HISTORIAS CORTAS
NANASE TSUBASA
LO QUE SE PUEDE VER DE ESA ESPALDA
Me tumbé boca abajo en la arena, adoptando la posición
requerida y esperando en alerta. Es el enfrentamiento final para el evento de
Banderas de Playa. Mi oponente es Tokunaga-senpai de 3er año. Su sincronización
en los últimos 2 juegos fue impecable.
Creo que tengo la ventaja en cuanto a la potencia al
momento de patear la arena, pero cualquier fallo de mi parte será letal. Lo que
significa que mientras no falle y me detenga, ella es alguien a quien debo
vencer.
El sonido de la pistola al ser disparada resonó en toda la
playa. En el mismo instante en que el sonido llega a mis oídos, me pongo de pie
mientras me doy la vuelta. Casi al mismo
tiempo, siento que ella adopta una postura similar y me convenzo de mi
victoria.
Tomando una pequeña ventaja desde el primer momento, me
dirijo de lleno a la bandera. Ayanokouji-senpai también está observando esta
batalla cerca. Aunque mostrar demasiado mis habilidades en esta ocasión es algo
que me perjudica, no puedo contenerme.
Fui con todo en comparación con las otras dos personas de
mi grupo. Eso es porque siento que tengo que mostrarles todo mi poder en todo
momento. Antes de darme cuenta, la bandera está justo delante de mí y estiro la
mano para agarrarla.
—Fuu...
Sintiéndome aliviada por haber conseguido la victoria en
esta última ronda, inspiro y exhalo para calmarme.
—Qué aterradora es la de 1er
año. Es mi derrota.
Tokunaga-senpai, que llegó después de mí, dijo mientras
extendía su mano para un apretón de manos.
—Muchas gracias,
Tokunaga-senpai.
—¿Sabes sobre mí?
—Busqué en la aplicación OAA a
los alumnos de cursos superiores de los que debía cuidarme al preparar este
examen especial.
Me las arreglé para ganar ya que sabía que era atlética y
no bajé la guardia. Acompañé a Tokunaga-senpai a lavarse la arena antes de
recibir el agua mineral como recompensa por participar.
—Ha sido una victoria
abrumadora.
Mientras me refresco con el agua fría, Ayanokouji-senpai me
llama.
—Muchas gracias. De alguna
manera me las arreglé para ganar.
Él estaba pensando en algo mientras me miraba fijamente.
Intento que no me moleste y lo ignoro, pero él sigue mirando fijamente. En
cierto modo, empiezo a sentirme un poco molesta por ello o, mejor dicho, un
poco perturbada por ello. Llevaba un traje de baño así que no puedo evitar sentirme
un poco avergonzada por ello.
—¿H-hey, Ayanokouji-senpai?
—¿Hmm?
—Realmente no puedo relajarme
cuando estás, mirándome así...
Dije instintivamente. Nunca había mostrado tanto de mi piel
a nadie antes así que... sí.
—Whops, tienes razón. Perdón.
Se disculpa y mira hacia otro lado, pero sigo sin poder
relajarme y desvío la mirada hacia otro lado. Espero poder calmarme un poco
pero...
Estoy pasando mucho tiempo a solas con él durante este
examen especial de la isla deshabitada. Lo que también significa que nosotros,
un chico y una chica, nos estamos moviendo juntos. Eso se siente como - un poco
problemático para mí.
Oh, no, no. Si sigo pensando en esto, mi plan se va a
desmoronar. Ayanokouji-senpai está hablando con Kiriyama-senpai así que me voy
a cambiar mientras tengo la oportunidad. Decido ir a quitarme de encima estos
sentimientos inesperados.
NANASE TSUBASA
INSONDABLE
Los datos muestran que los hombres tienen mejor resistencia
que las mujeres. Pero hasta donde yo sé, no hay tanta diferencia entre Ayanokouji-senpai
y yo. Esa creencia proviene de la confianza y la convicción adquiridas con el
entrenamiento desde que era pequeña.
Pero ahora comprendo con claridad que fue demasiado ingenuo
por mi parte. Ayanokouji-senpai no se ha cansado lo más mínimo estos últimos
días. Siempre está al 50-60 por ciento y supera todos los obstáculos como si
nada. Me está superando fácilmente, escalando los altísimos acantilados.
Si esto sigue así, no conseguiré seguirlo. Tengo que evitar
quedarme demasiado atrás como sea. Temiendo que todo acabe, me decido a la
fuerza.
—¿Qué estás haciendo?
—No... te preocupes por mí. Lo
haré, te alcanzaré, ¡a mi propio ritmo...!
