Hidden Love - Capítulo 13

 Por fin no se cuelga la llamada. Duan Jia Xu no dice nada más. Sus ojos posan en todos los estantes de mercancías.

Después de un rato, Sang Yan de repente dice de nuevo:

—Hermano.

Duan Jia Xu es demasiado perezoso para prestarle atención.

Se oye el ruido de una silla siendo empujada. Entonces Sang Yan dice seriamente:

—¿Si te acompaño a comprar juntos?

—....

—De acuerdo —Sang Yan dice deprimido—. Te acompaño a comprar juntos, ¿de acuerdo?

 

****

 

Nunca ha estado en esa parte del supermercado.

Además es la primera vez que viene a este. Lo busca durante un rato y finalmente lo encuentra junto a la estantería de detergentes. Cuando quiere ir allí, de repente se da cuenta de que hay varias mujeres de pie. También hay una vendedora promocionando productos para ellas.

Deja de moverse.

Pero en ese momento está pensando en Sang Zhi, que lo está esperando. No tiene tiempo ni forma de pensar demasiado. Apenas se decide va al estante más a la izquierda y toma una caja rosada.

Al cabo de un rato, Sang Yan también lo encuentra y camina a su lado.

Esta vez Duan Jia Xu también coge una caja azul y se la pasa.

—¿Si no es ésta?

Sang Yan la mira.

—¿Qué significa este "diario", significa por la tarde?

—.....

—¿No es de noche ahora? —Sang Yan está confundido y mira en otra dirección—. Si no es así agarra la negra, está escrito para el anocher.

Duan Jia Xu lo mira y dice rotundamente:

—400mm, ¿significa 40 cm de largo?

—......

—¿No es demasiado largo?

Sang Yan lo mira y frunce el ceño.

—¿Qué significa "parte de red seca"?

Duan Jia Xu:

—No lo sé.

—También está escrito "capa de superficie suave de algodón-

Varias mujeres empiezan a marcharse. La dependienta se acerca a ellos.

—¿Vienen aquí a comprar para su novia?

Ambos la miran.

Esta vez Sang Yan debería ser quien la contestara. Después de todo, Sang Yan es el más directo y cercano con ella. Duan Jia Xu no toma la iniciativa para hablar.

—No —Sang Yan no sigue la regla habitual. Mira a Duan JIa Xu y le señala—. No se deje engañar por su mirada —Continúa con calma—: En realidad él es una mujer.

—......

Duan Jia Xu hace una pausa.

La expresión de la dependienta se vuelve rígida.

—¿Ah?

Sang Yan:

—No actúes así. Sólo parece un poco brusca, pero es una mujer.

Al cabo de un rato, Duan Jia Xu levanta la cabeza y lo mira con mirada afectuosa. Luego sonríe.

—¿Cariño?

En un instante, a Sang Yan se le pone la piel de gallina.

—..........

—Por qué tienes que dar tantas explicaciones —Duan Jia Xu se ríe y le pellizca la mejilla—. No necesitas decírmelo, pero entiendo que en tu corazón, yo soy la más hermosa.

—......

 

***

 

A la dependienta le parece insólito, pero empieza a recomendarles cosas. Sang Yan se obliga a actuar con calma. Entonces sólo elige dos cajas para uso diario y nocturno.

Cuando salen del supermercado. Sang Yan se ríe fríamente:

—Eres demasiado desagradable.

Duan Jia Xu levanta las cejas.

—¿En serio?

Sang Yan:

—Casi vomito.

—¿No decías que soy mujer? —Duan Jia Xu ríe suavemente como un zorro seductor. Dice lentamente—: Creo que si yo fuera una mujer, también sería muy hermosa ¿verdad?

—.......

Entonces ambos van a la zona de lencería a comprar ropa interior para Sang Zhi. Sang Yan elige una caja y va a pagar.

Duan Jia Xu le recuerda.

—Deberíamos comprar ropa también para ella.

Sang Yan sólo responde:

—¿Incluso arruinó su ropa?

Duan Jia Xu se limita a decir:

—Em.

Sang Yan asiente y no pregunta nada más.

Ambos se dirigen al área de ropa para mujeres, entonces Sang Yan mira a su alrededor. Se fija en ropa que debería ser de la talla de Sang Zhi. Antes de que la tome, Duan Jia Xu de repente señala un vestido.

—Sólo compra éste.

Sang Yan lo mira. La talla está bien.

El color es casi el mismo que lleva Sang Zhi hoy.

Sang Yan no pregunta la razón, no le importa eso. Simplemente lo agarra y lo compra.

Luego los dos van al baño.

Sang Yan entonces llama a una mujer, que está a punto de entrar en el baño.

—Hola, ¿podría llevar esto para una pequeña llamada Sang Zhi?

La mujer se sobresalta.

—De acuerdo.

Sang Yan:

—Gracias.

