LA RESPUESTA DE LYLE
──Aria caminaba por un estrecho callejón de Arumsaas con un
folleto en una mano.
Su mano sostenía un panfleto que tenía escrita la frase
"Instrucción de artes marciales, ¡persona con experiencia es cordialmente
bienvenida!".
(Dan la bienvenida incluso a los que tienen experiencia. Eso
significa que tienen esa confianza. Además, tal vez hayan enseñado a gente
increíble que no se manifiesta abiertamente).
Como resultado de pensar en lo que le faltaba, Aria llegó a la
conclusión de que simplemente no era lo bastante fuerte.
Pensó que Lyle confiaría en ella si fuera más fuerte.
Después de pensar en lo que podía hacer, decidió hacerse más
fuerte.
Así llegó a un edificio que parecía un dojo.
Aria pensó que el lugar era muy tranquilo. Atisbó la situación
en el interior desde una ventana abierta.
Olía a hombres. Olor a sudor. Además el interior del sucio dojo
estaba lleno de un fuerte hedor a alcohol. La gente allí podría estar bebiendo
desde la mañana. El maestro del dojo con aspecto sucio estaba durmiendo con
hombres que parecían ser los discípulos. Sus cuerpos no parecían entrenados
para nada.
(......¿Qué es esto?)
Mientras Aria dudaba si entrar o no en el dojo, una mujer de
gran complexión se acercó por detrás y abrió la puerta. Entonces levantó la
voz.
―¡Esta panda de inútiles! Paguen ya su cuenta en mi bar.
El maestro del dojo que fue golpeado por la mujer con una escoba
en la mano se disculpo asustado.
―Espera un poco más. La pagaré seguro cuando
consiga más discípulos. ¡Pagaré seguro!
La mujer se veía evidentemente más fuerte. El maestro del dojo
se disculpaba mientras inclinaba la cabeza repetidamente.
(......Un borracho. Además tiene deudas.)
Aria recordó a su padre que bebía todos los días y además tenía
deudas. Por eso su impresion hacia el dojo se convirtio en la peor desde el
principio.
(De ninguna manera. Esto es simplemente no. Vamos a otro lugar.)
Pensando que no habia manera de que se uniera aqui, Aria salio
lentamente del dojo.
Cuando estaba siguiendo el camino por el que había venido, se
topó con Sophia que caminaba mientras buscaba un lugar con la mano sosteniendo
un folleto.
―......Ah.
Las voces de las dos se superpusieron. Y luego pasó un rato sin
que ninguna de las dos dijera algo.
Ambas se dieron cuenta de que la otra llevaba el mismo folleto.
Desviaron la mirada y hablaron.
―Así que Aria también vino aquí. Yo también
estoy buscando un dojo.
―Sí, sí. Pero, es mejor no ir allí. No es un
buen sitio, y parece que tienen deudas.
Cuando Aria dijo eso, Sophia miró el folleto.
―Ya veo. Bien, es bueno saberlo antes de ir
ya allí.
Con ese ambiente incómodo, las dos caminaron juntas desde el
callejón hacia la calle principal.
―Así que también hay lugares terribles entre
los dojos de Arumsaas.
Aria suspiró. La expresión de Sophia se volvió realmente
conflictiva.
―Ha pasado un tiempo desde que llegamos aquí,
pero todavía no conocemos realmente esta ciudad, así que no entendemos qué
lugar es bueno.
Sólo habían pasado alrededor de un mes aquí desde que llegaron a
Arumsaas.
Continuaron buscando un dojo que les llamara la atención incluso
después de eso, pero no hubo ningún resultado.
Cuando volvieron a la casa después de eso, estaban Lyle y
compañía haciendo algo en serio en el jardín. Pero, solo parecia que estaban
jugando.
Pusieron un tablón encima de una pelota. Luego se pararon sobre
él mientras hacían varias poses.
Poyopoyo aplaudía rítmicamente y daba instrucciones para cambiar
de postura una tras otra.
―¡Sí, la siguiente es la postura del gorrión!
Poyopoyo también estaba de pie sobre un tablón que estaba
colocado sobre una pelota. De un vistazo parecía que estaban imitando a
artistas de circo.
