Sevens Volumen 5 - Capítulo 58

 LA RESPUESTA DE LYLE

 

──Aria caminaba por un estrecho callejón de Arumsaas con un folleto en una mano.

Su mano sostenía un panfleto que tenía escrita la frase "Instrucción de artes marciales, ¡persona con experiencia es cordialmente bienvenida!".

(Dan la bienvenida incluso a los que tienen experiencia. Eso significa que tienen esa confianza. Además, tal vez hayan enseñado a gente increíble que no se manifiesta abiertamente).

Como resultado de pensar en lo que le faltaba, Aria llegó a la conclusión de que simplemente no era lo bastante fuerte.

Pensó que Lyle confiaría en ella si fuera más fuerte.

Después de pensar en lo que podía hacer, decidió hacerse más fuerte.

Así llegó a un edificio que parecía un dojo.

Aria pensó que el lugar era muy tranquilo. Atisbó la situación en el interior desde una ventana abierta.

Olía a hombres. Olor a sudor. Además el interior del sucio dojo estaba lleno de un fuerte hedor a alcohol. La gente allí podría estar bebiendo desde la mañana. El maestro del dojo con aspecto sucio estaba durmiendo con hombres que parecían ser los discípulos. Sus cuerpos no parecían entrenados para nada.

(......¿Qué es esto?)

Mientras Aria dudaba si entrar o no en el dojo, una mujer de gran complexión se acercó por detrás y abrió la puerta. Entonces levantó la voz.

―¡Esta panda de inútiles! Paguen ya su cuenta en mi bar.

El maestro del dojo que fue golpeado por la mujer con una escoba en la mano se disculpo asustado.

―Espera un poco más. La pagaré seguro cuando consiga más discípulos. ¡Pagaré seguro!

La mujer se veía evidentemente más fuerte. El maestro del dojo se disculpaba mientras inclinaba la cabeza repetidamente.

(......Un borracho. Además tiene deudas.)

Aria recordó a su padre que bebía todos los días y además tenía deudas. Por eso su impresion hacia el dojo se convirtio en la peor desde el principio.

(De ninguna manera. Esto es simplemente no. Vamos a otro lugar.)

Pensando que no habia manera de que se uniera aqui, Aria salio lentamente del dojo.

Cuando estaba siguiendo el camino por el que había venido, se topó con Sophia que caminaba mientras buscaba un lugar con la mano sosteniendo un folleto.

―......Ah.

Las voces de las dos se superpusieron. Y luego pasó un rato sin que ninguna de las dos dijera algo.

Ambas se dieron cuenta de que la otra llevaba el mismo folleto. Desviaron la mirada y hablaron.

―Así que Aria también vino aquí. Yo también estoy buscando un dojo.

―Sí, sí. Pero, es mejor no ir allí. No es un buen sitio, y parece que tienen deudas.

Cuando Aria dijo eso, Sophia miró el folleto.

―Ya veo. Bien, es bueno saberlo antes de ir ya allí.

Con ese ambiente incómodo, las dos caminaron juntas desde el callejón hacia la calle principal.

―Así que también hay lugares terribles entre los dojos de Arumsaas.

Aria suspiró. La expresión de Sophia se volvió realmente conflictiva.

―Ha pasado un tiempo desde que llegamos aquí, pero todavía no conocemos realmente esta ciudad, así que no entendemos qué lugar es bueno.

Sólo habían pasado alrededor de un mes aquí desde que llegaron a Arumsaas.

Continuaron buscando un dojo que les llamara la atención incluso después de eso, pero no hubo ningún resultado.

Cuando volvieron a la casa después de eso, estaban Lyle y compañía haciendo algo en serio en el jardín. Pero, solo parecia que estaban jugando.

Pusieron un tablón encima de una pelota. Luego se pararon sobre él mientras hacían varias poses.

Poyopoyo aplaudía rítmicamente y daba instrucciones para cambiar de postura una tras otra.

―¡Sí, la siguiente es la postura del gorrión!

