EN LA PLAYA
Estaba haciendo las maletas frente al ventilador, con el cuerpo empapado en sudor, cuando recibí una llamada.
—Nao, ¿qué es mejor, azul o morado?
Chiaki me lanzó esa pregunta al azar de repente. A través del teléfono, pude escuchar música de <Le Grand Orchestre de Paul Mauriat> sonando de fondo. ¿Azul o morado? ¿Qué está pasando? Además, ¿desde dónde llaman?
—Verás, Mafuyu y yo estamos comprando nuestros trajes de baño. Ya me decidí por el rosa.
—Ah. ¿Están en el centro comercial?
—Sí, sí. Y como ya son las vacaciones de verano, hay mucha gente aquí. Está muy lleno.
¿Así que Mafuyu realmente salió con Chiaki a comprar trajes de baño juntas? Me quedé bastante sorprendido.
—Y Mafuyu no puede decidirse. Nao, elige uno.
—¿Por qué yo?
—¡Porque Mafuyu dice que no sabe nadar! Así que el traje de baño que va a comprar será puramente estético, ¡así que Nao tiene que ser el que elija!
—No sé qué demonios te pasa por la cabeza. Elige un color tú misma!
—Ah- Olvídalo. Bien, tomaré una foto de ella probándose el traje de baño con mi teléfono y te la mandaré por correo.
—¡No-no puedes! —vino la voz de Mafuyu desde atrás. Sonaba como si estuviera a punto de llorar.
Y con eso, la llamada fue desconectada. ¿Qué demonios fue eso?
Le di varias vueltas al teléfono entre las manos; en realidad, llevaba bastante tiempo esperando ese correo, tanto que casi me había olvidado de reanudar el equipaje. Una foto de Mafuyu en traje de baño, ¿eh? ...... ¿De verdad la enviará por correo? No, no, no. ¿En qué demonios estoy pensando? Seguro que Mafuyu la rechazará.
Pero, gracias a Chiaki, recordé algo: me acerqué a los cajones, saqué el traje de baño y lo metí en un rincón de la mochila. ¿Tendremos tiempo para nadar cuando estemos allí?
¿En la playa? Todo el mundo estará en traje de baño, ¿no? De repente, empecé a revolcarme en la cama sin motivo. Fue entonces cuando por fin empecé a entender lo que sentían mis compañeros cuando armaron tanto revuelo en aquel entonces. Estaríamos allí los cuatro solos, en la playa, y nos alojaríamos en una villa. ¿Cómo decirlo? Es increíblemente maravilloso.
Vuelvo rápidamente a la normalidad y me siento en la cama. Faltan menos de dos semanas para nuestra actuación en vivo. Practicar debería ser nuestra máxima prioridad.
En cualquier caso, mañana es el día.
—Nao, ¿cómo caliento el agua para bañarme?
—¿No te acabo de enseñar no hace mucho?
—Nao, no sé dónde está mi ropa interior.
—¡¿Cómo demonios voy a saber dónde la pusiste?!
La noche del mismo día, intenté que Tetsurou hiciera las tareas domésticas él solo. Sólo sería durante tres días y dos noches, pero acabaría siendo un verdadero quebradero de cabeza para mí si no podía ocuparse de sí mismo sin nadie más en casa.
—Oye, todavía no es demasiado tarde. ¿De verdad no me vas a llevar? Sería de gran ayuda. Mi especialidad es ayudar a las chicas a untarse bronceador en la espalda.
—¡Puedes empezar frotando la loción medicinal en tu apestoso pie de atleta!
—Nao, eres demasiado ingenuo. Eso no es pie de atleta. Es dermatitis.
—¡Cállate! Y no te acerques a mí.
Tetsurou se acurrucó en cuclillas en un rincón de la habitación y murmuró cosas como:
—No recuerdo haber criado a un niño así......
Lo dejé solo y volví a mi habitación del segundo piso. Comprobé por última vez las cuerdas cambiadas de mi bajo. Mañana tengo que madrugar, así que debería darme una ducha rápida e irme a dormir.
Se suponía que nos reuniríamos en la tienda de instrumentos musicales Nagashima -la tienda en la que trabaja Kagurazaka-senpai- al día siguiente. Está a una distancia considerable de la calle comercial en la que está la estación de tren más cercana. La tienda de música es bastante antigua y está situada en un estrecho edificio de tres plantas que parece que se derrumbará si se produce un terremoto. Últimamente, había bastantes clientes asiduos; por la noche, la tienda se convertía en un lugar de reunión de músicos.
Cuando Chiaki y yo llegamos a la tienda a las nueve, había un gran todoterreno blanco estacinado delante. Kagurazaka-senpai estaba a punto de meter los tambores en el maletero. En cuanto a Mafuyu, estaba sentada en el asiento trasero, con el cuerpo sobresaliendo del coche, observando cómo Senpai cargaba los instrumentos. Sin embargo, cuando Mafuyu me vio, volvió a meterse dentro.
—¡Buenos días! Eh, ustedes dos, ¿me ayudan a cargar los amplificadores?
La frente de Senpai estaba cubierta de enormes gotas de sudor. Es un todoterreno enorme el que tenemos aquí. Incluso con todos los instrumentos apilados en el coche, aún quedaba algo de espacio.
—Urm...... ¿Quién va a conducir? No puede ser Senpai, ¿verdad?
Pregunté eso mientras ayudaba a llevar los amplificadores. Tenía una sensación de inquietud en mi interior desde que oí lo de ir a la playa en coche. ¿Será posible que Senpai tenga carnet de conducir?
—¿Hmm? ¡Tenemos nuestro propio chófer! También nos recogerá a la vuelta.
—¿Eh?
¿Podría ser realmente el desafortunado dueño de la tienda?
En ese momento, se oyó un estruendo en el interior de la tienda y un amplificador Marshall, casi tan alto como yo, apareció de repente ante mis ojos. La persona que lo sacaba de la tienda era un hombre muy alto, probablemente de unos veinte años. Detrás de su pelo desordenado y su flequillo se escondía una mirada penetrante, que incluso podía percibir a través de sus gafas de sol. El puente relativamente alto de su nariz lo hacía excepcionalmente llamativo.
—Hiroshi, yo cargaré los amplificadores. Ve por las tres guitarras y colócalas debajo de los asientos.
—De acuerdo.
El tipo llamado Hiroshi esbozó una sonrisa irónica tras escuchar las instrucciones de Senpai.
—¿Eh? ¡Eh! —Al ver la cara de esa persona, Chiaki soltó de repente el amplificador de bajo que me estaba ayudando a llevar. A duras penas conseguí mover el enorme amplificador dentro del maletero. Qué demonios, ¡eso es realmente peligroso!
—¿Hamasaka Hiroshi? ¿E-Eres de verdad? ¡Vaya!
—No, sólo soy un conductor promedio hoy —El tal Hiroshi se quitó las gafas y le mostró una sonrisa. Urm, ¿quién es exactamente?
—Chiaki, ¿es amigo tuyo?
—Nao, ¿no lo conoces?
—Urm...... Lo siento. No estoy muy familiarizado con los músicos japoneses.
—La verdad es que no hace falta que me pidas disculpas de una forma tan extraña —Hiroshi soltó una sonora carcajada y continuó—: No pasa nada si no me conoces, ya que pertenezco a una banda underground. En cualquier caso, seguro que no podrás olvidar quién soy -aunque lo intentes- cuando acabe la actuación en vivo.
Eso me hizo sentir aún peor, tanto que me acurruqué en mi asiento.
Por fin pude atar cabos después de juntar las palabras de Chiaki, bastante emocionada, y la presentación casual de Senpai. Al parecer, Hiroshi era el cantante de un grupo llamado Melancholy Chameleon. Había publicado álbumes a través de un sello discográfico independiente, y estaba involucrado en cosas entre bastidores, como las grabaciones de canciones. En conjunto, significaba que era un músico profesional. También fue él quien nos invitó a ser los artistas invitados, y resultó que también nos prestaba la villa que estábamos utilizando. Apenas pude levantar la cabeza cuando me enteré de todo aquello.
