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Bueno, después de 7 años terminamos Gamers!, hace poco también terminamos Sevens. Con esto nos quedamos solo con Monogatari Series como seri...

Sevens - Volumen 4 Capítulo 44

MIRANDA CIRCRY

 

──Arumsaas.

Situada en el centro de la ciudad se encuentra la mazmorra subterránea que gestiona Arumsaas y la biblioteca que es famosa en todo el continente. Por último, está la academia que es la razón por la que esta ciudad es conocida como la Ciudad Academia. Originalmente era un lugar donde se reunían los eruditos, pero antes de que nadie se diera cuenta también reunía a los estudiantes para educarlos.

Ahora mismo goza de una popularidad que reúne a los jóvenes nobles de la capital real, Centralle, y de las regiones que la rodean.

Una chica que asiste a dicha academia, Miranda Circry, es la hija mayor de la Casa Circry, un noble de la capital.

Su cabello ondulado de color verde claro está cortado a una longitud uniforme alrededor del hombro. El color de sus ojos es el verde de la verdura fresca con un matiz de azul en lugar del verde normal. Además, su rostro bien ordenado y el estilo de su cuerpo, que es encantador incluso desde el punto de vista del mismo sexo, son objeto de adoración por parte de los chicos de la academia.

Sin embargo, la popularidad de Miranda no proviene únicamente de su belleza como mujer.

La Casa Circry no tiene ningún hijo, sólo tres hermanas.

En otras palabras, si alguien pudiera casarse con la hija mayor, Miranda, podría heredar la Casa Circry. Los jóvenes nobles que no pueden heredar su propia casa se acercan a Miranda con ese motivo ulterior.

Dentro de una gran aula con los asientos colocados en forma de gradas.

Cuando terminó la clase, Miranda guardó todas sus pertenencias, como sus libros de texto y demás, en su mochila y se levantó. Las chicas se reunieron inmediatamente a su alrededor.

―Miranda-san, ¿qué tal si nos pasamos por algún sitio hoy de camino a casa?

―¡Injusto~! Hey, ve de compras conmigo en vez de eso.

―Deberías ir conmigo, Miranda-san.

Las chicas que también tienen un origen noble se reúnen a su alrededor cuando está en la academia.

Miranda hizo una vaga sonrisa y rechazó sus invitaciones con su excusa habitual.

―Lo siento. Mi hermana pequeña me espera en casa. Además, mi criado acaba de dimitir, así que tendré que hacer las tareas domésticas. Tengo que ir a casa rápidamente.

Entonces las tres chicas dijeron "Ee~" con expresión de decepción.

Allí, fueron los chicos los que se reunieron esta vez.

―Entonces, ¿qué tal si te acompaño a casa? Si vas a ir de compras necesitarás a alguien que lleve tus cosas, ¿verdad?

―¡Yo, yo! ¡Estoy libre ahora mismo Miranda-chan!

―Tú sólo cállate. En este caso debería ser alguien de una casa condal como yo──

Los jóvenes hacían su reclamo descaradamente.

Miranda respondió con una sonrisa incluso hacia esos jóvenes.

―Gracias. Pero, estaré bien sola.

Miranda dijo eso y salió del aula, pero se dio cuenta de que olvidaba algo mientras caminaba por el pasillo.

(Oh no. Tengo que volver a buscarlo).

Volvió por el camino que había pasado. Entonces oyó voces del interior del aula cuando se acercó a la entrada. Los jóvenes cuyas invitaciones acababa de rechazar hablaban con irritación.

―¡Qué pasa con esa mujer! Aunque me haya tomado la molestia de invitarla.

La chica que se acercó a ella con una sonrisa hace un momento se quejaba a su alrededor con voz contrariada.

―A pesar de que me he tomado la molestia de acercarme a ella por la autoridad que tiene su Casa Circry. Sin eso no hay forma de recurrir a esa clase de mujer.

Uno de los hombres chasqueó la lengua.

―Chih, todos ustedes están estorbando. ¡Necesito a esa mujer para poder ascender en el mundo! La Casa Circry es una casa adecuada que ocupa una posición maravillosa. Si puedo casarme con esa Casa, entonces hasta yo.