Lyle, que estaba cambiando de postura siguiendo las
instrucciones de Poyopoyo, parecía sereno, pero a su lado Shannon temblaba. Se
estaba acobardando y no podía hacer la misma pose que Lyle.
Lyle que observaba a Shannon así de reojo puso cara de triunfo.
―¿Por qué tiemblas tanto? ¿Eh? ¿Será que ni
siquiera puedes hacer algo así? Dijiste que definitivamente no perderías contra
mí o algo así, ¿no?
Era una sonrisa que Lyle no mostraría hacia Aria o Sophia.
No era que ella quisiera que Lyle mostrara ese tipo de sonrisa
hacia ella, pero ahora mismo Lyle estaba mirando animadamente a Aria.
Shannon respondió.
―¡Este tipo es molesto! ¡Se lo diré a Onee-sama
más tarde!
―Decírselo a Miranda-san es de cobardes.
Entonces, le informaré que fuiste una soplona.
―......Espera. Hablemos con calma. Creo que
no es bueno decirle a Onee-sama.
Para Aria parecían hermanos cercanos.
(......Parece que se están divirtiendo.)
Pero, no era divertido desde el punto de vista de Aria.
Dejando de lado a Shannon, parecía que Lyle sólo estaba jugando.
Con lo preocupadas que estaban ellas mismas ahora mismo, ver a
Lyle haciendo eso ahora resultaba indignante.
De repente, Sophia sintió una presencia y se dio la vuelta.
―......ah.
Cuando Aria también se giró, vio a Miranda allí.
Acababa de salir a algún sitio, pero hoy no debía tener previsto
ir a la Academia.
Miranda las vio a las dos, y luego su mirada se dirigió hacia
Lyle.
―Parece que hoy también están trabajando
duro. Shannon podría tener dolores musculares y no poder moverse mañana por
esto.
Aria refunfuñó ante la sonriente Miranda.
―Están tan despreocupados a pesar de que
ahora mismo ni siquiera ganamos nada decente. Creo que hay cosas más
importantes que hacer que una cosa así.
A pesar de que por fin habían llegado a Arumsaas, Lyle no dio
muestras de querer apuntarse a ningún dojo o escuela privada. Así no tendría
sentido que vinieran a esta ciudad. Su descontento hacia Lyle se escapo de su
boca.
Sin embargo, Miranda miraba a Lyle que estaba aprendiendo de
Poyopoyo incluso mientras discutía con Shannon y sonrió.
―Parece que se divierten. Además, no parece
que estén haciendo algo sin sentido, así que está bien. Se ven más serios
comparados con Aria que solo se queja.
―¡Ja, ja!
Sophia puso cara complicada ante las palabras de Miranda y sólo
se limitó a mirar.
Aria contestó con un tono fuerte.
―¿¡Qué hay de serio en eso!? Últimamente sólo
seguimos fracasando y no podemos obtener ganancias decentes, además sólo está
jugando haciendo algo así.
Parecía que estaban jugando porque incluso ella podía hacer lo
que ellos estaban haciendo.
Aria tenía la confianza de que ella sería capaz de hacer lo
mismo con facilidad.
Eso también era una prueba de lo hábil que era Aria, pero
Miranda sonrió ligeramente como burlándose de ella.
―¿Qué?
―Sólo estoy pensando en lo bonito que es
tenerlo fácil sólo burlándote de los demás aunque tú misma no estés haciendo
nada.
Aria sintió que la sangre dentro de su cuerpo hervía. Los
latidos de su corazón se aceleraron y sintió rabia hacia las palabras de
Miranda.
―Sólo digo la verdad. Vinimos aquí para
aprender.
Sophia detuvo a Aria.
―Vamos a calmarnos, Aria. Miranda también,
por favor, no la provoques.
La expresión de Miranda se volvió seria.
Y entonces, sus ojos se volvieron hacia los folletos que las dos
sostenían. Su expresión se volvió fría.
―......Para ser sincera, ustedes dos no
tienen motivación.
Miranda mencionó con indiferencia los puntos malos de ambas.
