Youkoso Jitsuryoku Shijou... Segundo Año Volumen 3 - Historias Cortas

 HISTORIAS CORTAS

 

NANASE TSUBASA

LO QUE SE PUEDE VER DE ESA ESPALDA

 

Me tumbé boca abajo en la arena, adoptando la posición requerida y esperando en alerta. Es el enfrentamiento final para el evento de Banderas de Playa. Mi oponente es Tokunaga-senpai de 3er año. Su sincronización en los últimos 2 juegos fue impecable.

Creo que tengo la ventaja en cuanto a la potencia al momento de patear la arena, pero cualquier fallo de mi parte será letal. Lo que significa que mientras no falle y me detenga, ella es alguien a quien debo vencer.

El sonido de la pistola al ser disparada resonó en toda la playa. En el mismo instante en que el sonido llega a mis oídos, me pongo de pie mientras me doy la vuelta.  Casi al mismo tiempo, siento que ella adopta una postura similar y me convenzo de mi victoria.

Tomando una pequeña ventaja desde el primer momento, me dirijo de lleno a la bandera. Ayanokouji-senpai también está observando esta batalla cerca. Aunque mostrar demasiado mis habilidades en esta ocasión es algo que me perjudica, no puedo contenerme.

Fui con todo en comparación con las otras dos personas de mi grupo. Eso es porque siento que tengo que mostrarles todo mi poder en todo momento. Antes de darme cuenta, la bandera está justo delante de mí y estiro la mano para agarrarla.

—Fuu...

Sintiéndome aliviada por haber conseguido la victoria en esta última ronda, inspiro y exhalo para calmarme.

—Qué aterradora es la de 1er año. Es mi derrota.

Tokunaga-senpai, que llegó después de mí, dijo mientras extendía su mano para un apretón de manos.

—Muchas gracias, Tokunaga-senpai.

—¿Sabes sobre mí?

—Busqué en la aplicación OAA a los alumnos de cursos superiores de los que debía cuidarme al preparar este examen especial.

Me las arreglé para ganar ya que sabía que era atlética y no bajé la guardia. Acompañé a Tokunaga-senpai a lavarse la arena antes de recibir el agua mineral como recompensa por participar.

—Ha sido una victoria abrumadora.

Mientras me refresco con el agua fría, Ayanokouji-senpai me llama.

—Muchas gracias. De alguna manera me las arreglé para ganar.

Él estaba pensando en algo mientras me miraba fijamente. Intento que no me moleste y lo ignoro, pero él sigue mirando fijamente. En cierto modo, empiezo a sentirme un poco molesta por ello o, mejor dicho, un poco perturbada por ello. Llevaba un traje de baño así que no puedo evitar sentirme un poco avergonzada por ello.

—¿H-hey, Ayanokouji-senpai?

—¿Hmm?

—Realmente no puedo relajarme cuando estás, mirándome así...

Dije instintivamente. Nunca había mostrado tanto de mi piel a nadie antes así que... sí.

—Whops, tienes razón. Perdón.

Se disculpa y mira hacia otro lado, pero sigo sin poder relajarme y desvío la mirada hacia otro lado. Espero poder calmarme un poco pero...

Estoy pasando mucho tiempo a solas con él durante este examen especial de la isla deshabitada. Lo que también significa que nosotros, un chico y una chica, nos estamos moviendo juntos. Eso se siente como - un poco problemático para mí.

Oh, no, no. Si sigo pensando en esto, mi plan se va a desmoronar. Ayanokouji-senpai está hablando con Kiriyama-senpai así que me voy a cambiar mientras tengo la oportunidad. Decido ir a quitarme de encima estos sentimientos inesperados.

 

 

NANASE TSUBASA

INSONDABLE

 

Los datos muestran que los hombres tienen mejor resistencia que las mujeres. Pero hasta donde yo sé, no hay tanta diferencia entre Ayanokouji-senpai y yo. Esa creencia proviene de la confianza y la convicción adquiridas con el entrenamiento desde que era pequeña.

Pero ahora comprendo con claridad que fue demasiado ingenuo por mi parte. Ayanokouji-senpai no se ha cansado lo más mínimo estos últimos días. Siempre está al 50-60 por ciento y supera todos los obstáculos como si nada. Me está superando fácilmente, escalando los altísimos acantilados.

Si esto sigue así, no conseguiré seguirlo. Tengo que evitar quedarme demasiado atrás como sea. Temiendo que todo acabe, me decido a la fuerza.

—¿Qué estás haciendo?

—No... te preocupes por mí. Lo haré, te alcanzaré, ¡a mi propio ritmo...!