Sólo quedaban dentro del aula las seis personas que se acercaron a Miranda hace un momento.

―Pero sabes, la hermana menor de esa mujer, sus ojos no pueden ver, ¿no es así? Dijeron que era por un accidente pero, parece que la verdad es que no puede ver desde que nació ¿sabes? ¿No es eso un problema como noble?

El tema cambió a la hermana menor de Miranda──Shannon.

Una persona, un joven pomposo jugueteaba con su flequillo delantero mientras empezaba a hablar con aire de sabelotodo.

―La tercera hija ¿eh? La casa en la que viven los dos era originalmente una casa para encerrar allí a la tercera hija. Es una verdad que la Casa Circry quiere ocultar.

Miranda se mordió el labio inferior cuando salió el tema de Shannon.

(Incluso esa niña... esa niña no ha hecho nada malo).

Noble, y luego estatus, posición. Todas esas cosas se convirtieron en obstáculos que hicieron que Shannon fuera expulsada de Centralle a Arumsaas. Pero, si no hubiera nacido en la Casa Circry, también sería dudoso que Shannon pudiera crecer hasta esta edad con seguridad.

También se podría decir que Shannon pudo sobrevivir gracias al poder de la casa en la que nació. Si hubiera nacido en una casa pobre, podría haber sido abandonada nada más nacer.

―¿No sabes nada?

―Pedí a mi casa que investigara. Mi casa también debe haber juzgado que sería beneficioso para mí casarme en la Casa Circry. Por eso, ustedes se rinden. En realidad yo también tengo un plan──

―¡Deja de bromear! ¡Un tercer hijo como yo necesita casarse en su Casa para poder demostrar mi valía a la mía!

La razón por la que los hombres se acercaban a Miranda estaba clara. Era simplemente porque querían casarse en su Casa.

Su objetivo era su casa Circry. La propia Miranda no era más que un extra.

(Bueno, ya soy consciente de ello──)

En la academia también había muchos estudiantes que no procedían de la nobleza, pero fundamentalmente la mayoría eran adinerados. Por eso, muchos de los hombres que se acercaban a Miranda tenían razones similares.

Pero, tal vez no pensaban que podrían casarse con una casa vizcondal tan repentinamente que algunos de ellos decían cosas como que querían que les presentaran a su hermana menor.

Su objetivo era casarse con la hija de un noble y comprar una posición como noble o aumentar su prestigio frente a su propia casa.

(Bueno, simplemente eso sigue siendo bonito comparado con otros).

Estos hombres que estaban haciendo un escándalo todavía estaban en la categoría de lindos en comparación con los hombres de ese tipo de casa rica. Antes hubo incluso un hijo de un comerciante que hablaba de la propuesta de matrimonio a su hermana pequeña como si estuviera hablando de una transacción comercial.

Además, Miranda también era una hija que había nacido en una casa noble.

(Los nobles pueden ser como son precisamente por sus casas. No puedo criticarlos).

No tenía intención de reprochar a las seis personas que estaban dentro del aula porque adivinaba sus circunstancias.

Miranda se dio la vuelta y se fue sin hacer nada──.

 

* * *

 

──La casa de las hermanas Circry.

Esperando el regreso de su hermana mayor estaba la tercera hija de la casa Circry, Shannon Circry.

Vestía un traje rojo. Su largo y ondulado pelo morado claro estaba muy bien cuidado. Era precioso.

Sus ojos, normalmente amarillos, brillaban ahora con un color dorado.

Shannon estaba sola dentro de la casa. Estaba tarareando.

Una tetera se movía al mismo tiempo que el zumbido. La tetera que estaba colocada sobre una pequeña mesa redonda en el interior del dormitorio flotaba por sí misma y vertía té en una taza.

Con las manos envueltas en guantes, Shannon golpeaba rítmicamente con la punta del dedo el reposabrazos de la silla de ruedas en la que estaba sentada. Tenía un cuerpo esbelto y una piel clara, pero la figura de una chica efímera no se encontraba allí.