―Ustedes dos no pueden actuar sin
instrucciones. Es como si estuvieran insatisfechas con Lyle, que está haciendo
todo lo que puede, pero me pregunto... ¿No se equivocan ustedes dos en lo más
mínimo? Si vinieron aquí para aprender, entonces pueden ir a aprender lo que
quieran. Recibirán dinero por ello, y Novem tampoco pondrá ninguna objeción si
tienen las razones adecuadas para sus elecciones. Además, si ustedes dos tienen
motivación entonces pueden simplemente tratar de preguntarme ¿no es así? Sólo
con preguntarme si conozco algún buen lugar su problema estará resuelto. O si
no soy yo, quizás...... puedan preguntarle a Clara.
Tanto Aria como Sophia no conocían bien Arumsaas.
Por eso, si iban a preguntar a alguien sobre buenos lugares para
aprender, tendrían que hacerlo a Miranda o a Clara.
Sin embargo, tanto Aria como Sophia casi nunca hablaban con
Clara.
Sophia no pudo replicar.
―E, eso es verdad pero......
Aria se dejó llevar por su ira y desahogó sus palabras con un
tono fuerte.
―El líder es Lyle. No debería haber ningún
problema si él nos da instrucciones. ¡No debería haber ningún problema si él
nos dice cómo debemos movernos! Además, ¡esto se debe a que estás arruinando
nuestra relación! Hasta ahora todo iba bien antes de que llegaras tú.
Cuando terminó de desahogar su descontento, Aria respiraba
agitadamente y bajó la mirada.
Sin embargo, levantó inmediatamente el rostro para ver qué cara
ponía Miranda.
Allí, encontró que el rostro de Miranda no mostraba ninguna
emoción en particular.
―......Hmm, ¿y? Entonces te diré esto. Una
relación que se rompe con sólo una frase mía, al final es algo que sólo está en
ese nivel, así que no es nada que me preocupe.
Diciendo esto, Miranda entró en la casa.
Tanto Aria como Sophia se quedaron boquiabiertas ante las
palabras de Miranda.
Estaban estupefactas, abatidas...... y entonces explotaron.
―¡No me jodas! ¡Qué demonios le pasa a esa
mujer!
―¡Yo, no puedo tolerarlo más! Aria, vamos a
la biblioteca ahora mismo. ¡Escuché que Clara-san está allí!
Después de que les dijeran todo eso, lejos de deprimirse, en
cambio se estaban encendiendo.
Las dos no eran de las que se quedaban calladas después de que
les dijeran tanto.
Aria levantó la voz.
―¿Qué quieres decir con convertirse en la
número uno. ¡Qué quieres decir con que sólo es una relación de ese nivel! Habla
lo que quieras...... ¡Ya te enseñaré!
Sophia también parecía haber sobrepasado su límite. Estaba
gritando delante de la casa.
―¡MUJER DE CORAZÓN NEGROOOOOO!
No tenían personalidad para echarse atrás cuando se burlaban de
ellas. Con disimulo se dirigieron hacia la biblioteca──.
Las dos salieron corriendo con voz fuerte.
―......¿Pasó algo?
Poyopoyo llevó a la casa a Shannon que se quedó sin poder
moverse del cansancio. Sólo estaba yo sola en el jardín.
La voz que venía del interior de la Joya era la voz
desconcertada del Cuarto.
[Están molestando a los vecinos].
El Segundo fue duro con Aria-san y Sophia-san.
[Ese dúo idiota sigue siendo el mismo huh.]
Debido a la fricción entre nosotros recientemente, me preocupaba
si su descontento finalmente había explotado. Poyopoyo salió al jardín en ese
momento. Agitaba la mano con una sonrisa.
―Pollo idiota, tu Poyopoyo ha vuelto después
de cumplir perfectamente tus órdenes. Por eso, por favor, decide ya un nombre
adecuado para mí.
¿Habría alguna perfección o imperfección sólo por llevar a
Shannon dentro y acostarla?
Pensé que estaría bien aunque simplemente tirara a esa chica al
suelo.
Más importante, era irritante que ella apelara descaradamente
que quería que le cambiara el nombre de esta manera.