Poyopoyo también estaba de pie sobre un tablón que estaba colocado sobre una pelota. De un vistazo parecía que estaban imitando a artistas de circo.

Lyle, que estaba cambiando de postura siguiendo las instrucciones de Poyopoyo, parecía sereno, pero a su lado Shannon temblaba. Se estaba acobardando y no podía hacer la misma pose que Lyle.

Lyle que observaba a Shannon así de reojo puso cara de triunfo.

―¿Por qué tiemblas tanto? ¿Eh? ¿Será que ni siquiera puedes hacer algo así? Dijiste que definitivamente no perderías contra mí o algo así, ¿no?

Era una sonrisa que Lyle no mostraría hacia Aria o Sophia.

No era que ella quisiera que Lyle mostrara ese tipo de sonrisa hacia ella, pero ahora mismo Lyle estaba mirando animadamente a Aria.

Shannon respondió.

―¡Este tipo es molesto! ¡Se lo diré a Onee-sama más tarde!

―Decírselo a Miranda-san es de cobardes. Entonces, le informaré que fuiste una soplona.

―......Espera. Hablemos con calma. Creo que no es bueno decirle a Onee-sama.

Para Aria parecían hermanos cercanos.

(......Parece que se están divirtiendo.)

Pero, no era divertido desde el punto de vista de Aria.

Dejando de lado a Shannon, parecía que Lyle sólo estaba jugando.

Con lo preocupadas que estaban ellas mismas ahora mismo, ver a Lyle haciendo eso ahora resultaba indignante.

De repente, Sophia sintió una presencia y se dio la vuelta.

―......ah.

Cuando Aria también se giró, vio a Miranda allí.

Acababa de salir a algún sitio, pero hoy no debía tener previsto ir a la Academia.

Miranda las vio a las dos, y luego su mirada se dirigió hacia Lyle.

―Parece que hoy también están trabajando duro. Shannon podría tener dolores musculares y no poder moverse mañana por esto.

Aria refunfuñó ante la sonriente Miranda.

―Están tan despreocupados a pesar de que ahora mismo ni siquiera ganamos nada decente. Creo que hay cosas más importantes que hacer que una cosa así.

A pesar de que por fin habían llegado a Arumsaas, Lyle no dio muestras de querer apuntarse a ningún dojo o escuela privada. Así no tendría sentido que vinieran a esta ciudad. Su descontento hacia Lyle se escapo de su boca.

Sin embargo, Miranda miraba a Lyle que estaba aprendiendo de Poyopoyo incluso mientras discutía con Shannon y sonrió.

―Parece que se divierten. Además, no parece que estén haciendo algo sin sentido, así que está bien. Se ven más serios comparados con Aria que solo se queja.

―¡Ja, ja!

Sophia puso cara complicada ante las palabras de Miranda y sólo se limitó a mirar.

Aria contestó con un tono fuerte.

―¿¡Qué hay de serio en eso!? Últimamente sólo seguimos fracasando y no podemos obtener ganancias decentes, además sólo está jugando haciendo algo así.

Parecía que estaban jugando porque incluso ella podía hacer lo que ellos estaban haciendo.

Aria tenía la confianza de que ella sería capaz de hacer lo mismo con facilidad.

Eso también era una prueba de lo hábil que era Aria, pero Miranda sonrió ligeramente como burlándose de ella.

―¿Qué?

―Sólo estoy pensando en lo bonito que es tenerlo fácil sólo burlándote de los demás aunque tú misma no estés haciendo nada.

Aria sintió que la sangre dentro de su cuerpo hervía. Los latidos de su corazón se aceleraron y sintió rabia hacia las palabras de Miranda.

―Sólo digo la verdad. Vinimos aquí para aprender.

Sophia detuvo a Aria.

―Vamos a calmarnos, Aria. Miranda también, por favor, no la provoques.

La expresión de Miranda se volvió seria.

Y entonces, sus ojos se volvieron hacia los folletos que las dos sostenían. Su expresión se volvió fría.

―......Para ser sincera, ustedes dos no tienen motivación.

Miranda mencionó con indiferencia los puntos malos de ambas.