El dedo de su mano derecha tocó sus labios. Dejó de tararear después de que se sirviera el té en la taza y respiró profundamente. Parecía estar cansada. Los ojos de Shannon, que miraban al techo, perdieron su brillo y volvieron a ser de color amarillo.

Dentro de la oscura habitación, la mano de Shannon buscó la taza. Luego la agarró con ambas manos y se la llevó a la boca.

―Como pensé, esto es agotador.

Bebió el té mientras recordaba todo lo ocurrido hasta el momento.

La chica llamada Shannon no podía ver desde su nacimiento.

Pero, debido a cierto incidente que le impulsó, obtuvo unos ojos que podían ver "el flujo de maná" que los humanos no podían ver.

Sucedió hace tres años.

―...Ya han pasado tres años desde ese día.

Una sensación realmente amarga se podía sentir desde su voz baja. Shannon, que albergaba una frustración tan profunda, recordaba lo sucedido aquel día con mucha claridad incluso ahora.

―Pronto... será pronto.

En ese momento, Shannon aún vivía en la mansión de la Casa Circry──.

 

* * *

 

──Hace tres años.

Shannon pasaba el tiempo en su habitación como siempre.

no podía ver desde su nacimiento, pero para ocultar el hecho le dijeron a todo el mundo que fue causado por un accidente.

La madre de Shannon murió inmediatamente después de que ésta naciera. La segunda hija, Doris, pensaba que Shannon les había robado a su madre y le guardaba rencor. Por eso su actitud hacia Shannon era muy mala, incluso cuando se encontraban en la mansión.

Si hay algo que pueda excusar a Doris, es que en la época en que nació Shannon era muy joven y estaba en el punto álgido del periodo en que quería ser mimada por sus padres.

Su madre también era amable y se podía decir que el hogar era armonioso.

Pero, esa madre murió al dar a luz a Shannon. Debido a la pérdida de la madre, fue como si el fuego se hubiera desvanecido de la Casa Circry.

El actual jefe de la casa, el padre de Miranda y Shannon, amaba profundamente a su madre. Por eso, desde entonces se dedicó por completo a su trabajo sin tomar nunca una nueva esposa.

Sólo la hija mayor, Miranda, era amable con Shannon. Para Shannon, Miranda era una hermana mayor que podía hacer cualquier cosa con la que se sintiera orgullosa. También era como una madre para ella.

Un día sucedió.

En el momento en que ella pensó que la vida cotidiana constante continuaría para siempre.

―Pronto vendrá un invitado importante. Tienes que asistir a la fiesta también.

Se lo dijo su padre.

Un invitado importante vendría a la mansión de la Casa Circry. A Shannon, que normalmente no se le permitía salir de su habitación, se le dijo que saliera delante de todos sólo ese día.

Shannon se sintió avergonzada pero feliz por eso.

(¿Qué, qué hago? No puedo ver, así que ¿no cometeré algún tipo de error? Ah, no aparecer será...)

Desde la perspectiva de Shannon, que normalmente era puesta a distancia por su familia, esto era como si fuera reconocida por su familia. La hizo feliz.

El invitado sería alguien importante. Le preguntó a Miranda muchas veces qué debía hacer para no equivocarse.

―Onee-sama, ¿está bien si aparezco?

Miranda animó calurosamente a Shannon.

―Está bien, Shannon. Además, yo también te ayudaré.

Doris parecía insatisfecha, pero fue su padre quien decidió que Shannon asistiera, así que no pudo expresar ninguna queja.

Dentro de su habitación, Shannon tenía muchas ganas de participar en la fiesta para recibir a un invitado importante en su mansión.

(¿Podré salir al exterior después de esto? No sólo al jardín dentro de la mansión, sino al exterior...)

Para Shannon, que estaba medio obligada a llevar una vida de arresto domiciliario, fue un día realmente significativo.

Sucedió el día de la fiesta.

―Bienvenidos a nuestra mansión.

La fiesta que estaba utilizando el salón de la mansión era realmente extravagante. El nivel de los preparativos exhaustivos se transmitía incluso a la ciega Shannon a través del ambiente. Los sirvientes dentro de la mansión también estaban muy ocupados.

