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Youkoso Jitsuryoku Shijou Shugi no Kyoushitsu e Volumen 10 - Capítulo 4

HERMANO Y HERMANA 

Era la tercera mañana después de que se anunciara el examen suplementario. 

La votación debía celebrarse el sábado, pasado mañana. 

En muy poco tiempo, una persona sería expulsada de cada clase. 

El aire frío se filtró en mi cuerpo en el momento en que abrí la puerta del pasillo. 

Después de descender al vestíbulo del primer piso en el elevador, vi a Sudou saliendo del hueco de la escalera. 

— ¿Usas las escaleras? 

—Más o menos. Aunque sea corto, pensé en hacer ejercicio. 

Desde las actividades del club hasta el estudio, Sudou se esforzaba al máximo para llevar un estilo de vida estudiantil estándar. 

De esa manera, los dos nos fuimos juntos a la escuela. 

—Puede que yo sea estúpido y tenga mal carácter, pero he estado haciendo grandes mejoras recientemente. Por eso no quiero que me expulsen. 

En lugar de hablar conmigo, sentí como si estuviera hablando consigo mismo. 

—¿Estaría mal que te dijera que no pasa nada por estar resentido mientras puedas seguir inscrito aquí? 

—No, eso suena bien. Los de voluntad fuerte son los que pasarán este examen. 

—Cierto. 

Después de llegar a la escuela, sentí una extraña sensación de incomodidad tan pronto como entré en el aula. 

Sudou, por otro lado, fue a su asiento sin darse cuenta de nada. 

El estado de ánimo había cambiado. 

Yo tampoco era insensible a estas cosas. 


En el momento en que entré a la clase C, noté una sensación completamente diferente en el aula en comparación con el día anterior. 

La habitual y cotidiana escena en el aula se desarrollaba ante mis ojos. 

Todo el mundo actuaba como si las cosas fueran totalmente normales. 

El salón estaba sumergido en una charla ociosa y en una conversación amigable. 

Era la encarnación física de algo que estaba fuera de lugar. 

Ayer mismo, todos fueron muy cautelosos entre ellos, con la intención de vigilar a la gente que les rodeaba. 

Y sin embargo, hoy, había una extraña sensación de unidad. 

—Buenos días Ayanokouji-kun. 

Hirata me llamó. 

—Buenos días. 

Después de una breve respuesta, me tomé un momento para examinar cómo Hirata estaba tomando todo esto. 

—¿Hm? ¿Pasa algo malo? 

Me preguntaba si no había notado nada extraño en el salón, o si fingía no hacerlo. 

Hirata me miró a los ojos con la misma expresión de siempre. 

—No, no es nada. 

—¿En serio? Bueno, tengamos un buen día hoy también. 

Hirata terminó su saludo y se dirigió a las chicas que lo estaban llamando. 

La extraña sensación de que algo estaba fuera de lugar se fue desvaneciendo a medida que más y más estudiantes llegaban al aula. 

La conclusión que saqué de esto fue que se formó un gran grupo para preparar el próximo examen. 

Es probable que haya habido consenso en cuanto a elegir no sólo a quién proteger, sino también a quién expulsar. 

Había once personas en el aula. Dejando a un lado a Hirata, si las diez restantes combinaban sus votos de desaprobación, pondrían en una posición peligrosa a quienquiera que fuera su objetivo. 

De estas diez personas, había un puñado de chicos en un grupo con Ike y Yamauchi. 

También había un grupo de chicas que por lo general tenían poco que ver con ellos. 

Era posible que todos en el aula se hubieran unido en un gran grupo. 

Aunque, curiosamente, algunas de las chicas eran miembros del grupo en el que Kei está. 

Es más, todavía no había oído nada de esto de Kei. 

—Buenos días. 

Horikita apareció poco después. 

Aunque su actitud era la misma de siempre, echó un vistazo rápido por el aula. 

—...¿Qué pasó? 

—¿Tú también lo sientes? 

—Sí. Es un poco desagradable. Aunque, si estás interesado, ¿por qué no vas y se los preguntas tú mismo? 

—Yo paso. Es mejor dejar las cosas en calma. 

Al menos, no era algo que pudieras investigar descuidadamente. 

[¿Sucedió algo?] 

Envié un mensaje a Keisei, que había llegado a la escuela más temprano por la mañana. 

[Ni idea. Pero por algún motivo siento que algo es diferente a ayer.] 

Keisei no se dio cuenta de todo, pero iba por buen camino. 

[Tal vez se formó un gran grupo. Nuestros compañeros están extrañamente tranquilos.] 

Envié un mensaje para indicarle la dirección correcta. 

Después de leerlo, Keisei miró a su alrededor y luego a mí. 

[Eso es verdad, sin duda. La atmósfera sombría claramente se ha ido. Buen trabajo notándolo.] 

[No tengo muchos amigos, así que soy sensible a los cambios a mi alrededor]. 

[Suponiendo que se haya formado un grupo de diez o más personas, probablemente han decidido por quién van a votar, ¿verdad?] 

[La persona a la que atacarán estará en una situación bastante difícil.] 

[Eso me hace preguntarme quién formó el grupo... ¿Estaremos bien?] 

Podía sentir la ansiedad de Keisei por su mensaje. 

A medida que se incrementa el número de personas en un grupo, para aumentar la influencia general, los estudiantes que no son muy cercanos a los miembros originales inevitablemente terminan uniéndose. Liderar un grupo como ese no es una tarea fácil. 

Como había llegado más gente al aula, por el momento dejé de enviar mensajes a Keisei. 