Si dejaba de subir y me caía aquí, eso significa que equivalgo
sólo a esto. Estiré fervientemente el brazo y me agarré a la superficie rocosa.
Mientras mi mente rebosaba de fuerza de voluntad, mis manos gritaban al límite.
—Retirarte será la menor de
tus preocupaciones si te caes.
Que me retirara o no, no era tan importante para mí. Era si
podía alcanzarlo o no. Todo dependía de eso. Me concentré en los brazos y las
piernas cuando de repente volvió a acercarse a mí.
—Agárrate.
Al ver lo desesperada que estaba, me tendió la mano.
—N-no, no lo haré. Como una de
las condiciones para seguirte era que no me ayudaras... No me hagas caso y
sigue, por favor.
A pesar de que subir aquí era tan peligroso, bajó hasta mí
sin ninguna preocupación. Siempre está tranquilo y hay muchas cosas que no sé
sobre él. Como era de esperar, esta persona no es normal. Desde lo que hizo
descaradamente durante la pelea con Housen hasta esto.
—Me dejaría un mal sabor de
boca si me adelantara y te hicieras daño. Una cosa sería que me lo pidieras,
pero te ofrezco esta amabilidad por voluntad propia. No te preocupes.
—¡Pero...!
—Estamos perdiendo el tiempo
mientras hablamos. ¿Estoy en lo cierto?
Ya no tenía ningún lugar al que pudiera escapar. Cuanto más
me resistía, más me daba cuenta de la pérdida de su precioso tiempo.
—...Sí.
No pude ocultar mi frustración mientras tomaba su mano.
—Senpai... ¿has escalado
antes?
—No, es la primera vez que
subo así.
—¿De verdad...?
Me levantó junto con mi pesada mochila. Esta persona
realmente posee habilidades insondables. Me pregunto si seré capaz de cruzar
espadas con él...
No, eso no es importante. Definitivamente es una persona a
la que tengo que derrotar. Y entonces debo arrastrar a esa persona. En primer
lugar, esa es la razón por la que vine a esta escuela. Es la única meta que
tengo.
SAKAYANAGI ARISU
UN MOMENTO AGRADABLE
El quinto día del examen especial se acerca rápidamente. Pero
los únicos que sienten que el tiempo pasa rápido son los fuertes estudiantes
con mucha energía extra, o los que como yo nos quedamos en la línea de salida.
El estrés físico y mental se siente en general en todas las
clases. Si se lanzan repetidamente a este duro ambiente, las graves lesiones
comenzarán a aparecer sin lugar a dudas en esta etapa. Lo entiendo claramente
al ver a la gente que entra y sale del puerto desde la playa en la que me
encuentro.
—¿Oh, vaya?
Noto que alguien se acerca a mí y mis mejillas se ablandan.
Sin mostrar ningún signo de cansancio, se acerca a mí como siempre.
—Buenos días Ayanokouji-kun.
Hoy es un día bastante caluroso, ¿no?
—¿Cómo estás?
Es el mismo de siempre. Hay mucha gente que exhibe este
tipo de calma. Pero como se esperaba de él, unos pocos días viviendo en esta
isla deshabitada no significan nada para él.
—Como siempre, considerando
que soy yo. Tengo a Ichinose-san y a Shibata-kun haciéndolo lo mejor posible,
así que no puedo decir que haya sido demasiado indulgente.
No hace falta decirlo pero.... Si pudiera moverme
libremente, con gusto los habría acompañado...
—Quería preguntarte algo,
¿todavía puedes recibir las recompensas de llegada?
Una pregunta sobre el estado de la excepción que era yo, la
única que se consideraba medio retirada. Seguro que no fue la única razón por
la que vino a verme. Lo consideraré el aperitivo antes de pasar al plato
principal.
—Me alegra decir que se me
sigue reconociendo por ello, ya que, después de todo, no era mi intención
retirarme.
Gracias a eso, Ichinose-san y Shibata-kun pueden recibir
debidamente las recompensas de llegada. Es más bajo que los otros grupos
punteros, naturalmente, pero eso no se puede evitar.
—Por cierto, ¿qué asuntos
tienes para venir al lugar de salida hoy, si puedo preguntar?
—Al final uno de ellos fue una
pérdida de energía.
Respondió mientras miraba hacia el mar, la tarea que se
estaba llevando a cabo.
—El último lugar,
lamentablemente, ya fue tomado por Koenji.
Es lamentable. Habría utilizado mis prismáticos para
observar si él participaba. Sin embargo, la actuación de Koenji fue una
molestia para nosotros. Aunque dejara de lado mis sentimientos personales, me
hubiera gustado ver a Ayanokouji-kun hacer los honores en su lugar.