—¿Cómo es que te tocó ser nuestro chófer?
Chiaki metió la cabeza en el espacio entre el asiento del conductor y el del copiloto y preguntó. La última fila de asientos estaba plegada para hacer sitio a nuestro equipaje, y como resultado, Chiaki, Mafuyu y yo estábamos sentados hombro con hombro en la segunda fila.
—Obviamente porque perdí una apuesta contra Kyouko. La condición original decía que tendría que prestarles la villa durante tres días y dos noches, lo que me pareció una oferta demasiado buena. Si lo hubiera sabido antes, no los llevado a todos a la villa.
Ah, efectivamente...... así que así fue ¿eh?
—¿Qué apostó Senpai? —Chiaki dirigió su pregunta a Senpai, que estaba sentada en el asiento del copiloto.
—Le dije que me ofrecería a él durante tres días y dos noches.
—¡Senpai!
Chiaki y yo gritamos al mismo tiempo.
—¡Por favor, atesórate más!
Chiaki agarró a Senpai por los dos brazos y la sacudió suavemente.
—Pero es imposible que pierda ante una persona como Hiroshi. Pensándolo bien, no debería haber aceptado sólo tres días y dos noches; en vez de eso, debería haber firmado un contrato de dos años con él.
—No seas tonta. Esa villa no me pertenece sólo a mí. La cofinancié con un grupo de gente.
—¿Cómo llevaron a cabo la apuesta exactamente? —Intenté pedirle los detalles, ya que realmente me interesaba saber por qué demonios tenía tanta confianza en sí misma.
—Un duelo de karaoke. Qué estúpido fue por pensar que podría obtener fácilmente altas puntuaciones sólo porque se le da bien cantar. De hecho, no había forma de que ganara contra mí, ya que yo había amañado el sistema de puntuación.
Eso es simplemente despreciable...... ¿Por qué le hiciste eso a un músico profesional?
—Maldita sea, cállate. La próxima vez no perderé —Hiroshi golpeó el volante con las palmas de las manos.
—En realidad...... perdiste en el momento en que permitiste que Senpai decidiera las reglas del duelo. Creo que sería mejor que tuvieras más cuidado la próxima vez.
No pude evitar darle ese consejo, ya que me pareció merecedor de mi lástima
—¿En serio...... ya te ha engañado antes?
—Ah bueno...... urm......
Al final, lo único que hizo Hiroshi fue esbozar una sonrisa irónica.
Cuando el coche entró en el cruce, nuestra conversación giró por fin en torno a la música.
—Siempre he soñado con tocar la guitarra. Sin embargo, Furukawa -oh, el guitarrista de nuestro grupo, por cierto- dice que se me da fatal y me ha prohibido tocar la guitarra. Además, le interesa ser el cantante principal, pero no se le da muy bien cantar. Por eso, a menudo nos burlamos mutuamente de nuestras malas técnicas. De vez en cuando, también intercambiamos nuestros papeles en el escenario.
Dice que el resto de los miembros que se unieron a ellos más tarde eran sus amigos íntimos. Lo que significa que no tienen relación con Melancholy Chameleon, ¿verdad? Me quedé un poco tranquilo. Aunque eran una banda underground, seguían siendo profesionales, y sería bastante intimidante actuar delante de ellos.
—Puede que sean los teloneros, pero pueden relajarse con su actuación.
—¿Qué quieres decir con relajarse con nuestra actuación? De ninguna manera. Embriagaremos al público con nuestras canciones —replicó Senpai. Hablando de eso, ¿qué tipo de relación comparte con Hiroshi? Había demasiados misterios sobre el círculo social de Senpai. ¿De verdad es una estudiante de preparatoria un año mayor que yo?
—Siempre dices que quieres tocar la guitarra, pero siempre te llevas el micro para cantar durante tus actuaciones secretas. Si no tienes tanta confianza en tu técnica como guitarrista, ¿no deberías concentrarte en tocar la guitarra?
Las palabras de Senpai eran cada vez más cortantes. En respuesta, Hiroshi subió el volumen del estéreo del coche. De repente, los altavoces sonaron a todo volumen. Podía oír vítores, ruidos de fondo y las baquetas marcando la cuenta atrás.
A continuación fluyeron los sonidos espléndidos pero demasiado gruesos de la guitarra Les Paul.
Luego llegó la voz ronca que sonaba a licor fino.
Era el álbum en vivo de Okuda Tamio-<Umi eto (Into the Beach)>. [Nota: La primera parte de la actuación es la canción mencionada aquí].
Parecía que los instrumentos enterrados en nuestro equipaje resonaban con los sonidos que salían de los altavoces, lo que hacía que los instrumentos produjeran algo de ruido.
A pesar de escuchar la áspera música rock, de repente me asaltó una oleada de intensa somnolencia. Probablemente se debía a que la noche anterior me quedé despierto hasta tarde para hacer el equipaje......?
Había una pared insonorizada fuera de la ventanilla del coche. Los techos de los coches que pasaban junto a nuestro todoterreno brillaban intensamente bajo los rayos del sol. Sobre ellos se extendía sin fin el soleado cielo del verano. En cuanto a Mafuyu, que estaba sentada a mi lado, el color de sus ojos era exactamente el mismo que el del cielo que yo miraba.
Cerré los ojos y dejé que mi cuerpo se sumergiera en la voz de Okuda Tamio.
Me desperté. Al girar ligeramente la cabeza, pude ver la cara de Mafuyu justo delante de mí.
...... ¿Eh?
Intercambió miradas conmigo, y su cara se puso roja de inmediato. Rápidamente levanté la cabeza sobresaltado. Fue entonces cuando me di cuenta de que había apoyado la cabeza en el hombro de Mafuyu mientras dormía.
—...... L-Lo siento.
—No es nada. Ya llegamos a nuestro destino.
Mafuyu miró de repente por la ventana y murmuró...... ¿llegamos?
—Eh, ven a ayudarnos a descargar las cosas si estás despierto.
Chiaki me tiró de las orejas de repente, haciendo que mi somnolencia desapareciera de inmediato.
—...... Wow......
No pude evitar exclamar asombrado mientras salía del coche.
En medio del escaso bosque, formado por esbeltos árboles, se alzaba una villa de un blanco puro, bañada por los rayos del sol que se filtraban entre los árboles. Más allá de los árboles, detrás de la villa, podía ver la playa.
Tras atravesar la casa y los árboles, nos encontramos al borde de un acantilado. Los desiguales montones de rocas se extendían hacia el otro lado, lejos de nosotros. Las costas rocosas eran irregulares debido a la erosión constante de las olas. La brisa marina transportaba el rico olor del agua cuando soplaba contra nuestras caras; era realmente refrescante. Espera, ¿podemos nadar aquí?
—Sería un problema si la casa estuviera junto a una playa de arena, porque habría muchos visitantes —Esa fue la explicación que nos dio Hiroshi—. Pero no se preocupen, las costas rocosas también son muy divertidas.
—Les enseñaré cómo bajar a la orilla más tarde —Y con eso, Hiroshi nos llevó de vuelta al lugar donde estaba estacionado el coche.
La villa parecía un estudio de grabación. Cuando cruzamos la puerta, pudimos ver un piano vertical, una mezcladora de DJ, soportes de micrófono, monitores de estudio y dispositivos de grabación, todo ello situado en la sala principal. Hiroshi nos contó que había aportado dinero junto con algunos de sus amigos músicos para comprar esta villa. El uso de esta villa se rotaba entre los individuos durante el verano, donde se utilizaba para hacer música o componer algunas canciones. Ya veo, ¿así que esa es la razón por la que eligieron un lugar tan remoto? Este edificio se alzaba solitario entre los árboles junto a la carretera; desde aquí no se veía ninguna otra estructura.