La continuación de esto tendría que esperar hasta el almuerzo o hasta después de clases. 



PARTE 1 

Hora del almuerzo. Me uní al grupo Ayanokouji para una pequeña charla. 

Aunque sólo se trataba de una plática, la mayor parte de la conversación tenía que ver con el examen suplementario. 

Naturalmente, el primer tema fue la atmósfera inusual en el aula esta mañana. 

Como Keisei fue el que llegó temprano a la escuela hoy, comenzó con él diciéndonos que había señales de que se había formado un grupo grande. 

—... Ya veo. Tienes razón, hoy se sintió más alegre que ayer. 

—Pero.... Es sólo una especulación en este momento... ¿Verdad? 

—Sí. No hay evidencia de que realmente se haya formado un grupo grande, y es posible que tampoco hayan elegido un objetivo específico para sus votos de desaprobación. 

Al final, esta conjetura se basaba únicamente en lo que había ocurrido temprano en la mañana. 

—Entonces, ¿a quién deberíamos intentar investigar primero? 

—Esa es una pregunta difícil. Si elegimos a la persona equivocada, el líder del grupo podría darse cuenta de que estamos husmeando. Si eso sucede, existe el riesgo de que uno de nosotros se convierta en un objetivo también. 

Keisei mencionó la única cosa que queríamos evitar a toda costa. 

—Seguramente hay una razón por la que no nos invitaron. 

Cuando se trata de un grupo grande, estaría bien invitar a cualquier persona que no sea el objetivo principal del grupo. 

Sería ideal que 39 personas acorralaran a una sola. 

Sin embargo, este resultado simplemente es ilógico. 

—¿Y si... uno de nosotros es muy cercano a quienquiera que sea su objetivo? —Haruka sugirió, en voz baja, que nos miráramos maliciosamente entre nosotros—. ...O... ¿qué pasa si uno de nosotros es el objetivo....? 

—¡Detente Haruka-chan...! 

Dejando a un lado el miedo de Airi, la broma de Haruka no fue exactamente para reírse. 

—Es posible que se movieran para formar un grupo desde el primer día y poco a poco aumentaran el número de personas en las que pudieran confiar. Entonces, hoy, probablemente sintieron que estaba bien salir de las sombras. 

La deducción de Keisei era razonable. El cambio fue bastante grande para un solo día. Con toda probabilidad, este grupo estuvo actuando desde que se anunció el examen suplementario. 

—Si todavía planean aumentar su número, entonces podrían ponerse en contacto con uno de nosotros hoy. 

—¿Y si tienen la intención de atacar a uno de nosotros? ¿Qué se supone que debemos hacer si nos amenazan con expulsarnos si no cooperamos con ellos y peleemos entre nosotros....? 

Akito inadvertidamente hizo una de las grandes preguntas. 

—¿No es super obvio? Ya hemos decidido darnos prioridad. 

—¿Aunque.... te conviertas en su objetivo como resultado, Haruka? 

—Eso... pero... no creo que quiera quedarme en la escuela tanto como para traicionar a mis amigos. Si hicieran algo así, probablemente me quejaría. 

Un poco tímida, Haruka respondió a la pregunta de Akito. 

—Lo mismo digo. Nunca traicionaría a ninguno de ustedes. 

A pesar de su ansiedad, Airi asintió con seriedad. 

—¿Y tú, Keisei? 

Tras una breve pausa, Keisei dijo lo que sentía de verdad. 

—... Coincido bastante con ustedes dos. Sin embargo, la realidad nunca es tan simple. En este examen, si realmente te atacan, probablemente no podrás evitarlo. Puede sonar mejor aceptar una expulsión en lugar de un amigo, pero... aún así sería muy doloroso. 

—Eso.... Kiyopon, ¿qué te parece? 

Todos se voltearon y me miraron. 

Sentí que, hasta cierto punto, debía intentar unificar las ideas de todos. 

—Estoy en contra de la forma en que Haruka maneja las cosas. 

—¿Estás diciendo que nos traicionarías para llevarte bien con el grupo grande? 

—No, cooperar con otro grupo para expulsar a un amigo está totalmente fuera de discusión. Sin embargo, sería mejor estar de acuerdo con ellos en apariencia. No creo que sea una buena idea no cooperar o hablar en contra de ellos. 

Es vital evitar que sus emociones nublen su juicio en estas situaciones. 

—Al pretender cooperar con ellos, podemos averiguar cuántos votos de desaprobación ya tienen y a quiénes pretenden invitar al grupo. Esta información sería importante tenerla en nuestras manos, ¿verdad? 

—... Por supuesto. 

Haruka, que se había enfadado, empezó a recuperar la compostura. 

Si te alteras y rechazas la oferta del grupo grande, no podrás obtener mucha información. 

En este momento, no tenemos forma de saber a quién están atacando. 

—Aunque finjas cooperar con ellos, no es posible que sepan quién votó por quién el día de la votación, ya que es anónimo. 

En otras palabras, podríamos ocultar lo que realmente ocurriría. 

—Supongo que hacer las cosas a tu manera sería lo mejor para todos nosotros. 

Asentí con la cabeza, en señal de conformidad. 

—Además, el grupo grande ha estado expandiendo silenciosamente su influencia desde el primer día y ya tiene un número considerable de seguidores. El cerebro detrás de esto es probablemente bastante astuto a su manera. Se han manejado con mucho cuidado y, además, no han especificado nada sobre a quién van a expulsar. Parece que Hirata y Horikita tampoco se han fijado en ellos. 

Horikita pudo haber tenido una idea, pero Hirata parecía no haber notado nada en absoluto. 