Si dejaba de subir y me caía aquí, eso significa que equivalgo sólo a esto. Estiré fervientemente el brazo y me agarré a la superficie rocosa. Mientras mi mente rebosaba de fuerza de voluntad, mis manos gritaban al límite.

—Retirarte será la menor de tus preocupaciones si te caes.

Que me retirara o no, no era tan importante para mí. Era si podía alcanzarlo o no. Todo dependía de eso. Me concentré en los brazos y las piernas cuando de repente volvió a acercarse a mí.

—Agárrate.

Al ver lo desesperada que estaba, me tendió la mano.

—N-no, no lo haré. Como una de las condiciones para seguirte era que no me ayudaras... No me hagas caso y sigue, por favor.

A pesar de que subir aquí era tan peligroso, bajó hasta mí sin ninguna preocupación. Siempre está tranquilo y hay muchas cosas que no sé sobre él. Como era de esperar, esta persona no es normal. Desde lo que hizo descaradamente durante la pelea con Housen hasta esto.

—Me dejaría un mal sabor de boca si me adelantara y te hicieras daño. Una cosa sería que me lo pidieras, pero te ofrezco esta amabilidad por voluntad propia. No te preocupes.

—¡Pero...!

—Estamos perdiendo el tiempo mientras hablamos. ¿Estoy en lo cierto?

Ya no tenía ningún lugar al que pudiera escapar. Cuanto más me resistía, más me daba cuenta de la pérdida de su precioso tiempo.

—...Sí.

No pude ocultar mi frustración mientras tomaba su mano.

—Senpai... ¿has escalado antes?

—No, es la primera vez que subo así.

—¿De verdad...?

Me levantó junto con mi pesada mochila. Esta persona realmente posee habilidades insondables. Me pregunto si seré capaz de cruzar espadas con él...

No, eso no es importante. Definitivamente es una persona a la que tengo que derrotar. Y entonces debo arrastrar a esa persona. En primer lugar, esa es la razón por la que vine a esta escuela. Es la única meta que tengo.

 

 

SAKAYANAGI ARISU

UN MOMENTO AGRADABLE

 

El quinto día del examen especial se acerca rápidamente. Pero los únicos que sienten que el tiempo pasa rápido son los fuertes estudiantes con mucha energía extra, o los que como yo nos quedamos en la línea de salida.

El estrés físico y mental se siente en general en todas las clases. Si se lanzan repetidamente a este duro ambiente, las graves lesiones comenzarán a aparecer sin lugar a dudas en esta etapa. Lo entiendo claramente al ver a la gente que entra y sale del puerto desde la playa en la que me encuentro.

—¿Oh, vaya?

Noto que alguien se acerca a mí y mis mejillas se ablandan. Sin mostrar ningún signo de cansancio, se acerca a mí como siempre.

—Buenos días Ayanokouji-kun. Hoy es un día bastante caluroso, ¿no?

—¿Cómo estás?

Es el mismo de siempre. Hay mucha gente que exhibe este tipo de calma. Pero como se esperaba de él, unos pocos días viviendo en esta isla deshabitada no significan nada para él.

—Como siempre, considerando que soy yo. Tengo a Ichinose-san y a Shibata-kun haciéndolo lo mejor posible, así que no puedo decir que haya sido demasiado indulgente.

 

No hace falta decirlo pero.... Si pudiera moverme libremente, con gusto los habría acompañado...

—Quería preguntarte algo, ¿todavía puedes recibir las recompensas de llegada?

Una pregunta sobre el estado de la excepción que era yo, la única que se consideraba medio retirada. Seguro que no fue la única razón por la que vino a verme. Lo consideraré el aperitivo antes de pasar al plato principal.

—Me alegra decir que se me sigue reconociendo por ello, ya que, después de todo, no era mi intención retirarme.

Gracias a eso, Ichinose-san y Shibata-kun pueden recibir debidamente las recompensas de llegada. Es más bajo que los otros grupos punteros, naturalmente, pero eso no se puede evitar.

—Por cierto, ¿qué asuntos tienes para venir al lugar de salida hoy, si puedo preguntar?

—Al final uno de ellos fue una pérdida de energía.

Respondió mientras miraba hacia el mar, la tarea que se estaba llevando a cabo.

—El último lugar, lamentablemente, ya fue tomado por Koenji.

Es lamentable. Habría utilizado mis prismáticos para observar si él participaba. Sin embargo, la actuación de Koenji fue una molestia para nosotros. Aunque dejara de lado mis sentimientos personales, me hubiera gustado ver a Ayanokouji-kun hacer los honores en su lugar.