Los sofás y las mesas de la sala estaban colocados contra las paredes, por lo que el lugar era bastante espacioso. Aun así, el espacio libre se redujo considerablemente cuando terminamos de trasladar los amplificadores y la batería. Como resultado, sólo podíamos comer en el balcón. El techo de la sala principal era alto, lo que se notaba fácilmente dada la forma del enorme tejado inclinado del edificio. Parece que todas las habitaciones están situadas en la segunda planta.
—Pero tenemos un pequeño problema aquí.......
Con el equipaje fuera del camino, Hiroshi dijo algo de repente mientras todos saciábamos nuestra sed con algunas bebidas frías,
—Bueno, como es raro que durmamos cuando estamos aquí, sólo construimos tres dormitorios.
Nos miramos unos a otros. Era obvio, incluso sin contar, somos cuatro en la banda. Luego miré al extremo superior de la escalera en espiral: efectivamente, sólo había tres puertas a lo largo del pasillo saliente que se extendía desde el alto techo.
—Bueno...... ¿qué deberíamos hacer al respecto? —Miré a Senpai y le pregunté.
—Lo que significa que la pregunta ahora es: ¿con quién debo acostarme, verdad?
No, no es eso.
—Bueno, será perjudicial para nuestras amistades si me acuesto con la camarada Ebisawa o con la camarada Aihara...... Es inevitable. ¡Joven!
—¡Definitivamente no!
—¡De qué estás hablando, Senpai!
—¡Esa es la peor decisión, ¿no es así?!
Senpai parecía realmente sorprendida cuando los tres replicamos al mismo tiempo. Hiroshi casi se cae del sofá de la risa.
—Entonces...... joven, tú decidirás con quién quieres acostarte.
—¡Basta ya! No sigamos discutiendo sobre eso.
La decisión final fue que yo dormiría en el sofá del vestíbulo.
A continuación, Hiroshi nos habló de las rutas a la costa, de un lugar donde podíamos comprar cosas, etcétera. Ya era mediodía cuando terminamos con todo, y eso significaba que era hora de comer. Sin embargo, Hiroshi entró en el coche y dijo que ya era hora de irse.
—Urm...... Voy a preparar algo de comida. Así que si no te importa, ¿qué tal si nos acompañas a comer?
Aunque lo hacía porque había perdido una apuesta con Senpai, seguía prestándonos la villa gratis, e incluso nos había traído a todos hasta aquí. Parecía que le estábamos echando cuando ya no nos era útil, y eso no estaba bien.
—No, está bien. Me dará mucha envidia si me quedo más tiempo.
Hiroshi apoyó el brazo en la ventanilla de la puerta del conductor y dijo eso riendo. Luego se puso las gafas de sol.
—Bueno, entonces vendré pasado mañana a mediodía a recogerlos. Oye, Kyouko, ¡asegúrate de limpiar bien este sitio! Se los presto gratis, pero hay algunas condiciones.
Y con eso, arrancó el motor.
—Mmm, ya lo sé, perdedor.
La respuesta de Senpai también fue bastante malvada.
—Gracias, Hamasaka.
Chiaki agitó las manos enérgicamente hacia el todoterreno que se alejaba de nosotros. Mafuyu permaneció en silencio.
—Bueno, entonces......
Senpai se giró para mirarnos a todos.
—Camarada Ebisawa, por favor, proceda con el discurso de apertura del campo de entrenamiento.
—...... ¿Eh? ¿Y-Yo?
—¡Por supuesto! ¡Eres la Canciller del Consejo Supremo! Es tu deber decir algo en momentos como estos.
—Pero......
—Cualquier cosa servirá.
—Mmm......
Mafuyu bajó la cabeza y procedió a dibujar unos círculos en el suelo arenoso con la punta del pie. Chiaki y Senpai mantuvieron una postura erguida mientras esperaban a que Mafuyu pronunciara su discurso. De repente, Mafuyu levantó la cabeza -probablemente por la presión de las dos chicas- y dijo,
—......El campo de entrenamiento continuará hasta que nos vayamos a casa.
¿Y qué pasará cuando termine el campo de entrenamiento?
Chiaki insistió animosamente en que almorzáramos en la playa.
—Hay muchos libros que dicen que la brisa marina multiplica el sabor del onigiri.
—Tendríamos que esperar hasta las dos si empezáramos a preparar el arroz ahora. ¿Qué tal unos sándwiches en su lugar?
—Uhh-no puedo evitarlo. Esta vez cederé.
¡Qué es esa mirada de suficiencia en tu cara!
—¿Qué tal si nos cambiamos de ropa mientras esperamos?
—Espera un segundo. ¿A qué viene ese repentino deseo de nadar? ¿Para qué estás aquí exactamente?
—¿Para nadar y broncearme?
¡Es para practicar! Justo cuando iba a decir eso en voz alta, vi a Kagurazaka-senpai salir del almacén con una sombrilla y una esterilla enrollada en las manos.
—¿Así que están tan entusiasmados con nadar?
—Podemos practicar después de que se ponga el sol, así que deberíamos nadar mientras aún haya sol. ¿No es así?
Bueno, no te equivocas-no espera, no puedes caer en su trampa.
—Muy bien, cámbiate de ropa, camarada Ebisawa. Te ayudaré a frotar la loción bronceadora sobre cada centímetro de tu cuerpo.
Con sus intenciones totalmente expuestas a la vista de todos, Kagurazaka-senpai agarró a Mafuyu de la mano. Sin embargo, Mafuyu negó con la cabeza.
—Odio el mar.
—¿Por qué?
—Y nunca he nadado antes. Tengo miedo.
—No hay problema. Las costas de aquí son profundas, así que no pisarás nada en mucho tiempo, no hay posibilidad de que pises erizos de mar.
Chiaki, ¿por qué la asustas así? Mafuyu permaneció sentada en el sofá y sacudió la cabeza. Aunque en realidad lo había pensado un poco: ir a nadar ahora mismo en lugar de empezar con la práctica era una idea bastante buena, ya que podría ayudar a Mafuyu a tranquilizarse un poco. Sin embargo, no parecía ser el caso.
—Y pensar que nos compramos los trajes de baño juntas —se quejó Chiaki mientras hinchaba las mejillas.
Senpai soltó un fuerte suspiro, y luego dijo,
—Mmm, entiendo. No tendría sentido que fuéramos a la playa si la camarada Ebisawa no quiere ir. Empecemos a practicar después de comer. Podemos dejar ir nadar para más tarde, cuando todos estemos sudando después de nuestra práctica.
Chiaki empezó a afinar la batería en la sala principal mientras Senpai jugueteaba con la unidad de efectos. Por mi parte, me dirigí a la cocina. La cocina era una pequeña zona justo al lado de la sala principal. Por desgracia, no había gas, sólo una cocina eléctrica. Por suerte, había una sartén grande, que podía serme útil si quería hacer omelette.
Justo cuando estaba a punto de escurrir la lechuga, el sonido de las olas del mar entró por los ventiladores. Ya veo, la cocina da al mar. Fue una verdadera lástima no poder ver a Mafuyu en traje de baño...... Recordé la llamada de Chiaki. Al final, nunca me envió por correo esa foto: ¿qué tipo de traje de baño compraron?
—...... ¿Necesitas mi ayuda? —De repente, la voz de Mafuyu vino de detrás de mí, haciendo que casi se me cayeran los palillos de cocinar al suelo.
—¿Eh? Ah, n-nah. No pasa nada.
—¿Por qué estás tan sorprendido?
No puedo decir que te estaba imaginando en traje de baño, ¿verdad?
Como Mafuyu no usaba ninguna unidad de efectos, ya había terminado su afinación y no tenía nada que hacer. De todas formas, no podía ayudarme mucho con los sándwiches.