Esperaba que Hirata se diera cuenta, pero sorprendentemente, se las ingeniaron para eludirlo, incluso en un momento tan crítico. 

—Es probable que Hirata no esté siendo presionado por un grupo específico porque ve a todos desde una posición neutral. Si descuidadamente le piden apoyo, existe la posibilidad de que intente disolver el grupo. 

—En cualquier caso, se podría decir que la persona detrás de todo esto realmente lo pensó todo. 

—Eres increíble Kiyotaka-kun. No puedo creer que hayas sido capaz de hacer todo esto. 

Airi aplaudió alegremente, como si se estuviera felicitando a sí misma. 

—Eso es completamente cierto. Yo no fui el que notó el extraño estado de ánimo de esta mañana, sino Kiyotaka. 

—Lo dije antes. Cuando estás solo durante mucho tiempo, te das cuenta sin querer de los pequeños detalles. Además, no hay garantía de que este grupo grande exista realmente, no es más que una suposición. 

No había pruebas de si realmente existía o no. Sólo era para hacer avanzar la conversación. 

—Aún así, creo que es mejor estar en guardia. 

—Amigo, todo lo que hemos estado hablando ha sido un asco. ¿No podemos hablar de algo un poco más positivo? 

Con un suspiro, Akito habló mientras jugaba con su teléfono. 

Todos negaron con la cabeza. 

—Hablar de algo positivo simplemente no es posible. La realidad es que pronto vamos a perder a un compañero de clase, así que aunque lo hiciéramos, no sería muy agradable. 

Estos sentimientos de ansiedad continuarían ardiendo, sin importar cuánto planificáramos las cosas en este lugar. 

—Cuando lo dices de esa manera, yo... realmente estoy muy preocupada... 

—¿Sigues diciendo cosas como esa Airi? Definitivamente estarás bien. 

Para que no se preocupara, Haruka levantó la voz y dio unas palmaditas a Airi en la cabeza. 

—Pero... 

—De entre las dos, las chicas me odian más a mí que a ti. 

—Tal vez sí... 

Cuando Akito asintió con la cabeza, Haruka lo miró con fiereza. Él habló para defenderse. 

—¿Qué? Tú misma lo dijiste. 

—Está bien que lo diga yo, pero ¿no crees que es molesto oírlo de alguien más? 

—...Supongo. 

Ante un argumento tan sólido, Akito cedió. 

Viéndolos así, Airi parecía perder aún más confianza en sí misma. 

—Haruka-chan... Eres linda... Tienes un buen sentido del humor... y eres inteligente... 

—No, no, no... Por lo menos, no deberías decir eso. 

Aunque Haruka estaba algo sorprendida, aún así consolaba a Airi. 

—No hay necesidad de que se preocupen tanto. Hay muchos objetivos mejores entre los chicos. 

Keisei también siguió con palabras de consuelo. 

—Sí, los chicos son los que están en peligro, así que no hay razón para ser tan serias ahora mismo. 

—En serio, comparado con las chicas... ¿No es Hirata-kun? 

La pregunta de Haruka sonaba un tanto dudosa. El resto de nosotros siguió su mirada. 

Por supuesto, era Hirata, caminando apático y solo. 

Era el tipo de persona que siempre mantenía la cabeza en alto y nunca dejaba de sonreír. 

Ahora, sin embargo, sería inexacto decir que nos daba una impresión alegre, ni siquiera como halago. 

—¿Qué esperabas? Seguramente está preocupado por el examen. 

—Eso parece. Como si fuera una persona totalmente diferente. 

Los dos vieron con preocupación cómo Hirata desaparecía de la vista. 

—Se ve tan angustiado que no tiene que preocuparse por ser expulsado. Está colocando demasiada carga sobre sí mismo. 

—Alguien va a ser expulsado. Es inevitable. 

Parecía que, en algunos aspectos, miraban a Hirata con compasión en sus ojos. 

Recibí un mensaje de texto mientras escuchaba su conversación. 

El remitente no era alguien a quien pudiera ignorar. 

—Lo siento, me piden que me reúna con alguien. 

—¿Quién? 

Esto pareció desestimar el interés de Haruka, mientras movía su mirada hacia mí con intriga en sus ojos. 

Airi también me miró, los ojos llenos de ansiedad. 

—...Horikita. Debe ser por el examen. 

—Oh. Genial. 

Haruka perdió todo interés después de escuchar los detalles. 

Probablemente recordó la interacción de Horikita con Ryuuen no hace mucho tiempo. 

Después de despedirme de ellos, me fui del café. 



PARTE 2 

El punto de encuentro era una zona de descanso en el camino desde y hacia la escuela, inadecuada para reunirse durante la hora del almuerzo. 

A nadie le gustaba venir aquí en esta época del año, especialmente durante la primavera y el otoño. 

—Siento haberte llamado hasta aquí. 

—No es nada. Siento haberte hecho esperar con este clima tan espantoso. 

—No te preocupes por eso. 

La persona con la que me reuní era Horikita. 

Sin embargo, no era la más joven Suzune, sino el mayor Manabu. 

—...Saludos. 

Tachibana inclinó un poco su cabeza. 

A pesar de que ambos habían dejado el consejo estudiantil, Tachibana seguía al lado del mayor de los Horikita. 

Sobra decir que su relación parecía ir más allá de la de un mero jefe y subordinada. 

Tachibana solía ser un poco brusca conmigo, pero hoy parecía algo reservada. 

Me preguntaba si se debía a que anteriormente cayó en la trampa de Nagumo y forzó a la Clase A a tomar medidas para evitar su expulsión. 