Cuando la mujer está a punto de entrar, Duan Jia Xu añade:

—Oh cierto, ella es un poco joven, tal vez no entiende acerca de esto.

—¿Ah?

Duan Jia Xu acaricia su nuca y dice.

—¿Podrías enseñarle un rato sobre esto? Es tímida, puede que no tenga valor para preguntar.

La mujer entiende y sonríe.

—No hay problema.

 

***

 

Sang Zhi ha esperado un rato en el baño.

El baño está muy bien diseñado, hay pocas sillas para sentarse.Pero no se atreve a hacerlo, tiene miedo de estropear la silla.

Le da vergüenza llamar a Duan Jia Xu para pedirle que se apure, así que sólo puede esperarlo de pie.

Pasan diez minutos.

Una mujer delgada, alta y desconocida entra en la habitación. Mira a su alrededor y se fija en Sang Zhi. Se acerca a ella:

—Xiao Mei Mei, ¿eres Sang Zhi?

Sang Zhi asiente rápidamente.

—Tu Ge Ge me pidió que te diera esto —La mujer le pasa el plástico. Luego dice de nuevo—. ¿Sabes cómo usarlo?

Sang Zhi coge el plástico y asiente.

—Lo sé, gracias Jie Jie.

Mirando sus ojos rojos, aquella mujer la consuela:

—Está bien, todo el mundo experimentará esto. No llores. Cámbiate de ropa.

Sang Zhi le da las gracias una vez más y entra en el cubículo con el plástico. Lo mira todo y se siente aliviada.

Se limpia seriamente. Sang Zhi es torpe cuando usa la toalla femenina. Pero no tarda en terminar. No sabe cómo enfrentarse a Duan Jia Xu. Se lava las manos un rato y sale del baño.

Se sorprende al ver a Sang Yan fuera.

Sang Yan la saluda cuando la ve.

Sang Zhi se acerca a él en silencio.

Mirando sus ojos rojos, Sang Yan dobla la cintura y pregunta:

—Xiao Gui, ¿por qué lloras?

Las lágrimas de Sang Zhi comienzan a caer aún más rápido.

—Estoy avergonzada.

Sang Yan:

—¿Por qué estás avergonzada?

—Estoy avergonzada —Sang Zhi se seca las lágrimas con las manos—. Hu, hu, hu.... me diste una bolsa de plástico transparente...... todo el mundo lo vio.....

—Esta bolsa me la dio dependienta —Sang Yan encuentra esto hilarante—. ¿Por qué me culpas a mí? Deberías ir y culpar a la dependienta.

—No me importa..... huhuhu..... —Sang Zhi se atraganta y dice tercamente—: Debes encontrar una no transparente....

—¿Dónde debo encontrarla? —Sang Yan está impaciente. Se endereza y le tiende la mano—. De acuerdo, te la traeré. Entonces seré yo quien se avergüence. De acuerdo.

Sang Zhi lo mira y parece estar de acuerdo con su sugerencia. Deja de llorar y lo deja pasar.

Sang Yan la sostiene y le agarra una mano. Se burla de ella.

—Dijiste que no eras una niña pequeña. Pero siempre lloras.

Sang Zhi no dice nada y se limita a limpiarse la mano mojada en su camiseta.

Es una rara oportunidad en la cual Sang Yan no se enfada. Él sólo dice:

—¿No crees que es sucio?

Sang Zhi dice:

—Yo no me froto los mocos ahí.

Sang Yan:

—¿Te atreves a hacerlo?

Sang Zhi inmediatamente le agarra el dobladillo inferior de su camisa. Luego se suena la nariz.

Sang Yan:

—........

Esos dos se niegan a ceder un segundo.

Sang Yan es el primero en perder en esa batalla. Controla su emoción y la lleva al baño del tercer piso para que se lave la cara primero.

Cuando todos llegan al restaurante, son casi las siete.

Sang Zhi sigue a Sang Yan. Se da cuenta de que Duan Jia Xu se sienta junto a Qian Fei en la mesa para cuatro. Duan Jia Xu se sienta cerca de la pared.

No se sienta recto, siempre parece perezoso. Su forma de actuar lo hace parecer un joven maestro ocioso.

Pero es atractivo.

Sang Zhi no sabe por qué al final Sang Yan estaba delante del baño. Ella supone que Duan Jia Xu debió llamar a Sang Yan. Pero se siente cómoda al saber que él no es quien compró todo para ella.

Sang Zhi se sienta al lado de Sang Yan.

Qian Fei dice confuso:

—¿A dónde fueron? Estoy casi lleno.

Sang Zhi abre la boca pero no sabe cómo explicarlo.

Sang Yan deja el plástico en la silla de al lado y mira a Sang Zhi. Miente:

—Esta Xiao Gui corrió a jugar a la máquina de muñecas. No quería venir aquí.

Qian Fei no piensa demasiado, incluso no se da cuenta de que ella se cambió de ropa. Sólo dice con curiosidad:

—¿Entonces no conseguiste ninguna muñeca?