—¿También cocinas con frecuencia en casa? Tu padre dijo algo al respecto en uno de sus artículos.
—Sí. A Tetsurou le faltan todo tipo de habilidades para la vida.
¿Por qué escribió sobre su hijo cocinando en casa en su artículo? La verdad es que no lo entendía, pero había algo que me intrigaba aún más: ¿por qué la editorial seguía asignando trabajo a Tetsurou, que escribía constantemente sobre cosas así?
Empecé a pensar en la asombrosa vida de Mafuyu mientras pelaba la lechuga. Parecía que así era como se educaba y criaba a los pianistas puros: no debían lesionarse los dedos pasara lo que pasara, así que tenían prohibido pisar la cocina.
¿Cuánta desesperación experimentó cuando perdió lo más importante de su vida: el piano? ¿O tal vez no sintió ninguna desesperación?
—Así que...... No sé muy bien qué hacer.
Mafuyu dijo eso mientras se agachaba ante la puerta que conectaba la cocina con el salón principal. Cre que lo que decía tenía un significado más profundo: no se refería sólo al trabajo en la cocina.
Supongo que debe haber estado sola todo este tiempo. Un pianista está más solo no cuando practica solo, ni cuando graba; está más solo cuando está sentado frente a la orquesta, escuchando el solo de violonchelo en el tercer movimiento del <Concierto para piano nº 2> de Johannes Brahms; eso era algo que leí en cierta biografía.
Sin embargo, Mafuyu ya no estaba sola, y esperaba que pudiera darse cuenta de ello.
Todavía ..... ¿Es realmente posible? ¿Puedo hacer que lo entienda en tres días, antes de que acabe el campo de entrenamiento?
Si preguntaras quién de la banda se movía más, la respuesta sería, sin duda, el batería.
—¡Pero aun así, no tienes que tocar la batería con el traje de baño puesto! Ve a cambiarte.
—¡Pero qué calor hace!
Tras un breve descanso después de comer, empezamos a ensayar de inmediato. La ventilación de la sala principal de la villa era bastante buena, así que se estaba bastante a gusto incluso sin aire acondicionado. Aun así, Chiaki, que estaba sentada entre los tambores y ejercitaba todo su cuerpo, ya estaba empapada de sudor. Se había puesto un bikini para la parte superior del cuerpo, pero seguía llevando unos pantalones cortos en la parte inferior. Podía vislumbrar su bikini rosa sakura y el brillo de su piel -debido al sudor- a través de la batería y, debido a ello, fui incapaz de concentrarme lo más mínimo, por lo que toqué mal algunas notas.
Durante el ensayo, Senpai había parado repetidamente nuestra forma de tocar, cosa que rara vez ocurría. Entonces dijo:
—¡Todos, pónganse el traje de baño!
—¿Tiene algún sentido hacer esto?
—Así podemos sentir el calor del otro a través de nuestra piel.
¿Esa es la lógica? Eso me hará tocar peor, así que no gracias.
Sin embargo, sabía que Senpai no estaba pausando la práctica porque yo estuviera cometiendo errores. Senpai bajó el volumen de su guitarra y la colocó en el soporte. Luego se dirigió hacia el otro lado de la sala, hacia Mafuyu, que estaba apoyada en el respaldo de su silla. Mafuyu miró a Senpai antes de volver la vista a la guitarra Stratocaster que tenía en las manos.
—Camarada Ebisawa, ahora tienes dos opciones:......
Senpai levantó dos de sus dedos y se los mostró a Mafuyu. El cuerpo de Mafuyu se estremeció.
—Una: ponerte el traje de baño para que podamos sentir el calor de la otra a través de nuestra piel......
—...... No.
—O dos: deja de apresurarte tú sola. No eres la única que toca.
Mafuyu se sentó en el sofá. A pesar de que asentía malhumorada con la cabeza, ni una sola vez miró directamente a los ojos de Senpai.
Senpai se quedó mirando la frente de Mafuyu durante un buen rato, y de repente apartó el cuerpo.
—Tomemos un descanso de quince minutos para calmarnos.
Y con eso, abrió la puerta de cristal y salió al balcón.
No tenía ni idea de qué decir, y tampoco podía acercarme a Mafuyu. Lo único que hice fue bajar el volumen de mi bajo y colocarlo en el soporte; luego me puse en cuclillas sobre la pequeña alfombra.
—Eh, Mafuyu......
Levanté la cabeza sorprendido cuando oí hablar a Chiaki. Al mismo tiempo, vi a Mafuyu mirando en dirección a la batería con una expresión similar a la mía.
—Actuaste mucho mejor el día que tocaste con nosotros por primera vez, ¿sabes?
¿No es un poco duro y directo? Pero yo también sentía lo mismo, y creía que Mafuyu también lo sabía.
Fue el seis de julio cuando los cuatro tocamos juntos por primera vez. Aún no habíamos alcanzado el mismo nivel que habíamos demostrado en el <Kashmir> que le había enseñado a Ebichiri. ¿Cómo conseguimos alcanzar ese nivel? Se hizo un silencio repentino en medio del aire viciado de la sala, lo que me hizo recordar inconscientemente el calor que había pasado entonces.
Mafuyu y yo intercambiamos miradas durante un breve instante. Aunque bajó la cabeza al momento, supe que ella también estaba recordando aquella época, ya que sus ojos estaban fijos en mi bajo, un bajo único que había personalizado de nuevo para que coincidiera con el timbre de la guitarra de Mafuyu.
No, debería decir...... que no era sólo yo. Porque éramos cuatro.
—Lo sé —murmuró Mafuyu.
—Entonces...... ¿por qué no podemos repetir nuestra actuación de entonces?
Chiaki se acercó al lado de Mafuyu y pegó su cara a la de Mafuyu, para mirarla fijamente. Mafuyu apartó la cabeza para mirar por la ventana.
—Por aquel entonces, yo no...
Mafuyu se detuvo bruscamente. Por aquel entonces, ¿no?
—¿No pensabas en todas estas cosas que te preocupan?
Chiaki se arrodilló frente a Mafuyu y terminó la frase por ella. Al ver que Mafuyu asentía, Chiaki fue un paso más allá.
—¿Sabes......? ¡puedes olvidarte de esas cosas molestas cuando tocas con la banda!
Mafuyu no respondió a Chiaki. En lugar de eso, volvió a desviar la mirada hacia su guitarra. Movió la mano que sujetaba la púa, y una serie de semicorcheas brotaron de las octavas altas, sonando igual que el chirrido que se produce cuando se raya una superficie de cristal: era el comienzo de la canción <He Man Woman Hater> de Extreme. Cuando le presté este CD a Mafuyu, parecía que le gustaba especialmente la secuencia inicial de la canción, que empleaba elementos del órgano barroco. No tardó mucho en practicarla a la perfección. Lo aterrador era que, en la versión original, la apertura de la canción se tocaba utilizando el retardo de las notas punteadas, y dependía de la unidad de efectos; sin embargo, Mafuyu conseguía tocar todas y cada una de las notas utilizando sólo sus manos. Me abracé las rodillas en silencio y me sumergí en los sonidos de su guitarra mientras llovían.
Mafuyu ya era increíble de por sí.
Su razón para estar en la banda, y las cosas que le preocupaban... ¿Quizás sea yo quien debería estar pensando en todas estas cosas? ¿Es el sonido inestable de la guitarra de Mafuyu una consecuencia de que yo sea incapaz de alcanzarla?
De repente, una serie de choques metálicos se superpusieron a los sonidos de la guitarra. Era Chiaki. Sin que yo lo supiera, ya había regresado a su asiento en la batería y estaba pisando los pedales de los platillos a un ritmo de dieciséis tiempos para seguir el ritmo de Mafuyu. La guitarra de Mafuyu se aceleró, como si intentara liberarse del tempo.