—He oído que comenzó un examen especial suplementario. 

—Las noticias viajan rápido. Bueno, terminará pronto. 

—Algunos alumnos de primer año ya han venido a consultar el asunto con los de tercero. Aunque, probablemente no haya ninguno de nosotros que pueda ayudar de manera significativa. 

—Como era de esperar, ¿no hay ningún alumno mayor dispuesto a prestar sus puntos privados? 

—Sería difícil. Los mismos exámenes especiales se llevan a cabo cada año, pero en realidad es una rotación de tres años. Esto es para evitar que los estudiantes matriculados filtren la información del examen. 

Era justo lo que sospechaba, aunque era bastante obvio. 

—El examen especial para el tercer año se decidirá en función del número de puntos privados que tengamos. No tenemos suficiente para dejar algo para nuestros compañeros menores. 

Ya veo. Esta era la razón por la que la tez de Tachibana no se veía muy bien. 

Debido a su error, su clase se vio obligada a entregar más de 20 millones de puntos. 

Su reacción es comprensible considerando que esos puntos habrían sido importantes para superar su examen especial. 

—Lo siento mucho. Si tan sólo fuera más confiable... 

Impulsada por su conciencia culpable, Tachibana bajó su cabeza hacia el mayor de los Horikita. 

—Estás haciendo algo innecesario. 

—Ah, sí... 

La regañó. Me preguntaba cuántas veces ya se había disculpado con él. 

—¿Sabes algo de tu hermana menor? 

—Suzune no se acercará a mí. 

—Este examen especial no tiene precedentes. Tiene que haber alguien dispuesto a aconsejarla. 

En realidad, Horikita estaba desesperada. Estaba lo suficientemente claro dado su reciente contacto con Ryuuen 

En lugar de sacarle algo, Ryuuen la había bloqueado por completo. 

—Si ese es el caso, ¿no estaría bien que ese alguien fueras tú, Ayanokouji? 

—Estás pidiendo lo imposible. Horikita y yo somos demasiado diferentes. 

—Entonces, ¿estás diciendo que ella y yo somos similares? 

—Al menos más que yo. 

—… 

Hubo un momento de silencio antes de que volviera a hablar. 

—De ahora en adelante, se espera que ella tome las decisiones difíciles, quiera o no. Eres el único que puede guiarla. 

—Incluso si eso es cierto, es algo que ella tendrá que decidir por su cuenta. 

Él no estaba equivocado. No debería forzar a su hermana menor a tomar una decisión. 

Todo tendría que ser juzgado y decidido por la propia Horikita Suzune. 

—Entonces, ¿exactamente para qué me llamaste aquí? 

Tener una larga y profunda conversación en este clima frío no era preferible para ninguno de nosotros. 

Como no le gustaba hablar de su hermana menor, pensé en pasar a otro tema. 

—Es sobre Nagumo. Quiero saber si has notado algún movimiento inusual. 

—¿Es eso realmente algo de lo que teníamos que hablar en persona? 

—En realidad, fui yo quien lo pidió —De una manera inesperada, descubrí la razón por la que se había organizado esta reunión—. Quiero saber por qué te han reconocido —Podía ver rastros de frustración en los ojos de Tachibana. 

Cualquiera que fuera la razón, el mayor de los hermanos Horikita aceptó su petición de concertar un encuentro conmigo aquí, así que seguramente estaba interesado en ayudarla a madurar. 

—¿Me han reconocido? Probablemente él nunca ha pensado en mí como algo más que irrespetuoso. 

—Ya lo sé. 

Escuchar una respuesta tan clara y decisiva de su parte hirió un poco mi corazón. 

—Aún así.... he decidido intentar ampliar mis horizontes al menos un poco. Puede que tengas un potencial que valga la pena reconocer que no soy capaz de ver. 

—¿Cuál es tu impresión después de reunirte con Ayanokouji una vez más? 

—Sinceramente, no tengo la menor idea. 

—Pensé que dirías eso. 

Me quedé perplejo con su conversación. 

Tal vez por la extraña, aunque un tanto relajada atmósfera, el mayor de los Horikita mostró una ligera sonrisa. 

—Es una pena que sólo conoceremos el verdadero valor de Ayanokouji después de que nos hayamos graduado. 

—No, nada cambiará, ni siquiera después de que ustedes dos se gradúen. 

—Yo también lo creo. 

Tachibana también expresó sus pensamientos, estando de acuerdo conmigo. 

Me llamaron a un clima tan frío sólo para esto. 

Bueno, supongo que esto también era un testimonio de lo grande que era la herida que llevaba Tachibana. 

Hablé de nuevo. 

—Nagumo no ha mostrado ningún interés en mí debido a su obsesión contigo. Si quieres encargarte de él, más vale que lo enfrentes de frente, sólo esta vez. 

Este no era el tipo de petición que debería hacer a un hombre a punto de graduarse de la clase A. 

Era solo que, de una forma u otra, Nagumo seguro que haría su jugada. 

No, era completamente posible que ya la haya hecho. 

—...Nagumo-kun recientemente ha estado en estrecho contacto con la clase B del tercer año. Creo que les va a ofrecer todo su apoyo, como lo hizo en el campo de entrenamiento. 

En aras de derrotar a su eterno rival, Nagumo puede haber ofrecido ayudar a bajar a Horikita Manabu y a su clase a la Clase B. 

—Siempre hay algo más. Sólo quiero pasar el tiempo en paz. 

—Si realmente quieres hacer eso, este problema con Nagumo... No puedes darte el lujo de descuidarlo así. 