―Ustedes dos no pueden actuar sin instrucciones. Es como si estuvieran insatisfechas con Lyle, que está haciendo todo lo que puede, pero me pregunto... ¿No se equivocan ustedes dos en lo más mínimo? Si vinieron aquí para aprender, entonces pueden ir a aprender lo que quieran. Recibirán dinero por ello, y Novem tampoco pondrá ninguna objeción si tienen las razones adecuadas para sus elecciones. Además, si ustedes dos tienen motivación entonces pueden simplemente tratar de preguntarme ¿no es así? Sólo con preguntarme si conozco algún buen lugar su problema estará resuelto. O si no soy yo, quizás...... puedan preguntarle a Clara.

Tanto Aria como Sophia no conocían bien Arumsaas.

Por eso, si iban a preguntar a alguien sobre buenos lugares para aprender, tendrían que hacerlo a Miranda o a Clara.

Sin embargo, tanto Aria como Sophia casi nunca hablaban con Clara.

Sophia no pudo replicar.

―E, eso es verdad pero......

Aria se dejó llevar por su ira y desahogó sus palabras con un tono fuerte.

―El líder es Lyle. No debería haber ningún problema si él nos da instrucciones. ¡No debería haber ningún problema si él nos dice cómo debemos movernos! Además, ¡esto se debe a que estás arruinando nuestra relación! Hasta ahora todo iba bien antes de que llegaras tú.

Cuando terminó de desahogar su descontento, Aria respiraba agitadamente y bajó la mirada.

Sin embargo, levantó inmediatamente el rostro para ver qué cara ponía Miranda.

Allí, encontró que el rostro de Miranda no mostraba ninguna emoción en particular.

―......Hmm, ¿y? Entonces te diré esto. Una relación que se rompe con sólo una frase mía, al final es algo que sólo está en ese nivel, así que no es nada que me preocupe.

Diciendo esto, Miranda entró en la casa.

Tanto Aria como Sophia se quedaron boquiabiertas ante las palabras de Miranda.

Estaban estupefactas, abatidas...... y entonces explotaron.

―¡No me jodas! ¡Qué demonios le pasa a esa mujer!

―¡Yo, no puedo tolerarlo más! Aria, vamos a la biblioteca ahora mismo. ¡Escuché que Clara-san está allí!

Después de que les dijeran todo eso, lejos de deprimirse, en cambio se estaban encendiendo.

Las dos no eran de las que se quedaban calladas después de que les dijeran tanto.

Aria levantó la voz.

―¿Qué quieres decir con convertirse en la número uno. ¡Qué quieres decir con que sólo es una relación de ese nivel! Habla lo que quieras...... ¡Ya te enseñaré!

Sophia también parecía haber sobrepasado su límite. Estaba gritando delante de la casa.

―¡MUJER DE CORAZÓN NEGROOOOOO!



No tenían personalidad para echarse atrás cuando se burlaban de ellas. Con disimulo se dirigieron hacia la biblioteca──.

Las dos salieron corriendo con voz fuerte.

―......¿Pasó algo?

Poyopoyo llevó a la casa a Shannon que se quedó sin poder moverse del cansancio. Sólo estaba yo sola en el jardín.

La voz que venía del interior de la Joya era la voz desconcertada del Cuarto.

[Están molestando a los vecinos].

El Segundo fue duro con Aria-san y Sophia-san.

[Ese dúo idiota sigue siendo el mismo huh.]

Debido a la fricción entre nosotros recientemente, me preocupaba si su descontento finalmente había explotado. Poyopoyo salió al jardín en ese momento. Agitaba la mano con una sonrisa.

―Pollo idiota, tu Poyopoyo ha vuelto después de cumplir perfectamente tus órdenes. Por eso, por favor, decide ya un nombre adecuado para mí.

¿Habría alguna perfección o imperfección sólo por llevar a Shannon dentro y acostarla?

Pensé que estaría bien aunque simplemente tirara a esa chica al suelo.

Más importante, era irritante que ella apelara descaradamente que quería que le cambiara el nombre de esta manera.