Y entonces, en cuanto al invitado que fue recibido──

―Maravilloso. Estoy realmente contento de haber recibido la invitación.

―En verdad. Si es la invitación de la Casa Circry que tiene vínculos con nosotros, entonces no hay razón para rechazarla. Ahora, "Celes" también, saluda.

── Era una casa condal, la Casa Walt.

―Mucho gusto, soy Celes Walt. Me han hablado mis padres de mi señor vizconde. Es un placer conocerlo.

Celes hizo un saludo fluido. Su padre le respondió con una voz suave que nunca había dirigido ni siquiera a sus hijas. Shannon se sintió ligeramente celosa ante la reacción de su padre.

―Qué jovencita más educada y correcta. No, estamos hablando de la Casa Walt, así que entonces quizás sea mejor llamarla princesa.

Shannon no entendía muy bien lo que su padre decía de princesa.

Mientras pensaba en el significado que tenía esa palabra, sus dos hermanas mayores saludaron al conde Walt, a su esposa y a Celes por turno.

Y entonces llegó el turno de Shannon──.

―Mu, mucho gus──

―¿Ah, es esta chica?

Celes interrumpió cuando Shannon iba a dar su saludo. Y entonces se acercó a Shannon y acercó su rostro. El aroma de una desconocida que no estaba acostumbrada a oler estaba frente a ella.

(¿Qué, qué?)

No sabía qué debía hacer para lidiar con el repentino suceso. Celes suspiró mientras se sentía desconcertada.

──Qué, esto es aburrido. No es más que una basura.

Shannon estaba sorprendida. Shannon, que estuvo encerrada en el interior de la mansión hasta ahora, nunca había entrado en contacto con otras personas, pero esta era la primera vez que le decían algo tan terrible en la cara.

―...¿Eh? ¿Ba, basura?

Cuando Shannon trató de buscar ayuda en la gente que la rodeaba, sintió la presencia de Miranda acercándose.

Pero, las personas que no eran ella estaban de acuerdo con las palabras de Celes y colmaron a Shannon de risas despectivas.

―Shannon, está bien. Deja este lugar conmigo.

Miranda le susurró al oído y empujó su silla de ruedas. Salieron así del recinto. Cuando estaba de espaldas al lugar, pudo escuchar varias voces por detrás.

―Celes, esa actitud no es buena.

―Sí, Otou-sama.

Cuando Celes se disculpó como si la hubieran regañado por una pequeña travesura, los adultos que la rodeaban se rieron y la perdonaron.

―Bueno, está bien entonces.

―Así es. Además, lo que dijo es la verdad.

―Sin embargo, el jefe de la casa también, ¿por qué mostró esa clase de niña delante de todos?

Sus parientes y otros, su familia la estaban criticando. Lejos de defenderla, estaban de acuerdo con Celes y hablaban mal de Shannon.

(¡Por qué... por qué!)

Miranda empujó la silla de ruedas lo más rápido que pudo para retirarse de aquel lugar a toda prisa.

Al final, pudo oír la voz de su padre.

―No, me disculpo por mi vergonzosa hija.

(Vergonzosa... ¿lo soy?)

Las palabras que su padre pronunció mientras se reía para hacer juego con el entorno se grabaron profundamente en el pecho de Shannon.

Las lágrimas caían en grandes gotas.

―¿Shannon? ¿Estás bien? Volvamos enseguida a tu habitación.

Shannon detuvo enérgicamente la silla de ruedas, luego se movió por sí misma mientras lloraba. Shannon originalmente podía caminar ella sola. Pero estaba sentada en una silla de ruedas simplemente porque le dijeron que lo hiciera.

―¡Shannon, es peligroso!

Miranda le hablaba con pánico extendiendo la mano, pero incluso eso le resultaba irritante. Las lágrimas se desbordaron en grandes gotas y luego la frustración brotó en su interior.

El tratarla como un hazmerreír la hizo sentir una ira y una tristeza feroces.

(Yo... para recibir este tipo de trato yo... ¡si sólo, alguien como yo, no hubiera nacido!)