El Horikita mayor estaba seguro de que algo terrible iba a ocurrir el año que viene. 

Después de que Horikita Manabu se marche y ya no haya nadie con quien esté obsesionado por derrotar, Nagumo empezará a actuar violentamente, haciendo lo que le plazca. 

Es decir, sufriría mucho si no tomo las medidas necesarias para ese entonces. 

—Haré lo que pueda. 

Por el momento, le di esta respuesta. 



PARTE 3 

Esa noche, después de salir de la ducha, revisé mi teléfono sólo para ver que tenía varias llamadas perdidas de Kei. 

Me pareció algo urgente, ya que había llamado casi cada dos minutos. 

Apenas terminé de secarme el pelo, comencé a marcar su número para llamarla, pero me llamó una vez más, así que simplemente contesté. 

—¿Hola? 

—¡Caray, por fin contestas...! 

—Pareces muy asustada. 

—No, estoy aterrorizada.... Algo absolutamente terrible ha pasado, Kiyotaka. 

—¿Algo terrible? 

—No tengo idea de quién está detrás de esto, pero Kiyotaka... todos votarán por ti para expulsarte de la escuela. 

—¿Es así? 

—Eso... ¿significa que ya lo sabías? 

—No, es la primera vez que escucho hablar de esto. Aunque, estaba vagamente consciente de que alguien estaba siendo atacado. 

El hecho de que ese alguien fuera yo era algo que acababa de descubrir. 

—¿Por qué estás tan tranquilo?" 

—¿Sabes cuánta gente va a votar en mi contra? 

—No lo sé exactamente.... Pero, por lo que parece, es aproximadamente la mitad de la clase. Amenazaron con que si alguien te lo decía, esa persona sería expulsada la próxima vez. 

Como estaban tratando de arrinconarme, era natural que hubiera un par de amenazas. 

Me preguntaba si ya habían logrado convencer a la mayoría de la clase. 

Si lo hubieran hecho, incluso con los votos de aprobación del Grupo Ayanokouji y el que yo obtendría de Kei, seguirían siendo insuficientes. 

—Entonces, ¿estás bien al decirme esto? Podrías terminar siendo tú misma el objetivo. 

Por supuesto, eso sólo sería si anduviera por ahí contándole a todo el mundo que había escuchado hablar de esto a través de Kei. 

No sabía quién estaba detrás, pero habían hecho un buen trabajo. Aunque la estrategia de aislar a alguien y forzar su expulsión era, en sí misma, simple, reunir los votos necesarios para que realmente ocurriera no lo era. Después de todo, alguien que escoge a un compañero de clase sería visto como "malvado" por la gente que lo rodea. Si alguien con un fuerte sentido de la justicia o un amigo cercano del objetivo se enterara del plan, sería posible que la mente maestra se viera forzada a dejar la escuela. Mientras que habría resistencia cuando se trata de juzgar a un compañero de clase, habría mucha menos resistencia cuando se trata de juzgar al 'mal'. Esta fue la razón exacta por la que Haruka y Akito, que son estudiantes de lengua relativamente afilada, no tomaron la iniciativa y nombraron a alguien a expulsar durante las conversaciones de nuestro grupo. En última instancia, todo nuestro grupo discutió a los candidatos y llegó a una decisión conjunta sobre por quién votar en el futuro. 

El autor intelectual que me perseguía no temía convertirse en un objetivo él mismo. 

—Vas a hacer algo, ¿verdad? Puedes hacer algo al respecto, ¿no? 

—No lo sé. Es problemático si la mitad de la clase está en mi contra. 

Aunque lograra reunir diez votos de aprobación, eso no significaría necesariamente que pudiera escapar de una situación tan difícil. 

El grupo del cerebro, obviamente, distribuiría sus propios votos de aprobación entre sus amigos. 

Me enfrentaba a un riesgo significativo de ser expulsado. 

—Gracias por hacerme saber esto. 

—No es nada importante, pero... en serio, ¿qué vas a hacer? 

—¿Qué voy a hacer? Tendré que pensarlo un poco. 

—Puede que parezcas perfecto, pero incluso tú tienes tus defectos, ¿de acuerdo? Si yo no estuviera aquí, ¿no sería muy posible que te hubieran expulsado sin que te dieras cuenta de nada? 

—Es exactamente por eso que estás aquí. 

—Oh. Ya veo... 

Precisamente porque tenía a alguien capaz de obtener información fuera de mi alcance, pude enterarme de esta crisis de mi expulsión. 

—Te contactaré de nuevo pronto. 

—Entiendo. 

Terminé la llamada. 

Aunque quería hablar un poco sobre el 8 de marzo de la próxima semana, dejé el asunto por ahora. 

Antes que nada, necesitaba averiguar por qué me estaban atacando. 

—Bien, entonces... 

Agarré el teléfono con fuerza y lentamente empecé a devanarme los sesos. 

A quién elegir contactar en este momento influirá en gran medida en mi estrategia a futuro. 

Contactar al autor intelectual o a uno de sus seguidores simplemente no era una opción. 

No obstante, la situación no mejoraría en absoluto si me pongo en contacto con alguien inútil. 

—...En cuyo caso. 

Marqué rápidamente un número directamente de mi lista de contactos. 

Decidí que, en primer lugar, debía terminar lo que tenía que hacer. 

Después de un tiempo, la llamada se conectó. 

—¿Qué pasa? 

Contestando el teléfono con su inalterable tono de voz estaba Horikita Manabu. 

—Necesito hablar contigo sobre el examen suplementario. Es bastante importante. 