—Así es —Sang Yan dice lentamente—. La hizo llorar.

—Ah —Qian Fei mira a Sang Zhi y la consuela—. Xiao Mei Mei, está bien. Más tarde, después de la cena, Ge Ge te ayudará a conseguir una.

Sang Zhi finge no escuchar, justo a tiempo su mirada se encuentra con Duan Jia Xu, que está sentado enfrente de ella.

De repente ella mira en otra dirección.

Qian Fei no sigue hablando de este asunto, señala el menú.

—¿Necesitamos pedir más?

—De acuerdo —Sang Yan le pasa el menú a Sang Zhi—. Pide lo que quieras comer.

Qian Fei come y mastica su comida, pregunta:

—Sang Yan, ¿vas a beber hoy? Pidamos una jarra de cerveza. Es demasiado aburrido si bebo solo.

Sang Yan es tajante:

—No, más tarde tengo que conducir.

Qian Fei pone los ojos en blanco.

—¡Caramba! Tú no bebes, Duan Jia Xu tampoco bebe. ¿Cómo han podido comer barbacoa sin beber cerveza?

Sang Yan:

—¿No lo ves ahora?

Sang Zhi levanta la cabeza para mirar de nuevo a Duan Jia Xu, que está vertiendo agua tibia en un vaso. Cuando vuelve a levantar la cabeza, Sang Zhi se apresura a apartar la mirada.

Duan Jia Xu coloca el vaso de agua delante de ella.

Sang Zhi dice:

—Gracias.

Sang Zhi pide la comida y le devuelve el menú a Sang Yan.

Sang Yan la mira y a la vez mira la lista de pedidos. Le pregunta:

—¿Quieres estos?

Sang Zhi:

—Sí.

—Deberías ser responsable de tu decisión —Sang Yan dice—. No digas que no te lo menciono.

Sang Zhi está descontenta pero le da vergüenza pelear con él en público. Sólo murmura en voz baja.

—Está bien comer un poco, sólo pedí un palito.

Sang Yan está impaciente.

—No creas que sólo pides un poco, no tengo ningún esfuerzo para ocuparme de ti, Xiao Hai.

Qian Fei comienza a culpar de Sang Yan:

—Sang Yan, ¿cómo no dejaste que tu Mei comiera un poco? Está bien, Xiao Mei Mei, sólo pídelo. Ge Ge te invitará.

—Cállate —Sang Yan tampoco está contento—: Ella es alérgica a la carne de vaca y oveja.

—Oh... —Qian Fei cambia inmediatamente de actitud—. Entonces Xiao Mei Mie, deberías pedir otra comida. No es bueno estar enferma.

Es sólo una ligera reacción alérgica, está bien si sólo come un poco.

Pero Sang Zhi no tiene poder de decisión, sólo puede someterse a estos hombres. Bebe su vaso de agua y escucha la conversación de los otros tres hombres con desinterés.

Después de un rato.

Sang Zhi no puede aguantar más, ella empuja en el brazo de Sang Yan.

—Ge Ge.

Sang Yan la mira:

—¿Qué?

—Tengo tanta hambre.

Este restaurante es demasiado lento en servir su comida.

Sang Yan mira la mesa y coloca un plato de fideos de arroz con carne delante de ella.

—Come esto primero para llenar la barriga.

Sang Zhi:

—Oh.

Entonces ella coge sus palillos.

Cuando quiere llevárselo a su cuenco, de repente se da cuenta de que hay varias lonchas de ternera. Se siente como si acabara de descubrir un tesoro. Su primera reacción es mirar a Sang Yan, luego a Duan Jia Xu y a Qian Fei.

Estos tres hombres no la miran.

Como una ladrona, agarra un trozo de ternera y lo esconde bajo los fideos de arroz. Planea comérselo todo junto para que nadie se dé cuenta de que se come la ternera. Nadie sabrá que esta noche se ha comido un trozo de ternera.

- Es una manipulación impecable.

Cuando está a punto de comerse los fideos de arroz...

Esta vez Duan Jia Xu de repente la llama.

—Xiao Hai.

Sang Zhi lo mira.

—¿Ah?

Duan Jia Xu la mira y sonríe.

—¿Le das el tazón a Ge Ge?

Ella se detiene y deja los palillos.

—Ah.

Luego empuja el plato de fideos de arroz con carne delante de ella.

Los otros dos hombres están ocupados charlando, así que no les prestan atención.

Duan Jia Xu abre los palillos nuevos y le da la vuelta al fideo de arroz. Sang Zhi observa su acción.

Entonces se da cuenta de que no toma ningún fideo de arroz del plato, sino que coge trozos de carne y los pone en su cuenco.

Se lleva toda la carne. Luego le devuelve el plato a ella.

—Bien.

—......

—Cómetelo.

         —.........




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