—Era el 4º por la mañana, pero ahora está en el 2º lugar parece. Realmente es el niño prodigio de la clase 2-D, si se me permite decirlo.

— Entonces compartimos la misma opinión.

El talento de Koenji-kun es ilimitado. Ayanokouji-kun está sintiendo su peso directamente en su piel. El hecho de que Nanase-san no esté junto a él ahora significa que hubo un lugar vacío para las chicas.

 

—Deberían pasar unos 30 minutos antes de que la tarea termine y Nanase-san regrese. Por favor, toma asiento. Es bastante refrescante aquí en la sombra.

No era un lugar adecuado para entretener a los invitados, pero dejarlo ahí de pie bajo el sol no funcionará.

—¿Cómo supiste de Nanase?

—Recibo regularmente información de toda la isla.

El grupo principal tiene un aparato transmisor-receptor que utilizo para contactar con ellos. Como alguien que no puede mover las piernas, es una herramienta necesaria para procesar la información, ¿no crees?

—¿Te parece bien? Soy tu enemigo, ¿sabes?

—Fufu, no me importa.

Ayanokouji-kun no está en el top 10 por ahora. Todavía podría ser incluido en otro grupo más adelante y convertirse en un enemigo aterrador más adelante, pero subir en solitario es difícil. Además, la cantidad de daño que ha recibido por la fatiga es difícil de adivinar.

Si es así, estar cerca de él lo hace todo más agradable, ¿tengo razón? Es casi imposible hacer tiempo para estar a solas con él en la escuela. No hay necesidad de preocuparse por los demás. No hay necesidad de pensar demasiado.

El hecho de que él no parezca compartir ese sentimiento es una pena. Mientras mi corazón se acelera pensando en la conversación que vamos a tener...  Siempre termino deseando que pueda durar para siempre. Aunque sea por un momento más.

 

  

 

HORIKITA SUZUNE

UNA BREVE DESPEDIDA

 

—Bueno, pues me voy a ir.

Le dije a Ayanokouji-kun cuando comencé a despedirme, mientras me ajustaba el sombrero que me protegía del sol. Por lo visto, se quedaría en la línea de salida ya que acababa de despedirse de mí.

Tenía que desempeñarme bien como alguien que iba a estar sola estas dos semanas. Lo mismo podría decirse de Ayanokouji-kun, pero no necesitaba preocuparme por él.

—...No hay necesidad de preocuparse, ¿eh?

Sin siquiera darme cuenta, mis patrones de pensamiento se habían decantado inadvertidamente por esta opción. En cuanto escuché las reglas de este examen especial, me di cuenta inmediatamente de lo difícil que sería luchar en solitario.

Para él, sin embargo, no había ninguna razón para preocuparse. Le eché una rápida mirada. Seguía observándome con una expresión de desconcierto en su rostro.

Después de ver cómo sacaba las mejores notas posibles en aquel examen de matemáticas y cómo había manejado a Housen, me di cuenta de que era mucho más de lo que aparentaba. ¿Era por eso?

Probablemente era un factor, pero esa no era la historia completa ni mucho menos. Eso es porque lo he estado observando de cerca todo este año. Más que a nadie.

Nunca entró en pánico y mantuvo la calma sin importar lo que pasara. Era una persona que siempre encontraba la respuesta correcta y ganaba sin importar la situación en la que se encontraba.

Tiene defectos, obviamente. No podía alcanzar ciertos objetivos sin revelar parte de sus verdaderas habilidades. Por no mencionar que tampoco es especialmente bueno comunicándose.

Pero protegía esas debilidades utilizando a los demás. Dejé de mirar hacia atrás y di un fuerte paso adelante. Un nuevo sentimiento invisible estaba creciendo. Seguramente no eran "celos" ni tampoco "admiración".

Quería convertirme en alguien que pudiera estar hombro con hombro con él, creo. Probablemente. Pero su estilo es fundamentalmente diferente al mío. Aunque intentara imitarle, no me serviría de nada.

Quiero convertirme en alguien que le cubra las espaldas, una compañera en la que pueda confiar....

—Sí, como no...supongo que eso no fue muy propio de mí.

De alguna manera terminé pensando de esa manera.

—La primera prioridad es luchar de la mejor manera que sólo yo conozco.

Eso es porque la batalla en esta isla deshabitada no va a ser fácil ni mucho menos.





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1 comentario:

  1. Vaya, pues serás la segunda en cubrirle la espalda, ya que Kei ocupa el primer lugar. Fufu, en fin, un buen objetivo de tu parte, Horikita.

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