—Espera un momento. 

Escuché el sonido del agua corriendo desde el otro extremo del teléfono y esperé unos diez segundos. 

—Estaba lavando los platos. No quería que el ruido interfiriera con el altavoz. 

—Perdón por interrumpirte. 

—Así que, algo malo ha pasado. 

El mayor de los Horikita y yo nos habíamos encontrado más temprano este día. 

Seguramente entendió que algo malo pasó porque yo no había mencionado nada en ese entonces. 

—Algo pasó en mi clase. Se formó un grupo grande y han decidido exactamente a quién tratarán de expulsar. 

—Dado el examen, el establecimiento de un grupo grande es inevitable. ¿Quién es el objetivo? 

Quizás la cara de su hermana menor le vino a la mente. 

—Yo. 

—No es una broma divertida. 

—No estoy bromeando. Más de la mitad de mi clase ya ha accedido a votar en mi contra. 

—¿Oh? 

—Estoy en una situación difícil, así que pensé en consultarlo contigo. 

—¿Ni siquiera tú puedes hacer nada con este examen? ¿Es eso lo que estás diciendo? 

—En pocas palabras, sí. 

Aunque, para ser precisos, estaba hablando con él porque estaba tratando de hacer algo. 

—¿Qué quieres de mí? Cuando se trata de este examen tuyo, no creo que haya nada que pueda hacer para ayudarte. 

—Bueno, sólo hay una cosa que quiero de ti. 

Le propuse algo. Mi camino en el futuro dependerá de si lo acepta o no. 

—...Ya veo. Así que eso es lo que quieres. 

—En lo que a ti respecta, no debería ser una mala oferta. Puedes usarla como tu razón. 

—Efectivamente. No habría estado de acuerdo si no fuera por eso. 

—Tampoco necesitas ejercer tu autoridad como ex presidente del consejo estudiantil, ni hacer nada para ayudarme directamente. 

Un estudiante capaz como el mayor de los Horikita debería poder de entender a lo que me refiero, incluso sin que yo exprese explícitamente mis intenciones. 

—Seguramente ibas a usar esta estrategia sin importar si te atacaban o no. 

—Sí. Había planeado ponerme en contacto contigo de todos modos. Lo habría mencionado antes, pero... 

—¿No lo hiciste porque Tachibana estaba allí? 

Por supuesto, sabía que ella no era el tipo de estudiante que revelaba un secreto, pero me abstuve de decir algo, por si acaso. 

—“Estoy en una situación difícil”, dices. No estás en una situación difícil en absoluto. 

—Eso depende de mañana. Sin tu colaboración, me habría visto obligado a cambiar de táctica, y deberías ser consciente de que no es beneficioso para mí ser el centro de atención. 

—...Está bien. Actuaremos mañana. 

—Me has ahorrado muchos problemas. Me pondré en contacto contigo cuando identifique a la mente maestra. 

Corté la llamada con el Horikita mayor y conecté el cable de carga a mi teléfono. 

—Ahora que me he quitado eso del camino.... 

Era una estrategia que había planeado llevar a cabo para este examen desde que se anunció por primera vez. 

Una acción necesaria para remover a un estudiante innecesario. 

Sin embargo, en el caso de que yo acabara siendo el objetivo, era vital que aumentara la precisión de dicha estrategia. Decidí llamar a Kushida. 

—Buenas noches, Ayanokouji-kun. De alguna manera pensé que hoy me llamarías. 

—Supongo que tienes una idea de la situación, ¿verdad? 

—Sí. Parece que estás en apuros. 

Como era de esperar, la noticia de que me había convertido en candidato a la expulsión ya había llegado a oídos de Kushida. 

—Oh, no me digas que querías que te diera una pista sólo por nuestra sociedad mutua, ¿no? Si te cuento alguna información, seré el objetivo la próxima vez. 

Por supuesto, esta no era su verdadera razón para no decírmelo. 

—¿Quién te lo dijo? que eres el objetivo. 

El interés de Kushida era averiguar quién me dijo que yo era el objetivo. 

—Alguien anónimo. 

—Hmph. Entonces al menos dime una cosa. ¿Qué te dijo esta persona anónima? 

¿Qué dijeron, eh? 

Me quedé callado porque no tenía intención de responder a esa pregunta. 

—Eres muy inteligente, ¿no es así Ayanokouji-kun? Estarás pensando que debes tener cuidado de no decir nada importante. 

—Lo que sea a lo que quieres llegar me sobrepasa. ¿Qué quieres saber? 

—Por ejemplo, ¿te dijeron quién es el autor intelectual? ¿O alrededor de cuántos votos hay en tu contra? 

Esto significaba que Kushida quería saber los detalles más finos de lo que Kei me dijo. Si ella le dijo a Kei que la mitad de la clase había accedido a votar por mí y le dijo a otros estudiantes que el número era un tercio, podría reducir el número de personas que habían filtrado la información. 

—Parece que ambos estamos tratando de entender las intenciones del otro. 

—¿Será que tú eres el cerebro, Kushida? 

—Oh, yo no haría algo así. En nuestra clase, soy un símbolo de completa neutralidad y paz. 

Sin embargo, aunque ella no fuera la mente maestra, al menos tenía que estar cerca de ella. Seguí adelante. 

—Eso es cierto. No sería sorprendente que eligieras a Horikita si fueras tú quien estuviera detrás de todo esto. 

—Jajaja, me parece justo. Sabías muy bien que era arriesgado acercarte a mí de esta manera, pero seguiste adelante y me contactaste de todos modos. Sé que estás en un buen lío, pero... ¿qué quieres de mí? 

