viene esa réplica? Maldita sea, ¿esta chica ya ha leído los artículos de Tetsurou? Ese estúpido padre siempre me menciona en sus artículos. Por ejemplo: “La forma en que este director maneja el adagio es tan lenta como mi hijo cuando hace ensalada de papas”. Sin embargo-
—Admito que es un inútil, y eres libre de verlo como un idiota si quieres. Sin embargo, la persona que se molestará por todos estos comentarios soy yo. Discúlpate ahora mismo, ¡principalmente conmigo!
—La mera existencia de los críticos es molesta. Siempre escriben basura.
Oye, oye, ¿a qué viene esto? La expresión de Mafuyu de repente se volvió solemne, y parecía a punto de llorar. Entonces, ¿por qué estoy discutiendo con ella en un lugar como este? Al considerar eso, mi mente se calmó rápidamente.
—Ellos no son los que tocan las piezas. Lo único que hacen es escuchar frívolamente y luego decir tonterías, como lo que estás haciendo tú ahora.
—Urm, bueno.... —Decir tonterías es en realidad un fallo mío. Al principio quería decir eso, pero después de pensarlo mejor, me di cuenta de que sería una réplica muy débil. Por lo tanto, sólo pude cerrar la boca—. Es sólo guitarra. Yo también sé tocarla.
Esas palabras salieron de mi boca sin querer. Sin embargo, no eran tonterías.
Como chico que escucha todo tipo de rock, yo también solía tocar la guitarra; aunque eso fue algo que hice durante el verano de mi segundo año de secundaria. Encontré una guitarra clásica polvorienta en el trastero de mi casa por aquel entonces y la utilicé para practicar fervientemente el preludio de <Stairway to Heaven>.
Sin embargo, ahora ya no la toco.
Mafuyu entrecerró los ojos y su mirada se volvió fría. Su expresión parecía como si dijera:
—Apuesto a que, de todas formas, sólo estás soltando tonterías.
Justo cuando iba a volver a decir algo, Mafuyu cogió de repente su guitarra, que estaba apoyada junto a la mesa, y la enchufó al amplificador. Luego se acercó a mi lado y me puso a la fuerza unos auriculares de tamaño normal en la cabeza.
—¿Qué......?
—¡No te muevas!
Agarró suavemente la púa con sus dos dedos y rasgueó las cuerdas de la guitarra. De repente me dejé llevar por la melodía. Entre las fuertes discordias, esas notas descendentes siempre cambiantes brotaban como las cascadas en lo alto de un acantilado. Lo que siguió a continuación fue un arco de arpegio grandioso pero inquietante, así como una melodía bien pulida que englobaba el zapateado junto con la danza, ambos surgiendo de debajo de los valles.
Es...... Chopin's <Étude Op. 10, No. 12>
En mi mente se desató una tormenta, pero la repentina cadencia la interrumpió con fuerza.
Me quedé boquiabierto. Mafuyu me quitó los auriculares de la cabeza y los sonidos de la realidad entraron lentamente en mis oídos. Los latidos de mi corazón; el sonido de mi respiración; el ruido de los motores en una carretera lejana; los gritos del equipo de béisbol cuando los jugadores corrían hacia las bases... todos y cada uno de los sonidos que oía me parecían irreales.
Mafuyu se agachó y me miró fijamente, como si dijera:
—¿Tocar la guitarra suena así?
Se hizo un silencio muy pesado.
—...... ¿Aún puedes decir: 'Es sólo guitarra. Yo también sé tocarla', después de oír eso?
Recordé que ella también suspiró.
En un principio había querido decir: “Deja de tratarme como a un idiota”, pero realmente no podía decirlo de forma convincente.
—Ya lo dije. Lárgate. Este es un lugar para practicar.
—¿Qué problema hay en tocar un instrumento musical? —Me quejé—. ¿Me estás diciendo que si traigo una guitarra también podré usar esta aula?
—No me imites si careces de la habilidad para hacerlo. ¡Lárgate!
Sin saber qué hacer, Mafuyu me empujó fuera del aula.
No mucho después, otra pieza fluyó por los huecos desde detrás de la puerta fuertemente cerrada. Era la <Marche Funèbre> de Chopin de la <Sonata para piano nº 2 en si menor>. ¿Está buscando pelea a propósito? No, espera, ella no sabe que los sonidos se pueden escuchar desde fuera de la habitación, ¿verdad? [TLNote: Esa es la marcha fúnebre]
Maldición.
Presioné mis palmas contra la puerta mientras mi cabeza caía hacia abajo. Durante un rato, dejé que los sonidos de la guitarra de Mafuyu se filtraran en mi cuerpo. Poco a poco se convirtió en un dolor insoportable, pero me vi incapaz de abandonar aquel lugar.