Volví a coger mi bajo y subí el volumen mientras me preparaba para intervenir en el duelo entre ambas. Sin embargo, no pude hacerlo. ¿Dónde debía intervenir exactamente y con qué nota? No tenía ni idea.
Era porque no podía seguir su ritmo-.
Dejé escapar un suspiro y coloqué mi bajo en el sofá.
Las palabras que Senpai me dijo hacía algún tiempo volvieron a resonar en mis oídos: ¡No nos estás siguiendo! Tú eres nuestro corazón. Lo has hecho parecer muy fácil, pero......
—¡Muy bien, alto!
Las palabras de Senpai se impusieron entre la guitarra de Mafuyu y la batería de Chiaki. Aunque no estaba usando un micrófono, su voz consiguió que las dos chicas detuvieran su actuación conmocionadas y giraran la cabeza. Senpai había vuelto a entrar en la sala principal sin que nos diéramos cuenta. Se había quitado la camiseta y sólo llevaba un bikini azul que le cubría la parte superior del cuerpo. Por reflejo, me tapé la cara con las manos. ¿Es de verdad?
—Ah, bueno, empecemos con esta canción. Camarada Aihara, por favor continúa con el tempo de dieciséis tiempos. Joven, ¿qué estás esperando? Date prisa y...
—Urm, ¿eh? ¿Debería ponerme el traje de también?
—¿Hmm? Me refiero a tu bajo.
¡Vaya! Maldición, ese fue un malentendido realmente embarazoso. ¡Es culpa tuya por haber sacado el tema antes!
—No te detendré si quieres cambiarte a tu traje de baño.
—¡Nunca dije eso!
Deslicé rápidamente el brazo por la correa del bajo. Chiaki empezó a pisar los pedales una vez más. El irritante tempo sonaba como si alguien hubiera aumentado la velocidad del tic-tac del reloj, provocando que la atmósfera de la sala principal se tensara al instante.
—Camarada Ebisawa, ven un momento.
Mafuyu se sorprendió ligeramente por la instrucción de Senpai. Senpai pidió entonces a Mafuyu que se dirigiera justo delante de los amplificadores del bajo, e instó a Mafuyu con las manos. De repente, abrazó fuertemente por detrás a Mafuyu, que aún llevaba la guitarra a la espalda.
—¿Eh? ¡A-ah!
Mafuyu giró su cuerpo mientras chillaba. ¿Qué demonios está haciendo Senpai? Justo cuando estaba a punto de correr hacia Mafuyu, Senpai me lanzó una mirada feroz con esos ojos suyos tan bestiales, haciendo que mis piernas ignoraran mis órdenes.
Senpai seguía abrazando fuertemente a Mafuyu por su esbelta cintura, usando su brazo izquierdo; no tenía intención de soltarla.
—Joven, los ritmos.
Aunque ella diga eso, ¿qué debo tocar?
—Cualquier cosa está bien. Te acompañaremos.
Desvié mi mirada de la cara de Senpai e intercambié miradas con Chiaki. Sus ojos me decían
—¡Idiota! ¡Date prisa y toca!
Me rendí y silencié mi bajo. Me acompasé a los compases de Chiaki, y luego empecé a tocar la apertura casi sin escalas con los ritmos punteados, que sonaban como alguien golpeando con el puño contra el estómago.
—¡S-suéltame!
Senpai seguía agarrando con fuerza la mano derecha de Mafuyu. Mafuyu estaba luchando muy duro. ¿Hay realmente un significado detrás de todo esto? Seguí tocando con una sensación incómoda. Sin embargo, era obvio que Chiaki estaba muy animada, ya que su ritmo estaba aumentando lentamente.
—No. Escucha atentamente.
Podía oír la tranquila voz de Senpai entre los ritmos.
—La música ya existía antes de que nacieras y seguirá existiendo incluso después de que mueras. Así que no tienes que preocuparte. Relájate y escucha. Aunque ahora no estés tocando, deberías poder oír los sonidos que tocabas antes.
Mafuyu dejó de luchar.
Justo entonces, yo también lo oí: como una oleada de electricidad, las reverberaciones de la guitarra de Mafuyu vagaban entre las melodías de Chiaki y mías.
—¿Puedes oírlo?
Por alguna razón desconocida, incluso podía oír los suaves murmullos de Senpai mientras susurraba detrás de las orejas de Mafuyu. Mafuyu asintió con la cabeza sonrojada.
—¿Quieres tocar?
Esta vez no capté la respuesta de Mafuyu al suave interrogatorio de Senpai... o, al menos, no me di cuenta de que había asentido con la cabeza en respuesta. El ritmo se volvería inestable si no centraba mi atención en mis manos.
—Mmm, pero esto todavía no es suficiente...... —Senpai dijo burlonamente, y con eso, quitó la púa de los dedos derechos de Mafuyu—. Todavía no puedo dejarte tocar.
Senpai se agarró aún más fuerte a Mafuyu cuando ésta giró la cabeza. Al mismo tiempo, los sonidos imaginarios de la guitarra de Mafuyu se hacían cada vez más claros. Solté la lengüeta, permitiendo que el bajo liberara sus claros sonidos...... ¡Justo ahí! La guitarra de Mafuyu debería unirse justo ahí. Todas y cada una de las notas descendentes que toqué a partir de entonces llamaban a Mafuyu, era como si estuvieran bombeando sangre lentamente a sus extremidades.
—Todavía no...... Espera, vamos a llegar pronto.......
En respuesta a la voz grave de Senpai, la sudorosa mano izquierda de Mafuyu hacía girar las seis cuerdas de su guitarra. El ruido entrelazado se interponía entre Chiaki y yo, y el palpitar se hizo más profundo. ¿Aún no es el momento? ¿El par de manos aún no se mueve?
—Bien, espera...... Mmm, vamos..... 2, 3, 4...
Chiaki y yo aguantamos la respiración mientras un sonido electrizante salía de los amplificadores de la guitarra. Los restos de la apertura de <He Man Woman Hater> en mis oídos se hicieron claros de nuevo, como si las piezas que faltaban estuvieran completamente llenas.
Levanté la cabeza mientras un escalofrío recorría mi cuerpo. Había alguien delante de los amplificadores: la silueta de la persona que sostenía la guitarra se hacía cada vez más nítida. Los dedos claros bailaban entre las seis cuerdas mientras que los dedos ligeramente más oscuros sujetaban la púa y rasgueaban la guitarra alrededor de la pastilla, creando una melodía intensa e increíble. Sabía que Mafuyu era la que pulsaba los acordes con la mano izquierda, mientras que Senpai -que la abrazaba por detrás- era la que rasgueaba las cuerdas con la derecha. Pero ...... ¿cómo demonios hicieron eso? ¿Son realmente Mafuyu y Senpai, y no una persona desconocida cuyo nombre ni siquiera conozco?
No, la conozco. Mientras rasgueaba mi bajo con las yemas de los dedos, enviando constantemente sangre a su cuerpo, me di cuenta de que ya sabía cómo se llamaba-feketerigó.
Ella está aquí-
La agradable y adormecedora serie de notas corridas se había convertido finalmente en arpegios de golpeteo. Los dedos de Senpai golpeaban las cuerdas con gran intensidad durante el ritmo inicial, y los dedos de Mafuyu respondían con tres notas diferentes, que sonaban perfectamente armoniosas con los elaborados ritmos creados por Chiaki y por mí. A medida que la armonía cambiaba gradualmente, un conjunto de tresillos saltó de un solo golpe por encima de la diferencia de tono de las escalas, como si atravesara una lluvia torrencial. Lo que siguió inmediatamente después fue otra serie de tresillos increíblemente fuertes que detuvieron el ritmo.
Y entonces, un momento de silencio descendió sobre la sala principal-.