―¿Tanto odias que te llamen Poyopoyo?

―Ese nombre es un poco inaceptable, es lo que pienso.

Cerré completamente la boca ante la autómata que respondió con semblante serio.

Sin embargo, ¿cuál sería un nombre adecuado para ella?

Estuve pensando en ello pero no se me ocurrió nada. Suspiré.

―Lo pensaré. Dejando eso a un lado, en realidad tengo un problema.

―Hou, ¿así que el pollo idiota finalmente me consultará? Puedes contar conmigo. Después de todo, esta Poyopoyo es la mejor autómata. Soy diferente de cierto pedazo de chatarra en alguna parte.

―¿Pedazo de chatarra? Ah, te refieres a Lily-san.

―......Lily-san? Adivinando por la forma en que lo dijo el pollo idiota, ¿no me digas que te refieres al pedazo de chatarra en casa del profesor Damian? Es, es imposible que recibiera esa clase de buena fama, es mentira ¿verdad? Por favor, ¡dime que es mentira, pollo idiota!

Poyopoyo parecía realmente frustrada porque el nombre de la otra sonaba mejor que el suyo.

El Tercero se reía.

[Cualquiera lo diría].

El Séptimo también estaba igual.

[Hoy no puedo apoyarte, Lyle.]

Volví al tema cuando me dijeron que mi sentido de la nomenclatura era pésimo.

―En realidad me preocupa la escala del grupo.

―Eh, ¿eh? ¿Estás ignorando mi súplica, pollo idiota?

Le transmití mi pensamiento a la estupefacta Poyopoyo.

Le pregunté si sería posible disminuir el tiempo y el personal necesarios para conquistar la planta B30 de la mazmorra subterránea de Arumsaas.

Me dijeron que normalmente un grupo necesitaría entre treinta y cincuenta personas y varios años para lograrlo.

Cuando hablé de mis verdaderos sentimientos de que no quería pasar tanto tiempo, Poyopoyo asintió repetidamente mientras decía "ajá, ajá". Su coleta se agitaba ligeramente.

―En resumen no quieres perder el tiempo.

―Es duro oír que tardaré cinco años. Incluso tres años me parece demasiado tiempo.

Entonces Poyopoyo hinchó el pecho.

―¡Por favor, déjamelo a mí, pollo idiota! Esta Poyopoyo resolverá ese tipo de problemas por completo.

―¿Tienes algún plan?

―¡Sí! Todo estará resuelto si llevas a esta Poyopoyo contigo.

La autómata dijo con confianza que la llevara. La miré exasperado y suspiré.

―Soy un idiota por consultarte.

―¿Eh? ¿Por qué te sientes tan abatido? Pollo idiota, hablando claro seré de gran ayuda en la batalla, y si me apetece puedo seguir trabajando sin dormir ni descansar. Tampoco necesito comer ni excretar como las otras mujeres.

Deseaba que no dijera algo como excretar tan descaradamente. No, en realidad era un problema importante pero, ¿de qué serviría llevarla sólo a ella?

―Ahora mira aquí, lo que se necesita no es sólo fuerza de combate. También necesitamos apoyos. ¿Puedes luchar llevando el equipaje de todos tú sola?

Poyopoyo ladeó la cabeza.

―Eso no es imposible. Pero, honestamente hablando, estaré encantada de cuidar del pollo idiota, pero hacer eso por los demás es un poco......

El Sexto estaba mostrando interés.

[Esta autómata dice que puede hacerlo huh. ¿Puede realmente hacerlo?]

Primero eso sería imposible para un humano.

Pero, tal vez ella realmente podría ser capaz de hacerlo.

Sin embargo.

En este momento no entendía por qué los ancestros me decían que no usara las Artes. Si dependía así de la fuerza de Poyopoyo, podrían decirme que la próxima vez conquistara la mazmorra sin depender de Poyopoyo.

No entender lo que pensaban los ancestros era un problema.

―Si es posible, quiero trabajar duro con todos o debería decir...... quiero aumentar nuestra fuerza. Aunque quizá no lo entiendas aunque te lo diga.