Después de eso, no supo cómo se las arregló para volver de alguna manera a su habitación.

Pero, su cuerpo recordaba la estructura de la mansión. Después de entrar en la habitación y cerrar la puerta, enterró su cara en la cama y lloró.

Lloró, y lloró... y entonces, Shannon levantó su cara.

―...¿Qué?

Unas partículas rojas emitían luz dentro de la oscuridad, donde no había nada que pudiera verse por ningún medio. Flotaban en el entorno, se aferraban a los objetos y mostraban su forma. Era sorprendente para Shannon, que no conocía nada más que la oscuridad.

Partículas de luz flotaban a su alrededor.

―¿Qué, qué es esto?

Cuando Shannon alzó la voz, las partículas comenzaron a moverse simultáneamente. Se pegaron a los muebles circundantes, a la pared de la habitación, al suelo y al techo, mostrando la forma del objeto a Shannon.

―...¿Eh?

Shannon miró a su alrededor. La visión de las formas creadas por las luces rojas era completamente igual a la posición de los objetos que su cuerpo recordaba.

Ella miró su mano.

Entonces, la luz roja giró y cambió de color. La mostró como amarilla... no, como dorada.

Shannon estaba fascinada por la forma que veía por primera vez. Se sintió conmovida de poder ver.

―Increíble. ¡Increíble!

Shannon, que tenía los ojos muy rojos de tanto llorar, se sentía emocionada. Se puso de pie sobre sus propias piernas y caminó dentro de su habitación.

Se detuvo frente a una pequeña mesa y cuando intentó tocarla, ciertamente había una mesa allí.

Las pequeñas partículas rojas se movían siguiendo la voluntad de Shannon. Cuando soplaba aire por la boca, se elevaban como el polvo y giraban en el aire, empezando a rotar.

Cuando se dio cuenta de que se movían como ella quería, por alguna razón las partículas rojas le parecieron encantadoras.

―Simplemente, ¿qué es esto... eh? Duele un poco.

Sus ojos empezaban a dolerle poco a poco. Shannon se frotó los ojos. Entonces, las partículas de luz que eran visibles hasta entonces desaparecieron de repente.

La sensación de ser arrojada repentinamente a la oscuridad la hizo buscar las partículas con pánico. Entonces, las partículas de luz roja volvieron a aparecer lentamente.

Pero le dolían los ojos.

―Puedo ver, pero es realmente agotador.

Shannon volvió a su cama, cerró los ojos y calmó su respiración. Su cuerpo estaba ligeramente sudado porque se estaba emocionando demasiado.

Se secó el sudor de la frente y pensó.

―Así es. Tengo que decírselo a Onee-sama.

Quería contarle a Miranda rápidamente sobre este feliz acontecimiento. Pero, la fiesta continuaba. Podía oír los ruidos.

Shannon esperó hasta que la fiesta terminara.

(Me disculparé antes de esto y luego le diré que ahora puedo ver... Me pregunto si entonces Onee-sama estará feliz).

Se sentía incomodada por haberse convertido en el hazmerreír de la fiesta. Incluso Shannon solo abrió su corazón a su hermana mayor Miranda.

Luego se quedó dormida durante un rato. Cuando abrió los ojos, estaba oscureciendo dentro de la mansión. Podía oír las voces de los sirvientes arreglando las secuelas de la fiesta. Era el momento justo.

Shannon se inyectó energía en los ojos y fue capaz de ver las partículas de luz roja. A continuación, se apresuró a salir de la habitación.

Misteriosamente, podía ver la ubicación de las personas incluso con las paredes y los pasillos en medio. Cada persona emitía su propia luz con su propia característica.

Shannon buscó la luz de su querida hermana Miranda entre esas luces. Era la primera vez que veía la luz, pero comprendió cuál era la de Miranda instintivamente.

(¡Allí!)

Se dirigió a una habitación que estaba cerca del pasillo. Avanzó con sigilo para que nadie la descubriera. Así se acercó hasta estar cerca de Miranda, pero entonces alguien más se acercó a la ubicación de Miranda.

(¿Quién es? ¿Es Otou-sama?)