—Era el 4º por la mañana, pero
ahora está en el 2º lugar parece. Realmente es el niño prodigio de la clase
2-D, si se me permite decirlo.
— Entonces compartimos la
misma opinión.
El talento de Koenji-kun es ilimitado. Ayanokouji-kun está
sintiendo su peso directamente en su piel. El hecho de que Nanase-san no esté
junto a él ahora significa que hubo un lugar vacío para las chicas.
—Deberían pasar unos 30
minutos antes de que la tarea termine y Nanase-san regrese. Por favor, toma
asiento. Es bastante refrescante aquí en la sombra.
No era un lugar adecuado para entretener a los invitados,
pero dejarlo ahí de pie bajo el sol no funcionará.
—¿Cómo supiste de Nanase?
—Recibo regularmente
información de toda la isla.
El grupo principal tiene un aparato transmisor-receptor que
utilizo para contactar con ellos. Como alguien que no puede mover las piernas,
es una herramienta necesaria para procesar la información, ¿no crees?
—¿Te parece bien? Soy tu
enemigo, ¿sabes?
—Fufu, no me importa.
Ayanokouji-kun no está en el top 10 por ahora. Todavía
podría ser incluido en otro grupo más adelante y convertirse en un enemigo
aterrador más adelante, pero subir en solitario es difícil. Además, la cantidad
de daño que ha recibido por la fatiga es difícil de adivinar.
Si es así, estar cerca de él lo hace todo más agradable,
¿tengo razón? Es casi imposible hacer tiempo para estar a solas con él en la
escuela. No hay necesidad de preocuparse por los demás. No hay necesidad de
pensar demasiado.
El hecho de que él no parezca compartir ese sentimiento es
una pena. Mientras mi corazón se acelera pensando en la conversación que vamos
a tener... Siempre termino deseando que
pueda durar para siempre. Aunque sea por un momento más.
HORIKITA SUZUNE
UNA BREVE DESPEDIDA
—Bueno, pues me voy a ir.
Le dije a Ayanokouji-kun cuando comencé a despedirme,
mientras me ajustaba el sombrero que me protegía del sol. Por lo visto, se
quedaría en la línea de salida ya que acababa de despedirse de mí.
Tenía que desempeñarme bien como alguien que iba a estar
sola estas dos semanas. Lo mismo podría decirse de Ayanokouji-kun, pero no necesitaba
preocuparme por él.
—...No hay necesidad de
preocuparse, ¿eh?
Sin siquiera darme cuenta, mis patrones de pensamiento se
habían decantado inadvertidamente por esta opción. En cuanto escuché las reglas
de este examen especial, me di cuenta inmediatamente de lo difícil que sería
luchar en solitario.
Para él, sin embargo, no había ninguna razón para
preocuparse. Le eché una rápida mirada. Seguía observándome con una expresión
de desconcierto en su rostro.
Después de ver cómo sacaba las mejores notas posibles en
aquel examen de matemáticas y cómo había manejado a Housen, me di cuenta de que
era mucho más de lo que aparentaba. ¿Era por eso?
Probablemente era un factor, pero esa no era la historia
completa ni mucho menos. Eso es porque lo he estado observando de cerca todo
este año. Más que a nadie.
Nunca entró en pánico y mantuvo la calma sin importar lo
que pasara. Era una persona que siempre encontraba la respuesta correcta y
ganaba sin importar la situación en la que se encontraba.
Tiene defectos, obviamente. No podía alcanzar ciertos
objetivos sin revelar parte de sus verdaderas habilidades. Por no mencionar que
tampoco es especialmente bueno comunicándose.
Pero protegía esas debilidades utilizando a los demás. Dejé
de mirar hacia atrás y di un fuerte paso adelante. Un nuevo sentimiento
invisible estaba creciendo. Seguramente no eran "celos" ni tampoco
"admiración".
Quería convertirme en alguien que pudiera estar hombro con
hombro con él, creo. Probablemente. Pero su estilo es fundamentalmente diferente
al mío. Aunque intentara imitarle, no me serviría de nada.
Quiero convertirme en alguien que le cubra las espaldas,
una compañera en la que pueda confiar....
—Sí, como no...supongo que eso
no fue muy propio de mí.
De alguna manera terminé pensando de esa manera.
—La primera prioridad es
luchar de la mejor manera que sólo yo conozco.
Eso es porque la batalla en esta isla deshabitada no va a
ser fácil ni mucho menos.
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Vaya, pues serás la segunda en cubrirle la espalda, ya que Kei ocupa el primer lugar. Fufu, en fin, un buen objetivo de tu parte, Horikita.
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