—No, mmmm~
Mafuyu dejó escapar un dulce gemido, sorprendiéndome. Agucé mis sentidos y eché un vistazo rápido: Senpai, que seguía abrazando fuertemente a Mafuyu por detrás, había apartado de repente el largo pelo color granate de Mafuyu y había empezado a mordisquearle suavemente el lóbulo de la oreja. ¿Qué demonios está haciendo?
—¡Senpai! Caramba...
Chiaki corrió hacia ellas para separarlas, casi derribando la batería en el proceso. Mafuyu recuperó por fin su libertad, y lo primero que hizo fue esconderse a mis espaldas y mirar fijamente a Senpai con expresión llorosa, como la de un gato que casi se ha ahogado.
—¡De verdad que no puedo permitirme ser negligente a tu lado!
—Lo siento, lo siento. No pude aguantar más, así que accidentalmente......
—¡Accidentalmente mi culo!
No pude evitar replicarle. ¿Qué pasa exactamente por tu cabeza durante la práctica?
—Quiero decir, hay un par de orejas de aspecto delicioso balanceándose delante de mis ojos, ¿no? Joven, ¡deberías saber a qué me refiero!
—¿¡Quién sabe lo que quieres decir!? ¡No me arrastres contigo!
—¡Estúpida Senpai! ¡Ya te dije que no puedes hacer esas cosas a tu antojo!
En respuesta a nuestra rabia, Senpai contestó de forma similar a como lo haría un niño con un berrinche,
—Pero, me sentí muy cómoda hace un momento, ¿sabes? Por supuesto, no estoy hablando de una manera sexual......
—¡No había necesidad de esa extraña adición!
Mafuyu gimió con un “Uhh-”. Parecía que no tenía intención de dejar mi espalda todavía. Me sorprendió su cara sonrojada y sus ojos llorosos.
—Lo siento. La próxima vez, me acordaré de morderle también las orejas a la camarada Aihara. Ya está, date prisa y vuelve a tus tambores.
Esta acosadora sexual. Chiaki regresó a su asiento en la batería de mala gana después de recibir una palmada en la cabeza. En cuanto a Senpai, se rió y volvió a su guitarra.
Todavía podía sentir los restos de la palpitación y el calor en los alrededores de la sala, así como en mi interior.
Así que...... Supongo que es así.
Senpai se puso la guitarra Les Paul al hombro. En cuanto levantó la púa, no hubo intercambio de palabras ni necesidad de una cuenta atrás. Intercambiamos miradas brevemente, como si una descarga eléctrica nos hubiera atravesado. Entonces, comenzó la interpretación perfectamente sincronizada. Los ritmos pesados, los riffs con los sextillizos se colaron, y también -aunque yo no tocaba mucho esta canción, la melodía del bajo fluía naturalmente de la punta de mis dedos. El solo de guitarra de Mafuyu tejió un puente arco iris desde la cima de nuestra música integrada. Senpai no usaba micrófono, pero la voz cantante de <He Man Woman Hater> se había abierto paso vívidamente en nuestros oídos.
Podía sentir el cuerpo caliente en mi espalda. Era Mafuyu. Estaba justo ahí. Antes de que nos diéramos cuenta, ya no estábamos separados por una gruesa puerta. Por fin podía entrar en contacto directo con ella y, de alguna manera, me parecía que incluso podía oír el sonido de los latidos de su corazón.
Fue una verdadera lástima que no grabáramos la sesión aquel día.
La noche llegó bastante rápido.
Al final, ese día no fuimos a la playa, ya que no teníamos tiempo para hacerlo, pues casi todo el tiempo lo pasamos practicando. Incluso si uno de nosotros pedía un descanso, Mafuyu se aferraba a su guitarra y no la soltaba. Se paseaba por la batería, como si tuviera algo que decir, y al cabo de un rato empezaba a rasguear rítmicamente en una jam session. Una vez que empezaba a tocar la guitarra, Chiaki se unía a la batería; entonces, empezaba de nuevo la práctica....... Este proceso se repitió hasta la noche.
Cuando llegó la noche, nuestra única fuente de luz era una vela colocada sobre la mesa del balcón. La luz de la vela iluminaba la cara de Mafuyu, que estaba apoyada contra el mástil de su guitarra y miraba hacia abajo. Acababa de salir de la ducha, ¿verdad? Aún tenía una toalla colgando de los hombros y el pelo mojado sobre ella. Una refrescante ráfaga de viento soplaba a través de la confortable sombra de la noche.
¿Está pensando en algo? Mafuyu levantó por fin la cabeza cuando puse una taza de té Oolong sobre la mesa.
—Lleva azúcar añadido.
—...... Gracias.
Después de darme las gracias con voz suave, Mafuyu agarró la taza con una expresión complicada en la cara y le dio un sorbo.
—¿Es agradable beberlo dulce? ¿No sabe asqueroso el té Oolong si se le añade azúcar?
De repente levantó la cabeza y me miró con las cejas levantadas.
—¿Lo has probado antes?
—No, nunca.
—¡Entonces no menosprecies el té Oolong con azúcar añadido! Pruébalo antes de llegar a una conclusión.
Mafuyu se quedó mirando la taza de té Oolong que tenía en la mano. La mía, obviamente, no tenía azúcar... Supongo que esto es lo que se llama una diferencia cultural. Me senté tranquilamente y bebí un trago de té.
Después de dejar la taza, dejé que la brisa nocturna acariciara a su antojo mis brazos y piernas calientes. De algún modo, sentía como si los sonidos asfixiantes siguieran reverberando en mi cuerpo.
¿Podría Mafuyu entender también mis sentimientos? La miré de reojo. Su rostro parecía furioso. De repente, me cubrió la cabeza con la toalla que llevaba sobre los hombros.
—...... ¿Qué es esto?
—¡Porque tienes una expresión muy engreída en la cara! —Estaba enfadada—. ¡Todavía no es tu victoria! La victoria no ha sido decidida!
Y con eso, Mafuyu volvió a mirarse las palmas de las manos. Que terca es......
—Aun así...... todo está bien. Ahora me siento a gusto —suspiré.
—¿Por qué?
—Porque la música nunca miente.
De alguna manera...... parecía que no habría problemas en el futuro si seguíamos tocando este tipo de música. Mafuyu me dio varias patadas en las pantorrillas. ¡Eso duele! ¿Qué demonios estás haciendo?
—¡No seas tan complaciente!
Mafuyu agarró su guitarra y apartó el cuerpo en un arrebato de ira. Probablemente se enfadaría más si me riera en ese momento, ¿verdad? Así que, para reprimir la risa, me llevé la taza de té Oolong a la boca.
—Es que no pienso en otras cosas cuando estoy tocando la guitarra.
—¿Porque te sientes muy feliz cuando estás tocando la guitarra?
Se quedó callada un rato, con una expresión de disgusto en la cara; luego, finalmente, asintió levemente. ¿No es estupendo? Creo que eso es todo.
La puerta de cristal se abrió de un empujón, y Chiaki salió del pasillo mientras se secaba el pelo con una toalla.
—Bien, ¿saben dónde está Senpai? —preguntó Chiaki después de sentarse en la silla junto a mí—. Me pidió que le dijera cuando todo el mundo había terminado con su baño, pero no está en su habitación.
Probablemente se fue a algún sitio. Por otra parte, sólo estaban el bosque, la playa y la carretera cerca, así que no había muchos sitios a los que pudiera ir.
—¿Debería bañarme antes que ella entonces?
—¡No puedes! Nao tiene que limpiar el baño y lavar nuestra ropa, así que tienes que bañarte al último.
—Oh Sí......
...... Acepté su explicación, pero...... ¿algo va mal en alguna parte? ¿Por qué me echan encima todos los trabajos?
—¿Adónde fue exactamente?
Miramos en dirección a la valla que rodeaba el balcón y hacia el vasto y oscuro bosque.
El sonido de las hojas rozando de repente vino de la parte trasera de la villa. Chiaki corrió hacia el borde del balcón y asomó el cuerpo.