¿Qué le estaba diciendo?

Era patético por mi parte pensar que ella sería capaz de resolver este problema.

Entonces, Poyopoyo ladeó la cabeza.

―Creo que es un poco extraño pero......

―¿Qué?

―El objetivo del pollo idiota, es conquistar el piso B30 ¿no es así?

―Eso es correcto.

―¿La condición es sólo que el uso de las Artes está prohibido?

―No, el arma de plata, o mejor dicho la gran espada tampoco vale. Ah, supongo que no sabes nada de eso.

Poyopoyo me miraba descaradamente. Se llevó la mano a la barbilla y sondeó mis verdaderas intenciones.

―¿Cuál es tu objetivo al hacer esto? ¿Quieres aumentar la fuerza de todos, o quieres aumentar el número de miembros del grupo? ...... No está claro qué es lo que quieres hacer. No creo que sólo necesites conquistar la mazmorra y todo irá bien.

Incluso yo quería preguntar eso.

Pero, los ancestros dentro de la Joya no hablaban claramente.

No sabía cuál era la respuesta.

Entonces Poyopoyo dijo──

―Entonces, resumiendo, tendremos que hacer trabajar también a los inútiles atados al exterior del pollo idiota mientras llevamos a cabo la exploración con el mínimo personal hasta llegar a la planta B30. ¿Puedo tomar esas como las condiciones?

―......Sí, supongo que sí.

Poyopoyo asintió a mis palabras.

―En ese caso, por favor, déjamelo a mí. Esta Poyopoyo jura satisfacer las expectativas del pollo idiota. Si me llevas, te garantizo una comida completa incluso en un lugar ridículo como la mazmorra.

Respondí sin rodeos.

―Un plato completo dentro de una mazmorra es un poco.

Pensando que realmente estábamos hablando en el jardín, miré hacia la casa y noté que la puerta del almacén estaba abierta.

Dentro, el caparazón del jefe que recogí anteriormente, la cosa que Poyopoyo llamó "vehículo blindado" estaba allí.

―......Oi, ¿puede moverse esa cosa?

Poyopoyo se encogió de hombros ante mi pregunta.

―Bueno, tenemos las piezas, así que es posible repararlo. Sin embargo, no tenemos combustible disponible.

Por lo que dijo Poyopoyo, el combustible era petróleo extraído de las profundidades del subsuelo. Al parecer, el petróleo debía ser refinado antes de ser utilizado, pero sencillamente no era algo que pudiera encontrarse en Bahnseim.

Debido a eso, el vehículo blindado no podía moverse.

―Creo que si este chico se puede mover entonces hará las cosas más fáciles.

Miré el vehículo blindado.

Una armadura gruesa. Grandes ruedas que parecían llamarse neumáticos.

El almacén de carga era espacioso, parecía que se podía cargar con mucho.

No, si podía moverse entonces hasta las personas que viajaran en él serían──.

―............Oi, ¿será posible que hagamos este movimiento?

Poyopoyo respondió al instante.

―Podrá moverse si tiro de él como de un carro o empujándolo por detrás. Pero creo que será difícil que se mueva independientemente como imaginó el pollo idiota.

Me acerqué al vehículo blindado.

Lo toqué con la mano y probé la magia para mover golems que Damian me enseñó antes.

―¿Qué piensas hacer?

―No, estoy pensando que debería ir bien aunque lo que mueva no sea un gólem.

La magia de golem que creó Damian sólo la usaba para mover marionetas, así que tenía la impresión de que sólo podía mover algo con forma humanoide.

Pero, si era magia para mover algo, ¿no sería mejor algo con una forma más simple?

Probé esa idea.

El vehículo blindado brilló débilmente en el interior del almacén, entonces tomé una ligera distancia y le ordené que se moviera.

―¡Muévete...... muévete!

Poyopoyo me miraba de reojo.

Al principio no se movió, pero al poco rato las ruedas se movieron ligeramente.

Sin embargo...... no se movió hacia delante sino hacia atrás.