―¿Tanto odias que te llamen Poyopoyo?
―Ese nombre es un poco inaceptable, es lo que
pienso.
Cerré completamente la boca ante la autómata que respondió con
semblante serio.
Sin embargo, ¿cuál sería un nombre adecuado para ella?
Estuve pensando en ello pero no se me ocurrió nada. Suspiré.
―Lo pensaré. Dejando eso a un lado, en
realidad tengo un problema.
―Hou, ¿así que el pollo idiota finalmente me
consultará? Puedes contar conmigo. Después de todo, esta Poyopoyo es la mejor
autómata. Soy diferente de cierto pedazo de chatarra en alguna parte.
―¿Pedazo de chatarra? Ah, te refieres a
Lily-san.
―......Lily-san? Adivinando por la forma en
que lo dijo el pollo idiota, ¿no me digas que te refieres al pedazo de chatarra
en casa del profesor Damian? Es, es imposible que recibiera esa clase de buena
fama, es mentira ¿verdad? Por favor, ¡dime que es mentira, pollo idiota!
Poyopoyo parecía realmente frustrada porque el nombre de la otra
sonaba mejor que el suyo.
El Tercero se reía.
[Cualquiera lo diría].
El Séptimo también estaba igual.
[Hoy no puedo apoyarte, Lyle.]
Volví al tema cuando me dijeron que mi sentido de la
nomenclatura era pésimo.
―En realidad me preocupa la escala del grupo.
―Eh, ¿eh? ¿Estás ignorando mi súplica, pollo
idiota?
Le transmití mi pensamiento a la estupefacta Poyopoyo.
Le pregunté si sería posible disminuir el tiempo y el personal
necesarios para conquistar la planta B30 de la mazmorra subterránea de
Arumsaas.
Me dijeron que normalmente un grupo necesitaría entre treinta y
cincuenta personas y varios años para lograrlo.
Cuando hablé de mis verdaderos sentimientos de que no quería
pasar tanto tiempo, Poyopoyo asintió repetidamente mientras decía "ajá,
ajá". Su coleta se agitaba ligeramente.
―En resumen no quieres perder el tiempo.
―Es duro oír que tardaré cinco años. Incluso
tres años me parece demasiado tiempo.
Entonces Poyopoyo hinchó el pecho.
―¡Por favor, déjamelo a mí, pollo idiota!
Esta Poyopoyo resolverá ese tipo de problemas por completo.
―¿Tienes algún plan?
―¡Sí! Todo estará resuelto si llevas a esta
Poyopoyo contigo.
La autómata dijo con confianza que la llevara. La miré
exasperado y suspiré.
―Soy un idiota por consultarte.
―¿Eh? ¿Por qué te sientes tan abatido? Pollo
idiota, hablando claro seré de gran ayuda en la batalla, y si me apetece puedo
seguir trabajando sin dormir ni descansar. Tampoco necesito comer ni excretar
como las otras mujeres.
Deseaba que no dijera algo como excretar tan descaradamente. No,
en realidad era un problema importante pero, ¿de qué serviría llevarla sólo a
ella?
―Ahora mira aquí, lo que se necesita no es
sólo fuerza de combate. También necesitamos apoyos. ¿Puedes luchar llevando el
equipaje de todos tú sola?
Poyopoyo ladeó la cabeza.
―Eso no es imposible. Pero, honestamente
hablando, estaré encantada de cuidar del pollo idiota, pero hacer eso por los
demás es un poco......
El Sexto estaba mostrando interés.
[Esta autómata dice que puede hacerlo huh. ¿Puede realmente
hacerlo?]
Primero eso sería imposible para un humano.
Pero, tal vez ella realmente podría ser capaz de hacerlo.
Sin embargo.
En este momento no entendía por qué los ancestros me decían que
no usara las Artes. Si dependía así de la fuerza de Poyopoyo, podrían decirme
que la próxima vez conquistara la mazmorra sin depender de Poyopoyo.
No entender lo que pensaban los ancestros era un problema.
―Si es posible, quiero trabajar duro con
todos o debería decir...... quiero aumentar nuestra fuerza. Aunque quizá no lo
entiendas aunque te lo diga.