—¡Senpai!
Una silueta apareció de la oscuridad: era Kagurazaka-senpai. Se había soltado el pelo en lugar de atárselo como de costumbre, lo que hizo que los contornos de su silueta se volvieran borrosos. Sujetaba su guitarra por el mástil, dejando que el cuerpo colgara libremente bajo ella.
—¿Adónde fuiste?
—A la playa.
Senpai dijo suavemente, mostrando una débil sonrisa. ¿A la playa? ¿Pero ya está oscuro ahí fuera?
Cuando volví al balcón con las tazas de té Oolong de Senpai y Chiaki en mis manos, Senpai ya estaba sentada en la silla opuesta a donde yo estaba sentado antes.
—¿Pasó algo?
—Mmm...... —Senpai miró al cielo mientras reflexionaba sobre cómo continuar su frase—. Una canción no es suficiente. Pero en un momento como este......
Me senté frente a Senpai y vi una partitura vacía junto a la vela. ¿Sigue componiendo? Pero estamos a menos de dos semanas de la actuación real.
—Cincuenta minutos debe ser una brisa si es sólo una sesión de improvisación, ¿verdad? —Chiaki dijo—. No sólo está aquí Senpai, sino que también está Mafuyu. Debería ser pan comido para nosotros tocar durante cincuenta minutos si estamos a tope.
Definitivamente era posible para Chiaki y Mafuyu tocar sin parar si nadie las interrumpía.
—Todo lo que he hecho es traer el marcador aquí.
Senpai se estiró vacilante.
—Me apetece insertar una canción lenta en el medio. Estaba pensando que debería ser capaz de llegar a algo si me sumerjo en el mar por la noche...... Pero no se me ocurrió nada, ni siquiera después de llegar a la orilla.
—¡Eso es peligroso! Por favor, ¡no vuelvas a hacerlo!
Ella era alguien que realmente saltaría al mar con su guitarra encima, así que eso daba bastante miedo.
—La yo actual tiene problemas en qué elegir.
Lo dijo mirando las gotas de agua que corrían por la superficie del vaso de cristal. ¿Problemas para elegir?
—Las cosas que podemos hacer ahora, y las que no...... Quiero probarlas todas. Es raro que tengamos cincuenta minutos de actuación.
Lo pensé durante un rato. Será nuestra primera actuación en vivo, así que no hay necesidad de ir a por todas, ¿verdad?
—¿Qué tal si interpretamos algunas canciones de The Eagles? Quiero intentar tocar <Desperado>. Estaría bien que hiciéramos un cover o dos en nuestra actuación, ¿no?
Siempre hemos calentado tocando varias canciones de The Eagles, pero ¿por qué no habíamos tocado esa canción antes? Era una canción que me gustaba mucho......, pero Senpai negó con la cabeza.
—No tocaremos esa canción.
Me sorprendió lo directa que fue Senpai en su objeción a mi sugerencia.
—¿Por qué?
—No puedo decir exactamente por qué. Y tampoco es que me gusten mucho The Eagles.
—Urm......
Entonces...... ¿por qué siempre estamos practicando sus canciones? Pero pude entender algo después de que Senpai dijera eso. Las preferencias de Senpai se inclinaban hacia el rock duro de los primeros tiempos, cuando la guitarra y el bajo tocaban juntos al unísono. En cambio, The Eagles era un grupo que componía melodías agradables al oído y sus canciones tenían un aire maduro. Esta banda de rock -que había lanzado singles premiados uno tras otro- era una especie de contraejemplo extremo de lo que a ella le gustaba.
—¿Qué tipo de canción es esa? —preguntó Mafuyu, que estaba sentada a mi lado.
—Bueno......
Estaba seguro de que la canción estaba en el iPod que había traje ......, pero me tragué las palabras que estaban a punto de salir de mi boca. La canción empezaba con un piano. Por alguna razón, no me pareció buena idea dejar que Mafuyu escuchara esa canción.
Tomé prestada la guitarra de Mafuyu y me esforcé por recordar la digitación con la que no estaba muy familiarizado. Empecé a tocar <Desperado>. Los vítores siguieron justo después del final de la melodía de apertura.
Desperado. ¿Por qué no me di cuenta antes?
Has estado fuera montando vallas durante tanto tiempo...
De repente, una mano se estiró en mi dirección y agarró el mástil de la guitarra, con mi mano izquierda aún sobre ella. Aquello me sobresaltó. Cerré la boca, levanté la cabeza y vi a Senpai justo delante de mí. Se había estirado sobre la mesa, desde el lado opuesto, para impedir que siguiera tocando.
—...... ¿Senpai?
Ni siquiera podía hablar, debido a mi conmoción, en cambio, Chiaki fue la que soltó un pequeño gemido en mi lugar. No podía apartar la mirada de los ojos de Senpai. Era como si la oscuridad de sus ojos me estuviera tragando.
¿Qué está pasando?
—Ah, nada. Lo siento.
Senpai forzó una sonrisa y soltó la mano. Estaba seguro de que esa sonrisa era una fachada.
—De verdad...... no quiero oír eso. No porque el joven cante mal, ni porque tú toques mal la guitarra.
—Pero él estaba tocando mal la guitarra.
Mafuyu murmuró. Lo siento. Olvídalo, no tocaré más. Sufriendo un golpe en mi autoestima, empujé la Stratocaster de vuelta a las manos de Mafuyu.
Senpai se levantó. Su larga melena se extendía a sus espaldas.
—Volveré después de ducharme. Joven, ya es hora de que decidas con quién te acostarás.
—¡Ya dije que dormiré en el sofá de abajo!
Senpai se rió, agitó suavemente la mano y desapareció al otro lado de la puerta de cristal. Geez......
¿Qué le pasaba ahora a Senpai?
Por un momento, sus ojos parecían tener una pizca de soledad.
Limpié el baño cuando terminé de ducharme. En cuanto a la ropa que debería haber estado lavando... espera un segundo, ¿ese grupo de chicas espera que lave también sus trajes de baño? Por favor, consideren por un momento que soy un hombre, ¿sí?
Cuando terminé las tareas, volví al vestíbulo. No se veía a nadie entre los soportes de las guitarras, los amplificadores y demás. El aire estaba ligeramente frío. Aunque era verano, la temperatura bajaba considerablemente por la noche.
Hablando de eso, se suponía que tenía que dormir en el sofá, pero no había almohadas ni mantas en la sala principal. Probablemente me resfriaría si me dormía sin ellas. Debería haber mantas de repuesto en los dormitorios, ¿no?
Me preocupé un poco cuando me dirigí al segundo piso: no tenía ni idea de quién se alojaba en cada habitación. Ah, da igual. De todos modos, sólo vine a pedir unas mantas.
Llamé a la puerta más cercana a las escaleras.
—...... No está cerrado.
Sonó una voz débil. Mmm, es Mafuyu ¿eh? Estaba extrañamente nervioso cuando abrí la puerta.
—¿Por qué estás aquí?
Se veía que ella tambien estaba nerviosa. Mafuyu estaba sentada en su cama con su pijama verde. La habitación estaba a oscuras. Se había acurrucado y miraba fijamente en mi dirección mientras abrazaba su almohada.
—Urm...... ¿hay alguna manta de repuesto por ahí? Quiero que me prestes una.
Mafuyu asintió con la cabeza y señaló la puerta del clóset. Luego volvió a mirar la pantalla del celular que tenía en la mano...... ¿Eh?
—¿Trajiste tu celular?
Recordé que había dicho que no cuando se lo pregunté antes.
—Papá quería que lo trajera. Pero no sé cómo usarlo.
—Ah, ya veo —Era de esperar de Ebichiri, que adoraba demasiado a su hija.
—Y realmente no sé cómo guardar los números de teléfono......
—Espera un poco.