Shannon adivinó que era su padre por el aura y se escondió en la habitación de al lado. Se concentró para escuchar la voz en la habitación de al lado, pero no pudo oír nada. Sin embargo, cuando Shannon se concentró para escuchar el sonido, las partículas de luz roja se agitaron y permitieron a Shannon escuchar la voz en la habitación de al lado.

(¡Increíble! ¡Realmente soy increíble!)

Shannon se regocijaba en su escondite. Sin embargo, lo que escuchó fue una dura realidad.

Su padre hablaba con un tono frío que era el opuesto a su tono cuando hablaba con Celes.

[Pensé que Shannon sería útil pero, ellos se negaron a la charla matrimonial contigo. Parece que lo que se dice de desheredar es la verdad].

La voz de Miranda era sombría.

[Sí. Pero, no había necesidad de usar a Shannon como──]

[Así de peligroso es acercarse a la actual Casa Walt. Aun así, esa chica llamada Celes... es incluso más de lo que imaginaba. Me sorprende que sea así cuando tiene la misma edad que Shannon].

[Otou-sama, por favor no culpes demasiado a Shannon.]

[Tú también sabías del asunto hoy. Piensa más en la Casa].

La conversación de los dos continuaba, pero Shannon estaba boquiabierta.

―...¿Ellos planearon, hacer de mí un hazmerreír desde el principio? ¿Onee-sama lo sabía?

Los ojos de Shannon, ampliamente abiertos, brillaron por el aumento de su poder.

Las lágrimas se derramaron, y luego Shannon continuó llorando sin dejar salir ninguna voz.

A continuación, su padre habló sobre el tratamiento de Shannon de aquí en adelante.

[Tampoco hay razón para mantener a Shannon en esta mansión. La enviaré a Arumsaas para que la estudien. Un sirviente que conoce las circunstancias también irá, así que olvídate de ella].

Eso significaba que la echarían de la mansión.

Shannon se dio cuenta en ese momento de que estaba abandonada.

― Ajá, jajajaja... Soy una idiota por emocionarme de poder asistir a la fiesta. Qué, así que planeó echarme.

Sin embargo Miranda le contestó a su padre.

[¡De ninguna manera! ¡No voy a aceptar eso! Si lo vas a hacer pase lo que pase, ¡entonces yo también iré a Arumsaas! Me quedaré al lado de Shannon para siempre!]

Las palabras que pronunció su padre no eran algo que debiera ser dirigido a su propia hija.

[...Haz lo que quieras. No habrá ningún problema si hago que Doris tome un marido. Tenía expectativas en ti pero, es decepcionante].

Shannon, en la habitación de al lado, vio a Miranda salir corriendo de la habitación.

Y luego lloró mientras se reía.

―¿Qué pasa con eso, a pesar de que ella sabía todo desde el principio? A pesar de que también se reía de mí... a pesar de que yo creía en ella. Aunque Onee-sama era la única en la que confiaba.

Se apretó la cara con ambas manos y se secó las lágrimas. Las lágrimas que no pudo secar cayeron al suelo en grandes gotas, y Shannon maldijo.

―Bien. No los perdonaré en absoluto. Otou-sama, Doris-oneesama, Miranda-oneesama... ¡también a todos los que se burlaron de mí! Y además, ¡a esa chica también!

Ese día, Shannon comenzó a albergar una fuerte ira y pensamientos vengativos hacia esa chica──Celes.

 

* * *

 

──El presente.

Miranda, que había terminado de comprar en el distrito comercial de Arumsaas, llevaba en la mano una bolsa de papel marrón rellena de muchas cosas.

Todas ellas eran ingredientes alimenticios para ella y Shannon.

En Centralle no tuvo la experiencia de volver a casa con un equipaje pesado. Pero era algo que experimentaba repetidamente desde que llegó a Arumsaas.

Ahora estaba acostumbrada a ir de compras y también conocía a las mujeres de mediana edad que abrían tiendas en el distrito comercial.

Su relación con ellas era una en la que a veces le daban un extra gratis.

―Haa, tengo que contratar una nueva sirvienta pronto.