—Quiero saber quién es el cerebro. 

—Aunque lo supieras ahora, no te ayudaría, ¿verdad? 

Kushida era del tipo que siempre se adaptaba a la situación, así que no parecía difícil persuadirla para que se pusiera de mi lado. 

—Por favor, dímelo. 

—Sin embargo, no puedo traicionar a mis amigos... —Kushida dejó escapar una risita diabólica al otro extremo del teléfono—. No, sería más exacto decir que no podría decírtelo aunque quisiera. 

—¿Qué quieres decir? 

—Lamento tener que informarte esto, pero soy la única que sabe quién es la mente maestra. 

—...Ya veo. 

— En efecto. Parece que entiendes lo que esto significa. 

La mente maestra había seleccionado a Kushida como su principal confidente. 

Luego, con su ayuda, escogieron a gente que no tenía conexión conmigo y los reclutaron en el grupo. 

Dada la abundante confianza que tenía en la clase Kushida, difícilmente rechazarían su invitación. 

—Si eres tú, tarde o temprano podrás averiguar quién es, ¿verdad? Así que, aunque no te lo diga ahora, no habría mucha diferencia. 

—No. Probablemente será difícil si no me lo dices tú. Supongo que esta persona también quiere tratar de permanecer oculto. ¿No es por eso que te ha confiado todo a ti? 

—Seguro que dices lo que piensas, ¿no? 

—Eso es porque, conociéndote, te las arreglarás para comprender mis planes si no lo hiciera. 

Tenía la corazonada de que mi plan de averiguar sobre la mente maestra sería un éxito si acudía a Kushida. 

Aunque, al mismo tiempo, también había sido un fracaso. 

—Me sorprende que hayas decidido participar en la expulsión de alguien de la escuela. 

—Bueno, más o menos. A mí también me han puesto en una situación bastante difícil, ¿sabes? Si lo rechazo, pensará que no estoy dispuesta a ayudar, ¿sabes? Me preocuparía si se corriera el rumor de que no ayudo, a pesar de que fue esa persona quien me lo pidió. 

Definitivamente se encontraba en una situación que requería una consideración profunda. 

—Sin embargo, la decisión de tomar medidas también fue difícil. No quiero que te expulsen Ayanokouji-kun, pero no puedo traicionar la confianza de un estudiante que me ha pedido ayuda. Es más, creo que se han apoderado un poco de esta debilidad mía. Si lo han hecho, parece que podría ser el blanco si hago algo para traicionarlos. 

Quizás alguien como Kushida podría mantener la neutralidad hasta el final. 

Pero aún así, me molestaba el hecho de que ella colaborara voluntariamente con ellos. 

Una explicación es que ella está de acuerdo con esto para protegerse. Si se negaba descaradamente a aceptar la oferta del autor intelectual, había una posibilidad real de que no le hubieran permitido unirse al grupo. Alternativamente, también existía la posibilidad de que ella estuviera resentida, sufriendo como resultado de ello. Siendo así, era mejor para ella estar en una posición de control dentro del grupo, incluso si eso significaba correr un poco de riesgo. Esta explicación era suficientemente válida. 

La chica llamada Kushida personifica orgullo y arrogancia. A pesar de ello, es adorada y elogiada por los demás, prefiriendo gobernar sobre ellos. Era de las que se alegraban de que la gente fuera inferior a ella. 

—Entonces, ¿entiendes la situación en la que me encuentro? No podría ayudarte aunque quisiera. 

Si la identidad de la mente maestra fuera expuesta, la culpa recaería en Kushida. 

Estaba siendo manipulada brillantemente. 

—En ese caso, no intentaré forzarte a hacer nada. Perdón por llamar tan tarde en la noche. 

—¿En serio? ¿No vas a preguntar nada? 

—No quiero molestarte. No me parece que vayas a poder ayudar en este momento. 

—¿Realmente crees que puedes averiguar quién es el cerebro sin mí? 

—Ni idea. No estoy seguro de que pueda. 

Empecé a retroceder y mostré una pizca de debilidad, tentando a Kushida para que diera algunos pasos adelante. 

Si ella no mordía el anzuelo, no había nada que pudiera hacer al respecto. De cualquier manera, la identidad de la mente maestra no tenía nada que ver con mi estrategia. El conocimiento simplemente haría los pasos que tendría que dar un poco más fáciles. 

—Qué hago... 

Pero, en lugar de retroceder, Kushida se detuvo. 

Mordió el anzuelo por voluntad propia. 

—Bueno, Ayanokouji-kun es mi camarada. Supongo que te lo diré. 

Con eso, dejé de retroceder también. 

—...¿Por qué cambiaste de opinión? 

—Porque quiero ver cómo lo manejas, o algo así. Dicho esto, si algo de esto termina recayendo sobre mí, no te perdonaré. ¿Estamos en la misma página? 

—Soy capaz de distinguir de quién soy y de quién no soy enemigo. 

Cuando dije esto, tuve la sensación de que se le estaba formando una ligera sonrisa en los bordes de la boca. 





—Es Yamauchi-kun. 





Dio el nombre tentativo de la mente maestra. 

Era "tentativo" porque no había suficiente evidencia para determinar si lo era o no. 

—Yamauchi, ¿eh? 

—No pareces sorprendido. 

—Es un candidato de expulsión razonable. No es de extrañar que tomara la iniciativa y se moviera para protegerse. 

—...¿Estás satisfecho ahora? 

Preguntó inquisitivamente. 