Bajé las escaleras para agarrar mi teléfono. Al volver, tecleé el número que me había dicho Mafuyu y llamé. El tono de llamada predeterminado sonó en el celular de Mafuyu.
—¡Y-Ya!
A Mafuyu casi se le cae el teléfono del susto, pero conseguí agarrarlo antes de que cayera al suelo. Mi número de teléfono apareció en la pantalla LCD del teléfono.
—...... ¿Te ayudo a guardar este número?
—Mmm.
Mientras intercambiaba números con ella y le enseñaba a almacenar el número en su teléfono, sonó un tono de llamada orquestal de sonido pesado desde el teléfono de Mafuyu.
—......Es papá —hizo un mohín Mafuyu.
¿Qué pieza es esa...... ¿De la ópera de Gluck? Era el aria cantada por el personaje Agamenón en <Iphigénie en Aulide>-Ah, mi encantadora hija. Parece que Ebichiri ya guardó su número en el teléfono de Mafuyu y le puso un tono de llamada personalizado. Nunca había visto a un padre que mimara tanto a su hija como él.
—¿...... Hola?
—¿Mafuyu? ¿Eres Mafuyu? ¿Todavía estás despierta? Hay una diferencia horaria de catorce horas...... ¿No son ya las doce de la noche allí?
Mafuyu recibió la llamada colocando su teléfono junto a sus oídos. La voz de Ebichiri salió por los altavoces justo después; era tan alto que hasta yo podía oírl. Caray, qué ruidoso eres. Si sabes que aquí es medianoche, baja ya el volumen. Mafuyu fruncióel ceño y tiró el teléfono al otro lado de la cama.
—Estoy a punto de irme a dormir.
Dijo en voz baja hacia el teléfono, que había rodado hasta el final de la cama.
—¿Tienes los dedos bien? ¿Te pusiste hielo? No habrás ido a la playa a jugar en el agua, ¿verdad? La brisa marina es mala para tu piel y tu pelo, así que tendrás que...
¿Cómo puede conversar con él con el teléfono tan lejos?
—Mmm, estoy bien.
—Ni se te ocurra no cubrirte con una manta cuando duermas, sólo porque es verano. ¿Cómo es el sitio donde te alojas? ¿Tienen camas allí? No estarán durmiendo juntos con colchones tirados en el suelo, ¿verdad? No puede ser que estés compartiendo habitación con el hijo de Hikawa, ¿verdad?
Mafuyu le contestó con una expresión irritada en la cara,
—Mmm, en este momento él está a mi lado.
La voz de Ebichiri se volvió extraña, sonando algo así como un león apretando los dientes, por lo que Mafuyu lanzó su almohada contra el teléfono para derribarlo de la cama. Luego procedió rápidamente a apagarlo, aunque parecía más bien que estaba a punto de pisotearlo con el pie. El dormitorio volvió a quedar en silencio.
—...... Será realmente problemático más tarde, ¿verdad?
—Qué más da. Realmente no me importa lo que piense esa persona.
Todavía hay bastante distancia que recorrer antes de que el padre y la hija Ebisawa puedan reconciliarse.
—¿Pero cómo pudo oírte a pesar de estar tan lejos del teléfono?
—Papá encargó especialmente para mí este teléfono hecho a medida. Dice que sería peligroso si me ataran las dos manos cuando utilizara el teléfono. Por eso quería que pudiera usarlo aunque lo tuviera colgado del cuello o junto a la mesa.
Ah, ya veo. Mafuyu sólo podía sujetar el teléfono con la mano izquierda, ya que los dedos de la derecha estaban inmovilizados; así que tendría las dos manos ocupadas cuando utilizara el teléfono. Pero incluir micrófonos con ese tipo de rendimiento sólo por esa razón...... ¿no es demasiado extremo?
—Creo que también tiene todo tipo de funciones secundarias, como la capacidad de tomar represalias contra los abusadores.
Más que compadecer a Ebichiri, creo que era Mafuyu quien merecía más compasión: era un verdadero dolor tener ese tipo de padre. Sin embargo, ahora no es el momento de hablar de los demás: esta vez fue mi celular el que sonó. Miro la pantalla y me pregunto si no debería ignorar la llamada. Sin embargo, las cosas se habrían vuelto aún más problemáticas si la hubiera ignorado, así que decidí contestar.
—...... ¿Qué?
—¿Eh? Ah, nada. Calenté el agua del baño yo mismo, e incluso terminé de cepillarme los dientes. Sólo quiero que Nao me elogie un poco.
Al oír la voz extrañamente feliz de Tetsurou, mi humor cayó en picada hasta el fondo.
—Bien, duérmete ya.
—Pero me siento tan vacío durmiendo solo. Al menos dame las buenas noches o algo.
Así que también apagué el celular. Estaba tan irritado que no tenía ni idea de lo que debía decir a continuación.
Mafuyu soltó una risita mientras se sentaba a mi lado en la cama. Por fin se había reído. Quizá la idiotez de Tetsurou no sea del todo mala.
¿Es ahora el momento adecuado para que hable con ella de eso? Sobre las cosas que Ebichiri me dijo, así como las cosas sobre el piano......
—¿Qué?
Al notar mi mirada, Mafuyu volvió a su expresión seria. Rápidamente desvié la mirada. ¿Cómo debería empezar?
En ese momento, se oyeron unos pasos al otro lado de la puerta. El pomo giró y me levanté sorprendido cuando la puerta se abrió de golpe.
Al instante siguiente, una mancha blanca me tapó la vista y algo me golpeó la cara, haciéndome caer hacia atrás.
—Ataque furtivo exitoso. ¿Qué está haciendo Nao en la habitación de Mafuyu?
La pregunta de Chiaki cayó sobre nosotros. Me incorporé, y miré la cosa que cayó sobre mi estómago. Finalmente me di cuenta de que la cosa que voló hacia mí era una almohada.
—...... ¿Q-Qué está pasando?
La voz inquieta de Mafuyu vino de detrás de mí.
—¿Qué otra cosa? Una pelea de almohadas, ¡por supuesto! Ahora mismo es la noche del campo de entrenamiento. ¿De verdad vas a dormir ahora?
—La noche es el momento para dormir.
—¡Demasiado ingenua! ¡Eh Nao, apártate!
Chiaki llevaba una pijama holgada. Pasó por delante de mi cuerpo para agarrar la almohada. Entonces utilizó técnicas daijodan de Judo y comenzó su asalto a Mafuyu, balanceando la almohada hacia abajo desde encima de su cabeza. Por favor, te lo ruego, ¡cálmate un poco! Justo entonces, Chiaki giró repentinamente su cuerpo hacia otro lado y derribó una almohada con el brazo.
—Como era de esperar de una experta en Judo. Es como si tuvieras ojos en la nuca.
Senpai, que estaba de pie junto a la puerta, había puesto una sonrisa intrépida en su rostro. De repente, estaba extrañamente cansado, y lo único que se me pasó por la cabeza fue algo así como: “Así que la pijama de Senpai es azul ¿eh?”
—¡Senpai, eres realmente despreciable al atacarme así!
Mira quién habla. ¿No me hiciste lo mismo?
—Bien, ¿eso significa que el joven ha decidido acostarse con la camarada Ebisawa?
—E-Eso no es......
—¡Para nada!
Mafuyu y yo objetamos al mismo tiempo, pero no continuamos después de eso. Porque Chiaki había vuelto a coger la almohada y me la había estampado en la cara con toda su fuerza.
—¡Caramba! ¡Estúpido Nao!
Y con eso, Senpai entró también en el dormitorio, marcando el comienzo oficial de la pelea de almohadas. Lo único que hizo Mafuyu fue esconderse al otro lado de la cama; lo único que hizo fue defenderse y contraatacar, lanzando las almohadas en la dirección de donde venían. Era bastante precisa con sus lanzamientos, aunque la mayoría iban dirigidas a mí.
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