Pero, para Miranda también había una parte de ella que se sentía poco dispuesta a hacerlo.

Originalmente pensaba contratar a una sirvienta y confiarle la mayor parte de las compras y las tareas domésticas.

La cantidad de dinero que le enviaba su casa era suficiente para ello. De hecho, ya había contratado sirvientes varias veces, pero todos renunciaban inmediatamente.

(Sin embargo, creo que las condiciones de trabajo no son malas. ¿No son buenas aunque pague un sueldo más alto que el de los demás?)

El tiempo de trabajo, las vacaciones y luego el salario── no importaba el aspecto, su trato a sus sirvientes debía ser mejor que el de otros empleadores.

Muchos jóvenes venían a Arumsaas para inscribirse en la academia. Por eso se construyeron muchos apartamentos para jóvenes.

Se prepararon grandes casas con jardines para los nobles y comerciantes ricos. Esas casas no sólo se alquilaban, algunas también se vendían.

La mayoría cambiaba de propietario cada varios años, pero también había nobles que mantenían la propiedad de la casa para siempre.

La Casa Circry también era así. Compraron una casa que fue regalada a Miranda y Shannon.

Pero, Miranda también lo tenía difícil por ser estudiante mientras cuidaba de su hermana menor y también hacía las tareas domésticas.

Por mucho que trabajara, no podía seguir el ritmo de la cantidad de trabajo.

(Tal vez debería pedir a nuestra casa que envíe sirvientes... esto no es bueno, querer depender de ellos de inmediato de esta manera).

Sacudió la cabeza y reprendió la indulgencia de su propio pensamiento mientras aceleraba el paso en su camino a casa.

Parecía que había empleado demasiado tiempo en ir de compras. La puesta de sol y la luminosidad iban cambiando poco a poco hacia el atardecer.

(Si no me doy prisa en volver, Shannon tendrá que esperar demasiado).

Cuando miró al frente, de repente un joven con el pelo y los ojos azules característicos venía caminando desde allí.

Sus rasgos le dieron una impresión ligeramente juvenil. Parecía uno o dos años más joven que ella.

El hombre que parecía que acababa de pasar de niño a joven tenía un sable colgando de la cintura. Su mano sostenía una chaqueta. Su camisa estaba muy abierta alrededor del pecho.

(Ah, ahora que lo pienso, también hay este tipo de hombre en la academia).

En su cuello había un colgante de plata con una gema azul... una Gema brillaba allí.

(Tiene una cosa rara ahí. ¿Es un aventurero?)

Llevaba botas y vestía de manera informal. Su pelo estaba alborotado.

Si se vistiera con un estilo más sosegado entonces parecería un joven diligente que sería más apropiado para su edad, lo que sería mejor que su apariencia actual. Miranda pensaba en eso mientras caminaba para pasar junto a él.

Pero, el joven que estaba delante de ella le cortó el paso a Miranda. Puso su mano en la pared a lo largo del camino para que el camino de Miranda fuera bloqueado.

―...¿Eh?

Mientras Miranda estaba desconcertada, el joven habló.

―Señorita, ¿a dónde va?

Su tono se sentía algo incómodo, y luego su mirada recorría los alrededores. También estaba un poco sudado. Incluso Miranda podía ver que estaba nervioso.

―E, err~... Me voy a casa.

Entonces el joven le respondió.

―Ya, ya veo.

Pensó Miranda.

(...¿Eh? ¿Qué está planeando esta persona?)

Miranda estaba completamente desconcertada, pero el joven parecía estar igual que ella. Actuaba completamente inquieto. Incluso su cara de nerviosismo se lo decía también.

―Err, ¿qué estás haciendo?

Cuando Miranda preguntó, el joven bajó la mirada y habló con voz débil.

―Co, coqueteando con usted... señorita.

Miranda se quedó sin palabras durante un rato al escuchar esa respuesta. El joven también se quedó perplejo y se sumió en el silencio. Los dos se quedaron completamente tiesos de esa manera.