¿Qué le estaba diciendo?
Era patético por mi parte pensar que ella sería capaz de
resolver este problema.
Entonces, Poyopoyo ladeó la cabeza.
―Creo que es un poco extraño pero......
―¿Qué?
―El objetivo del pollo idiota, es conquistar
el piso B30 ¿no es así?
―Eso es correcto.
―¿La condición es sólo que el uso de las
Artes está prohibido?
―No, el arma de plata, o mejor dicho la gran
espada tampoco vale. Ah, supongo que no sabes nada de eso.
Poyopoyo me miraba descaradamente. Se llevó la mano a la
barbilla y sondeó mis verdaderas intenciones.
―¿Cuál es tu objetivo al hacer esto? ¿Quieres
aumentar la fuerza de todos, o quieres aumentar el número de miembros del
grupo? ...... No está claro qué es lo que quieres hacer. No creo que sólo
necesites conquistar la mazmorra y todo irá bien.
Incluso yo quería preguntar eso.
Pero, los ancestros dentro de la Joya no hablaban claramente.
No sabía cuál era la respuesta.
Entonces Poyopoyo dijo──
―Entonces, resumiendo, tendremos que hacer
trabajar también a los inútiles atados al exterior del pollo idiota mientras
llevamos a cabo la exploración con el mínimo personal hasta llegar a la planta
B30. ¿Puedo tomar esas como las condiciones?
―......Sí, supongo que sí.
Poyopoyo asintió a mis palabras.
―En ese caso, por favor, déjamelo a mí. Esta
Poyopoyo jura satisfacer las expectativas del pollo idiota. Si me llevas, te
garantizo una comida completa incluso en un lugar ridículo como la mazmorra.
Respondí sin rodeos.
―Un plato completo dentro de una mazmorra es
un poco.
Pensando que realmente estábamos hablando en el jardín, miré
hacia la casa y noté que la puerta del almacén estaba abierta.
Dentro, el caparazón del jefe que recogí anteriormente, la cosa
que Poyopoyo llamó "vehículo blindado" estaba allí.
―......Oi, ¿puede moverse esa cosa?
Poyopoyo se encogió de hombros ante mi pregunta.
―Bueno, tenemos las piezas, así que es
posible repararlo. Sin embargo, no tenemos combustible disponible.
Por lo que dijo Poyopoyo, el combustible era petróleo extraído
de las profundidades del subsuelo. Al parecer, el petróleo debía ser refinado
antes de ser utilizado, pero sencillamente no era algo que pudiera encontrarse
en Bahnseim.
Debido a eso, el vehículo blindado no podía moverse.
―Creo que si este chico se puede mover
entonces hará las cosas más fáciles.
Miré el vehículo blindado.
Una armadura gruesa. Grandes ruedas que parecían llamarse
neumáticos.
El almacén de carga era espacioso, parecía que se podía cargar
con mucho.
No, si podía moverse entonces hasta las personas que viajaran en
él serían──.
―............Oi, ¿será posible que hagamos
este movimiento?
Poyopoyo respondió al instante.
―Podrá moverse si tiro de él como de un carro
o empujándolo por detrás. Pero creo que será difícil que se mueva
independientemente como imaginó el pollo idiota.
Me acerqué al vehículo blindado.
Lo toqué con la mano y probé la magia para mover golems que
Damian me enseñó antes.
―¿Qué piensas hacer?
―No, estoy pensando que debería ir bien
aunque lo que mueva no sea un gólem.
La magia de golem que creó Damian sólo la usaba para mover
marionetas, así que tenía la impresión de que sólo podía mover algo con forma
humanoide.
Pero, si era magia para mover algo, ¿no sería mejor algo con una
forma más simple?
Probé esa idea.
El vehículo blindado brilló débilmente en el interior del
almacén, entonces tomé una ligera distancia y le ordené que se moviera.
―¡Muévete...... muévete!
Poyopoyo me miraba de reojo.
Al principio no se movió, pero al poco rato las ruedas se
movieron ligeramente.