―E, ¿eh?

La orden que le di debería ser que se moviera hacia delante, pero no se movió como yo quería.

Poyopoyo dio un aplauso de admiración.

―Es sorprendente. La magia es realmente conveniente. Sin embargo, no puede moverse bien así.

Se movió.

Si practico, tal vez pueda moverlo bien.

Le pregunté a Poyopoyo.

―¿Y si es algo más pequeño? Sobre todo si es una carreta, ¿podrá moverse?

Poyopoyo no lo negó, pero también señaló los problemas.

―Creo que se moverá, pero no sé si será capaz de producir la potencia necesaria para que pueda ser útil en la mazmorra. Además, colocar gente y equipaje en él y luego moverlo requerirá bastante energía.

Damian podía mover cuatro golems al mismo tiempo como si nada.

Para mí sería imposible mover cuatro simultáneamente, pero debería ser posible si lo redujera a uno solo.

―Yosh, compremos una inmediatamente y probémoslo.

Poyopoyo sonrió.

―Ah, entonces te acompaño. Es ir de compras con el pollo idiota. ¡De compras!

Esta chica, ¿comprar una carreta conmigo era algo de lo que alegrarse?

Si fuera una chica entonces comprar ropa o accesorios seria algo mas feliz......no, ella es una maquina huh.

Sentí que olvidaría ese hecho porque su apariencia era muy similar a la de un humano.

―Entonces vamos. Ahora bien, ¿qué tipo de carreta debemos comprar?

―Seré capaz de hacer una yo misma si tenemos los materiales listos.

Esta chica, dijo que sería capaz de crear una carreta.

―......¿Qué demonios eres? Normalmente una criada o sirvienta no sería capaz de hacer tanto, ¿verdad?

―¿Qué estás diciendo?

Poyopoyo se llevó la mano a la frente y me miró exasperada.

―Es normal que una sirvienta pueda hacer tanto.

―¿Ah, sí?

Respondió con tanta seguridad que casi caí en el error de pensar que tal vez era yo el extraño por no poder hacer una carreta.

―N, no, es extraño.

―No es extraño. ¡Poyopoyo es la mayor obra maestra de los autómatas tipo sirvienta! Será una desgracia si no puedo hacer todo esto.

Dejé de pensar profundamente. Me daba dolor de cabeza seguir su ritmo.

―No importa. Por ahora compremos primero una carreta.

Fui a comprar una carreta junto con Poyopoyo.

 

.

 

──Sophia llegó a la biblioteca junto con Aria.

Dieron una vuelta buscando a Clara y cuando la encontraron, las dos se pusieron a hablar inmediatamente.

Clara miraba alternativamente a las dos con una mirada algo confusa antes de abrir la boca.

―¿Dónde hay un buen sitio para aprender artes marciales en Arumsaas?

Sophia asintió.

―No estamos familiarizadas con este lugar, así que no tenemos ni idea de dónde están los dojos o escuelas famosas. Queremos preguntar por esos lugares que conoce Clara-san.

Aria también habló con ánimo.

―Queremos ser más fuertes que ahora.

Clara se quedó perpleja al ver a Sophia y Aria, que estaban hablando como locas, pero habló para que las dos se calmaran. La forma en que hablaba sonaba algo admonitoria.

―Entiendo los sentimientos de las dos. Si es algo así, no me importa presentarles el dojo que conozco.

Sophia dio las gracias.

―Mu, ¡muchas gracias!

―Sin embargo, hay algo que deseo confirmar primero. En este momento, ¿cuál es el objetivo de ustedes dos?

Las dos se miraron a la cara e inclinaron la cabeza. Aria miró a Clara una vez más.

―Te lo dijimos, hacerse fuertes.

―No negaré sus sentimientos de querer hacerse más fuertes. Pero, si me permiten decirlo, ustedes dos ya son fuertes. Creo que en Arumsaas las dos ya son de primera clase si se trata de fuerza pura.

Aria y Sophia se avergonzaron de que les dijeran eso.

Las dos eran gente sencilla.