—Aún después de escuchar esto, hay algo que no entiendo del todo. No creo que seas tan estúpida como para ser manipulada por alguien como Yamauchi. Estoy seguro de que podrías haberlo aplacado con éxito y rechazado cuando se acercó a ti. Te estás poniendo en un gran riesgo cubriéndolo y actuando como su mediador. 

—Entonces, ¿por qué no lo rechacé? 

—Tal vez descubriste que el verdadero cerebro no es Yamauchi, sino la estudiante que lo respalda desde las sombras. 

Kushida parecía estar disfrutando, pero ahora su tono se volvió serio. 

—Lo sabías. 

—Si no me equivoco, Sakayanagi se acercó a Yamauchi no hace mucho tiempo. 

Justo antes del examen de fin de año, vino a ver a Yamauchi. En ese momento fue el tema más controvertido dentro de la clase C. 

Le di a Kushida una razón suficientemente convincente para saber esto, dejando de lado mi anterior contacto con Sakayanagi. 

—Es sorprendente, pero, sí, eso es exactamente lo que está pasando. Sakayanagi-san de la clase A parece ser la que apoya a Yamauchi-kun. Me gustaría evitar hacer de ella mi enemigo si es posible. 

—¿Cómo sabes que Sakayanagi es la que lo apoya? ¿Yamauchi te lo dijo? 

—No, Yamauchi-kun lo ha mantenido en secreto. Pero, eres consciente de la amplitud de mi red de información, ¿verdad? Me enteré por alguien de la clase A. Es decir, que Sakyanagi lo está manipulando para intentar hacerle algo a la clase C 

Todo se desarrollaba a la perfección. Dada la situación, el hecho de que Yamauchi se acercara primero a Kushida seguramente también formaba parte de las instrucciones de Sakayanagi. Dentro de la clase A, Hashimoto sospechaba de mi relación con Kei. No habría sido difícil para él advertir a Sakayanagi si su objetivo era establecer un grupo sin que yo me diera cuenta. 

En cuyo caso, Kei no debería haber sido invitada al grupo. Probablemente no me habría dado cuenta de que me estaban atacando hasta más tarde. 

—¿Es una coincidencia que seas el objetivo de Sakayanagi-san? ¿O es intencional? 

—Quién sabe. No he interactuado mucho con ella. Tal vez está eligiendo a alguien que no se destaca. 

—Bueno, eso es posible. Después de todo, aparte de Horikita-san, Sudou-kun, Satou-san, y tus amigos de ese grupo tuyo, es probable que no haya nadie dispuesto a correr el riesgo de contarte sobre tu situación. 

A pesar de todo esto, era inusual que la mente maestra fuera Sakayanagi. 

¿Por qué se acercó a mí y me pidió que pospusiera nuestro enfrentamiento hasta el próximo examen especial? 

¿De verdad tenía tantas ganas de derrotarme que estaba dispuesta a romper nuestro acuerdo? 

Tenía que ser consciente de que me negaría a competir contra ella en el próximo examen especial si empezaba algo en mi contra. Que Yamauchi reuniera votos de desaprobación en mi contra era, sin duda, una violación de nuestro acuerdo. En otras palabras, si tuviera que sacar algún tipo de significado de esto, sería que nuestro acuerdo no había sido más que una mentira. 

Decir que nuestra competencia se pospondría hasta la próxima vez había sido sólo una distracción para desviar la atención de su trampa. 

No.... Por lo que sabía de Sakayanagi, no era el tipo de persona que se conformaría con ganar de esa manera. 

En cuyo caso, ¿qué debo hacer con todo esto? 

—Has sido de gran ayuda, Kushida. 

—¡Ten cuidado con tu conducta y asegúrate de que no te expulsen! 

Terminé la llamada y tiré el teléfono en mi cama. 

—No importa lo que me tengan reservado, lo que tengo que hacer no ha cambiado. 

Ahora que conocía la identidad de la mente maestra, todo lo que tenía que hacer era transmitir la información al mayor de los Horikita y poner las cosas en marcha.










19 comentarios:

  1. Este es el último capítulo del volumen 10? OwO

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  2. Sean mamones quiero el capitulo 5 right now jajaja

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  3. Respuestas
    1. Este protagonista es el puto amo una pregunta está novela ya terminó en Japón o todavía está rodando y si es así por que volumen va en Japón

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    2. Sigue en publicación y si no me equivoco a finales de septiembre sale el Volumen 11.5 en Japón.

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  4. Simplemente gracias, son los mejores!!

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  5. Cuanodo publican los capitulos siguientes????

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  6. Se puso más interesante! Aaaa me tiene intrigado! En fin, gracias por el capítulo!

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  7. Exelente cada ves mejor
    Gracias por este capitilo
    👍

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  8. Ya imagino que Sakayanagi queria vencer a Ayanokouji en la proxima prueba utilizando a Yamauchi como herramienta, y para ese momento le habia estado metiendo ideas, ideas que cuando empezo este sorteo por ver quien se iba, explotaron y le hicieron pensar que si no se deshacian de Ayanokouji, el que se iria seria el, o alguno de sus amigos, o que en cualquier caso si Ayanokouji se quedaba Sakayanagi seguiria concentrada en el en lugar del propio Yamauchi.
    Como sea, ahora que nuestro prota ya se puso en accion la cosa dejo de ser preocupante.

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  9. Estaba preocupado hasta que recordé que es Ayanokouji del que hablamos osea el pvto amo

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  10. Aaah por un momento pensé que era kushida la mente maestra esque siempre se me olvida los puntos coavez como cuando se reunieron Sakayanagi y Yamauchi tendo a solo pensar en el capítulo que leo

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