Sin embargo...... no se movió hacia delante sino hacia atrás.
―E, ¿eh?
La orden que le di debería ser que se moviera hacia delante,
pero no se movió como yo quería.
Poyopoyo dio un aplauso de admiración.
―Es sorprendente. La magia es realmente
conveniente. Sin embargo, no puede moverse bien así.
Se movió.
Si practico, tal vez pueda moverlo bien.
Le pregunté a Poyopoyo.
―¿Y si es algo más pequeño? Sobre todo si es
una carreta, ¿podrá moverse?
Poyopoyo no lo negó, pero también señaló los problemas.
―Creo que se moverá, pero no sé si será capaz
de producir la potencia necesaria para que pueda ser útil en la mazmorra.
Además, colocar gente y equipaje en él y luego moverlo requerirá bastante
energía.
Damian podía mover cuatro golems al mismo tiempo como si nada.
Para mí sería imposible mover cuatro simultáneamente, pero
debería ser posible si lo redujera a uno solo.
―Yosh, compremos una inmediatamente y
probémoslo.
Poyopoyo sonrió.
―Ah, entonces te acompaño. Es ir de compras
con el pollo idiota. ¡De compras!
Esta chica, ¿comprar una carreta conmigo era algo de lo que
alegrarse?
Si fuera una chica entonces comprar ropa o accesorios seria algo
mas feliz......no, ella es una maquina huh.
Sentí que olvidaría ese hecho porque su apariencia era muy
similar a la de un humano.
―Entonces vamos. Ahora bien, ¿qué tipo de
carreta debemos comprar?
―Seré capaz de hacer una yo misma si tenemos
los materiales listos.
Esta chica, dijo que sería capaz de crear una carreta.
―......¿Qué demonios eres? Normalmente una
criada o sirvienta no sería capaz de hacer tanto, ¿verdad?
―¿Qué estás diciendo?
Poyopoyo se llevó la mano a la frente y me miró exasperada.
―Es normal que una sirvienta pueda hacer
tanto.
―¿Ah, sí?
Respondió con tanta seguridad que casi caí en el error de pensar
que tal vez era yo el extraño por no poder hacer una carreta.
―N, no, es extraño.
―No es extraño. ¡Poyopoyo es la mayor obra
maestra de los autómatas tipo sirvienta! Será una desgracia si no puedo hacer
todo esto.
Dejé de pensar profundamente. Me daba dolor de cabeza seguir su
ritmo.
―No importa. Por ahora compremos primero una
carreta.
Fui a comprar una carreta junto con Poyopoyo.
.
──Sophia llegó a la biblioteca junto con Aria.
Dieron una vuelta buscando a Clara y cuando la encontraron, las
dos se pusieron a hablar inmediatamente.
Clara miraba alternativamente a las dos con una mirada algo
confusa antes de abrir la boca.
―¿Dónde hay un buen sitio para aprender artes
marciales en Arumsaas?
Sophia asintió.
―No estamos familiarizadas con este lugar,
así que no tenemos ni idea de dónde están los dojos o escuelas famosas.
Queremos preguntar por esos lugares que conoce Clara-san.
Aria también habló con ánimo.
―Queremos ser más fuertes que ahora.
Clara se quedó perpleja al ver a Sophia y Aria, que estaban
hablando como locas, pero habló para que las dos se calmaran. La forma en que
hablaba sonaba algo admonitoria.
―Entiendo los sentimientos de las dos. Si es
algo así, no me importa presentarles el dojo que conozco.
Sophia dio las gracias.
―Mu, ¡muchas gracias!
―Sin embargo, hay algo que deseo confirmar
primero. En este momento, ¿cuál es el objetivo de ustedes dos?
Las dos se miraron a la cara e inclinaron la cabeza. Aria miró a
Clara una vez más.
―Te lo dijimos, hacerse fuertes.
―No negaré sus sentimientos de querer hacerse
más fuertes. Pero, si me permiten decirlo, ustedes dos ya son fuertes. Creo que
en Arumsaas las dos ya son de primera clase si se trata de fuerza pura.
Aria y Sophia se avergonzaron de que les dijeran eso.