Clara les explicó a las dos, que estaban así, con un tono amable.

―Lo que pregunto es cuál es el objetivo de ustedes dos── del grupo de Lyle-san. Por lo que escuché al trabajar junto a su grupo, es conquistar la planta B30 ¿no?

¿Hubo algún cambio? preguntó Clara. Sophia negó con la cabeza.

Clara continuó hablando.

―En ese caso, ustedes dos deberían tomar medidas por ese objetivo. El tipo de monstruos que aparecen hasta la planta B30, el tipo de trampas y la forma eficaz de luchar. Si ambas lo aprenden, su grupo podrá avanzar sin problemas hasta la planta B10, incluso con la composición actual del grupo.

Sophia se sorprendió.

―Yo, lo siento pero, ¿será realmente suficiente sólo con eso? Vamos a dejar Arumsaas algún día, así que estamos pensando en obtener una fuerza que sea aplicable incluso en otros lugares...

Querían ser más fuertes para derrotar a los monstruos y avanzar, afirmó Sophia. Aria también asintió con la cabeza.

―Así será más fácil.

Clara lanzó una mirada lejana tras oír la respuesta de las dos, pero sacudió la cabeza y volvió a mirarlas.

―Reunir y compartir información con el grupo es importante. Aunque Lyle-san conozca el planteamiento de cómo afrontar un problema, si las dos no lo saben no podrán actuar con eficacia.

Clara explicó que normalmente alguien desafiaría una mazmorra sólo después de reunir más información. Clara murmuró en voz baja.

―Lyle-san también lo tiene difícil, ¿verdad?

Sophia se quedó pensativa, pero no entendía qué debía hacer.

―E, err, en ese caso ¿qué deberíamos hacer entonces?

Clara sacó un papel con una nota y presentó una escuela privada que enseñaba sobre la mazmorra subterránea.

―Les enseñarán varias cosas si van aquí. Desde conocimientos y modales para principiantes, e incluso cosas destinadas a aventureros intermedios, podrán estudiarlas todas allí.

El rostro de Aria se frunció ligeramente al escuchar la palabra estudiar.

Estaba poniendo la cara de alguien a quien no se le daba bien sentarse en un escritorio a estudiar.

―¿Cuánto tenemos que estudiar allí?

Clara respondió amablemente a la pregunta de los dos.

―Creo que serán diez sesiones de dos horas cada una. También enseñarán los tipos de monstruos y la forma de enfrentarse a ellos. El pago será en base a una suscripción, así que por favor comprueben su horario de antemano. El precio de la clase para el nivel elemental es──

Pensó Sophia al escuchar la cantidad.

(E, eso es caro).

La cantidad no era tan grande como para escandalizarla, pero dudaba si pagar tanto dinero por unos conocimientos que sólo serían utilizables en Arumsaas.

Clara era capaz de entender ese sentimiento de Sophia.

Las dos tenían el corazón en un puño.

―Quizás piensen que es un poco caro, pero es mucho mejor aprenderlo que no saberlo. Después de eso, sobre el dojo que les recomendaré a los dos, hablando sin rodeos, dependerá de sus sentimientos. ¿Desean seguir dominando su estilo actual, o prefieren aceptar el reto de aprender un nuevo estilo?

Aria parecía interesada.

―Por nuevo quieres decir?

―Aria-san es una guerrera que aprovecha su velocidad. Creo que también podrás asumir el papel de exploradora. Pero, ese rol será innecesario si Lyle-san usa sus Artes. Se ve que Miranda-san también es capaz de hacer lo mismo pero, es preocupante que no haya un miembro del grupo que se especialice como explorador.

En el grupo de Lyle, Lyle era tan capaz que sus compañeros no tenían trabajo.

Por eso, tanto Aria como Sophia no necesitaban otras habilidades que no fueran el combate.

―Explorador ...... ciertamente podría ser innecesario con Lyle allí.

Sin embargo, Clara explicó lo importante que era un explorador.