Pensaba: ¿por qué la guitarra?
Simplemente toca tu piano honestamente. Si lo hubieras hecho, podría haberte escuchado tocar el piano mientras pensaba ingenuamente: «Aunque es joven, sus técnicas son realmente brillantes». ¿Por qué tuviste que entrar en mi mundo? Casi todas las piezas que estás tocando son de piano, ¿verdad? ¿Qué clase de broma es esa?
No me imites si careces de la habilidad para hacerlo.
Recordé las palabras de Mafuyu. Mis hombros se desplomaron de mala gana y retiré las palmas de la puerta. Comparado con las sublimes técnicas de Mafuyu, nadie podía poseer habilidades dentro del rango aceptable, independientemente de quién fuera. Especialmente en mi caso, ya que dejé la guitarra tras sólo tres meses de tocar.
No se podía evitar. Era un aula que utilizaba sin ningún permiso previo, ya que resultaba bastante seductor estar en un entorno en el que podía escuchar mis CD favoritos a todo volumen sin necesidad de llevar auriculares de tamaño normal. Sin embargo, eso era todo. No me sentiré especialmente atribulado sin ello.
Justo cuando me di la vuelta, a punto de volver al edificio principal...
—Joven, ¿ya te rindes?
Una voz de repente vino de detrás de mí.
Me sobresalté y rápidamente giré la cabeza hacia atrás. Lo que llegó a mis ojos fue la visión de una chica con su uniforme, medio arrodillada justo encima de la puerta, en el bajo techo del aula de música. Llevaba una enorme e intrépida sonrisa. Yo no podía moverme ni un centímetro, y sólo podía mirarla inmóvil.
...... ¿Quién es esa persona?
Tenía unos bonitos rasgos faciales, con unos ojos que emitían una mirada horriblemente aguda. Era como una gata que se hubiera escapado del excepcional entorno acomodado -como los que se encuentran en Egipto o en las familias reales- en el que se había criado. Eché un vistazo al color de su alfiler de la solapa y confirmé que era una estudiante de segundo año.
—¿Vas a salir corriendo, con cara cabizbaja, justo después de que ella te haya dado una lección? Te convertirás en un verdadero fracasado así, ¿sabes?
—Urm, bueno...... —Mis piernas entumecidas por fin pudieron moverse-me moví un poco hacia atrás—. ......¿De qué estás hablando?
Aquella chica tarareó entonces una canción. Es <Born to Lose> de Ray Charles.
—“Born to lose”. ¿No crees que esta canción existe sólo para ti?
—Todos nacemos para perder. ¿No es así todo el tiempo?
No, espera, ¿por qué le estoy respondiendo? Debería huir. Las cosas no pintan bien. Será mejor que no me acerque a gente como ella.
Soltó una carcajada.
—Así que jovencito, en realidad eres bastante bueno con tus réplicas, ¿eh? Me siento un poco aliviada. ¿Por qué no sacas tu arma? Tu país está siendo asolado por el enemigo.
*Thud thud* Dijo eso mientras golpeaba con sus talones la puerta de la sala de prácticas. ¿Por qué debo permitir que me critiques así? Pero, ¿quién demonios eres tú?
—Mafuyu debería habértelo tocado hace un momento. Chopin's <Étude Op. 10, No. 12>-<Étude Revolucionario>.
Lo dijo con el dedo índice extendido. Asentí con un «Mmm». Entonces, de repente recordé algo...
Llevaba auriculares de tamaño normal, ¿verdad? ¿Cómo lo sabía ella?
Esa violenta sonrisa suya podría haber hecho desmayarse hasta a un elefante.
—Puedo escuchar todas las canciones revolucionarias de este mundo.
Saltó ágilmente desde el tejado y su larga melena, trenzada detrás de ella, flotó en el aire como las plumas de la cola de una majestuosa fiera. Aterrizó silenciosamente entre la puerta y yo, e inmediatamente se enderezó.
—Deseo hacer de Mafuyu mi camarada. Por lo tanto, joven, necesito tu ayuda. Por favor, ayúdame.
No, detente. Realmente no tengo ni idea de qué demonios estás hablando...
—Mi nombre es Kagurazaka Kyouko.
Kagurazaka. Había oído ese nombre en alguna parte antes. Empecé a buscar en mis recuerdos.
Oh cierto, Chiaki me mencionó ese nombre antes.
Kagurazaka-senpai extendió su mano hacia mí.
—El Club de Investigación de Música Folk te da la bienvenida como miembro.
Si alguien quiere hacer una donación:
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