Las dos eran gente sencilla.
Clara les explicó a las dos, que estaban así, con un tono
amable.
―Lo que pregunto es cuál es el objetivo de
ustedes dos── del grupo de Lyle-san. Por lo que escuché al trabajar junto a su
grupo, es conquistar la planta B30 ¿no?
¿Hubo algún cambio? preguntó Clara. Sophia negó con la cabeza.
Clara continuó hablando.
―En ese caso, ustedes dos deberían tomar
medidas por ese objetivo. El tipo de monstruos que aparecen hasta la planta
B30, el tipo de trampas y la forma eficaz de luchar. Si ambas lo aprenden, su
grupo podrá avanzar sin problemas hasta la planta B10, incluso con la
composición actual del grupo.
Sophia se sorprendió.
―Yo, lo siento pero, ¿será realmente
suficiente sólo con eso? Vamos a dejar Arumsaas algún día, así que estamos
pensando en obtener una fuerza que sea aplicable incluso en otros lugares...
Querían ser más fuertes para derrotar a los monstruos y avanzar,
afirmó Sophia. Aria también asintió con la cabeza.
―Así será más fácil.
Clara lanzó una mirada lejana tras oír la respuesta de las dos,
pero sacudió la cabeza y volvió a mirarlas.
―Reunir y compartir información con el grupo
es importante. Aunque Lyle-san conozca el planteamiento de cómo afrontar un
problema, si las dos no lo saben no podrán actuar con eficacia.
Clara explicó que normalmente alguien desafiaría una mazmorra
sólo después de reunir más información. Clara murmuró en voz baja.
―Lyle-san también lo tiene difícil, ¿verdad?
Sophia se quedó pensativa, pero no entendía qué debía hacer.
―E, err, en ese caso ¿qué deberíamos hacer
entonces?
Clara sacó un papel con una nota y presentó una escuela privada
que enseñaba sobre la mazmorra subterránea.
―Les enseñarán varias cosas si van aquí.
Desde conocimientos y modales para principiantes, e incluso cosas destinadas a
aventureros intermedios, podrán estudiarlas todas allí.
El rostro de Aria se frunció ligeramente al escuchar la palabra
estudiar.
Estaba poniendo la cara de alguien a quien no se le daba bien
sentarse en un escritorio a estudiar.
―¿Cuánto tenemos que estudiar allí?
Clara respondió amablemente a la pregunta de los dos.
―Creo que serán diez sesiones de dos horas
cada una. También enseñarán los tipos de monstruos y la forma de enfrentarse a
ellos. El pago será en base a una suscripción, así que por favor comprueben su
horario de antemano. El precio de la clase para el nivel elemental es──
Pensó Sophia al escuchar la cantidad.
(E, eso es caro).
La cantidad no era tan grande como para escandalizarla, pero
dudaba si pagar tanto dinero por unos conocimientos que sólo serían utilizables
en Arumsaas.
Clara era capaz de entender ese sentimiento de Sophia.
Las dos tenían el corazón en un puño.
―Quizás piensen que es un poco caro, pero es
mucho mejor aprenderlo que no saberlo. Después de eso, sobre el dojo que les
recomendaré a los dos, hablando sin rodeos, dependerá de sus sentimientos.
¿Desean seguir dominando su estilo actual, o prefieren aceptar el reto de
aprender un nuevo estilo?
Aria parecía interesada.
―Por nuevo quieres decir?
―Aria-san es una guerrera que aprovecha su
velocidad. Creo que también podrás asumir el papel de exploradora. Pero, ese
rol será innecesario si Lyle-san usa sus Artes. Se ve que Miranda-san también
es capaz de hacer lo mismo pero, es preocupante que no haya un miembro del
grupo que se especialice como explorador.
En el grupo de Lyle, Lyle era tan capaz que sus compañeros no
tenían trabajo.
Por eso, tanto Aria como Sophia no necesitaban otras habilidades
que no fueran el combate.
―Explorador ...... ciertamente podría ser
innecesario con Lyle allí.
Sin embargo, Clara explicó lo importante que era un explorador.