―Originalmente, un explorador es un rol realmente importante. Aunque también hay pocos roles que no sean importantes, pero el explorador es un rol que será apreciado sin importar en qué grupo estés.

Aunque alguien no se especializara en la exploración, el personal para desempeñar esa función era indispensable en una mazmorra.

A Aria le brillaron los ojos. Sophia se impacientó al ver aquello y preguntó a Clara a toda prisa.

―Entonces, ¿puedes decirme qué podría convenirme?

Clara estaba ligeramente preocupada.

―Creo que Sophia-san también puede aprender cosas nuevas pero, tú eres francamente fuerte así que quizás sea mejor pulir tu estilo actual.

―Ah, ¿estás diciendo que es imposible que aprenda cosas nuevas?

Sophia estaba abatida. Clara suspiró al ver eso.

―Es mi opinión personal así que creo que no se puede confiar en ella pero, hablando claro las dos ya son fuertes. En Arumsaas quizá sólo haya algunas personas o incluso menos que sean capaces de seguir la velocidad de Aria-san. Y además, Sophia-san puede manipular el peso, ¿no? Creo que es un Arte realmente valioso para los que luchan en primera línea.

El Arte que tenía Sophia era la manipulación del peso de un objeto que estaba tocando.

El Arte que tenía Aria era aumentar aún más su propia velocidad.

Clara explicó que, desde su punto de vista, ambas Artes eran envidiables.

―......¿Es así? En cuanto a mí, estoy celosa con el Arte de Aria.

Cuando Sophia dijo eso, Clara reforzó ligeramente su tono.

―Es una envidia de lujo. Después de todo, muchos aventureros no tienen ningún Arte y luchan confiando en las herramientas.

Todos tenían el potencial de manifestar un Arte para una persona.

Pero, no podían elegir qué tipo de Arte se manifestaría para ellos.

Algunas personas no obtenían el Arte que deseaban, y también había quienes obtenían Artes inútiles.

A veces también había Artes con funciones rotas, pero el Arte de Sophia era un tipo con el que cualquiera podía estar contento si lo obtenía.

Clara levantó el brazo izquierdo.

Abrió una parte del brazo izquierdo que era una prótesis. Allí tenía enchufado un palo de metal.

―Además, si quieren volverse más fuertes rápidamente, entonces sería bueno comprar herramientas mágicas.

Una herramienta mágica era una herramienta que reproducía un Arte grabando patrones en ella.

Aparte de eso, las herramientas que se movían usando piedras mágicas como fuente de energía también se llamaban herramientas mágicas.

Aria se rascó la cabeza.

―Eso es imposible para mí. Después de todo, tengo esto.

La Gema roja que colgaba de su cuello tenía un color diferente al de la Joya que tenía Lyle.

Su compatibilidad con una herramienta mágica era mala. Se interferirían mutuamente y dejarían las Artes inutilizables.

Sophia bajó la mirada.

―E, eso...... una herramienta mágica es cara así que, no tenemos presupuesto para comprarla.

Las herramientas mágicas eran fundamentalmente caras. La razón era que el metal que se convertía en el material de una herramienta mágica era raro.

Incluso el bronce o el hierro necesitarían ser uno que contuviera mana en su interior para ser utilizable como material. El metal con maná en su interior se consideraba un metal raro y tenía un precio elevado.

Clara se había dado cuenta de que el hacha de batalla que tenía Sophia estaba hecha de un metal raro.

―Antes había visto tu hacha de batalla. Creo que utiliza un metal raro como material. Creo que podrás conseguir una herramienta mágica barata si la usas.

Sophia se sorprendió.

Era la reliquia de su casa, pero no conocía las circunstancias detalladas.

―¿Es así?

―Sí. Creo que no hay duda. Debería poder usarse si tiene grabadas Artes. Conozco a un artesano, ¿te lo presento?

La cara de Sophia se iluminó. Aria también se alegró.

―¡Eso es genial, Sophia!

―¡Sí, sí!

Frente a las dos regocijadas, Clara,

―Las dos, por favor, silencio en la biblioteca.

Les advirtió a las dos con cara de preocupación──.









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