(¿Eh? ¿Golpear a una mujer? ¿Golpear a una mujer... es realmente algo así?) (NT: Literalmente en inglés dice hitting on you, que es "ligar", "coquetear", etc, y como literalmente en inglés hit es golpear, de ahí la confusión)

Miranda había experimentado varias veces que los hombres coquetearan con ella, pero nunca había visto algo tan terrible hasta ahora.

El joven que apoyaba la mano en la pared pareció cansarse de esa postura y retiró la mano. Se quedó quieto frente a Miranda.

A veces agarraba la Gema delante de su pecho y la hacía rodar. Estaba muy tenso.

Y entonces, por fin abrió la boca. Justo cuando ella se preguntaba qué diría...

―¿Esto no sirve? Bueno, por supuesto que esto no sirve.

...De repente era él mismo el que estaba rechazando.

Ni siquiera Miranda pudo soportar mirarlo y le dio un consejo. Su personalidad servicial sería su ruina.

(De alguna manera, sería demasiado lamentable para él si terminara así).

―Err... estás coqueteando con una mujer, ¿verdad? Entonces, tienes que decir lo que quieres hacer. Como invitar a la mujer a tomar el té juntos, o ir a divertirse, hay varias cosas que hacer.

El joven reflexionó un poco. Y luego respondió.

―Me parece bien lo del té.

―Bien, eso es. El té está bien. Si ese es el caso, tienes que decirlo claramente.

(¿Eh? ¿Cómo ha llegado a ser como si fuera yo la que lo invitara?)

Miranda se preguntaba por qué estaba dando instrucciones sobre cómo ligar a un joven al que no conocía, pero la charla por fin avanzaba, así que de momento esperó la reacción del joven.

―Entonces, ¿no quieres ir a tomar el té conmigo?

―Lo siento, estoy ocupada así que no puedo ir a tomar el té.

El joven asintió ante la negativa de Miranda.

―Entonces una cena. ¿Te gustan los platos de carne?

―No. ¡No es eso! Entiéndelo, ¡mi respuesta de hace un momento fue una negativa!

―¡Aa, ya veo! Mencionaste el té, así que pensé por completo que no querías tomar té.

Normalmente Miranda forzaría una sonrisa y se negaría a terminar la charla, pero hoy se estaba metiendo en la charla con la otra persona por una razón que ni siquiera ella conocía.

Por alguna razón, Miranda se sintió divertida al ver al problemático joven que tenía delante. Se sintió interesada en el joven que era diferente a todos los hombres que había visto hasta ahora y a todos los jóvenes que se reunían a su alrededor.

―...Eres interesante, ¿verdad?

―¿De verdad?

El joven se rascó el pelo tímidamente. Entonces, de repente, un joven de la academia que era un poco narcisista apareció desde la esquina de la calle un poco más adelante. Las yemas de sus dedos jugaban con su larga cabellera delantera.

―¡Alto ahí!

El joven se precipitó hacia aquí justo después de gritar eso. Y entonces, incomprensiblemente, le dio un puñetazo al joven que le estaba coqueteando.

El joven salió volando. Miranda puso inmediatamente su bolsa de papel en el suelo y corrió hacia él para ayudarle a levantarse. Recibió un puñetazo en la mejilla, pero la herida no era tan grave.

―A, ¿estás bien?

El joven narcisista se acercó al lado de Miranda.

―Eso fue peligroso, Miranda. Pero, estoy aquí así que está bien ahora. Ven, este lugar es peligroso. Te acompañaré hasta tu casa.

El hombre dijo eso y extendió su mano, pero Miranda la apartó.

―Gracias por intentar ayudarme. Pero, ¿en qué estás pensando para golpear así a alguien de repente? Esta persona no ha hecho nada que merezca eso.

El joven escuchó las palabras de Miranda y puso cara de tonto.

―No, pero, eso... ¡espera un segundo, Miranda!

Empezó a entrar en pánico. Miranda lo ignoró y ayudó al joven de pelo azul a ponerse de pie y lo revisó para ver si estaba herido.

―Parece que estás bien pero, vamos a tratarte la cara por si acaso. Ven a mi casa.

―...¿Eh?

Los dos jóvenes se quedaron sorprendidos al escuchar esas palabras──.










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