―Originalmente, un explorador es un rol
realmente importante. Aunque también hay pocos roles que no sean importantes,
pero el explorador es un rol que será apreciado sin importar en qué grupo
estés.
Aunque alguien no se especializara en la exploración, el
personal para desempeñar esa función era indispensable en una mazmorra.
A Aria le brillaron los ojos. Sophia se impacientó al ver
aquello y preguntó a Clara a toda prisa.
―Entonces, ¿puedes decirme qué podría
convenirme?
Clara estaba ligeramente preocupada.
―Creo que Sophia-san también puede aprender
cosas nuevas pero, tú eres francamente fuerte así que quizás sea mejor pulir tu
estilo actual.
―Ah, ¿estás diciendo que es imposible que
aprenda cosas nuevas?
Sophia estaba abatida. Clara suspiró al ver eso.
―Es mi opinión personal así que creo que no
se puede confiar en ella pero, hablando claro las dos ya son fuertes. En
Arumsaas quizá sólo haya algunas personas o incluso menos que sean capaces de
seguir la velocidad de Aria-san. Y además, Sophia-san puede manipular el peso,
¿no? Creo que es un Arte realmente valioso para los que luchan en primera
línea.
El Arte que tenía Sophia era la manipulación del peso de un
objeto que estaba tocando.
El Arte que tenía Aria era aumentar aún más su propia velocidad.
Clara explicó que, desde su punto de vista, ambas Artes eran
envidiables.
―......¿Es así? En cuanto a mí, estoy celosa
con el Arte de Aria.
Cuando Sophia dijo eso, Clara reforzó ligeramente su tono.
―Es una envidia de lujo. Después de todo,
muchos aventureros no tienen ningún Arte y luchan confiando en las
herramientas.
Todos tenían el potencial de manifestar un Arte para una
persona.
Pero, no podían elegir qué tipo de Arte se manifestaría para
ellos.
Algunas personas no obtenían el Arte que deseaban, y también había
quienes obtenían Artes inútiles.
A veces también había Artes con funciones rotas, pero el Arte de
Sophia era un tipo con el que cualquiera podía estar contento si lo obtenía.
Clara levantó el brazo izquierdo.
Abrió una parte del brazo izquierdo que era una prótesis. Allí
tenía enchufado un palo de metal.
―Además, si quieren volverse más fuertes
rápidamente, entonces sería bueno comprar herramientas mágicas.
Una herramienta mágica era una herramienta que reproducía un
Arte grabando patrones en ella.
Aparte de eso, las herramientas que se movían usando piedras
mágicas como fuente de energía también se llamaban herramientas mágicas.
Aria se rascó la cabeza.
―Eso es imposible para mí. Después de todo,
tengo esto.
La Gema roja que colgaba de su cuello tenía un color diferente
al de la Joya que tenía Lyle.
Su compatibilidad con una herramienta mágica era mala. Se
interferirían mutuamente y dejarían las Artes inutilizables.
Sophia bajó la mirada.
―E, eso...... una herramienta mágica es cara
así que, no tenemos presupuesto para comprarla.
Las herramientas mágicas eran fundamentalmente caras. La razón
era que el metal que se convertía en el material de una herramienta mágica era
raro.
Incluso el bronce o el hierro necesitarían ser uno que
contuviera mana en su interior para ser utilizable como material. El metal con
maná en su interior se consideraba un metal raro y tenía un precio elevado.
Clara se había dado cuenta de que el hacha de batalla que tenía
Sophia estaba hecha de un metal raro.
―Antes había visto tu hacha de batalla. Creo
que utiliza un metal raro como material. Creo que podrás conseguir una
herramienta mágica barata si la usas.
Sophia se sorprendió.
Era la reliquia de su casa, pero no conocía las circunstancias
detalladas.
―¿Es así?
―Sí. Creo que no hay duda. Debería poder
usarse si tiene grabadas Artes. Conozco a un artesano, ¿te lo presento?
La cara de Sophia se iluminó. Aria también se alegró.
―¡Eso es genial, Sophia!
―¡Sí, sí!
Frente a las dos regocijadas, Clara,
―Las dos, por favor, silencio en la
biblioteca.
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